Único
Toda su vida prácticamente la paso entre médicos y no porque perteneciera a una gran familia de excelentes médicos, la situación era más compleja.
Tenía una mala genética combinada con una suerte terrible, cuando era niño le habían explicado por qué siempre estuvo tan restringido, le habían dicho que su pequeño corazón era un poco perezoso y que no le gustaba bombearle mucha sangre y eso le causaba que estuviera cansado, que sus pies algunas veces fueran más grandes, el dolor en el pecho, cuando se mareaba, o cuanto le costaba respirar.
Cuando niño le habían dicho que tenía que tener cuidado con su pequeño corazón que no tenía amigos y que por eso debía quedarse en casa algunas veces en cama, tenía un pequeño corazón de felpa que solía llevar a todos lados al que cuidaba, comía ciertas comidas para que no se sintiera triste al comer otra cosa.
Cuando fue más grande lo comprendió, no era que su corazón fuera perezoso era simplemente que no funcionaba correctamente.
Cardiomiopatía Hipertrófica
Eso era lo que tenía, es una enfermedad cardiaca en donde el músculo cardiaco se engrosaba logrando que su bombeo de sangre fuera anormalmente más lento.
Todo había sido una pesadilla porque realmente fue difícil luchar, estuvo con medicamentos y restricciones la mayor parte de su vida, sin embargo eso no lo libro de lo inevitable, su corazón estaba prácticamente dando sus últimos latidos.
Había tenido cirugías que lo ayudaban así como también dispositivos cardiacos, pero como todo en un punto dejo de funcionar, su vida aunque lograra vivir no sería normal como muchas veces lo deseo.
Ahora con veintiséis años llego al punto donde su corazón estaba ya para mandarlo al otro mundo y lo único que le quedaba era un trasplante algo complicado cuando hay cientos de personas esperando uno y las personas donantes parecían tener cierta resistencia a la muerte.
Con el paso de los años había desarrollado un humor negro haciendo comentarios fuera de lugar o bromas de su condición, pero vamos sus enfermedades sus chistes.
Aunque entre todo lo que le sucedía también tenía su rayo de esperanza y es que si a pesar de que su corazón fuera su boleto al cielo que es donde obligatoriamente debía ir después de tanto sufrimiento terrenal había encontrado el amor, si se había enamorado y fue correspondido.
Off Jumpol, era el propietario de una firma inversora que había sido víctima de Gun.
El chico con el tiempo aprendió que su condición además de ser sinónimo de enfermedad era también de simpatía, lástima y en muchas ocasiones una manera de salirse con la suya, todos lo trataban como un enfermo terminal lo que en efecto era.
Aprovecharse de las debilidades de los demás era divertido su familia lo hacía ¿Por qué él no podía? Lo había practicado en cosas pequeñas y había funcionado, claro que si hasta que lo conoció al insensible Off Jumpol que tenía un jodido trozo de hielo como corazón que esperaba algún día el sol penetrara con fuerza la capa de ozono y se lo descongelara para que muriera.
En uno de sus tantas visitas al hospital lo había conocido, estaba en un dispensador de comida chatarra algo que a él le tenían prohibido y que algunas veces comía algunos escondidos en el baño no de su habitación porque sería descubierto.
Desde hacía más de un año no había probado nada fuera de su insípida dieta y ese día las ganas le habían ganado, había unas pequeñas papas que mataría por probar y como estaba más muerto que vivo decidió darse el gusto, al final si tenía una crisis estaba en un hospital.
Las pequeñas máquinas estaban del lado opuesto del área de cardiología para evitar tentaciones que él tenía y muy fuertes, su sorpresa fue encontrar al hombre de hielo en ese lugar con sus papas en esa vil mano y no hubiera armado un escándalo en su mente si no hubieran sido las únicas que había ¿entienden eso? ¡La última!
Dispuesto a arrebatar su tesoro se acercó hasta el hombre vestido con un impecable traje que era carísimo, lo sabía, choco con él arrebatando con éxito su botín sin embargo el disgusto en la cara del hombre fue evidente y no cambio incluso cuando detallo su más actuado lamentable semblante tampoco cuando observo su uniforme de cliente frecuente en el hospital.
—Mis papas —fue todo lo que le había dicho en tono de fastidio extendiendo su mano.
Fue la primera vez que alguien no le dejaba pasar una cosa mínima y eso lo hacía interesante sin embargo tenía su tesoro y no dejaría irlo tan fácilmente ¿era ridículo hacer todo eso por papas? Si fuera normal hubiera dicho que sí, pero él era un doncel más muerto que vivo así que no era ridículo.
Se había sostenido de su brazo fingiendo una gran dolor en el pecho cayendo de rodillas que por cierto si había dolido luego había hecho como si se hubiera desvanecido sin dejar de tener un fuerte agarre sobre las papas de la discordia.
Todo su trabajo no había funcionado cuando en lugar de recibir ayuda solo sintió un tirón en sus papas las cuales no soltó causando algún tipo de gruñido del contrario.
—Sé que no estas inconsciente pequeño manipulador —la indignación recorrió su sistema porque qué derecho tenía a decirle manipulador es decir si lo era, pero no tenía por qué decírselo —Eres un un... —había abierto los ojos y tenía el ceño fruncido al enfrentarse al hombre que lo veía con algo que no supo identificar.
Sin embargo en ese momento la ira se había ido y fue cuando lo sintió, el aire escaseaba y le costaba tomar respiraciones y ese dolor tan conocido en su pecho, agudo y familiar demasiado familiar.
Jadeo por aire y se llevó la mano junto con las papas al pecho donde apretó la ropa del hospital y cuando pestañeo para despejar las lágrimas por falta de aire noto el rostro ahora preocupado del hombre y lo entendió, estaba teniendo una crisis mientras fingía tener una ¡¿Cómo era eso simplemente posible?!
Luego de ello solo fueron recuerdos borrosos de él en unos brazos fuertes y voces que escuchaba a lo lejos cuando despertó estaba en su habitación luego de una cirugía de emergencia para instalarle un dispositivo cardiaco, ¿Cómo termino con un aparato dentro de él cuando solo iba por unas papas? Una historia digna para sus nietos sin embargo él no podría tener hijos.
Cuando fue dado de alta con buenas perspectivas como siempre hasta que volvía al hospital sin embargo esta vez fue diferente su padre había considerado que el trozo de hielo Off Jumpol era su salvador y le habían organizado una cena en agradecimiento por salvar a la frágil joya de su familia.
Ese día había estado tan irritable y nada dispuesto a recibir cordialmente al causante de su crisis como lo había catalogado, cuando el momento llego fue horrible, la cena había transcurrido en exagerados agradecimientos al ladrón de papas y causadores de acercamientos prematuros a la muerte.
Todos comieron lo que les gustaba y él solo tuvo esa comida sosa y un cóctel de drogas, siendo sincero su único consuelo era que los drogadictos le tendrían envidia al saber todos los fármacos que consumía a diario.
—Asumo que mi presencia no es agradable —El vil hombre le había comentado lo suficientemente bajo para que solo ellos escucharan en todo el salón donde se habían retirado después de la tan agradable cena.
—Asumo que podría obtener una respuesta aun en mi silencio —había tenido el cinismo de sonreírle llevándose su copa a la boca a la cual se le quedó viendo y luego observo la propia llena de jugo insípido de uvas —No se supone que no deberías beber, siento que menosprecias mi acto valeroso de salvar tu vida —Gun bufo descontento removiendo el estúpido jugo en su copa.
—Uno creería que un joven de veinte años pueda tomar sin embargo aquí estoy siendo un adulto tomando jugo de uvas más insípidas que el agua —la mirada penetrante de Jumpol lo había dejado desconcertado —En algunos países no puedes beber hasta los veintiuno —no sabía por qué tal comentario, pero no se quedaría con él.
—En otras vidas podía beber sin restarme meses de vida —luego de eso un silencio se instauró entre ellos.
Gun en su mente y raciocinio estaba convencido de que sería la última vez que lo vería, pero se equivocó y parecía que sus encuentros con el hombre de hielo estaban destinados o eso hubiera pensado si no supiera que eran más que simples coincidencias.
Jumpol no sabía lo que era la sutileza o no quería utilizarla porque siempre se aparecía en todos los lugares que era claro no solía frecuentar. No podía imaginarse que el hombre frecuentara centros comerciales en específico el área de joyería o lo que se consideraba no apto para la población masculina.
Su relación fue rara desde un inicio, pero como no podrá serlo cualquiera podía verlo.
Su corazón era su especie de boleto al cielo y los doctores los encargados de la estación que le retrasaban un viaje que al final sería inevitable si no cambiaba de boleto sin embargo no podían darle uno nuevo porque el que tenía era funcional aun si estaba un poco dañado.
Jumpol solo resultaba ser alguien al azar y sinceramente no podía decir como sucedió sin embargo gracias a ese hombre frío su corazón en ocasiones latía rápido, e incluso tanto que podría decir que sentía que una nueva crisis surgiría y no volvería a abrir sus ojos.
No sabía cómo inicio o cuando sin embargo cuando menos lo espero estaba teniendo una escena de celos del gran Off Jumpol en medio de un restaurante y unos minutos después tenía un anillo en su dedo, en ocasiones deseaba haber tenido una cámara para documentar el momento cuando el corazón de Jumpol se calentó tanto que causo una escena digna de película horriblemente romántica.
Su relación si podrían llamarla de esa manera duro cerca de un año, con veintiún años Gun ya estaba planenado casarse.
Sus padres alegaron que era muy joven sin embargo de alguna manera se había terminado enamorando de Off y este también lo amaba además no les había pedido permiso solo les había avisado.
Se había casado y pensó que aunque solo le quedaran meses de vida podría pasarlos como deseaba sin dietas ni tantos cuidados, él quería vivir como una persona normal sin preocuparse si esa comida no era adecuada, si podía o no beber lo que se le antojaba sin tener que tomar medicamentos a cierta hora o pasar grandes temporadas en el hospital.
Fue un iluso, si sus padres los consideraba villanos su ahora marido era un tirano de las épocas donde ser villano era el estándar normal, le había puesto una enfermera las veinticuatro horas de su día a día, tenía chofer para que no se cansara al conducir, una exageración.
Sus comidas fueron minuciosamente cuidadas con más rigor de lo que lo hacían sus padres y Jumpol ya conocía su debilidad por comer algunas comidas a escondidas así que lo monitoreaban constantemente.
Habían mantenido el mismo doctor que siempre lo trato sin embargo había consultado con médicos de diferentes nacionalidades todos llegando al mismo diagnóstico.
A pesar de esos cambios quizás los que miraban su relación podrían decir que al menos tendría sexo, pero no o al menos no como el doncel esperaba, su noche de bodas claro que se consumó aunque el sexo fue lo más dulce y lento del planeta aunque se suponía que por ser su noche de bodas se permitía.
Había sido estafado, Jumpol era un hombre que tenía lo que buscaba excepto que se rehusaba a tener sexo como quería, él deseaba que lo pusiera sobre sus extremidades, que practicaran posiciones diferentes que todo fura pasional como se supone que debe de ser y por su parte la lujuria estaba disponible sin embargo Off se negaba al pensar en su salud.
Se suponía que era un hombre que solo pensaba en sí mismo, pero porque no ponía eso en práctica cuando quería que lo tomara contra la pared, era joven con muchos detalles sexuales que inventaba el mismo o que leía y sin embargo estaba gastando su vida sexual en sexo vainilla que si lo presenciaran podría decir que a su marido hasta le costaba eyacular y parecía que lo hacía más como una obligación que por esas ganas incontenibles que se debería tener.
Al final se había acostumbrado y había aceptado el sexo soso que le brindaba su esposo porque lo amaba sin embargo cuando cumplió sus veintiséis fue cuando los problemas iniciaron realmente.
Repentinamente noto como se sentía más cansado de lo normal en su estado, incluso cuando escribía se sentía realmente agotado porque era escritor de irónicamente historias de fantasía donde él podría ser todo lo que deseaba a lo largo de la vida, sus personajes en esencia eran lo que en un momento quiso hacer o pensó que sería genial.
Todos habían notado como se apagaba más rápido y cuando en un determinado momento la enfermera no lo había podido despertar porque estaba realmente cansado fue cuando lo llevaron al hospital.
Su boleto estaba adelantándose más de lo normal, su corazón ya no respondía como antes y prácticamente ya no tenía solución así que ingreso a la lista de espera para recibir un nuevo corazón, por órdenes médicas tenía que quedarse en el hospital donde podrían monitorearlo.
Fue un duro golpe para todos que el temido día llegara, todos tenían una estructura que en cierto modo giraba a su alrededor, sus dos hermanos se habían ido de casa sin embargo estaban presentes.
Uno de sus hermanos mayores estaba casado sin embargo todas las mañanas durante su trayecto desde su casa a su trabajo se tomaba el tiempo para llamarlo preguntarle por su salud su día a día y algunas cosas de trabajo era como ponerse al día de su día anterior.
Su otro hermano le llamaba durante las noches preguntándole sobre su día vivido y sus padres siempre lo llamaban al medio día algunas veces juntos y otras por separado eran una familia amorosa que se apoyaban entre sí, aunque en algunas ocasiones podrían llegar a ser superficiales o cínicos, pero eran detalles.
El día que sucedió su trasplante fue un día raro no por la operación sino por las acciones, Off se había mantenido firme en cambiarlo de hospital por algún motivo y al ser el su esposo lo logro sin el consentimiento de sus padres obviamente.
Recordaba la ambulancia y todo el equipo para trasladarlo, pero estaba muy cansado para mantener los ojos abiertos durante mucho tiempo sabiendo que quizás moriría en un par de días, luego de eso su memoria solo recuerda luces brillantes y algunas caras con mascarillas y trajes quirúrgicos.
Cuando despertó estaba en una habitación diferente con un dolor terrible en el pecho y se sentía abrumado y de alguna manera diferente no sabía por qué hasta que le explicaron que luego de meses había aparecido un donante que era compatible y si ahora tenía el corazón de otro dentro.
— ¿Cómo te sientes? —le cuestiono Off observándolo casi todo cubierto por ese horrible bata que los hacían ponerse porque estaba en cuidados intensivos.
—Como si me hubieran metido el corazón de otro y me quitaran el mío —Gun pudo distinguir el brillo divertido en los ojos de su marido algo que había perdido bastante en los últimos meses.
—Bastante acertada tu respuesta —el doncel le sonrió y luego se puso serio observando a Off como alguien extraño —Quiero el divorcio —dictamino con la voz más firme que en ese momento poseía.
Off se había quedado pensativo Gun lo sabía, incluso podía ver su cerebro dando todas las opciones del ¿Por qué? Se hubiera reído, pero estaba seguro de que le dolería y masoquista no era.
—No
—Bueno solías decir que el amor venía del corazón o de lo contrario no estaríamos juntos, pero a mí me sacaron mi corazón por lo que según tu lógica ya no tendría amor por ti así que el matrimonio ya no es necesario —lo estaba disfrutando tanto que una sonrisa traviesa se deslizó lentamente logrando hacer que Off soltara un poco el aire que no sabía que retenía —Tú... —le dijo señalándolo con el dedo índice.
—Lo siento cariño, pero tú sabes que son mis... —antes de que continuara Off se le adelantó con la respuesta.
—Lo sé, lo sé, tus enfermedades tus chistes —Gun se vio complacido con la respuesta y al poco tiempo se quedó dormido.
Paso todo un mes en el hospital para tratar los cuidados después de la operación en donde tomo muchas medicaciones para evitar infecciones así como también para evitar el riesgo de rechazo porque al parecer su cuerpo podía ponerse quisquilloso y rechazar su nuevo boleto con caducidad normal.
Su proceso de recuperación sería complejo y prácticamente de por vida, al inicio tendría chequeos muy frecuentes para evitar todo eso del rechazo y algunas otras complicaciones.
Cuando pasara el tiempo de mayor riesgo tendría que tener un plan médico acorde a sus necesidades tendría que tomar la medicación para el riesgo de rechazo durante toda su vida o al menos un largo tiempo.
Cuando su médico lo indicara iniciara a realizar ejercicio, comer más sano, pero mucho mejor que lo que tomaba antes, prácticamente tendría su vida condicionada, pero no como lo estaba antes.
Un dato que le había impresionado era las visitas a la psicóloga porque al parecer recibir un corazón para mantenerse con vida era al parecer traumático, nunca aceptaría que no se tomaría las terapias con la seriedad necesaria sin embargo la podía tomar como material investigativo quizás hacer una historia donde una psicóloga no pueda con sus propios traumas o una psicóloga psicópata asesina.
Los siguientes meses de su vida luego de su operación fueron tranquilos hasta cierto punto el cual fue cuando detuvieron a su galante marido por estar relacionado con tráfico de órganos.
Fue un escándalo muy polémico, un hombre importante en el círculo de inversiones casado con un escritor que fue sometido a un trasplante de corazón, yerno de una familia lleno de políticos y funcionarios de alto nivel.
La sola idea era transcendental llena de maldad humana y perfecta para lucrar, una historia perfecta para los medios que los destrozaban.
La investigación llevaba cerca de dos o tres años en curso que Off se viera fue solo al final de ella, no se le acusaba de ser parte de la organización si no de consumir sus servicios y no se tenía que ser demasiado inteligente para saber por qué consumió y que compro.
Gun estaba consciente de que era cierto, recordaba el nerviosismo del médico que lo había atendido en el nuevo hospital además de explicarle el riesgo que se tomó a moverlo y él estaba consciente de que Off nunca lo arriesgaría sino fuera para lograr tener una solución.
Cuando regreso a casa todo había estado bien solo que su marido recibía extrañas llamadas que lo dejaban pensativo y casi taciturno, ahora entendía el motivo.
Las investigaciones dictaminaron que Off había contactado a la organización para comprar un corazón que fuera compatible con él dada la necesidad de la urgencia que tenía por poseerlo el servicio fue más costoso.
El pago fueron dos millones de dólares algo que para Off no era demasiado, para conseguir el corazón que ahora bombeaba dentro de su cuerpo habían asesinado a un chico de unos diecinueve años que no figuraba dentro de una lista de donantes.
Frente a todos lo defendió diciendo que era inocente sin embargo él sabía que no lo era, pero que podía hacer amaba a Off quien también lo amaba al punto de rebajarse a la categoría de un criminal y de su posible desprecio solo para obtener un corazón y que pudiera vivir.
Podían clasificarlo de poco moral o cualquier calificativo que desearan, pero él no despreciaría a Off, no era correcto lo que hizo sin embargo todo ya estaba hecho y no era como si él fuera a devolver el corazón.
Sus padres le inculcaron buenos principios, su abuelo le enseño lo que es la vida.
Gun había sido adoptado, consanguíneamente era sobrino de sus padres sin embargo para su abuelo era su nieto el cual decía estaba siendo echado a perder gracias a los inescrupulosos debates morales de sus ahora padres.
Su abuelo era un hombre que no le importaba pasar por encima de cualquiera para obtener sus deseos, su familia podía tomar ventaja y ser superficiales y un poco cínicos, pero su abuelo era la joya de la corona.
Siempre le había dicho que si navegaba con bandera de un moralista o justiciero pulcramente recto terminaría jodido por el mundo y la vida, mantenía la filosofía de que la vida era una hija de perra que necesita ofensiva y que el mundo era cruel y despiadado por lo cual si eras justo y recto al final te consumirías. Todos trataban de decir que eran justo o intentaban serlo realmente, sin embargo siempre hay algo por más justicia que se dé o se pretende ver que se dé hay algo sucio donde menos lo esperas.
Nunca lo comprendió realmente hasta que estuvo en una situación similar, no solo existía el blanco y negro también había escalas de grises que podrían permitir aun condena o una victoria.
Off había sido detenido y puesto en custodia policial para evitar que se fugara con tales acusaciones y con los medios para hacerlo.
Su familia insistió en dejar que la policía hiciera su trabajo para que el público se convenciera de la inocencia de Off, él sabía que no podría hacer eso porque era culpable y su abuelo también lo estaba.
No había hablado con él, pero sabía que estaba consciente de la verdad al ver como sus abogados se pusieron a su disposición por sus órdenes.
Él sacaría a Off de ese lugar aunque fuera un poco más allá de lo que dictaba la ley.
En pocos días habían logrado que un familiar del chico muerto firmara los papeles en donde se dictaba dar consentimiento para que fuera donante de órganos con las fechas exactas de cuando deba de ser, su abuelo había cobrado favores para que todo lo relacionado con la operación fuera legal.
El cambio de hospital lo acreditaron a amenazas en su contra gracias a que su abuelo estaba en medio de reformas políticas que afectaban a muchas personas así que ir por el nieto enfermo y favorito del anciano sería un blanco perfecto.
Los dos millones que se sacaron de la cuenta de Off los acreditaron a que había muchas amenazas y que en caso de que tuvieran que viajar obligatoriamente tendrían efectivo para pasar desapercibidos el tiempo necesario.
No era tan creíble, pero teniendo en cuenta que presentaron los dos millones exactos no había dudas, tanto Gun como su abuelo tenían un fondo escondido que era dinero legal obviamente sin embargo era casi irastreable.
Con las pruebas presentadas Off solo paso una semana detenido, los oficiales solo se quedaron con el nombre de Off en los registros de la organización que traficaba órganos así como con los dos millones.
No podían comprobar que Off era quien compro el corazón porque era evidencia circunstancial y refutable, cualquiera había podido utilizar su nombre y los dos millones podía ser una terrible coincidencia.
Había logrado sacar a su esposo de ese aprieto y era todo lo que importaba.
Al final su acción no muy moralista le había ganado una felicidad futura, había seguido con un matrimonio exitoso donde debe decir que luego de su trasplante el sexo fue muchísimo mejor.
No había podido tener hijos propios aunque tampoco los deseara al saber que podrían heredar su enfermedad cardíaca así que habían adoptado a dos lindos niños y una pequeña.
Ellos eran felices con su familia y lo sucedido en el pasado se quedó como eso Pasado.
Creado: 07/05/2023
Publicado: 07/05/2023
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