Lo había resuelto, tenía que regresar lo antes posible, antes de que no pudiera hacerlo por mí misma. No es fácil para mí desechar todas las cosas que dan vueltas en mi cabeza sobre un bonito romance cuando acaba el verano. Está claro que así ponga distancia, los recuerdos que ahora tengo con Luke, van a ser muy difíciles —«casi que imposibles»— de olvidar y dejar atrás. Papá se puso en marcha de inmediato y logró cambiar mi boleto para mañana en la mañana, era la primera opción y la tomé. Esperar más tiempo solo haría las cosas peores para mí. Sin embargo, no pude evitar que los chicos se enteraran.

Papá tuvo que contarle a Josh que me tengo que regresar a casa y él me ha llamado para decirme que le entristece la noticia, y que por lo menos le dejara hacer algo para despedirme. Lo cierto es, que desde el... día... en el lago, no he hablado con él. Ese fue un día increíble, pero es uno del que no me puedo vanagloriar. Así que ahora me alisto para una fogata en el bosque que ha organizado con los demás chicos. Le pedí que fuera allí, ya que Luke debe estar ocupado con lo de su operación. Me abrocho la chaqueta y bajo hasta la sala. Es bueno que sea de noche, así ellos no verán mucho mis ojos hinchados. Papá está sentado a la mesa, y me mira apretando sus dientes. Me hace una seña y yo salgo, afuera en el porche está Josh.

—Vaya, parece que no nos vemos hace mil años, sí que te ha dado duro el resfrío, tanto que te tienes que ir —dice al verme y le sonrió pensando en toda la locura que ha pasado en tan poco tiempo.

—Lo siento, de verdad pensaba pasar más tiempo acá —me disculpo.

—No importa, seguro regresas de nuevo —emite optimista y le sonrío.

Pongo buena cara, es mejor, debo sonreír y desear que le vaya bien a Luke. No llevo mi teléfono, ya he hablado con mamá y está saltando de la alegría con la noticia. Cuando llegue tendré que ocuparme en muchas cosas para no pensar en... él.

—¿Quiénes vienen? —pregunto sacudiendo mis pensamientos e interesándome por lo que me compete en este momento, compartir una última noche con mis amigos de Gladwyne town.

—Todos, y vamos, hay algo que quiero que sepas antes de ir.

—¿No me digas que ya te reconciliaste con Sophie?

—¡No! —sonríe ufano y corre hacia el bosque.

Sonrío pensando cual será la sorpresa y corro tras él. Allá en el fondo ya se ve la luz de la fogata que comienzan a avivar. Cuando llego, alguien viene con una linterna hacia nosotros. Josh va hacia ella y cuando levanta la fogata se ilumina el rostro de la chica nueva, Julie. Él le besa y me mira muy sonriente.

—¿Es en serio? —le pregunto y él asiente.

—Sí, es en cero, Julie aceptó salir conmigo el resto de sus vacaciones —dice y tengo que sonreír y sacudirme para no llorar con lo que Josh si pudo lograr.

No conozco mucho a Julie, pero parece una buena chica.

—Felicidades —les digo.

—No digas mucho, te vimos con Luke.

—No pasa nada con Luke —digo y me apuro para ir con los demás, donde escucho a Gustav tocar su guitarra mientras canta When september ends, y no lo hace tan mal. Tomo asiento en un tronco al lado de June. Ella me sonríe y me entrega una vara con un malvavisco.

—Que mal que te vayas tan pronto.

—Sí, que mal —concuerdo con ella—, pero espero volver otra vez.

—Más te vale —me riñe sonriente, río con ella y nos unimos al coro que hace todos con la canción icónica y triste de Green Day.

Cuando llegue el final de septiembre, no solo se irán las luciérnagas, también me iré yo.

***