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Capítulo 15: Ahora vas a conocer a Dios.

Disculpen los errores ortográficos.

Capítulo 15: Ahora vas a conocer a Dios.

— Saben, si no fuera porque esto es real, pensaría que estoy dentro de Dead Space. — Comenta Daniel.

El nivel en el que estaban, tenía varios pasillos y secciones, con cristales en cada sección dejando ver todo el nivel con sangre por doquier, varios trozos de cuerpo humano regados, objetos, escritorios y varios cristales destruidos, al igual que las luces parpadeando dando un ambiente más aterrador y escalofriante.

Aunque gracias a las linternas tácticas que se acoplaban a sus comunicadores en sus oídos, no tenían tanto problema.

— ¿Qué te hace pensar que lo de Dead Space no es real? — Pregunta Ghost.

— .... Por favor, no hagas que me dé paranoia. — Dice Daniel.

— Concéntrense. — Habla Price. — Esta no es una misión cualquiera, muchachos. Un descuido y todos estamos muertos.

— Lo normal en Sinaloa. — Dice Jazz.

— Me caga tener que darte la razón. — Dice Henry.

— ¿En serio? —

— No, tú eres chido. — Dice.

— A weno. —

— ¿Alguien se imagina que otra criatura horrenda nos podremos encontrar aparte de Abigaíl? — Pregunta Gaz.

— A un pendejo no binario. — Responde Frank.

— Un insecto mutante. — Responde Enrique.

— A Raatma. — Responde Ghost.

— Deberías dejar de ver la saga de VHS. — Dice Soap.

— Guarden silencio y vigilen a su alrededor. — Dice Price.

Avanzaron de forma lenta y cuidadosa.

Ya no estaban en una situación a la cual están acostumbrados, si no que era algo mucho más serio.

Sobre todo para Winter y Adam, que literalmente están en una misión de exterminio de una criatura que puede ser considerada paranormal.

Acabar con un monstruo creado científicamente con décadas de vida y una resistencia e incluso regeneración absurdas, era algo a lo cual no estaban acostumbrados y posiblemente no se iban a acostumbrar.

De los grimm es entendible, ¿pero esto?... esto es otro nivel

— Pregunta seria, ¿qué les ofreció el gobierno para aceptar esta misión? — Pregunta Israel.

— Si bien nos ofrecieron dinero o algo que queramos y esté en sus posibilidades, simplemente aceptamos con tal de mantener la seguridad de las personas. — Responde Gaz. — Sabemos que consecuencias habrá si no es exterminada de una vez, ya ha escapado y por su culpa muchas criaturas también lo hicieron.

— Sí, el único que pidió algo a cambio fue Ghost. — Dice Soap.

Todos miran al mencionado por unos segundos, antes de volver a su trabajo.

— ¿Qué fue lo que pidió? — Pregunta Winter con curiosidad.

— Una dotación ilimitada de la cajita feliz. — Responde Ghost.

— .... —

Aún sin detenerse todos miran al soldado inglés por unos segundos.

— Prioridades, se entiende. — Dice Frank.

— Pues a nosotros nos darán 10 millones, aunque bueno será a nuestras familias si terminamos muertos. — Dice Waldo. — Pero, si pudiéramos pedir algo, ¿qué pedirían ustedes?

— Me guardaría el favor para algo importante. — Responde Soap.

— Lo mismo. — Dice Gaz.

— Un retiro bien merecido. — Dice Price.

— Un pinche tanque y viajar por todo el continente en él. — Responde Oswaldo y todos se le quedan viendo. — No me juzguen, cada quién tiene su sueño.

— Un retiro bien merecido con una casa acogedora con buena vista a la ciudad. — Responde Nahuel.

— Lo mismo, aunque yo pediría una casa en las afueras de la ciudad de Voronezh para vivir tranquilo y estar fuera del servicio un tiempo. — Dice Daniel. — Y si muero, que el pedido sea una casa vacacional de retiro para mi familia.

— Barcos y putas. — Responde Henry.

— Putas también. — Dice Enrique.

Winter los mira mal.

— Okey no, en realidad pediría que me dejen viajar gratis para visitar las tumbas de familiares. — Dice Enrique.

— Es el más normal de todos aquí. — Dice Price.

— Pues yo pediría un Nissan Skyline R34 con blindaje. — Dice Carlos.

Varios miran a Frank, quien no prestaba atención y solo se enfoca en la misión.

— ¿Y tú? — Pregunta Waldo.

— .... — Frank se mantiene en silencio.

— Vamos, no seas ojete. — Insiste Waldo.

Sin mirarlos, Frank responde.

— Lo que yo son dos cosas.... — Responde. — La primera, ya lo obtuve.

— ¿Y lo segundo? — Pregunta Henry.

— ........ Eso nunca se cumplirá. — Responde con seriedad.

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Nada.

Todo ese nivel estaba completamente vacío.

Lo único que encontraron fue partes humanas, sangre por todas partes, destrucción y el olor a muerte.

Algunos solo encontraron munición de sus armas, pero nada más.

— Deberemos bajar. — Les habla Price.

— Por lo que sabemos, estos niveles cuentan con varios ascensores que nos llevarán a los niveles más bajos, cada ascensor está en una parte del nivel correspondiente. — Notifica Gaz. — Un ejemplo es este.

Todos estaban en el elevador del otro lado de ese nivel en el que estaban, lo cual parecía raro que no fuera un solo elevador.

Pero al recordar la tragedia que ocurrió, entendieron que esto era como una especie de seguro para evitar consecuencias mayores.

Aunque eso no resultó del todo bien cuando muchas de las criaturas encerradas en el lugar, escaparon y se esparcieron en todo el continente.

Había escaleras que llevan a los niveles más bajos, pero la entrada del nivel en el que están fueron destruidas, aunque no se sabe con los demás niveles inferiores.

— Pues bien, a bajar un nivel más al infierno. — Dice Frank.

Todos ingresan al ascensor y bajan al siguiente nivel.

Palacio Nacional

Mientras el presidente firmaba y leía los documentos como era siempre, estaba diferente esta vez y era algo que Aki había notado desde hace poco tiempo.

El presidente tenía ojeras y su rostro se miraba un poco demacrado.

Algo que solo aumentaba la preocupación de la joven secretaria, pero no decía nada al no estar segura si decirle al respecto.

Por lo que en vez de pensar en el estado de su jefe, porque obviamente tenía la certeza que éste simplemente le diría que no se preocupe, no diga nada y lo ignore, porque no era algo que le interese a él mismo, a menos que sea algo del país y la situación internacional.

Así que mejor decidió leer la información de todos los operadores que fueron a la misión de exterminio.

— Señor, ¿cree que es buena idea solo mandar a este grupo a la misión? — Pregunta con preocupación. — ¿No cree que sería buena idea mandar un equipo más para ayudar?

— Entiendo cómo te sientes al respecto, pero confío en que será un éxito. — Responde el presidente. — Después de todo, son lo mejor de lo mejor.

— No es que no confíe en usted, pero... — Aki no sabía qué decir.

Josef al ver la vacilación de la chica, respecto a que se sentía inconforme por el equipo y mucha preocupación por lo que le pueda pasar al mismo, le hizo sonreír, ya que le daba a entender a él que ella de verdad se preocupaba por todos.

Deja lo que estaba haciendo y le extiende la mano a la chica, a lo que ella le entrega la carpeta que tenía en sus manos.

El presidente abre la carpeta y lee la información.

— Oswaldo Sánchez Guerrero, nació en el centro del estado de Tabasco en la República Federativa de México, es soltero y miembro de la Infantería de Marina, su abuelo murió en el fuego cruzado en un tiroteo de la capital de Tabasco entre dos cárteles rivales. — Dice la información. — Eso lo motivó a enlistarse en la Marina y luchar contra el crimen organizado, pero por obvias razones eso no se pudo y fue limitado... hasta que la unificación y mi gobierno llegó, participó en el asedió de narcocampamentos destrucción de campos de droga y la captura de cabecillas del cartel, así como la defensa naval de Tamaulipas y en la frontera en lo que antes era Estados Unidos. Actualmente estaba en el cuartel naval de Tabasco hasta que fue seleccionado para la misión en la que está ahora mismo.

Cuando la puerta del ascensor se abre, todos salen con precaución y encienden las linternas, ya que el lugar se encontraba a oscuras siendo iluminado por unas cuantas luces.

El lugar estaba lleno de varias mesas, cuartos cerrados, cilindros, contenedores de cristal, algunas jaulas, sangre por todas partes y alguno que otro cuerpo destrozado pero también había instrumentos médicos.

Price dividió a todos en equipos de dos para cubrir más terreno.

Oswaldo junto a Israel inspeccionan uno de los cilindros roto, notando un pequeño trozo de tejido.

— ¿Qué rayos tenían aquí? — Se pregunta Waldo.

Examina los cilindros, con algunos de estos vacíos y otros rotos.

Toma otra carpeta y la abre para leer el contenido.

— Israel Díaz, es de San Luis Potosí, es soltero, es director amateur de cine y licenciado en cinematografía. — Nombra al segundo integrante. — Es un tipo que de niño quiso inspirar los valores de la lucha, perseverancia, amabilidad, equidad y respeto mutuo, considerando que el medio para lograrlo de forma efectiva es a través de los medios audiovisuales. Se enlistó en el ejército como voluntario cuando se dió la noticia de una posible guerra antes de nuestra llegada a Remnant, participó en varios conflictos como en las batallas de San Luis Potosí, la batalla fronteriza en Tamaulipas y la contraofensiva e invasión de Texas. Es una persona con mucha experiencia y tiene documentado en vídeo las batallas en las que estuvo, para demostrar lo cruel que puede ser la guerra y las consecuencias de esta.

Israel toma uno de los cilindros que estaban ilesos, solo que este se encontraba con una sustancia azul.

— ¿Creen que esto sea alguna clase de vacuna o virus? — Pregunta.

— Tal vez, no podemos saberlo. — Responde Waldo. — Lo que sí sabemos es que no puede ser nada bueno, posiblemente sean proyectos en desarrollo de armas biológicas.

Con cuidado pone el cilindro donde estaba, para no romperlo y que se termine iniciando una tragedia.

El lugar aparte de enorme, también parecía una especie de laberinto.

Uno aterrador al estar a oscuras con una que otra luz funcional del lugar iluminando uno que otro pasillo.

— Sí, la guerra no trae nada bueno. — Dice la secretaria.

— A excepción del avance de todo tipo de armamento. — Responde el presidente.

Toma la siguiente carpeta para leerle la información.

— Francisco de Aveledo, su padre era un almirante de guerra hasta que se retiró por una flecha que le atravesó la rodilla, le siguió su hermano menor que también fue almirante hasta que a él también sufrió un accidente con una flecha en la rodilla y ahora él sigue los pasos, aunque a diferencia de su padre y hermano, no quiere recibir una flecha en la rodilla. Participó en la Tercera Guerra Mundial en la Segunda Invasión de las Malvinas y en defensa de estas. — Revela la información del tercer integrante.

Francisco abre la puerta de uno de los cuartos cerrados, con cuidado y alerta, iluminando poco a poco el interior.

Rápidamente se dió a notar el desastre en el interior, en medio del cuarto estaba una mesa con restos de sangre y varios frascos rotos.

Iluminando cada parte del cuarto, en una esquina encuentra el cuerpo de un científico, que ya tenía tiempo muerto obviamente y con 4 cortes en el abdomen que terminan en su hombro izquierdo.

— Rayos. — Susurra.

Abre la siguiente carpeta.

— Enrique Gonzales, veterano de la Tercera Guerra Mundial. Luchó en la invasión de Texas, tiene reconocimiento por el asalto a un convoy de civiles texanos que planeaba una emboscada para eliminar a su pelotón, tomaron la capital de texas después de meses de lucha, fue también escolta de un general enemigo capturado y repelió con esfuerzo los ataques enemigos que buscaban rescatarlo. — Revela y cierra la carpeta para tomar otro.

Enrique ingresa al cuarto y ve a su compañero junto al cuerpo del científico, pero decide inspeccionar el lugar, notando en la esquina opuesta sobre la mesa de laboratorio, una forma pequeña y extraña detrás de unos frascos.

Iluminando el lugar, se acerca lentamente con su arma en alto.

— Entiendo, entonces no debo preocuparme. — Dice Aki.

— No, no debes. — Abre la siguiente carpeta. — Nahuel Ramírez es un veterano de la Tercera Guerra Mundial, ha participado en misiones de alto secreto, espionaje, sabotaje y captura de personas importantes. Tiene algunos antecedentes menores por peleas, fue encerrado una semana por estar ebrio durante una batalla y casi muere a manos de un francotirador. En otra misión peleó contra un superior debido a una misión que él mismo cuestionaba y aseguraba que habría más bajas aliadas que enemigas. Durante las últimas campañas de la guerra, las decisiones de ese superior fueron objetivos de investigación y al final fue degradado y retirado del servicio por su incompetencia que llevó a muchos a morir, pero Nahuel al menos sigue vivo y gracias a sus advertencias, evitó la prisión.

— Deben haber experimentado con monos y algunos roedores, así como con algunos animales domésticos. — Comenta Nahuel.

— Lo típico y normal en el uso de sujetos de prueba en laboratorios. — Le dice Frank.

Debido al número impar, Adam se quedó con Nahuel y Frank.

— Sí, pero mira bien algunas de las jaulas. — Dice con seriedad.

— ¿Hm? — Frank hace caso a lo dicho por el boliviano y mira las jaulas.

Alguien desinteresado no encontraría nada raro más que solo sangre, pero Frank era todo menos desinteresado....

Por ahora.

— Unos tienen los barrotes ligeramente doblados, otros cortados de la parte superior o inferior, mientras que otros pocos muestran signos de mordeduras. — Responde el bicolor mirando varias jaulas tanto en mesas como tiradas en el suelo.

— Los animales enloquecieron y atacaron a todos. — Dice Adam llegando a esa conclusión. — Lo que sea que les dieron, los hicieron agresivos.

— Y aumentaron sus estadísticas físicas. — Agrega Frank.

— Eso quiere decir que tendremos problemas pronto. — Dice Nahuel.

— Les advirtió y al inicio no le hicieron caso. — Dice la secretaria.

— Sí y ahora pagamos el precio, pero al menos se lograron salvar vidas. — Toma otra carpeta. — Henry Harper.... Nació en Estados Unidos y tiene ascendencia mexicana. Vivió toda su vida en México, no tiene nada destacable debido a que no podía ingresar al ejército, pero era un gran corredor, participó en competencias locales de bajo nivel y obtuvo el primer lugar en todas. Cuando estalló la guerra, él se enlistó y destacó debido a su velocidad evitando obstáculos. Se puede decir que era un tipo de los recados cuando no tenían formas de comunicarse, participó en la defensa de Veracruz y en una pelea para la toma de Puerto Rico.

Henry ingresa a un cuarto, encontrando a una científica sin el brazo y parte del torso derecho, así como uno que otro órgano.

— Diavlo mano, que turbio. — Dice el gringo.

Carlos inspecciona el interior del cuarto.

— Una grabadora. — Dice viendo una en la mesa. — Está un poco manchada de sangre.

— Tómala, nos puede ser útil. — Dice Henry.

— Ni que fuera Silent Hill. —

— Eso sería con la radio. —

— Ah sí cierto. — Dice Carlos.

— Puede tener algún dato útil para no morir tan pronto. — Le da Henry su opinión al respecto.

Carlos está de acuerdo y guarda la grabadora.

— Jefe, entiendo que son excelentes, no necesita seguir. — Le dice la chica.

— Nel. — Toma otro documento. — Carlos Cruz Carmelo, ingresó al ejército a los 18 años, participó en varias operaciones contra los cárteles de la droga, dando de baja a varios criminales y ha repelido varias emboscadas y eliminado o capturado a varios cabecillas que controlan ciertas zonas. Participó en la guerra combatiendo en Sinaloa que durante un tiempo fue tomada por los enemigos, hasta participar en el rescate de los turistas faunos que fueron secuestrados hace casi un año y también participó en el asalto y rescate de los esclavos faunos en una mina de polvo de la SDC.

— Capitán Price, creo que encontramos algo que puede ser útil. — Notifica Carlos por su comunicador.

— "Entendido, entonces sigan inspeccionando, nos reunimos en el siguiente ascensor." — Responde el capitán.

— Entendido. —

— ¿Fue partícipe de esa operación? — Pregunta sorprendida.

— Sí. — Abre otra carpeta. — John Price, John MacTavish, Kyle Garrick y Simon Riley. Son desertores del ejército britanico, unos de muchos........ Muchos militares excepcionales de la OTAN desertaron y se unieron a nosotros, al igual que aliados. Sus logros militares son de alabar, lucharon contra el terrorismo, combatieron en guerras civiles y hasta contra sus ex compañeros solo por hacer lo que ellos creían que era lo correcto, son héroes queridos por muchos.

Da un suspiro y se recarga en su silla.

— Sin ayuda de ellos, muchos combates hubieran durado más tiempo y las muertes serían el doble o triple de lo que son actualmente. — Dice con pesar. — A pesar de haber traicionado a sus patrias, no fue fácil, pero al menos muchos tienen tranquilidad y una nueva vida incluso lejos del ejército.

— .... — Aki se queda en silencio.

— ¿El resto ha encontrado algo? — Pregunta el capitán mientras estaba acompañado de Winter.

— "Solo los cuerpos de los desafortunados, muchos desmembrados y alguna que otra extremidad." — Responde Soap que estaba con Ghost.

— "Solo frascos con sustancias dudosas, cilindros rotos y algunas muestras de tejido en placas petri." — Responde Gaz acompañado de Daniel.

— "Algunas muestras son una especie de pequeños gusanos cortados en trozos." — Agrega Daniel.

Daniel toma una placa petri con el gusano.

— Y estoy sorprendido porque el gusano sigue vivo aún estando cortado en trozos. — Menciona viendo al gusano.

Hasta que este se detiene.

— No, ya se murió. — Pone la placa petri en su lugar.

— No dejes que se te caiga, tal vez se meta en tu cuerpo y tengamos que sacártelo por el recto. — Dice Gaz. — Solo digo, no es un mosquito prehistórico, pero puede suceder cualquier cosa.

— Ja, ja, ja qué gracioso. —

Josef mira uno de los dos últimos expedientes que quedaban, para después ponerse serio al ver el nombre de uno de ellos.

— Y también... está él. — Exclama con seriedad.

— .... Señor... ¿Hay algo malo? — Pregunta preocupada.

El presidente suspira.

— Digamos que... no tenemos una relación amistosa, más bien... — Se queda en silencio unos segundos. — Más bien... no nos agradamos, pero nos toleramos a pesar de nuestras diferencias.

— ¿Con quién? —

— Sargento Daniel Yapura, tiene un expediente lleno de logros y antecedentes. — Dice serio. — Comandaba una de las nuevas brigadas creadas en el inicio de la guerra, la cual ellos mismos llamaron "brigada de los cuerpos de la muerte", también se les denomina como "La Llamada de los Muertos" por un incidente ocurrido en la guerra.

— ¿Qué sucedió? — Pregunta sorprendida.

— Combatieron en las batallas de las islas Georgias del Sur, la isla de Ascensión y Santa Helena que eran islas de gran importancia para el control de la entrada a América del Sur de la ruta comercial con África, aunque no fueron usados más que en pelotones y regimientos. — Responde. — Donde llegaron a ser notados y a tomar importancia fue en la segunda batalla de Cuba que se liberó cuando los estadounidenses ocuparon temporalmente la isla, pero los enemigos no pudieron aguantar mucho y sus refuerzos no llegaban, así que fueron sobrepasados con estrategias. Aunque, lo que pasó fue algo que no debía pasar.

— .... ¿Qué...... qué sucedió? — Pregunta insegura.

— La brigada no respetó los convenios de Ginebra y asesinaron a todos los prisioneros estadounidenses, así como a las familias cubanas que colaboraban con los Estados Unidos. — Revela dejando sorprendida a la fauno. — Recibieron reconocimiento por la recuperación de la isla, pero quedaron marcados como genocidas por sus acciones por todas las compañias y brigadas militares de la URFAL por el asesinato de prisioneros y civiles, demostrando que eran peores que los mismos estadounidenses.

Se levanta de su asiento y camina a paso lento por la oficina presidencial.

— En cualquier caso, la brigada salió de Cuba y participó en la invasión a Florida y Alabama desde la isla, obteniendo victoria tras victoria gracias al apoyo aéreo y logístico como de la llegada de una segunda brigada para mantener el control en las zonas ocupadas para poder avanzar. — Se detiene un momento.

Aki mira en silencio a su jefe, que se mantuvo quieto y en silencio.

— Sus crímenes no cesaron y siguieron matando a familias estadounidenses que defendían sus hogares e incluso aquellos que se mantenían refugiados para no ser agredidos, eso también incluye a familias latinoamericanas que residían allí. — Dice molesto al recordar los informes.

Muchas vidas civiles se perdieron, sobre todo familias enteras ajenas al conflicto.

No hicieron distinción, en vez de capturar a los culpables, le daban muerte a todos por igual.

— Sus matanzas terminaron en el Estado de Georgia, entrando a Carolina del Sur hasta que logré un tratado de paz con Estados Unidos gracias al apoyo de Rusia y China para reducir el tiempo de la guerra, hasta que en un acto de traición e incumplimiento, atacaron mi helicóptero en retirada, justo al momento en que terminamos en Remnant. — Recuerda el primer contacto con los faunos. — Muchos teorizan que mi intento de asesinato fue en respuesta a los crimenes de la brigada, por la masacre insana de civiles en una clara actitud de... "limpieza étnica".

— Eso... es horrible. — Dice impactada. — ¿Por qué llegar a tal punto?

— Muchos olvidan que la brigada está conformada por latinos, muchos de ellos con familias en lo que antes era Estados Unidos. — Responde. — La mayoría eran argentinos, pues en esa república fue donde se formó la brigada, pero después se integraron militares de las demás repúblicas.

— .... Eso... tiene un poco de sentido. — Dice calmándose. — Pero... eso fue cruel y muy excesivo como innecesario.

— Es verdad, pero no les interesó. — Dice el presidente. — Además la razón por la que son popularmente conocidos como "Brigada de los Cuerpos de la Muerte", fue porque los estadounidenses también incumplieron con la convención de Ginebra al igual que el protocolo 3 de la Convención sobre Armas Químicas al usar Fósforo Blanco, ya que estaba prohibido su uso debido al daño y sufrimiento que causaba lo cual era innecesario. Aún así, la brigada resistió el ataque y contraatacó a pesar del sufrimiento, lo que esa batalla ocurrida en la isla La Española o Santo Domingo, en Puerto Príncipe de la República de Haití, se le llamó: "El Ataque Americano de los Hombres Muertos"

— .... Oh. — Fue lo único que pudo decir Aki.

— Sí, es una historia interesante. — Dice el presidente. — Actualmente la brigada está disuelta y la mayoría de sus integrantes están en prisión por crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra, algunos tienen arresto domiciliario y otros están libres pero bajo advertencia y no pueden ejercer el servicio militar y el jefe Yapura fue degradado de Teniente Coronel a Sargento. Iba a mandarlo a prisión, pero lo dejé libre ya que no había un conflicto o problema del qué preocuparnos, aunque pensaba prohibirle el servicio, decidí incluirlo en esta misión.

Daniel encuentra una laptop, por lo que la procede a examinar para saber si era funcional.

No está de más investigar lo que pasó o qué era lo que estaban llevando a cabo, antes del escape de Abigaíl.

— Debe funcionar, no se nota que haya recibido daño. — Se dice a sí mismo.

— Si funciona y encuentras algo, nos vendría de maravilla. — Le dice el británico viendo unas jaulas y toma una tarjeta de identificación en el suelo.

— Sí, sí, sé lo que hago. — Responde Daniel. — Aún así, todavía puede que haya algo aquí que nos pueda servir más adelante, como una tarjeta de acceso o algo parecido.

— Lo buscaremos después de que hayas obtenido algo de esa laptop. —

— En eso estoy. —

El presidente deja la carpeta a un lado con los demás para enfocarse ahora en la última que quedaba.

Al ver el nombre del último agente enviado al Área 51, no puede evitar suspirar y mirar la carpeta con pesar y empatía.

— Y finalmente, está Frank. — Dice abriendo la carpeta y leyendo su información.

— ¿Pasa algo con él? — Pregunta Aki.

Frank inspecciona una mesa ensangrentada, para encontrar la parte inferior de un científico.

Registra el pantalón de lo que quedaba en busca de algo útil, pero al inspeccionar no encontró nada.

Se levanta y se reúne con Nahuel y Adam, para seguir supervisando, hasta que oyen un alboroto.

Los tres se miran un segundo antes de acercarse al origen rápidamente, con las armas listas en caso de ser un ataque.

— Digamos que... es un hombre con muy...... pero muy... mala suerte. — Responde Josef a su secretaria.

Se acerca a la ventana y mira hacia el exterior, viendo cómo las personas se movían tranquilas y sin preocupaciones por el lugar, mientras que había puestos de comida, artesanías y demás.

Pero una verdadera paz, gracias a su administración y sus esfuerzos para mantener la seguridad de la población.

— Si puedo preguntar, señor... — Aki le pregunta. — ¿Qué... fue lo que le sucedió?

El trío llegó al lugar donde se escuchó el alboroto, se encontraron con Enrique y Francisco, siendo el primero que respira agitado mientras su compañero lo calma.

— ¿Qué pasó? — Pregunta Nahuel.

Francisco los ve y dirige su mirada al suelo detrás de ellos.

El trío confundido miran hacia la dirección donde miraba Francisco, viendo una mancha de sangre y lo que parecía ser una masa de carne que fue aplastada.

— Esa cosa atacó a Enrique. — Responde Francisco. — Cuando lo escuché gritar, tenía esa cosa en el chaleco e intentaba quitárselo hasta que yo se lo quité y él lo aplastó.

— Esa cosa era demasiado grande para ser un maldito gusano o una larva siquiera. — Dice Enrique agitado.

— ¿Una oruga tal vez? — Dice con duda Frank.

— Solo... solo recuerden que es agresivo. — Dice Enrique recuperándose.

— Capitán, estén alerta, dos de los nuestros fueron atacados por una especie de larva. — Notifica Frank. — No estamos solos del todo en este nivel, varios de los animales pueden seguir aquí escondidos.

— "Copiado." — Responde el capitán. — "No tomen riesgos y revisen los cuerpos de los científicos, puede que haya una tarjeta de acceso que nos pueda servir.

— Entendido. — Frank termina la comunicación. — Hay que seguir buscando.

Todos se mueven de allí ahora más alerta, para no cometer el mismo error.

— Durante la guerra contra el narcotráfico en México que inició Felipe Calderón, en el 2007 Frank perdió a sus padres a los 17 años. — Relata el presidente y deja de ver por la ventana con sus manos en la cintura. — No tenía familiares vivos, los que tenía fueron asesinados por los Zetas en un atentado terrorista en el 2008 durante el aniversario de la independencia de la república mexicana en el estado de Michoacán, donde murieron 8 personas y más de 100 resultaron gravemente heridas, pero esa es la que dieron los medios comprados en ese entonces, ya que en realidad fueron 35 personas muertas y entre esos muertos estaban los familiares de Frank.

Aki no podía evitar sentir mucha pena por Frank, y es imposible no sentir pena por alguien que perdió todo por culpa de un grupo criminal, forjado por la corrupción de gobiernos y líderes incompetentes.

— Aquí. —

Todos se acercan a Frank, viendo una mancha de sangre que trazaba un camino el cual con cautela siguieron.

— El ambiente se pone cada vez más tenso. — Dice Enrique.

— Más tenso se pondrá si recalcas lo obvio. — Le contesta Frank.

Josef se acerca a su escritorio y toma la jarra de agua y la vierte en un vaso, para darle unos tragos antes de proseguir.

— Después de ese suceso, Frank devastado y sin familia fue acogido por una familia tradicional japonesa que vivía en Chiapas desde la Segunda Guerra Mundial, volviéndose el nuevo miembro de la familia aceptado por todos. — Da unos últimos tragos de agua y deja el vaso en la mesa. — Pasó de llamarse Frank Solís a Frank Kujou, además al ver todas las injusticias y la corrupción en el sistema, decidió cambiar eso estudiando Derecho y finalmente volverse abogado.

— Eso es un objetivo muy noble, señor. — Dice Aki. — Además es bueno saber que tuvo una nueva familia que lo acogió.

El rastro de sangre termina en una mesa con la mitad de un cuerpo recostado sobre una jaula, ya que la parte inferior no estaba y los intestinos del sujeto estaban dispersos.

— Diablos. — Susurra Francisco. — Tardó en morir por lo que se ve.

Frank se arrodilla frente al cuerpo y comienza a revisarlo.

— Sí, fue bueno. — Dice serio.

Aki ante ese tono, supuso que algo más había.

— Logró graduarse a los 22 años con honores y comenzó a tomar casos, obteniendo éxito en todos, incluso recibió a personas de bajos recursos y con muchas cosas en contra que pedía su ayuda y él no se negaba, además de ayudarlos de a gratis sin importarle el dinero, aunque aún así recibió regalos y apoyo de aquellos que ayudó. Se ganó una reputación por ser un hombre honesto y ayudar de verdad, logrando ganarse el apoyo y cariño de la ciudad donde vivía, incluso se volvió periodista y se hizo conocido debido a su trabajo y gracias a él, varios empresarios, como políticos fueron investigados y arrestados, descubrió casos de fraude y hasta corrupción que llevó a muchos a prisión. — Relata. — Hasta que un día conoció a una turista rusa que trabajaba de criminóloga.

— Bingo. —

Frank le muestra a todos una tarjeta, la cual puede serles útil.

— Bien, problema resuelto. — Exclama Francisco.

Todos miran al mencionado.

— .... Chale ¿ya la cagué verdad? — Pregunta.

Todos asienten.

— .... Sopas. —

— Digamos que ese casual encuentro, no fue el único. Interactuaron durante días y formaron una amistad que meses después se convirtió en una relación, se casaron en el 2013 y vivieron felices juntos, hasta tuvieron 3 hijos y vivieron en una ciudad costera en Jalisco. — Una pequeña sonrisa se forma en la cara del presidente, que después se borra.

— Debo suponer... que algo malo pasó, ¿verdad? — Le dice al presidente.

Todos escuchaban ligeros pasos que se acercaban al grupo a gran velocidad.

— ¡Contacto! — Ante la exclamación de Frank, todos levantan las armas.

Frank dispara la primera ráfaga de balas hacia la dirección del sonido, seguido de los demás los cuales atacan unas siluetas que caen por los disparos.

Al iluminar a los cuerpos, revelan ser los animales que se encontraban en ese piso.

Perros, monos e incluso ratas las cuales tenían un aumento de tamaño, además de que a diferencia de los animales normales, los perros carecían de piel, mientras que los monos estaban con partes del cuerpo sin piel y las ratas aparte del gran tamaño, carecían de pelo y tenían dientes afilados.

— Aquí Nahuel, hemos tenido contacto con hostiles, manténganse alerta. — Avisa el boliviano.

— "Entendido, vengan a reagruparse en el ascensor, no sean temerarios." — Responde Price.

— "Capitán, los animales que están en este nivel son agresivos." — Dice Israel por el comunicador.

— "¡He dicho que vengan a reagruparse en el ascensor, no se arriesguen!" —

— ¡Entendido! — Nahuel corta la comunicación. — Ya oyeron, debemos irnos.

Todos se retiran, pero Frank mira hacia los animales unos segundos más antes de seguir a sus compañeros.

Josef da un suspiro antes de hablar.

— Debido a sus trabajos, recibió sobornos de altos funcionarios, políticos y hasta criminales para que él los defendiera o se callara y no se metiera en sus asuntos, pero siempre se negaba y los denunciaba ganando los casos él mismo, al tener las pruebas que obtuvo y que descubrió. — Revela. — Pero también recibió amenazas de muerte, tanto amenazas hacia su familia.

Mientras los 5 iban directo al ascensor, escuchaban los disparos desde diferentes lugares del nivel, así como los ladridos de perros, los gritos de los monos, entre otros.

Tal parece que el resto ya se topó con los problemas y no la están pasando bien.

— Espero que no sean demasiados animales, no quiero ser sorprendido por una horda de ellos. — Exclama Francisco.

— Estamos en un nivel con un chingamadral de jaulas, mejor prepara el culo. — Le dice Frank.

— Pensar que enfrentaría algo más que grimms y cazadores, no me lo creería, menos luchar para vivir contra animales monstruosos. — Dice Adam.

— Obviamente estaba preocupado, por lo que le pidió al gobierno de ese momento protección para su familia, algo que hicieron. — Se sienta en su silla. — Al menos con eso ya no se tendría que preocupar... o eso pensaba.

— Fue mentira ¿verdad? — Pregunta Aki.

El presidente suspira.

— Sí. — Responde con decepción. — El 13 de agosto del 2018, un convoy de 90 sicarios fuertemente armados llegó a Acacoyagua en Chiapas y localizaron la casa de la familia adoptiva de Frank que estaba celebrando una fiesta de cumpleaños a la cual ingresaron.

Entrelaza sus manos y su mirada estaba en el suelo.

— Abrieron fuego contra todos los integrantes y los invitados sin excepción, entre los cuales varios de los Kujou eran almirantes e integrantes del ejército que trataron de defender y proteger a su propia familia y a los invitados de los Kujou, matando a todos y eso incluye a los niños y bebés del lugar. — Revela el presidente dejando a Aki impactada. — Balas, granadas, usaron de todo y arrasaron con todos destruyendo la casa, dejando una narcomanta con el mensaje para Frank como consecuencia por haber desafiado a los cárteles.

El presidente rellenó su vaso con agua y miró a Aki.

— Asesinaron a toda la familia adoptiva de Frank en represalia por haber desbaratado muchos de sus negocios, llevado a prisión a muchos de sus socios e integrantes, así como jefes y eliminación de varios. — Se toma el vaso de agua.

Corriendo hacia el lugar objetivo, todos se mantienen alerta mirando a todos lados, para no ser sorprendidos por algún animal.

Frank escucha el sonido de un animal a su izquierda, por lo que apunta a esa dirección y dispara a un mono que saltó hacia él, pero pone su mirada al frente y dispara a un par de ratas que venían a atacar de sorpresa por enfrente sin éxito.

Los demás tampoco corrían con suerte, ya que varios animales se acercaban a ellos con tal de destrozarlos, pero estos no se dejaban y atacaban a las criaturas.

— ¡Diablos, no pensé que estaría experimentando una situación así como si fuera una película o videojuego de terror! — Dice Enrique.

— ¡Mira el lado bueno, no eres negro y esos siempre mueren primero! — Dice Frank.

— "¡Oye, eso no fue nada gracioso!" — Exclama Gaz desde el comunicador.

— "¡Sí, sí lo fue!" — Responde Ghost.

— La familia Kujou no murió sin darles pelea y al tener miembros que son de la marina y el ejército, se llevaron a cabo las investigaciones y eliminaron a varios líderes criminales que operaban cerca, así como a sus sicarios, pero eso no detuvo la venganza de estos. — Relata Josef.

— Ay no. — Aki entendió a donde quería llegar. — Ellos...

— Sí. — Josef confirma sus sospechas. — Ni la propia familia de Frank se salvó.

— .... Oh.... — Aki no sabía qué decir.

— Un día que Frank y su esposa fueron a recoger a sus hijos a la escuela, fueron sorprendidos por un comando de sicarios del CJNG quienes los secuestraron. — Cuenta con pesar. — Los testigos llamaron inmediatamente a las autoridades, quienes no pudieron hacer nada ya que varios jefes estaban coludidos con los narcos y eso también incluía a los del gobierno como al presidente de ese entonces.

Mientras se acercaban al ascensor, escuchaban los disparos como los sonidos de los animales, tanto cerca como un poco a distancia que se acercaban al lugar de reunión.

— ¡Necesito recargar! — Exclama Gaz.

— ¡Te cubro! — Daniel dispara una ráfaga de balas, brindando fuego de soporte con la PKM.

Adam dispara hacia atrás contra unas larvas que se acercaban saltando, para desvíar su atención en un gato que había crecido en tamaño, disparando una ráfaga de balas desviviendo al animal.

— ¡Debo recargar! — Exclama el fauno teñido.

— ¡Te cubrimos! — Nahuel responde.

Todos con un poco de contratiempos, logran llegar al ascensor donde Price y Winter los apoyaban con fuego de apoyo, abatiendo a varios animales que se acercaban.

Poco después llegaron los demás.

— .... Los Zetas se habían debilitado gracias a Frank, pero los demás cárteles pensaron rápido y buscaron solucionar su problema, siendo el Cártel de Jalisco los más rápidos y quienes tomaron las acciones primero. — Josef se levanta de su sillón y se dirige a la estantería.

Aki mira como su jefe busca algo entre los libros y documentos archivados.

Algo que le toma un poco de tiempo hasta que lo logra, sacando una carpeta con información y el presidente mira el contenido.

— Los sicarios fueron mandados por un tipo llamado Ignacio Juárez García al que apodaban "El Chacal" o "El Carnicero de Jalisco", un jefe del Cártel de Jalisco de alto nivel. — Ojea los documentos. — Él mismo torturó a Frank frente a su familia, su esposa y sus hijos fueron obligados a presenciar su tortura, los niños quedaron marcados por el trauma y no conforme con eso, hicieron algo imperdonable......

Lanza los documentos al escritorio, con una mirada seria y al mismo tiempo con disgusto.

— ¡¿Están heridos?! — Pregunta Price.

Todos dicen que no, escuchando los aullidos, rugidos y demás sonidos de los animales que quedaban en el lugar, acercándose a ellos.

— ¡Limpiaremos este lugar y después bajaremos al siguiente nivel, ¿entendido?! — Exclama el capitán.

Todos afirman y cuando los animales llegan, todos comienzan a responder a los animales infectados que se acercaban.

Iba a ser... un día largo.

— .... ¿Qué hicieron... señor? — Pregunta preocupada.

Mira con seriedad y tristeza a la chica fauno.

— .... Violaron a las mujeres. —

La respuesta hace que Aki lleve sus manos a su boca, impactada por la noticia.

— Su esposa y su hija de 5 años fueron brutalmente violadas por los sicarios del Chacal y sus hijos golpeados con tubos de cañería. Pero no conformes con eso, todo quedó grabado en vídeo y obligaron a Frank a ver como su esposa e hija eran mancilladas, humilladas de tal manera.... Violadas por unos meros parásitos. — Responde con seriedad y al mismo tiempo impotencia. — Fue el evento más traumante de Frank.... Ser obligado a ver como su esposa e hija, terminaban hechas más que unos muñecos sin vida y sus hijos apenas vivos, quedaron desfigurados por los golpes, que si no fuera suficiente... fueron decapitados frente a sus ojos y todo siendo totalmente grabado.

— .... —

Aki perturbada y sin aliento, no podía creer el nivel de violencia y brutalidad pueden llegar a ejercer los criminales en América.

Ese crimen no tenía perdón de nada.

Los últimos casquillos caen al suelo y las bocas de los cañones de las armas, liberaron ligero humo después de escupir el último proyectil de los cargadores.

Con la respiración algo agitada, todos ven a su entorno a lo que alcanzaban a ver con sus linternas y las luces aún funcionales del lugar.

Decenas de cuerpos de animales infectados y mutados, yacían en cualquier dirección.

— Ese fue el último. — Exclama Frank.

— Eso espero. — Dice Winter. — Sigo preguntándome cómo pasé de luchar contra grimms a luchar contra animales mutantes.

— Posiblemente esto no sea la única sorpresa que nos encontremos más abajo. — Dice Henry.

— Ví algunos restos de cuerpos que pertenecían a los equipos que habían sido enviados aquí antes, tal vez sería buena idea revisar los restos y tomar sus municiones. — Propone Israel.

— Viendo lo que nos gastamos con los animales, creo que es la mejor idea. — Dice Price. — hagámoslo.

— No acabando allí, se burlaron de Frank, de su familia y hasta de la familia asesinada en Chiapas. — Cuenta Josef. — Descuartizaron los cuerpos y lo subieron a las redes, donde el vídeo fue eliminado, pero en este también daban un mensaje a todos, de que no se atrevan a meterse con los cárteles o les pasará lo mismo, terminando el vídeo después de que el líder de los sicarios le disparó a Frank en la cabeza.

Se recarga en su escritorio, da un profundo respiro y suspira con pesadez.

— Pero afortunadamente sobrevivió. — Comenta Aki.

— Frank no lo ve como una fortuna. — Le dice el presidente. — Quedó psicológicamente afectado por la muerte de toda su familia, quedó en coma por 3 meses y tuvo que internarse en un hospital psiquiátrico donde también tomó terapia para sobrellevar su situación.

— Oh.... — Eso desilusiona a la chica.

— Cuando llegó el nuevo gobierno, este quiso hacer justicia por Frank, pero lamentablemente no pudieron hacerlo, ya que la mayoría de los miembros en el gobierno de cada estado de la república mexicana, eran corruptos y pertenecían a los partidos que gobernaban anteriormente y estaban sobornados. — Comenta Josef. — Se llevó a cabo una investigación profunda para destapar a todos aquellos corruptos pero solo se lograron revelar pocos casos e implicados, ya que sucedió el asesinato del presidente que llevó después al magnicidio de los demás líderes, dando como consecuencia la creación de la URFAL.

— ¿Revisaron todo? — Pregunta Price.

— Cada uno de los cuerpos encontrados, ahora podemos bajar al siguiente nivel. — Responde Ghost.

Winter quería opinar algo al respecto a lo que hicieron, pero se mantuvo en silencio.

No era su nación, así que debía seguir sus reglas.

A pesar de que quería dar a notar su inconformidad por saquear los cuerpos de los muertos, considerándolo una falta de respeto, entendió que ese era un momento muy serio en el cual eso no importaba.

Además, antes de bajar, el jefe de ese lugar les dijo que incluso podían revisar los cadáveres de los agentes que bajaron a repeler la amenaza.

— Bien, entonces bajemos. —

Price abre el ascensor y todos sin dudar ingresan en él, para bajar al siguiente nivel.

— Debe ser difícil vivir con el recuerdo de toda tu familia fallecida, sin que reciban justicia por ese acto de crueldad. — Murmura Aki.

— Sí, no pudo recibir justicia... hasta años después. —

El comentario del presidente, llama la atención de una sorprendida Aki.

— Cuando estalló la Tercera Guerra Mundial, muchos se integraron y cuando sucedió la invasión estadounidense, la mitad de México cayó bajo el control del enemigo. — Recuerda el tiempo de la guerra y lo que ocasionó la misma. — Frank después de la rehabilitación ingresó al ejército tres meses antes de la invasión, por lo que estuvo presente en muchas batallas al igual que los demás, donde en muchas de ellas siempre salía ileso, pero en otras quedaba lastimado.

Mira al techo recordando la guerra, todos los horrores que se vivió y los crímenes que se cometieron en ambos bandos.

Él sabía que sus soldados no eran unos santos, muchos de ellos cometieron crímenes contra prisioneros y civiles del país enemigo.

— Con el fin de la guerra y nuestro traslado a Remnant, las cosas eran complicadas debido a las consecuencias de la guerra. — Comenta. — Tuve que poner toda mi atención en reparar el continente y restablecer los servicios por completo.

— Creo que es entendible eso, señor. — Responde Aki. — Después de todo, carga con la responsabilidad de millones de personas que están desestabilizadas por la guerra y sin un orden, pueden generar conflictos o casos de anarquía.

— No quiero ni imaginar lo que hay más abajo. — Dice Soap.

— Si nos topamos de frente con zombis, espero que los malditos científicos gringos hayan creado los malditos monos bomba o la thunder gun. — Comenta Carlos.

— Todos recarguen sus armas ahora que pueden. — Ordena Price. — No queremos ser sorprendidos por algo y quedarnos sin balas para repartir.

Haciendo caso a la orden del capitán, todos recargan sus armas.

Mejor prevenir que lamentar, es algo que todos tienen en común.

— Los cárteles y demás organizaciones criminales, aprovecharon la ocasión para capturar armamento extranjero que quedó abandonado después de que los enemigos desaparecieran al igual que la mayoría de personas de Estados Unidos y Canadá. — Se cruza de brazos. — Obuses, lanzacohetes, ametralladoras pesadas, rifles antitanque, equipo táctico, vehículos de combate, tanques, etc. No desperdiciaron nada y nosotros tampoco, ellos no tenían el conocimiento para operar la mayoría de armamento robado, incluso si secuestraran a una persona con conocimiento, sería limitado ya que distribuir ese conocimiento a todo miembro de un cartel es muy difícil y no muchos sabrían siquiera cómo manejarlo, así que los únicos que tendrían el conocimiento serían nada más que las fuerzas de seguridad de los capos de más altos rango, como los Guzmán, los Zambada, Oseguera Cervantes y demás jefes criminales.

— La adquisición de armamento pesado y moderno los hizo más poderosos y peligrosos, lo que un enfrentamiento contra ellos se volvería más sangriento. — Da su punto de vista la chica. — No solo eso, la población civil pagaría un alto precio y las consecuencias serían peor para ellos si terminan en fuego cruzado o en el momento menos indicado.

— Sí, tienes un buen punto pero te olvidas de un detalle. — Dice el presidente formando una sonrisa.

— ¿Y cuál sería, señor? —

— Que no estamos en la Tierra. — Responde.

— Ahm... sí pero no entiendo todavía. — Dice confundida.

— Significa... — Lleva sus manos a su cintura y mira con diversión y emoción a su secretaria. — Que tampoco tenemos los Convenios de Ginebra.

— .... — La chica fauno al hacer análisis de sus palabras y recordar las leyes y reglas de la regla, abre los ojos completamente sorprendida. — .... Oh.

— Sí, pero... decidí no hacer nada en ese momento. — Confiesa.

— ¿Qué? — Aki se muestra confundida por esa confesión. — ¿Por qué?

— Porque estábamos en igualdad de condiciones, el ejército y el crimen organizado. — Responde. — Incluso si ellos no tuvieran conocimiento y experiencia en el armamento nuevo que adquirieron, un narco con armamento avanzado y sin conocimiento de cómo usarlo, sigue siendo peligroso que uno con conocimiento de cómo usarlo. Un grupo de estos con ese armamento aún siendo ignorantes en el uso de armas, en sus manos sigue siendo peligroso porque no importa a dónde disparen, igualmente le pueden dar a algo ya sea a un soldado, policía o civil.

— Oh.... Entiendo. —

— Fue por eso que esperé. — Le dice llamando la atención de la chica. — Cuando descubrimos a tu gente, fue cuando tuve una gran idea.

— Usar a nuestra gente, ¿Correcto? —

— Chica lista. — Le dice con una sonrisa y se recarga en su escritorio. — Sí, así es. Después de conocerlos y saber de lo que son capaces, decidí que era buena idea usarlos contra el crimen organizado y los reyes aceptaron mi pedido, lo que dió inicio al entrenamiento de un gran número de faunos para las operaciones contra el narcotráfico y terrorismo.

Josef mira a la ventana y después ve a su secretaria.

— Debido a sus características animales, tienen mayor ventaja que el humano. Así que decidí aprovechar eso y cuando un grupo de faunos estuvo listo para ser desplegados en operaciones, muchos sicarios y colaboradores empezaron a ser cazados, usando sus ventajas naturales, visión nocturna, olfato, oído sensible, agilidad, velocidad, sigilo, camuflaje y sus semblanzas entre otras muchas cualidades... se empezó con el exterminio. — Revela.

— ¿No tuvo problemas al respecto? — Pregunta la chica gato. – Me refiero a sus organismos nacionales y a la sociedad misma.

— Obviamente las organizaciones que protegen los derecho humanos condenaron los actos y trataron de parar todo, pero como no existían las Naciones Unidas, los Convenios de Ginebra y demás organizaciones, nada pudieron hacer y se aprovechó para investigar a fondo a cada persona que integraba los organismos nacionales, dando como resultado muchas detenciones de integrantes por fraude, desvío de recursos, corrupción, traición y por complicidad como otros delitos más. — Responde.

Abre un cajón de su escritorio y saca una pelota de goma, con la que empieza a jugar lanzando la misma hacia arriba y atrapándola, mientras camina con pereza por su oficina.

— Hicimos una limpieza al derecho y al revés dentro de todos los puestos del poder de América, en la policía, ejército, etc. — Cuenta. — Hubo muchas detenciones, también muchos casos de suicidio de sospechosos y culpables de diversos crímenes, para no enfrentar la justicia y trabajar hasta morir en los gulags. Incluso muchos trataron de escapar con los criminales a los que habían ayudado, pero muchos terminaron asesinados por los mismos criminales ya que no les eran útiles, aunque se salvan aquellos que eran parientes de criminales que ayudaron a sus parientes en los puestos del poder como en la política o zonas de gran interés o valor estratégico.

— Nepotismo. — Murmura Aki.

El presidente asiente.

— Con los faunos participando en las operaciones especiales de sabotaje, rastreo, vigilancia, exterminio y captura, empezamos a darle vueltas al marcador a nuestro favor. — Lanza la pelota a la pared que rebota y regresa a él. — Dimos muerte a muchos integrantes del crimen organizado, como a otros grupos como traficantes de órganos, trata de blancas, extorsionadores, secuestradores, violadores y hasta se lograron desmantelar redes de tráfico y explotación de niños en trabajos pesados como su uso en la prostitución.

Se queda quieto un momento antes de proseguir con su relato.

— Cuando se dieron a conocer los resultados y las operaciones, la sociedad entera celebró nuestra acción y nos dieron su apoyo total a excepción de los pocos opositores y los que estaban bajo investigación. — Relata. — Los grupos criminales, los cárteles, pandillas y demás organizaciones delictivas fueron consideradas organizaciones terroristas y dimos luz verde a todo el ejército de la URFAL como a la policía y Guardia Nacional para usar el armamento del más pesado hasta el más moderno para eliminar a los terroristas.

— ¿Fue antes o después de mostrar nuestra existencia? — Pregunta.

— Después, cuando se llevó a cabo el exterminio de los disidentes de las FARC. — Le responde Josef. — Se hizo un despliegue masivo después de limpiar el ejército y demás representaciones de la ley de traidores y corruptos, yendo a pasos agigantados contra los terroristas gracias a la inexistencia de los organismos internacionales, hasta acabar con cada uno de los parásitos que dañan lentamente nuestra sociedad y sus colaboradores. Se lograron incautar inmuebles, bienes, refugios, casas de seguridad, descongelar y tomar cuentas bancarias, animales exóticos, negocios y demás lujos como armamento con un valor estimado de más de 500 mil millones de soles en todo el continente.

— 5 veces el costo de la Estación Espacial. — Murmura impactada la chica gato.

El presidente usa los pies para hacer rebotar la pelota de goma.

— Y para motivar a todo el ejército y demás ramas de la ley, les dí inmunidad ante cualquier crimen cometido contra los terroristas. — Revela y atrapa la pelota en el aire con la mano derecha. — Les dí el gusto de hacer lo que se les viniera en gana y dieron rienda suelta a todas sus frustraciones, dejando relucir su creatividad e ingenio.

Josef se ríe al recordar los informes.

— Se comportaron como niños en una dulcería. — Comenta. — Mi orden sí que los dejó muy motivados.

— Pero... ¿Qué pasó con el señor Frank? —

— .... — Josef se sienta en su escritorio. — Lo de Frank fue especial.... Cumplió su venganza contra todos los que habían asesinado a su familia.

Guarda la pelota en el cajón.

— Me aseguré estrictamente de que no atacaran a los sicarios que mataron a su familia, los dejé irse y los vigilaban las 24/7, dándoles lo que necesitaban para sobrevivir hasta protección les dí. — Responde. — Incluso les facilité una vida de lujos, vinos caros, inmunidad sin que se dieran cuenta, autos deportivos y blindados, etc.

— ¿Por qué? — Pregunta sorprendida.

— Porque simplemente les estaba brindando su "última voluntad" antes de morir, algo así como una última cena antes de ser ejecutados. — Le revela. — Aunque conociendo a Frank... les dió una lenta y dolorosa muerte.

— .... — Aki se quedó en silencio sorprendida por la respuesta de su jefe.

— Nadie sobrevivió. — Se sirve otro vaso de agua y la bebe antes de seguir hablando. — Los narcos que mataron a su familia, eran los únicos que aún quedaban libres. La mayoría de ellos fueron asesinados por el ejército y la policía, mientras que otra mayoría ahora trabaja hasta la muerte en los gulags y demás campos de trabajo. Dependiendo de su desempeño, se les paga con una respectiva porción de comida o un nuevo cambio de ropa.... Nada más y nada menos, ya que no merecen nada más que el sufrimiento en vida antes de sufrir después de la muerte.

Mira a su secretaria.

— Todos viven peor incluso de lo que han vivido los africanos durante la era de la esclavitud durante la colonisación. — Comenta. — Bueno, basta de charla. — Toma los documentos y el bolígrafo para seguir trabajando. — Hay mucho trabajo por hacer.

— Sí señor. — Aki se retira dejando al presidente hacer su trabajo.

Mientras Josef firmaba y leía los documentos, su mente lo llevó atrás en el tiempo cuando sucedió la cacería de Frank.

Y Frank mientras se relajaba antes de llegar al siguiente nivel, también tenía ese recuerdo en su mente.

3 años antes

Guadalajara, Jalisco

En medio de la noche en una casa alejada de una pequeña ciudad iluminada por las luces, la cual contaba con un corral que tenía una jaula con perros hambrientos dentro y otra jaula con perros frente a la casa, un gran grupo de fuerzas especiales se encontraba alrededor de la casa asegurando la zona con varias camionetas, mientras que en el interior se escuchaban los desgarradores gritos de personas masculinas, así como llantos y súplicas.

Este gran grupo de fuerzas especiales, eran conocidos como "Ghost".

Y junto a ese grupo de élite, también se encontraban faunos.

Dicho grupo estaba liderado por el coronel Alejandro Vargas, su segundo al mando Rodolfo Parra y un veterano llamado Maxwell Martinez, nombre clave: Viper.

Alejandro y Rodolfo se encontraban fuera de la casa con el resto de sus hombres, mientras que en el interior, Viper y otros soldados estaban en el interior.

Los gritos y llantos de los sicarios que capturaron, se daban a escuchar incluso alrededor del terreno donde estaban haciendo eco.

Alejandro que se mantenía con audífonos puestos, escuchando música a todo volumen, ignoraba lo que pasaba.

Rodolfo en cambio se encontraba leyendo un libro, con una expresión de incomodidad debido a los ruidos, ya que llevaba un buen rato escuchándolos y le parecía molesto.

Alejandro se quita los auriculares y los guarda, para ver a su amigo.

— ¿Cuánto tiempo llevan ya? — Pregunta.

Rodolfo mira su reloj.

— 2 horas y 45 minutos. — Responde. — No han parado desde entonces.

— Creo que se está excediendo con los castigos. — Comenta Alejandro refiriéndose al responsable de hacer que los sicarios griten.

— Si tomamos en cuenta su situación y lo que vivió... pues yo creo que tiene todo el derecho de hacerlo y además se lo merecen. — Rodolfo da su opinión.

— Eso sí es imposible de negar. —

Se empezaron a escuchar azotes y los llantos de los narcos no paraban.

— Me sorprende que no hayan perdido la voz por tanto tiempo que han gritado. — Dice sorprendido Rodolfo.

— El doctor Fierro... jejejeje Fierro. — Alejandro se ríe por el apellido del doctor. — El doctor F-Fierro que despertó su Semblanza con ayuda de los faunos, les cura las cuerdas vocales y detiene el sangrado de los pobres diablos para que no mueran y Frank se desahogue hasta que se canse.

De pronto escucharon como un objeto duro y contundente rompía los huesos de los sicarios, que gritaron fuertemente al sentir sus huesos ser quebrados.

La puerta de la casa se abre, revelando al resto de los Ghost manchados de sangre y con ellos un tipo con cicatrices y una prótesis como pierna.

Era Viper, el tercer jefe de los Ghost.

— Ya mero está por terminar. — Dice Viper. — Solo les molerá los brazos y las piernas.

Pasan 45 minutos y el sonido de los golpes se detiene, menos los gritos y llantos.

Escuchan una puerta abrirse y otra más siendo ésta última la de la jaula de los perros en el corral, los cuales corren al interior de la casa.

¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHH!

Ven como por la puerta principal sale el doctor, el cual tenía la cara verde y una vez reunido con los Ghost, lleva sus manos a sus piernas mientras toma aire mientras que en el interior los rugidos de dolor de los sicarios al ser devorados vivos, servía como sonido de fondo.

— Rayos, seré doctor pero hasta yo sentí tremendo asco. — Exclama. — Mantener vivos a los sicarios mientras ese napolitano con patas les mete una vara de metal al rojo vivo por el ano, fue agotador y turbio.

— Al menos ya terminó, ¿no? — Dice Viper. — Ya no tienes de qué preocuparte.

Todos ven como surge de la puerta principal de la casa, a Frank con un balde.

Frank se dirige a la jaula de los perros delanteros, abre la puerta e ingresa dentro para tirar el contenido del balde, siendo unas esferas de carne en medio de la jaula y los perros inmediatamente comienzan a comerse lo que el tricolor les había dado.

Una vez hecho eso, sale de la jaula y cierra la puerta para reunirse con el resto.

— ¿Qué fue lo que les diste a los perros? — Pregunta Rodolfo.

— Sus testículos. — Responde Frank sin dejar de caminar en dirección a una de las camionetas.

Frank se encargó primero de los que violaron a su esposa e hija.

— .... Usó los métodos del narco en ellos mismos.... — Dice Alejandro. — Es gracioso.

Todos comienzan a retirarse del lugar, pero cuando estuvieron a una distancia considerable, un misil impacta en la casa generando una gran explosión.

En el vehículo donde iba Frank acompañado de Viper, Rodolfo y Alejandro, reciben una transmisión.

"¿Te divertiste?" — Pregunta la persona al otro lado, siendo el presidente.

— No. — Responde Frank.

"¿Y eso?"

— Todavía me falta el Chacal. —

".... Pues no te detendré." — Le dice Josef.

— No llamaste para preguntar si me divertí, ¿verdad? —

"¿Quieres ir de una vez?" — Le pregunta. — "Después de todo tengo vigilado al Chacal."

— Quiero ir ahora. — Responde sin dudar.

"Bien." — Dice el presidente. — "Está bien, ya mando la ubicación."

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La Fortaleza

Una mansión/hacienda completamente armada y blindada de Ignacio Juárez García, alias "El Chacal".

Siendo este lugar el último bastión en pie del ya casi extinto Cártel de Jalisco Nueva Generación.

En la mansión habitaban los últimos sicarios con vida del cártel, eran los últimos sicarios de toda América.

La mansión y sus alrededores, estaba vigilado completamente por sicarios fuerte armados, ametralladores M2, lanzagranadas automáticos, drones, ametralladoras rotativas minigun, lanzacohetes, armas antiaéreas, francotiradores, armas antitanques, tanques y vehículos de combate, así como sicarios con trajes ghillie y minas antipersona como minas antivehículo.

Todo eso con dos objetivos, proteger a su patrón, el último capo del narcotráfico y también para protegerse ellos mismos.

Contando también con cámaras de seguridad para vigilar.

Cubierto por la oscuridad de la noche y por el camino que lleva a la entrada principal de los terrenos de la fortaleza, Frank caminaba con tranquilidad y una mirada sin emociones a la vista de cualquier enemigo.

Los sicarios en la zona lo lograron divisar y como todos se conocían entre ellos, identificaron inmediatamente que era un soldado y cuando estaban por levantar las armas para matarlo o avisar de la llegada de los Ghost, fueron eliminados rápidamente por disparos a distancia en el cuello o la cabeza.

Alrededor de la fortaleza era igual, con los Ghost eliminando a los sicarios y desactivando las minas al igual que las alarmas.

Sin que los operadores de las cámaras supieran siquiera que estaban siendo atacados, gracias al hackeo de las mismas gracias a los faunos que trabajaban en inteligencia, los cuales hackearon las cámaras y los drones.

Los francotiradores fueron eliminados rápidamente por los francotiradores de los Ghost, con los faunos usando el sigilo y su fuerza, eliminaban a los tripulantes de los vehículos de combate y los tanques, al igual que a los centinelas.

Frank llegó a la entrada de la mansión y los guardias fueron eliminados rápidamente por los soldados, mientras que el tricolor seguía su camino sin detenerse para nada.

Todo mientras eran vistos por un dron desde las alturas.

Desde la cámara con visión térmica, se divisaron la gran cantidad de cuerpos de los sicarios con los Ghost avanzando entre y por encima de ellos, siguiendo a Frank.

Con el presidente siendo uno de los espectadores.

— Quedan 7 personas más en el interior, pero nos quedaremos sin vista, así que está por su cuenta, señor Kujou. — Dice el operador del dron.

"Entendido." — Fue la respuesta de Frank.

— Cambien la imagen a la cámara corporal de Frank. — Ordena Josef.

Haciendo lo pedido, se cambia la imagen a la cámara de Frank.

El mencionado ingresa a la mansión con cuidado, revisando los pasillos sin encontrar nada al inicio.

Así que avanzó por un pasillo y por detrás del pasillo contrario, un guardia hizo acto de presencia y lo miró.

Pero antes de dar la alerta o disparar, Max/Viper aparece por detrás del sicario y le rompe el cuello.

Frank sigue su camino y más adelante se encuentra con otro guardia, al cual le dispara dos veces con su Beretta 92 matándolo y sigue su camino hacia su objetivo.

Una vez llega al comedor exterior de la mansión, Frank se detiene y mira a su izquierda.

En la cocina, la única trabajadora inocente del lugar lo mira detenidamente.

— Afuera está el ejército, si quiere ver nuevamente a su familia después de mucho tiempo retenida, váyase pero no haga ruido. — Le dice Frank.

La trabajadora sin poder contener las lágrimas, dejá con cuidado los trastos en la mesa para no hacer ruido y se va por el camino en el que llegó Frank.

Frank avanza con calma hacia el comedor, donde el Chacal comía sin darse cuenta de nada, tranquilo y con su familia conformada por sus dos hijos y su esposa.

Cuando estuvo cerca de la familia, el capo y la esposa lo llegaron a notar.

— Buen provecho. — Exclama el tricolor que levanta su Beretta 92.

La familia se paraliza y la esposa del capo deja de mirarlo, mientras que sus hijos de al menos 11 y 16 años lo miran.

— Quédense quietos. — Dice el Chacal a su familia. — Si no nos matará.

Los hijos y su esposa, estaban asustados, aunque los niños no lo mostraban.

Además, el Chacal inmediatamente lo pudo identificar.

— Los niños... se quedarán aquí. — Le dice al Chacal.

El Chacal niega.

— Sí, se quedarán aquí. — Exclama Frank que mira a los niños. — Coman, coman.

Se acerca a la mesa y se sienta en la silla del lado horizontal de la mesa, quedando frente a frente del último capo del cártel con su arma apuntándole.

— .... — Frank mira al Chacal.

— .... — El Chacal no le quita la vista a Frank.

— .... —

— .... —

— .... —

— .... —

— Cada día y noche... haces que maten a familias. —

El Chacal se queda callado.

— Sin embargo, estás aquí cenando con la tuya. — Le dice. — Esta noche no será distinta.

La esposa del narco estaba asustada y miró a su marido con cuidado, el cual se mostraba tranquilo e imperturbable.

El Chacal mantiene su mirada en Frank, antes de mirar a sus hijos.

— Coman. — Los niños miran a su padre. — Coman.

Ante el pedido de su padre, los niños con miedo y dudas, siguen cenando pero ahora de forma lenta.

El Chacal vuelve a retornar su vista a Frank y junta sus manos sobre la mesa.

— ¿Crees que la gente que te envió aquí... es distinta? — Pregunta el Chacal al veterano. — ¿De quién crees que lo aprendimos?

— .... —

— .... — Ignacio sonríe con burla al tricolor. — El abogado con su duelo.

La expresión sin emoción de Frank no cambió en absoluto.

— Tu esposa... estaría orgullosa, de ver en qué te convertiste. —

— .... —

— .... —

— .... No te olvides de mis hijos. — En la voz de Frank fría.

La esposa del capo empezó a sollozar en silencio.

— ¿Ah sí? — El Chacal asiente. — Tus hijos........ No fue personal.

— .... —

Frank ante esa forma en la que Ignacio mencionó a sus hijos, se mantuvo imperturbable y movió su cuerpo un poco hacia adelante de la mesa.

— .... Pero para mí, sí. — Responde el veterano.

Los hijos del Chacal miran a Frank, antes de desviar la mirada y seguir comiendo.

El Chacal mira a sus hijos antes de retomar su vista en el hombre que pensó que había muerto hace tiempo.

— .... Ni siquiera por mis hijos. —

A ese punto, a la mujer se le hacía difícil contener el llanto.

Y no sabía lo que pasaría con ella o sus hijos.

Pero sí sabía que no sería nada bueno.

Frank y el Chacal mantuvieron un duelo de miradas, con ninguno cediendo ante el otro.

— ........ Ahora vas a conocer a Dios. — Sentencia Frank.

¡Pium! ¡Pium! ¡Pium!

Ante los disparos, el Chacal perdió esa mirada imperturbable que tenía y se sobresalta al mismo tiempo, ahora mirando impactado al hombre tricolor.

— .... —

— .... —

— .... —

— .... —

Tres disparos, tres cuerpos.

Ante los disparos de Frank, la esposa y los hijos cayeron muertos.

— .... Ojo por ojo... Familia por familia. —

— .... —

— .... —

— .... —

Frank eleva el arma más arriba, apuntando al Chacal que seguía impactado y perturbado por la muerte de su familia.

— .... —

— .... —

— .... — Frank suspira. — Vamos, termina tu comida.

— .... — Sin emitir palabra, Ignacio sigue paralizado por la muerte de su familia.

— .... —

— .... —

¡Pium!

¡Gragh!

Un disparo impacta en el cuello del Chacal que lleva sus manos a la herida queriendo parar el sangrado y luchando por su vida.

Frank se levanta de la silla y eleva su arma más arriba y ahora con una mirada de odio e ira contenido por muchos años, se revela ante el agonizante narco que lo mira a los ojos.

¡Pium!

Con un último disparo, el Chacal murió.

Y con ello, el último narco y cártel de América desapareció.

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En el presente

Frank suspira al recordar el evento que le permitió vengar a su familia.

Justo antes de que el elevador se detuviera y las puertas se abrieran, dando paso al nuevo nivel.

— Vamos. — Price sale del elevador.

El resto sigue su ejemplo y más atrás, Frank con una mirada seria, sigue con su misión.

Fin del capítulo

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