
*Treinta*
Pongo seguro en la puerta y después enciendo la luz para constatar que efectivamente Luke está allí
—¿Qué haces aquí? —murmuro bajito la pregunta y me encamino hacia él.
—Necesito hablar algo contigo.
—Pero... ¿y qué hay de tu madre?
No es que me preocupe, pero creo que su mención a la casa Preston tenía algo de malicia. Y tal vez solo estaba acentuando lo que dijo. No me extrañaría que dijera eso porque prefiere que su hijo se enrede con Scarlet. Ella vive aquí, yo no.
—No pasa nada con ella. probablemente me empiece a buscar.
—Entonces va a preocuparse otra vez. Lo estaba cuando llegamos.
—Ella te dijo algo, ¿verdad?
—¿Algo como que me alejara de ti por mi bien?
—¿Lo harás? —su pregunta me sorprende—, tal vez sea mejor —añade antes de que pueda reaccionar y se da vuelta hacia la ventana que no me extraña que haya entrado por allí. pero Y por lo que ha dicho quizás sabe muy bien que pudo haberme dicho su madre, y que seguro esta le dijo a mi padre cuando nos vio llegar.
—Espera —digo cuando me da la espalda.
No se gira, tampoco se mueve, trago grueso y me aclaro la garganta.
—¿Por qué romperías mi corazón? —pregunto.
Él se gira poniendo una media mueca de sonrisa. Nunca lo había notado, pero ahora creo que en lo profundo de sus ojos hay una expresión un poco... triste.
—Solo puedes romper un corazón cuando este es entregado, y tú no has hecho eso aún. Y prométeme que no lo harás, así no habrá nada que romper —aduce y yo solo puedo sonreír.
—Eres tonto, ¿verdad?
—Supongo —repone.
—¿Hay algo que deba saber de lo que deba preocuparme?
—No —niega bajando su cabeza—. No aún.
—Me lo dirás si lo hubiera más adelante.
—Sí —asiente.
Le creo.
Mi padre toca la puerta de mi habitación y ambos nos quedamos mudos y quietos cuando intenta abrirla.
—Allie, ¿por qué pusiste seguro? —pregunta desde afuera.
Suspiro hondo porque parece que no nos escuchó. Cruzo los dedos.
—Por qué no. Es mi habitación —respondo sin apartar la mirada de Luke que luce una cara mucho mejor que en la mesa. Sonríe ladino.
—Muy graciosa, y ya veo que estás despierta. Ni creas que te salvas, te espero para lavar los platos —informa y yo sonrío.
—Sí, sí, ya voy —digo.
—¡Bien! —resopla al otro lado y después escucho el resonar de sus botas en el piso mientras se aleja.
—Creo que mejor me voy —avisa dando la vuelta para salir por la ventana de nuevo.
Ni siquiera me pregunto como hizo para engañar a su madre. De todos modos, no me importa, la verdad, me ha encantado verlo allí, colado en mi habitación, me da la bonita sensación de que estaba preocupado por mí. Sin embargo, sé que hay algo que no quiere decirme; pero tal vez, solo debo esperar. Me muevo de donde estoy y antes de que baje por la ventana me abrazo a su espalda.
—Gracias —susurro contra el cuero de su chaqueta.
Él toma mis manos y las quita para darse la vuelta y abrazarme de frente, me recuesto en su pecho y es malo, papá va a volver a llamarme pronto si no bajo, pero me niego a soltarlo. Parece que me estoy acostumbrando a su cercanía.
Pero tengo que hacerlo, y a fuerza me separo de él, le miro a los ojos y él a mí, entonces se inclina y me besa abrazándome duro llevándome contra su pecho. Es un beso suave, e incluso parece que temblara. Se despega despacio y me deja deseando más de sus labios. Después se aleja.
—Será mejor que vayas.
—Creo... que sí.
—Bien, me voy, debo llegar antes que mamá.
—¿Crees que lo logres?
—Iré muy rápido.
—Eso es... peligroso, ten cuidado.
—Soy peligroso, Allie. No olvides que soy veneno —repone y me guiña uno de sus ojos, después se descuelga por la ventana y yo tengo que calmar mi pecho para volver con papá.
Al bajar encuentro a papá arreglando la cocina, me ha dejado los platos para secar, así que me pongo en ello.
—Parece que tu cita se arruinó, ¿verdad?
—Allie, no era una cita —me reprende.
—¿Ella te gusta?
—¡Allie!, ¿de qué hablas?
—Solo digo —emito mirándole—, es la razón por la que creo me has dicho que me aleje de Luke.
—¿Cielo de donde sacas eso?
—Podría convertirse en mi hermanastro —expongo, aunque realmente no es que crea que eso sea así; pero quiero pensar eso a pensar otra cosa; sin embargo, no concebiría que Luke se convirtiera en mi hermano.
Miro la cara de papá y de repente se ha quedado callado.
—No digas tonterías —espeta y se quita los guantes de lavar platos—, termina y ve a dormir —añade y yo ruedo los ojos.
—Sí papá —digo con tono jocoso.
Papá se va y yo me quedo a terminar de secar y guardar la loza. Una vez termino me voy a mi habitación. Mi adrenalina sube de solo pensar que volveré a encontrar a Luke en mi habitación; pero cuando entro y enciendo la luz, no hay nadie. Camino hasta la ventana y la cierro después de mirar a todos lados constatando que definitivamente se fue. Me sacudo sonriendo, pensando lo tonta que me he vuelto desde que conocía Veneno. Mientras me pongo el pijama y me alisto para meterme en la cama es imposible no remembrar todo lo que pasamos en la mañana. Tengo que reconocer que todo está siendo memorable, y será la primera vez desde que vengo a visitar a papá que estoy pasando los mejore momentos de mi vida.
Prométeme que no lo harás, así no habrá nada que romper...
Recuerdo lo que dijo y que en su momento no medité trago grueso, lo cierto es que no puedo afirmar que me he enamorado y que se ha metido en mi corazón; pero si puedo decir que me está gustando y mucho.
***
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro