Capitulo 11 : Desesperación. Adiós, doncella plateada.
Nota : Banda realmente no me había dado cuenta que ya somos 93 seguidores, casi 10k de lecturas y mas de 1k de votos, no había prestado tanta atención pero les agradezco el apoyo, mucho.. enserio me alegra demasiado que les guste, al principio pensé que no iba a gustar nada y bueno, fue una sorpresa que haya llegado tan lejos. Gracias nuevamente, los dejó con el capítulo.
|Muerte, despedida, final|
- Que cruel eres... - decía el corazón de aquel chico
El niño no volvería a estar " solo " ; eso pensó, puesto la realidad era otra, aquella doncella plateada no pudo espera y fue a verlo, aunque sería un sentimiento pasajero podría sentir que la amaban y así podría volver tranquila sabiendo que el chico no estaría solo y así verlo una vez al menos, esté sería un adiós definitivo.
Puesto que si.
La doncella.. ya estaba " muerta ".
En frente de la entrada del calabozo luego de una ardua prueba se encontraban los atacantes, dos conscientes y el tercero estaba desmayado. Uno miraba desde la lejanía y la mujer que abrazaba al niño peliblanco, esté por fin se rindió y correspondió el abrazo de su madre.
Una cálida sensación llenó su cuerpo, una calidez que probablemente nunca sintió, aunque su abuelo fue su " Familia " a la vez no era. Lágrimas salían de los ojos tanto de madre como de hijo, sus rodillas no pudieron aguantar y cayeron al suelo, pero ni aún así dejaban de abrazarse y llorar. Quien diría que sería un reencuentro tan corto.
Entre los sollozos se escucharon palabras dichas por el niño - Mamá, tengo muchas preguntas que hacerte.. me responderas?.. - decía mientras alzaba su visión hacía el rostro de la bella doncella " Si " respondió pensando que le preguntaría sobre sus padres, o quizás el lugar donde estaba, pero se llevó una sorpresa al saber que la pregunta de su hijo no era del ayer, si no que ... - ¿Podremos estar juntos mas tiempo? - palabras con un increíble valor sentimental, lastimosamente ya no habrá una próxima vez, pues esté es el " Final ".
- Lo siento Bell... Tengo que regresar con Evilous.. - respondió con un tono triste mientras volteaba para no ver a los ojos de Bell.
- Pero... Podemos vernos en otro momento? - decía guardando un poco de esperanza, se sorprendió al escuchar la respuesta, ya que.. no hubo ninguna
- Bell, estás vomitando sangre últimamente y te sientes débil? - evadió completamente la pregunta, claro ya sabía la respuesta, ella no podía regresar de la " muerte ".
- Eh?.. si, pero como sabes? - dudó un poco al responder porque no esperaba esa pregunta
- Es una enfermedad mortal que tenía tu madre y que también tengo, o bueno.. tenía yo, aparentemente no tenía cura, pero estando en Evilous me pude sanar en un 90% de ella - dijo mientras buscaba algo en su bolsa de aventurera. Sacando un frasco de pastillas y dándose las a Bell dice
- Esto es para ti, no sabía si herrerías la enfermedad o no, pero las traje por si acaso - al terminar de hablar abrazó a Bell y besó su frente
Todo esto era visto por Zald y la familia Loki, además de algunos aventureros que llegaron por el descontrol.
- Bell.. debés tomarte una todos los días, ok? - empezó a hablar de una forma quizás un poco ¿agitada?
- Eh?.. bueno mamá.. y aho... - el chico entendió el tratamiento pero luego iba a hablar para verse interrumpido por su Madre
- Tengo que irme Bell, no quiero meterte en problemas, debes cuidarte, ok? - decía mientras volvía a abrazar al niño
- Espe... - confundido iba a hablar para verse interrumpido nuevamente
- Pase lo que pase no estás solo Bell, y no lo olvides, siempre te amare.. Adiós.. - luego de escuchar esas palabras el niño sintió un pequeño golpe en la nuca, y repentinamente todo se volvió oscuro.
- Cuidá al niño, por favor - esas fueron las últimas palabras de la doncella antes de regresar a lo profundo del calabozo
Se podía ver en la cara de aquella mujer que no quería dejar al chico, no de nuevo, pero debía hacer algo si quería estar junto a el, si no, simplemente le esperaría la muerte.
Y así con la amarga despedida entre madre e hijo, la familia loki desconcertada, y un Bell inconsciente pasó el resto del día hasta que al fin el niño despertó.
Salió el sol nuevamente, acompañado de una inconsciencia de un niño el cual sufrió a mas no poder.. y de nuevo, siente el dolor de una perdida. Al despertarse recordó los breves instantes donde "ella" se alejaba de el nuevamente. En repetidas ocasiones se dijo asimismo " ¿Por que?.. ¿¡Por que!? ", Y así entre pensamientos encontró su propia conclusión.
--" ¿Es por que soy muy débil?, Si .. eso es.. necesito ser mas fuerte.. ya que ellos quieren un héroe.. y si yo soy fuerte.. no volveré a ser dejado atrás.. " --
No era tan tarde realmente, pero el chico se aventuró solo a la mazmorra, a cumplir sus metas sus nuevos deseos, su ansia de atención, de " amor " lo llenó cegó completamente día tras día iba al calabozo sin descanso. Siempre llegaba con un montón de heridas graves pero lo curioso era que en su opresión no había nada.. para definirlo mejor.. su rostro estaba " vacío ", sin expresión alguna.
De día vivía un infierno en el calabozo superando sus límites constantemente, con su vida peligrando en todo momento, pero cegado por el poder el peligro de morir le hacía sentir algo. Con solo recordar aquellos cabellos plateados dolía, esa era otra razón para estar en el calabozo y así no pensar en nada más. Aunque los problemas reales aparecían cuando caía la noche, para ser más específico cuando el niño " descansa " porque su consciencia lo tortura una y otra vez transgiversando sus recuerdos y agregando palabras nunca dichas por " ella ", podría ser ese el combustible que constantemente llena su odio y por eso subconsciente piensa que eso es lo " real ", y aunque así sea todas y cada una de las noches en la mansión de la Familia Loki se oían gritos repentinamente para que luego todo quedará en una pesada respiración que terminaría muriendo en silencio.
Apesar de que todos/as estaban preocupados ninguno intervenía, excepto cierta Renard de cabello rubio y ojos esmerada, ella desde el primer día que Bell dejó de sonreir le pidió a Riveria que le diera la " llave " al cuarto de Bell y cada una de las noches sin falta tomaba su mano cuando lo veía tener problemas en su sueño, cuando se despertaba aterrorizado lo calmaba y lo ayudaba a dormir mientras lo abrazaba con su cola y le leía una historia de héroes, al parecer Bell estaba tan absorvido por la desesperación que nunca se dió cuenta de que la calidez que quería ya la había encontrado, y ella sabía que el no la notaba así que antes de que el se despertara se marchaba de la habitación.
En la madrugada antes de irse siempre decía las mismas palabras aquella chica ojiverde porque aunque el no era el misma ella siempre se lo recordaba aunque este no estuviera escuchando.
-- Te amé aquél día.. te sigo amando incluso ahora.. y estoy segura que siempre te amare.. aunque no me mires.. siempre estaré para ti.. mi héroe.. --
Con esa rutina pasaron díez días enteros, no había llegado a dormir la noche anterior y en la mañana del día numero once aquel chico encontrado inconsciente en estado grave. Mientras estaba el piso 23 lo acorralaron y después de destruir a todos aquellos que se unieron contra el, la voz de la inconsciencia le susurraba al oído " vas a morir así? Después de aquello azaña? Que patético " luego de escuchar eso finalmente colapsó. Por suerte unos aventureros lo encontraron antes de que volvieran a aparecer mounstros, obviamente lo iban a reconocer al niño que no conocía los límites, aquel que ahora pertenecia a una de las dos familias mas fuertes de Orario, decidieron llevarlo a su sede, al llegar después de que les agradecieran se marcharon sin más.
Había pasado un día y poco mas, era de noche, cuando al fin el chico iba a despertar, poco a poco se iban abriendo sus ojos, esos ojos color rubí que habían perdido su intensidad, aquel cabello blanco que brillaba como la nieve con ahora un color ceniza, y su sonrisa esa que también había dejado de existir, si, ahora este era Bell Cranel.
Pensando que despertaría solo se sorprendió un poco al ver que una mujer estaba a su lado profundamente dormida, si, era Haruhime aquella que se había robado su corazón, simplemente sonrió al recordar su amor hacia ella, y poco a poco empezaron a llegar memorias a su mente, eran todas las noches en su inferno personal, pero.. era diferente, porque había algo que en ese momento no lo había notado, habían unos ojos verdes que lo veían de cerca, nunca alejándose de su lado, incluso en las noches frías le brindaba de su calidez, lágrimas empezaron a salir de sus ojos cuando recordó el sentimiento que tanto ansiaba y aunque ya lo tenía no dejaría de buscar a su madre, pues ella también es su familia. Y aunque deba recorrer el camino de la oscuridad una vez mas nunca olvidará esas miradas que velan por su bienestar, incluso aquella que está " mas allá del cielo " ( Autor-san : sorry por matar la pasión, pero aquí me refiero a su abuelo, por que? Porque Bell piensa que el está muerto, bye haha ) una mirada que lo veía desde las sombras lo hizo recapacitar y aún llorando el niño le sonrió a la dormida pelidorada.
Al darse cuenta de lo imprudente que fue sabría que lo iban a regañar indudablemente, pero en este momento solo le importaba aquella mujer que se quedó siempre a su lado, aquella que una y otra vez le hace latir el corazón, en el silencioso cuarto, semi-acostado en la camilla, con la persona que le gusta el solo se limitó a darle un dulce beso en la frente y mirando a la ventana que estaba a su lado dijo una simple frase mientras acariciaba los hermosos cabellos dorados de aquella mujer.
-- Realmente.. la luna está hermosa, no crees? --
<Fin de la serie>
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No me crean banda, en realidad no es el final, solo los quería joder un poco JAJAJAJAJAJA los amo <3
En fin, que les pareció el cap?
La verdad me dió rabia porque se me borró lo que estaba escribiendo y no una, sino dos veces, sabrán como me sentí haha
Pero bueno, si tienen consejos por favor dejen su comentario.
-Jota
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