Hola preciosidades, ya estoy aquí... como me temía y cintando a mi querida amiga y escritora Esther Lopez Fernandez se me a hecho algo tarde respecto al horario Español, así que esto es un "Miercujueves"

Primero de todo, gracias por vuestro cariño y por las palabras de animo, sois lo mejor que una persona puede tener en la vida. Os quiero, No olvidéis que hay dos capítulos nuevos así que si quieres mas de esta historia, pasa al siguiente capitulo  :)  Kristina Prieto... hoy mas que nunca, esto es para ti. <3  :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::.

Los zombis de The Walking Dead hacían mejor cara que yo, me senté sobre la taza del baño y miré mi reflejo en un espejo que utilizaba para cuando estaba demasiado vaga como para maquillarme de pie, parecía que acababa de llegar de la guerra o de recoger basura de la calle, genial Paula, si querías darle pena, lo vas a conseguir con creces.

Jodie entró en el baño y se sentó a mis pies, fue lo único que me hizo gracia de toda la situación, eran casi las cinco de la mañana y acababa de terminar de limpiar la terraza, varios vecinos de balcones contiguos me habían llamado la atención por el jaleo que había montado mientras intentaba inútilmente no hacer ruido al mover la mesa y las sillas de exterior, que había olvidado que tenia en una habitación que usaba de almacén en mi piso, en el trayecto de la habitación a mi terraza no había habido problema, el problema vino cuando intenté ponerlas a mi gusto en el balcón, yo no tenia la culpa de que chirriara en el suelo...

Si, estaba claro que eran horas intempestivas y que no era muy normal decorar la terraza a las cuatro de la mañana... pero yo tampoco tenia la culpa de que mi vecino tuviera un palo en el culo y no se lo pudiera sacar, cuando a él le daba por tener insomnio y ponerse la tele a todo volumen no parecía importarle el resto de la humanidad, y creo que se lo hice saber con algún que otro gesto, del cual no me siento demasiado orgullosa, o quizá si... estaba tan cansada que ya no sabia ni lo que pensar.

Jodie y Adien habían estado mirándome con atención toda la noche mientras yo barría, limpiaba, y decoraba mi terraza la cual no había usado jamás... puede que fuera porque encontré dos cucarachas el día que Cristina y yo nos mudamos y después de decidir que esa seria mi habitación. No se me ocurrió pensar que quizá fuera causado por el tiempo que había estado deshabitada la casa, ni siquiera se me ocurrió pensar que habían podido trepar, o incluso que el antiguo inquilino tuviera un criadero (¿que...? la gente esa muy loca). Directamente cerré aquella terraza a cal y canto y me negué en rotundo a inspeccionar demasiado, fumigamos la casa y ni aun así encontré el valor necesario para remover las cosas, si... lo se, no es un titán de cuatro cabezas, pero aquel bichejo inmundo me daba mas miedo que toda una jaulia de zombis, bueno quizá eso no, se que estoy exagerando, a decir verdad me asustan igual.

Pero solo había bastando una breve proposición de Quim, y saber que Nico la había despejado de trastos una tarde la cual se aburría mucho, como para acceder a salir y atreverme a limpiarla. La verdad que había sido una pena haber tenido esa parte de la casa aislada, Cristina siempre me había animado a que la limpiara, pero cuando le pedía que me ayudara huía como una cobarde por si acaso habían titanes o dinosaurios de varias cabezas correteando por allí.

Por suerte para mi, no habían ni rastro de vida de ningún tipo. Después de barrer, limpiar la balaustrada, limpiar los ladrillos de la pared, los cristales de la terraza y lavar el suelo unas siete veces, me puse a decorar. La mesa y las sillas de mimbre, algunas plantas de exterior que tenia en el otro balcón que se encontraba en el salón, y dos o tres tonterías de decoración que tenia por casa, y voalá, parecía una reforma echa por los mismísimos hermanos scott.

¿Que me había tirado mas de seis horas preparándolo todo?, si, ¿Que incluso la había liado padre intentando buscar unas cortinas blancas que me había regalado mi madre, para que cuando me decidiera a usar la terraza poder ponerlas y que quedara estilo ibicenco?, también, ¿que aquello me había dejado mas cansada que si hubiera ido de maratón y que Jodie se me hubiera cagado en la cama, haciendo que tuviera que cambiar las sabanas y darle la vuelta al colchón (si, soy unas manías) haciendo que mi vecina de abajo me diera golpes, probablemente con una escoba a modo de ¡¡¡¡para ya!!!?, cierto, ¿pero y lo bonita que había quedado?.

Estaba deseando verla cuando se hiciera de día, seguramente luciría todo mas, y aquel cansancio aun valdría mas la pena. Me di una buena ducha y sin pararme a secarme el pelo ni nada, me metí en mi cama. Jodie se tumbó en su camita y tardó mas de diez minutos en echarse a llorar, y tan cansada como estaba, no pude pensar en otra cosa que no fuera querer dormir, así que la subí a la cama conmigo, quizá amaneciera con una caca de mi pequeña amiga perruna, pero era un riesgo que estaba dispuesta a cometer, para mi sorpresa se durmió antes que yo, Aiden por el contrario prefirió quedarse a mis pies sin molestarme para nada, amaba a ese gato.

Era medio día cuando el sonido de mi móvil empezó de molesto a insoportable, abrí los ojos y un sol cegador que se colaba a través de las cortinas de la terraza me deslumbró durante unos segundos, No tardé mucho en recordar la paliza que me había pegado hacia unas pocas horas, y que hoy vería a Quim, ese hecho me hizo sonreír para poco después cabrearme.

Jodie dormía a pierna suelta, nunca había visto dormir a un perro tan de cerca,pero me pareció algo fascinante, parecía tan absolutamente cómoda que sentí envidia, Aiden no estaba en mi campo de visión, solo esperaba que no estuviera en modo ; ANIQUILEITOR y estuviera haciéndome polvo la casa... rezaba por ello y porque se me fuera el increíble cansancio que sentía. Cristina me había llamado unas cincuenta veces, debía de estar de un humor de perros, y a decir verdad tenia razones para ello, le había prometido que le diría algo en cuanto llegara de mi café con Quim...

Me va a caer una buena... pensé para mi misma cuando tecleé su móvil y esperé pacientemente, gracias a dios no me cogió el móvil, estaría conduciendo, y eso me hizo enormemente feliz, no me apetecía en absoluto tener que dar explicaciones de nada, así que le escribí un texto de Whatsaap haciendo un breve resumen de todo y se lo envié rezando para que hubiera tocado su fibra sensible con lo de mis nuevos compañeros de piso y no me llamara para montarme un sarao, y parece que funcionó.

Después de encontrar a Aiden tirado a la bartola en el suelo de la terraza, no pude evitar volver a la cama para lo que serian; “diez minutos mas y me levanto...” me pesaban tanto los ojos.

Unos lametones me despertaron, no hacia ni dos minutos que me había dormido y ya me estaban reclamando, sonreí para mi misma y abrí los ojos, un prado enorme que se extendía por kilómetros y kilómetros de distancia,me saludaba. Me incorporé tan rápido que sentí un leve tirón en mi abdomen.. “Puñetero corsé”, volví a tumbarme para poco después levantarme poco a poco, cualquier día moriría ahogada, estaba casi segura, sentado y sin perder detalle de mis anormalidades estaba Badkins. ¡¡¿Qué?!! ¿él también?

Miré a mi al rededor , a lo lejos estaba mi casa, bueno... “mi casa” cuando una parte perturbada y enferma mente decidía soñar con aquella otra vida. No quería darle muchas vueltas al asunto, pero la idea de que las personas vivimos otras vidas, cada vez me empezaba a parecer de lo mas normal. Aunque lo que realmente pensaba de aquellos sueños, es que mi mente creaba un micro mundo cuando dormía y allí dejaba sueltas todas las cosas que me habían pasado a lo largo del día, que fueran sueños tan lucidos, simplemente era suerte.

_ ¡¡¡¡ Badis !!! - reconocí la voz de Quim casi de inmediato, en unos pocos segundos ya estaba ante mi – Perdona Paulé , no he podido sujetarlo, este animal es indomable cuando toca el prado.

_No pasa nada – sonreí mirando a Badkins, ¿Badis? ¿en serio? Que mente mas poco original tenia muchas veces _ ha sido muy amable.

_No me extraña, ¿quien no lo seria con una preciosidad como tu?

Me puse roja como un tomate, y empezó a fallarme el aire, y esta vez no era por el corsé, joder... necesitaba serenarme.

_ Vamos Qui ...Filipo, no me sea usted pelota, al final terminaré por créeme sus palabras

_ pues eso pretendo – contestó algo ofendido - ¿y porque me hablas de usted? Cada día estas mas rara...

me eche a reír, y me encogí de hombros

_ con esta ropa y todo este escenario... no puedo evitar pensar en los libros de época que he leído, y sin querer me sale llamarte de usted.

_ ¿Libros de época? - Quim me miró de arriba abajo – Paulé, como sigas así tendré que darle la razón a tu padre y anular nuestro compromiso.

_ Lo siento...

¿que otra cosa podía decir?, había partes de esta historia que no entendía, ¿porque mi mente recurría a eso?, ¿porque dentro de ese sueño no pasaban cosas raras como es normal?, ¿porque Quim dentro de mi sueño tenia aquella personalidad tan real? Todo eran preguntas y preguntas que me saturaban la mente.

_ A mi padre le encanta Badis ...- dijo al fin sentándose a mi lado – me ha dicho que te de las gracias.

Fruncí el ceño... ¿yo le había regalado a Badkins? Madre mía...

_ Dile que de nada... - miré al enorme prado y suspiré – es un gran perro

_ si, no fue fácil al principio, ya sabes que son muy desconfiados con los desconocidos, pero con los días se ha ido habituando

_ desconocía que fuera desconfiado...

_ Me lo dijiste tu Paulé... - Frunció el ceño - ¿ de veras que estas bien?

Me tome unos minutos para pensar... Badkins se tumbó a mi lado y apoyó la cabeza sobre mis piernas al igual que había echo en el coche.

_ sueño cosas raras últimamente...- le miré fijamente – no descanso bien y se me olvidan algunas cosas, discúlpame...

_ No pasa nada, los nervios de la boda te afectan mas a ti que a mi. Pensaba que era mas típico de los hombres, pero ya veo que no...

_ ¿que mujer no se pone nerviosa ante su boda?

_ Todas, pero tu no solo estas nerviosa, estas rara, distinta... aunque bueno, ¿quien sino tú, le regala a su futuro marido un Galgo Español como regalo de boda?

Miré a Badkins y sonreí.

_ tienes razón, es un precioso regalo...

_ Menos aquel día que dio caza a ese conejo... me pareció exagerado tu comportamiento... al fin y al cabo es un animal para cazar.

No tenia ni idea de lo que me estaba hablando, aun así respondí como lo hubiera echo si aquella conversación la hubiera estado manteniendo en mi vida real.

_ Que sea un animal de caza, no implica que tenga que parecerme bien ver como cazan a una cosita tan hermosa como es un conejo.

_ Si, ya nos quedó claro a ambos...- Badkins y Quim se miraron durante un segundo – menos mal que solo fue un rasguño, si lo llegas a matar, anula la boda.

Badkins miró a Quim como si lo hubiera entendido, después me miró a mi, tenia unos ojos tan absolutamente expresivos que pude notar la intensidad que de ellos emanaba, hubiera jurado que esa mirada era real...

_ eres muy exagerado Quim...

_ ¿yo?, tu eres la que se quedó al conejo... - sonreí, en aquel instante quise levantarme y comprobar que era verdad, ¿yo con un conejo de mascota? ¡Me gusta! - y dime... ¿que cosas sueñas que te tienen tan despistada?

Dudé un instante, tenia dos opciones, o decir la verdad o inventarme cualquier locura para salir del paso y conseguir despertarme, opte por lo mas fácil y a la vez mas difícil,un nuevo reto para mi mente...

_ sueño con otra vida...- Quim me prestó toda su atención – sueño con nosotros en otra vida, en otra época, ni siquiera sabría explicarme... pero es tan absolutamente real, que me abruma y me asusta.

_ ¿me lo estas diciendo en serio Paulé? - el semblante amigable de Quim desapareció en un segundo

_ si

se puso en pie, y empezó a caminar nervioso, se estiraba del pelo y se daba golpes en la pierna mientras intentaba no gritar, yo lo miraba aterrada, y aunque sabia que era un sueño... una parte de mi creía que aquello era mas real de lo que podía llegar a imaginar. De repente se dejó caer al suelo de rodillas y me agarró por los hombros.

_ óyeme bien Paulé, no digas ni una sola palabra a nadie de esto, ¿me oyes? ¡te encerrarían!

_ ¿me estas llamado loca? - dije a la vez que apartaba sus manos de mi

_ No. ¿como iba a llamarte loca?, Seria como llamarme loco a mi también – fruncí el ceño – escúchame bien... no hagas nada extraño cuando sueñes eso, procura no hacer nada importante que pueda cambiar el transcurso de las cosas.

_ ¿Que? ¿pero como voy a saber yo que hacer? Solo estoy un rato soñando nada mas, y casi siempre contigo.

_ De acuerdo, entonces no hay problema... aunque ves con cuidado Paulé, estas cosas son mas serias de lo que parece.

_ ¿que me estas queriendo decir?

_ Lo que tu sueñas, no es un simple sueño, tu viajas a otra vida...

_ ¿que? ¡¡¡ venga hombre!! - exclamé poniéndome en pie – eso no puede ser

_ ¿que no puede ser? ¿ te ríes de mi? - se puso a mi altura y pude verlo en todo su esplendor – vuelves a esa vida, porque hay algo que no hiciste bien, y que debes arreglar, que yo esté en el sueño significa que tiene que ver conmigo, no es una broma Paulé, están nuestros destinos en tus manos.

El corazón me latió desesperadamente, no quería asustarme, de verdad que no, pero había algo en su voz... que me impedía ignorar aquellas palabras. Y había caído en un detalle... Filipo/Quim había creído que me refería a otra vida, en ningún momento había sospechado que con la vida que soñaba era con esa...

_ solo tienes que hacer una prueba.... - le miré intensamente – y eso te llevará a la respuesta.

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