Hello there! Acá el capítulo final de esta historia de Navidad. Como ya saben en Star Wars no hay navidad, pero si está el día de la vida, por lo que siguiendo la trama del fanfic original que leí, puse exactamente eso al final. Espero esta historia les haya gustado, porque yo ame escribirla. 

Muchas gracias a todos los que votaron y comentaron, fue una experiencia muy grata compartir con ustedes esta historia.

Besos y abrazos y que la fuerza los acompañe siempre!!

Padme y Anakin estaban mirándose fijamente en el altar en la casa del lago. Apenas creían que se estaban casando nuevamente. Luego de tanto, luego de todo lo que habían pasado, eran felices nuevamente. 

Era el día de la vida en la galaxia, y ellos habían decidido hacer su boda justo en esa fecha. No había fecha más especial para compartir su momento especial, con su familia y amigos.

Cuando ambos dieron el sí acepto, todos aplaudieron, ellos se besaron largamente sin ningún temor ya. Ahora no estaban rompiendo las reglas, no estaban ocultos, ahora eran libres para amarse para siempre. 

Observaron a sus hijos que lloraban de emoción y Luke y Leia corrieron a abrazarlos. 

Satine solamente consolaba a su esposo que estaba llorando mientras Mara le decía que no podía creer que su padre realmente estuviera llorando. Afortunadamente Bo- Katan estaba de buen humor como para molestar a Mara y decirle que no llorara porque Anakin se casaba, que al menos su hijo se había quedado con ella. 

Mara sabía que su tía jamás olvidaría eso.

La fiesta de celebración, era para celebrar su boda y el día de la vida. Todos estaban reunidos en Naboo, el día de la vida era para celebrar en familia, para celebrar con los amigos, la unidad, y el amor. El día de la vida era el día perfecto para que Anakin y Padme celebraran nuevamente su boda. 

Ahora que por fin vivirían felices para siempre.

Cuando fue el momento de bailar el baile de los novios. Padme lloraba de felicidad y Anakin solo podía sonreír. Él había pasado triste y nostálgico todos aquellos años de su vida. Eran el momento de sonreír, y ella había pasado fingiendo ser feliz sin él muchos años, era el momento para poder expresar realmente lo que sentía. Para poder llorar de felicidad por estar nuevamente entre sus brazos.

- Ey, todo estará bien ahora- dijo él acariciando su rostro mientras ambos bailaban disfrutando su momento, disfrutando estar por fin juntos nuevamente.

- Lo sé, lo sé es por eso que estoy tan feliz- dijo ella abrazándolo con fuerza- Porque estoy en casa nuevamente, estoy por fin nuevamente entre tus brazos amor- dijo ella y él la beso.

Todos miraban emocionados la escena. Muchos de los que estaban allí seguían sintiéndose culpables por lo injustos que habían sido con Anakin, pero finalmente se había hecho justicia, finalmente todos eran felices. 

Anakin y Padme bailaron juntos dos piezas más en lo que las parejas comenzaron a unirse. Obi- Wan y Satine se sonreían con complicidad, aunque Obi- Wan le daba algunas miradas de advertencia a Luke que bailaba con su hija. 

Han había sacado a bailar a Leia, no sin antes pedir autorización a sus padres que a regañadientes aceptaron, pero era un día para estar felices, no para discutir.

De eso se trataba el día de la vida, y Han, por más que ellos no estuvieran muy de acuerdo, sería parte de su familia más temprano que tarde, porque se notaba lo eternamente enamorados que estaban él y Leia.

Anakin y Padme sabían lo que era un amor así, sabían que un amor así era para siempre. 

Obi- Wan pidió la mano de Padme para bailar con ella y Anakin tomó la mano de la duquesa cuando fue el cambio de parejas. 

Luego Anakin bailó con Ahsoka y Rex bailó con la duquesa. Ahsoka aún miraba un poco nerviosa a su maestro, porque no podía dejar de culparse por lo injusta que había sido con él.

- No hay nada de lo que preocuparse ya sabionda- dijo Anakin y besó su frente, y ella solo pudo sonreír sabiendo que finalmente, tantos años después, todo estaba en orden.

Las parejas siguieron danzando y cuando fue el momento de atrapar el ramo, fue Aayla Secura quién lo atrapó y claro el maestro Fisto no dudó en pedirle matrimonio inmediatamente, siendo una de las grandes sorpresas de la noche. 

Pero Padme y Anakin tenían otra sorpresa preparada. 

Luke y Leia estaban pálidos cuando sus padres anunciaron que iban a tener otro hijo.

¿Iban a tener un hermano? 

Luke y Leia corrieron a abrazar a sus padres. Ese sin duda era el momento más feliz de sus vidas. ¿Un hermanito? Era un momento perfecto.

Padme rodó los ojos cuando escuchó a sus hijos pelear por decidir el nombre de su hermanito. ¿Acaso creían que realmente ellos iban a elegir el nombre? Ni en un millón de años.

- Ni siquiera sueñen que ustedes elegirán el nombre- dijo Rex poniendo una mano sobre los hombros de cada gemelo- Esa será mi labor

- No es justo- se quejaron ellos sonriendo, pero finalmente lo aceptaron.

Si había alguien que merecía ese honor era Rex, que había sido un excelente amigo y persona todos esos años. 

Ese sin duda había sido el mejor día de la vida para todos.

En la noche, mientras en el salón de eventos todos los invitados seguían celebrando. Anakin y Padme regresaron a su casa. Él la cargó en sus brazos y ella se sintió como una joven enamorada nuevamente. 

- ¿Entonces dónde quiere que la lleve Señora Skywalker?- preguntó él sonriendo

- Lléveme a las estrellas señor Skywalker- dijo ella y él entró a la habitación con ella cerrando la puerta con la fuerza.

Ambos sonrieron cómplices cuando se desvistieron y se amaron con pasión y dulzura. Cuando ambos estaban recostados y agotados en la cama Padme sonrió divertida y Anakin rió también sabiendo el por qué ella se reía.

- Finalmente terminaste de construir esta habitación-dijo ella mirando las estrellas y constelaciones de Naboo

- Era tu sueño, y tu felicidad es mi felicidad- dijo él besando su cuello

- No hay mayor felicidad que estar a tu lado- dijo ella y ambos se besaron largamente mientras las estrellas eran testigos de lo mucho que se amaban.

8 meses después aproximadamente, Padme dio a luz a una hermosa niña, Kahlan Skywalker.

Anakin estuvo presente en el parto de su hija, y Padme creía que el pobre hombre se desmayaría, pero finalmente logró mantenerse firme a su lado, aunque tal vez Padme había roto su mano apretándola. 

Ambos sonreían y lloraban cuando vieron a su pequeña.

- Kahlan- había dicho Anakin y Padme había estado encantada con el nombre. Ver llorar a Anakin de felicidad llenaba su corazón. Él no había podido estar en el parto de los gemelos por todas las injusticias de la vida, pero finalmente la vida lo dejaba estar presente en el parto de su pequeña Kahlan.

Luke y Leia no cabían en su felicidad. Leia cargaba a su hermana y no dejaba que Luke la tocara porque decía que la dañaría. 

- Se parece a mi- decía Luke

- Se parece a mi- decía Leia mientras Padme que ahora estaba en su habitación luego de ser dada de alta los miraba con una sonrisa mientras Anakin solo rodaba los ojos.

- No se ustedes, pero no se parece a ninguno de los dos- dijo Mara observando a los gemelos.

Ambos gemelos suspiraron, era verdad no se parecía a ninguno de ellos. La pequeña tenía los ojos castaños de su madre, pero los cabellos rubios de su padre.

- Se parecerá más a mi- dijo Luke al oído de Leia y de no haber sido porque ella estaba cargando al bebe, lo habría golpeado. Afortunadamente Mara cargó al bebe  y Leia pudo perseguir a su hermano.

Obi- Wan entró a la habitación besando la frente de Mara y luego dirigiéndose hacia donde estaba su ex aprendiz con su esposa.

- Finalmente eres feliz Anakin- preguntó él con humildad

- Soy el hombre más feliz de la galaxia- dijo Anakin tomando la mano de Padme.

- Su amor me enseñó que nada es imposible- dijo Obi- Wan sonriendo.

- Cuando se ama, nada es imposible- dijo Padme sonriendo y Anakin la besó. Finalmente fueron felices para siempre.