Mi vida es un aeropuerto por mes, una mochila, una guitarra y un poco de dinero,  hasta ahora he vivido en Madrid con unos amigos,  pero hoy voy de regreso a los angeles. Mi tío me lo ha pedido y a él no pudo negarle nada. Desde que mis padres murieron el se ha hecho cargo de mi.

Pero esta vez no voy sola, Santiago decidido acompañarme,  así que espero que mi tío no se enoje, aunque aún no  entiendo porque no se llevan bien. Mientras espero que Santiago regrese del baño, trato de acomodar mi cabello. Por más que me repita que no debo dormir con el cabello mojado, siempre termino haciendolo. Y el resultado este. Un cabello totalmente difícil de arreglar.

Santiago regresa al mismo tiempo que anuncian el vuelo, y lo primero que sujeto es mi guitarra, mi tío me la regalo una semana después del entierro de mis padres, y desde entonces no voy a ningún lado sin ella.

Cuando subimos al avión acaparó de inmediato el asiento aún lado de la ventanilla,  Santiago no me dice nada, pero se por algunos de sus amigos que a veces dice que soy muy infantil.

Aún nos esperar algunas horas para llegar,  por lo que mientras el duerme yo saco un libro de mi mochila. No me gusta mucho leer, pero al menos funciona para distraerme, y no seguir pensando porque mi tío me quiere de regreso.