Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

*Trece*

Luke se adelanta hasta el lugar de los columpios y toma asiento en uno de ellos, esperaba que se meciera, pero no lo hace. Solo se sienta allí y seguramente a la espera de que haga lo mismo y ocupe el columpio disponible a su lado. No lo hago, me quedo de pie mirándole.

—¿Te quedarás allí de pie?

—¿Qué te hace pensar que me sentaré allí? —discrepo y se echa reír.

—Te han dicho que eres una chica rara?

—Y a ti, ¿no te han dicho que eres raro también?

—Si lo hacen; solo que no muchas se atreven a decírmelo de frente.

—Eres raro, te lo estoy diciendo de frente —contradigo osada si ponencia.

No ríe, o eso pretende evitar con mi respuesta.

—¿Te quedarás allí de pie? —repite la pregunta.

Niego con mi cabeza y a regañadientes tomo asiento en el columpio a su lado. Una vez lo hago me quedo en silencio, y al igual que él, miro al frente, hacia la parte donde hay más personas deambulando o caminando mientras ríen y comen helado.

—No tengo —emito bajo y aunque lo hago así, el parece escucharme.

—¿No tengo qué? —Me devuelve la pregunta. Me da un poco de vergüenza, lo cierto es que se siente extraño hablar de estas cosas.

—Novio —respondo con sinceridad. Solo espero que no se ría en mi cara, eso suele pasar con los chicos engreídos.

—¿Y? no es algo que te haya preguntado directamente —aduce y aparte de reír quiero ahorcarlo. ¡En serio!

—Aparte de raro, eres imposible —le tiro en cara.

No le miro, no podría. Quiero enojarme, pero, al final solo quiero reír, porque a su modo luce como esa clase de chicos malos; sin embargo, también luce diferente. Recordando todo lo que ha pasado desde que me tropezara con él en el aeropuerto, quisiera odiarlo, pero simplemente no puedo.

—Es bueno saberlo —habla sorprendiéndome.

Me giro despacio pero no puedo ver qué cara tiene al mencionar eso. Se ha empezado a mecer en el columpio. Entonces lo observo como parece un niño tratando de volar muy alto hasta que se lanza y pese al salto, cae de pie, y me observa. Yo me mantengo en la misma posición, en el punto de partida.

—Vamos, salta —prosigue. Me quedo quieta—. ¿También te dan miedo las alturas? —pregunta y eso hace que me incomode un poco.

Trago grueso recordando ese momento de angustia. No es algo que desee volver a repetir.

—¿Cómo lo supiste?

—¿Qué te estabas ahogando? —responde con la obvia pregunta y bajo la mirada—. Fue obvio, yo vi lo que los demás no vieron.

—¿Ah sí?, ¿y que viste?

—Que estabas agonizando —responde, no puedo evitar sentir que me recorra un escalofrío—. Ninguno de ellos imaginó que no sabías nadar —continúa.

—¿Puedo saber por qué estabas allí? —pregunto y me preparo para una de sus respuestas sarcásticas.

—Scarlet me invitó —responde mejor de lo que esperaba; no obstante, me sorprende mucho lo que dice, y si es así... entonces...

Me levanto del columpio, su respuesta aparte de sorprenderme, me confunde. Debería haber dicho que tenía algo con ella...

—No soy su novio —continúa y le miro algo avergonzada.

¡Cielos Allie! Cálmate, es claro que este chico le gusta jugar con las personas. Y lo hace contigo; pero el muy idiota ha respondido lo que le he estado preguntando. No debería darle importancia; sin embargo, no puedo evitarlo. Comienzo a reír, él realmente hace que quiera reír. Niego varias veces.

Camino hacia él.

—Creí que era algo que no querías que supiera.

—Nunca dije eso —se queja y yo ruedo los ojos—, eso piensas porque las chicas como tú asumen que lo saben todo, o creen saberlo todo —añade y se quita el cigarro que lleva en su oreja. Lo lleva a su boca sosteniéndolo con sus labios.

—Podrías no fumar eso cerca de mí.

—¿Lo ves? —repone.

—¿Qué veo? —me enervo un poco.

—Que siempre asumen cosas —me rechista—, que lo coloque en mi boca no quiere decir que lo vaya a encender —agrega y da la vuelta para ponerse en marcha.

Nuevamente me hace sonreír. Mi teléfono suena en ese momento y lo saco de mi bolsillo. Miro la pantalla y es Joshua. Eso me hace exhalar. Luke me mira como si me retara. Tomo aire y contesto.

—¿Allie dónde estás? —escucho una vez coloco el aparato en mi oreja.

—Por allí —respondo luego de exhalar hondo.

—Estoy preocupado, Allie, dime donde estás para recogerte. Debo llevarte a donde pidió tu padre.

—No hace falta.

—Allie...

—¡Dije que no hace falta! —exclamo molesta acallándolo, y lo cierto es que quiero acabar esa conversación. No quiero verle, tampoco quiero que me diga que todo lo que pienso es real. Había flipado alguna vez con él, pero también me había aleccionado sobre eso—, no hace falta, llegaré por mí misma.

—¿Hay alguien contigo?

—No, no hay nadie. Adiós, Josh —expongo y cuelgo de inmediato.

Levanto mi mirada y me encuentro con la de Luke.

—¿Me convertí en fantasma?

—¿Qué?

—Dijiste que no había nadie, y no es así. Aún estoy aquí —dice y me da la impresión de que hay algo de molestia en su tono. Me desconcierta.

Me sacudo de inmediato, solo imagino cosas con él.

—No quería darle explicaciones —digo sin más.

Él tuerce su boca en una mueca y empieza a caminar.

—¿A dónde tienes que ir?

—A casa de Mel y Brooke —respondo sin mucha emoción.

—¿Quiénes son?

—¿No los conoces?

—No conozco mucha gente de aquí —responde.

Quiero bromearle, pero no puedo. Algo en su semblante me hace pensar que no miente.

—Son amigos de mi padre; no tienes que acompañarme, puedo ir sola. Se llegar.

—Sí quiero hacerlo. Vamos —contesta y me hace señas que camine—, ¿hacia dónde?

—¿Lo dices en serio?

—¿Me ves que bromeo?

—No lo sé, nunca se sabe contigo —replico y me aguanto las ganas de esbozar una sonrisa que igualaría a la que tiene en este momento. Es reconfortante—, es por allá —agrego mostrándolo hacia el lado opuesto del centro de comercio.

Una melodía con una letra un poco rockera y fuerte que no había escuchado antes. Me fijo que viene de él. Es su teléfono el que suena ahora. Lo contesta mientras seguimos caminando, trato de no mostrarme interesada en lo que dice, aunque no escucho más que monosílabos, si y no, y finalmente un haz lo que quieras, después cuelga.

—Bonita melodía —le bromeo.

—Son los Sex pistol, Holiday in the sun todo un clásico —explica con un atisbo de emoción—, ¿nunca los has escuchado?

—No —niego rotundamente mostrándome espantada, aunque no suene tan mal—. Demasiado ruidosa —añado.

—Lo son; pero me encantan.

—Bien por ti, yo prefiero algo más moderno.

—Si que eres rara —se mofa y sigue caminando. Yo solo niego con mi cabeza risueña apurándome para igualar su paso.

Seguimos caminando hasta que diviso la pizzería de Brooke. Es lo único que me atrae de visitarlos.

—Es allí —le señalo deteniéndome—, gracias por acompañarme.

—De nada.

—¡Bien! —resoplo y aunque no quiero, me preparo para ir hacia allí. Es más temprano de lo que pensaba llegar, pero papá ya debe estar allí.

—Es Luke —menciona y le miro levantando enarcando mis cejas mostrándome interrogante—, mi nombre.

—Ya lo sé —respondo arrogante—, el mío es Allie.

—Ya lo sé —me remeda—, entonces te llamaré Allie.

—Y yo Luke.

—No —acota y yo abro mis ojos—, llámame Veneno.

—¿Veneno? No crees que es algo loco, suena a como si fueras letal o algo... así.

—Lo soy —repone—. Soy letal, y todas caen conmigo —se ufana y eso me hace reír.

—No estés tan seguro de eso —añado convenciéndome de que es así.

No puedo caer con alguien que le gusta llamarse Veneno. Es loco, muy loco.

—Lo que digas.

—Bien, adiós —me despido y me encamino hacia la pizzería.

—Oye Allie —me llama y esa tontería hace que mi corazón de un brinco. Me giro hacia él—, no cierres la ventana —añade y hago como si no le escuchara, pero sé lo que ha dicho. Solo que no quiero darle vueltas a eso, y por supuesto que cerraré mi ventana.

Vuelvo a mi camino y de reojo miro como se marcha de vuelta, también le veo sacar su teléfono y ponerse a hablar con alguien. no me extrañaría que fuera con Scarlet.

¡Diantres! Me sacudo la estupidez y camino rápido para llegar a la pizzería, y cuando entro por supuesto que mi padre está allí jugando en la zona de la mesa de billar, y se sorprende de que haya llegado tan temprano allí, luego de que no quería hacerlo.

***

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro