La vida da muchas vueltas... El mundo es un lugar lleno de locuras. Héroes y villanos viven su vida en constante conflicto; aun así, todo sigue una jerarquía. No es lo mismo un héroe del Top 10 que uno del Top 200. Aunque el Top sirve para referenciarlos, en realidad es una forma de ocultar el verdadero sistema que se usa para categorizar a cada héroe.

Mientras que el Top no toma en cuenta al 100% sus hazañas, sino la opinión pública, se decidió crear un sistema basado únicamente en la destreza y el nivel de amenaza que representa cada héroe y villano. Este sistema fue tomado de otro grupo que también estaba en conflicto: los hechiceros y las maldiciones.

Ambos bandos tienen una relación bastante tensa. Mientras que los hechiceros son plenamente conscientes de la existencia de héroes y villanos, estos últimos prefieren que la existencia de los hechiceros y las maldiciones permanezca oculta al público debido al problema que representan. Sin embargo, aunque sus diferencias sean grandes, de vez en cuando trabajan juntos.

Para establecer la cadena de mando, decidieron categorizarse a sí mismos en un sistema de clases, yendo desde los más débiles hasta los más fuertes, comenzando por:

Clase 4
La Clase 4 es la más baja de la clasificación y está reservada para los héroes, villanos, hechiceros y maldiciones más inexpertos. En este nivel, el peligro que representan es mínimo y combatirlos es relativamente sencillo. Sin embargo, su mayor debilidad a menudo los lleva a trabajar en grupos, intentando compensar con números lo que les falta en habilidad o fuerza. Aun así, no son una amenaza real; incluso un civil común podría enfrentarlos y ganar con algo tan básico como un bate de madera.

Clase 3
Los ocupantes de la Clase 3 han dado un paso adelante en cuanto a poder y habilidad. Aunque siguen siendo vulnerables para un combatiente experimentado, no deben ser subestimados. Poseen algo más de experiencia y, aunque no se consideran particularmente fuertes, pueden ser problemáticos si se enfrentan sin precaución. La regla de oro al enfrentarlos es clara: "Si tienes una pistola, estarás bien."

Clase 2
Los individuos de Clase 2 están claramente por encima de la media. La mayoría de los considerados "fuertes" o "prodigios" pertenecen a esta clasificación. Aquí encontramos a algunos miembros del Top 10 del heroísmo, así como a estudiantes avanzados que destacan por su talento. Los que alcanzan esta categoría pueden aceptar misiones en solitario y realizar encargos de alto riesgo, pero este rango no se otorga con facilidad. Solo aquellos con habilidades sobresalientes y un talento evidente son ascendidos a este nivel.

Semi-Clase 1
Los miembros de la Semi-Clase 1 son reconocidos por su gran poder y representan un peligro real. Enfrentarlos requiere operaciones conjuntas, y en el caso de maldiciones, es necesario realizar rituales especializados para exorcizarlas de manera efectiva. Estas entidades pueden emplear técnicas especiales, lo que las hace inmanejables para la mayoría de los hechiceros promedio. Su presencia es una amenaza seria que no debe tomarse a la ligera.

Clase 1
La Clase 1 es tanto un privilegio como una responsabilidad. Es una de las categorías más altas y respetadas, otorgada únicamente a aquellos que han demostrado un dominio completo de sus habilidades. Los individuos de este nivel son asignados a las misiones más peligrosas, ya que poseen el poder y la experiencia para enfrentar cualquier amenaza.

Cuando un villano o maldición de Clase 1 aparece, el protocolo es claro: se debe evacuar toda el área perimetral antes de intentar enfrentarlos. Su poder es tal que subestimarles podría resultar catastrófico.

Ascender a Clase 1 no es sencillo. Al menos dos individuos de este nivel deben recomendar al candidato, y estas recomendaciones deben ser imparciales. No vale que te respalde tu profesor, supervisor o tutor . ¡Deben ser externas, para evitar cualquier sospecha de favoritismo!

Categoría Especial
Los individuos o entidades de Categoría Especial están más allá de cualquier sistema convencional de clasificación. Estas personas, villanos, héroes, hechiceros o maldiciones poseen un nivel de poder tan abrumador que no se les puede medir con los estándares tradicionales. No son simplemente fuertes; son excepciones a las reglas mismas. Su existencia desafía el equilibrio y representa un peligro existencial para todo aquel que esté en su camino, ya sea aliado o enemigo.

Entre las características que los distinguen están su capacidad para utilizar técnicas extremadamente avanzadas o únicas que pueden alterar el entorno, afectar a grandes áreas o incluso desafiar las leyes naturales. Si un héroe, villano o maldición de esta categoría aparece, su sola presencia puede cambiar el curso de un conflicto o desatar un desastre a escala masiva.

Sin embargo, los casos registrados de individuos o entidades en esta categoría son tan escasos que son considerados casi nulos. Estos seres son tratados con un respeto absoluto, ya que su poder y su influencia superan todo lo imaginable. Son considerados como anomalías, casi mitológicas, y se les otorgan todas las precauciones posibles debido a la naturaleza impredecible de su existencia.

Protocolo recomendado en caso de la aparicion de un Categoría Especial no registrado y que muestre hostiliadad:

Evacuación masiva: Se debe desalojar una ciudad o región completa para evitar bajas civiles. El perímetro de seguridad debe ser lo suficientemente amplio para contener los efectos colaterales.

Movilización conjunta: No se permite enfrentarlos en solitario. Equipos compuestos por los mejores héroes, hechiceros y cualquier recurso de élite disponible deben ser desplegados.

Autorización total: Se recomienda el uso de tácticas extremas, incluyendo equipos experimentales, armas de alto poder y, si es necesario, la ejecución de operaciones encubiertas para neutralizarlos.

Evaluación constante: Un equipo de monitoreo debe observar y analizar sus patrones de comportamiento y poder en tiempo real, ya que los cambios impredecibles en su nivel de amenaza son habituales.

Último recurso: Si su amenaza escala a un nivel incontrolable, se debe autorizar la destrucción total del área afectada para mitigar el daño global.

Nota: Enfrentar a una Categoría Especial no garantiza la victoria, incluso con todos los recursos disponibles. Estas situaciones son consideradas de "nivel cataclismo", y la prioridad siempre será minimizar las bajas y proteger la estabilidad general.
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Hawks: —Bien. ¿Alguna pregunta? —preguntó con tono divertido al ver las caras de los estudiantes del Departamento 1-A de Heroísmo que habían sido seleccionados para pertenecer al sistema de clases, o al menos para conocer su existencia, ya que, como tal, estaban registrados. —Tú, la que tiene los auriculares como orejas. 

Jiro: —¿En qué nivel se encuentran las personas dentro del Top 10 de héroes? Y... ¿a qué se refería exactamente con "hechiceros" y "maldiciones"? —preguntó algo nerviosa cuando se le informó que ella, junto a algunos de sus compañeros presentes, serían seleccionados por su nivel de destreza para manejar cierto tipo de información. No esperaba est

Hawks: —Los hechiceros y maldiciones no son algo de lo que los civiles suelen hablar, pero en nuestro mundo, son una realidad oculta. Los hechiceros son aquellos con habilidades especiales que les permiten manipular energía y alterar la realidad a través de diversas técnicas, y las maldiciones son entidades que poseen una forma de poder destructiva, nacidas de las emociones humanas negativas. Ambos, aunque invisibles para la mayoría, representan una amenaza constante, y es por eso que el sistema de clases existe: para evaluar y gestionar esas amenazas. Aquí es donde tú, y algunos de tus compañeros, entráis. Seréis entrenados para comprender cómo lidiar con estos fenómenos.......en cuanto a los del top 10 todos pertenecemos a la seunda categoria exceptuando tanto Endeavor como All Might ellos son de primera clase  -esto ultimo lo decia con algo de gracia al ver la cara de todos- si el pelizul que parece tener un caso grave de robotismo y miopia?.

Iida: —Ya que estamos aquí, ¿qué categoría se nos asignará? —esto llamó la atención de más de uno dentro de la sala, sobre todo por el tono de indignación que tenía su voz—.

Hawks: —Fácil. Todos ustedes, los aquí presentes, son de categoría 3. Sus demás compañeros pertenecen a la cuarta categoría. —Escuchó el gruñido de alguien—. Parece que alguien está inconforme. Tú, el rubio, ¿tienes algo que decir?.

Bakugou: —¿Por qué no estoy en la segunda categoría? Además, algo más poderoso que All Might parece un cuento de hadas sacado de una historia de ficción. Nada es así de poderoso, mucho menos al punto de tener protocolos establecidos en caso de que alguien con tal nivel aparezca. —admitió iracundo. ¿Acaso se le estaba subestimando?—.

Hawks: —La respuesta a esa pregunta es fácil. Podrías retener a los primeros 5 pertenecientes al top, tú solo, o podrías distraer a All Might. —Solo escuchó complacido el rechinar de los dientes del rubio explosivo—. En cuanto a lo del cuento de hadas, si decides no avanzar, por mí está bien. No necesitamos escépticos. Por algo mencioné que son una realidad oculta. —fue claro en esa parte. No necesitaban niños para este trabajo; el mundo real era una verdadera locura—.

Momo: —Disculpen la interrupción, pero mencionó que recibiríamos un entrenamiento especial para lidiar con esos fenómenos. —Habló con una calma sobrenatural, pero estaba bastante nerviosa en el fondo. Aun así, como la presidenta de la clase, debía mantener la compostura—. ¿Por quién será entregado dicho entrenamiento? ¿Y necesitamos alguna clase de permiso para actuar en caso de estar presentes en un raro evento de maldiciones o hechiceros? —Necesitaba saber el protocolo, no quería bajas innecesarias en su clase. Ya se hacía una idea de los escenarios que vería y algunas imágenes eran demasiado para su cabeza—.

Hawks: —Es lo más sensato que han preguntado. Sin dudas, están en el lugar correcto. —Antes de seguir con su charla, se acomodó mejor en su lugar y subió los pies a su escritorio—. Primero, no se sorprendan por lo siguiente, pero como los de Categoría Especial son casi inexistentes, los conocidos en Japón, están dispuestos a colaborar con nosotros en algunas operaciones, pero están todos fuera del país... Realmente, solo son 4, pero aun así no les interesa entrenar héroes. Por lo que ustedes, desde ahora, dejarán de ser estudiantes normales. —Aquello dejó helada la sala, y un bicolor abrió los ojos de la impresión. —.

Todoroki: —Eso significa que...

Hawks: —Así es. Serán héroes a tiempo parcial, con una licencia especializada que les permitirá actuar en cualquier tipo de problemas. Eso significa que, inclusive, tienen permitido usar sus dones de manera letal. —Escuchó la risa divertida del rubio—. Aun así, lo correcto es que siempre estén presentes con sus maestros, los cuales los seleccionaremos para nuestras agencias, todas pertenecientes al Top 10. —Aquello llenó de emoción a algunos y aterró a otros—. deberán asistir a la academia. Recuerden, siguen siendo estudiantes a los ojos de muchos. Otra cosa que recalcar es que esto no es de conocimiento público, así que la discreción es clave. Aparte, su residencia en nuestras instalaciones puede pasar de ser de tiempo parcial a no salir de la misma. ¿Quedó claro? —preguntó, pero sonrió al ver la determinación en cada uno de los chicos presentes. Otra persona levantó la mano en busca de lo que sería la última pregunta.

Tokoyami: —¿Hay alguna forma de reconocer a aquellos hechiceros de Categoría Especial? Digo, si nos topamos con ellos, lo mejor es hacer circular la información, mostrar nuestras licencias y evitar cualquier conflicto. —Fue rápido, aunque la verdad no quería saber de qué eran capaces esos monstruos—.

Hawks: —Claro, como dije, solo tenemos el apoyo de estos 4. —Presionó un botón y una pantalla mostró la siguiente imagen —

Hawks: —Gojo Satoru, Suguru Geto, Yuki Tsukumo e Izuku Okkotsu... Este último es solo 2 años mayor que ustedes. —Aquella información los dejó sin habla. Aquel pelinegro de ojos azules era más poderoso que todo el Top 10 en conjunto, era más poderoso que el Pilar de la Paz... Era alguien prácticamente bendecido—. No los provoquen, y si no muestran interés en ustedes, no se les acerquen. El plan era que alguno de ellos pudiera interesarse en ustedes y entrenarlos, pero no pasó. Otro detalle es que no tendrán vacaciones como sus demás compañeros de academia. En vez de eso, serán directamente transportados a un complejo privado donde recibirán misiones. —Observó la reacción de algunos—. Sí, por eso fueron citados apenas acabando sus exámenes finales. ¿Alguna última pregunta?—.

Silencio absoluto. Era demasiada información que procesar, además de los villanos, ya tenían otra amenaza: hechiceros y maldiciones. No eran idiotas, sabían que, al igual que los héroes corruptos, debían existir hechiceros malvados. Aun así, aquello no sería un impedimento para demostrar que la confianza depositada en ellos no sería un error. Darían lo mejor de sí mismos para hacer del mundo un lugar mejor.

Hawks: —Bien, Katsuki Bakugou y Shoto Todoroki estarán bajo el mando de Endeavor. —El rubio bufó, el segundón no estaría mal. En cuanto al bicolor, soltó un suspiro y rodó los ojos. ¿Por qué ya se lo esperaba?—. Momo Yaoyorozu y Kyoka Jiro serán entrenadas tanto por la heroína Dragón como por la heroína Conejo. —No pudieron evitar emocionarse, serían dos heroínas del Top 10. Sería duro, pero valdría la pena.— Fumikage Tokoyami y Iida Tenya, bajo mi tutela. —Todos tragaron saliva de manera abrupta.— Algunos de sus artículos de primera necesidad ya fueron movidos de la UA al complejo que se designó para entrenarlos. Antes de salir del edificio, la secretaria que los atendió al llegar les dará sus nuevas licencias... Bienvenidos al mundo real, niños.
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Luego de haber salido de aquella reunión que los dejó con bastantes pensamientos y, sobre todo, en shock, no esperaban estar frente a un lugar como ese. Aunque, bueno, para Momo y Todoroki era un lugar relativamente común. Los demás estaban en un estado de puro asombro. Aquel lugar, sin duda alguna, era impresionante. Sin embargo, lo que más los emocionaba era, sin dudas, pensar que en aquel "hotel" convivirían con sus ídolos. Solo pudieron salir de su admiración al escuchar cómo la furgoneta que los había llevado se alejaba.

Iida: —Deberíamos entrar, ¿no lo creen? —Todos optaron por seguir al peliazul.

El interior de aquel magnífico edificio no era lo que esperaban. Al ser el primer nivel, no destacaba mucho, ya que era la recepción. Era medianamente normal, con un enfoque minimalista, pero a la vez moderno. En el área donde se solían pedir las habitaciones, se encontraba Hawks con los pies sobre el mostrador. Por algún motivo, sentían que sería costumbre encontrarlo acomodado a su manera la mayoría del tiempo—.

Hawks: —Bienvenidos a su nuevo hogar. —Los saludó alegre—. Cada sección del edificio está dividida para el entrenamiento de cada héroe, aunque también cuenta con salas de entretenimiento. —Usando las plumas de sus alas, les entregó a cada uno de ellos unas llaves—. Vayan a sus habitaciones. Los queremos listos en cinco minutos; no es bueno hacernos esperar. —Tras decir eso, salió del edificio—.

¡¿Aquello significaba que patrullarían hoy mismo?! Bakugo fue el primero en reaccionar y salió corriendo hacia el ascensor, seguido por sus compañeros, quienes entraron empujándose los unos a los otros como animales. Sin embargo, cuando Todoroki presionó el botón correspondiente al área marcada en sus llaves, todos fueron azotados contra el suelo. El ascensor subió a una velocidad aterradora, algo que tomó totalmente desprevenidos a los chicos, quienes gritaron como si su vida estuviera a punto de terminar.

Al llegar al lugar designado, tanto el bicolor como el rubio fueron en busca de sus habitaciones. Este proceso fue realizado con más calma por el resto de sus compañeros. Una vez en sus respectivas habitaciones, no las evaluaron demasiado. Simplemente se cambiaron rápidamente y, al regresar a la planta baja, salieron del edificio algo mareados por el ascensor. Sin embargo, la vista que los recibió sería algo que no olvidarían jamás.

Endeavor: —No nos hagan perder el tiempo, mocosos. Más vale que no sean una carga. —Comenzó a elevarse rodeado de sus llamas bajo la atenta mirada de todos—. Síganme y no bajen el ritmo. Sus trajes ya vienen equipados con comunicadores... esta noche patrullaremos mi territorio. ¡Andando! : —Sin decir nada más, salió disparado como un cohete en ascenso hacia el lugar informado, surcando el cielo como una estrella fugaz—.

Hawks: —¡No se queden ahí mirando cómo se aleja! —exclamó, sacando tanto al bicolor como al rubio de su trance—. ¡Siganlo! —Ordenó y observó satisfecho cómo ambos chicos activaban sus dones y comenzaban a desplazarse, perdiéndose de su vista por las calles de la ciudad en dirección al héroe número 2—. Bien, Tokoyami, tú irás por aire. En cuanto a ti, velocista, tu casco tiene un sistema GPS integrado que muestra mi ubicación en tiempo real; también sirve como un mapa de la ciudad. Así que toma cualquier atajo, cuanto antes me alcancen, mejor.

Hawks los observó con una sonrisa mientras se elevaba con ayuda de sus alas, dejando caer algunas plumas a su paso. Parecía un ángel surcando el cielo. Satisfecho, aumentó la velocidad, disfrutando al sentir cómo Tokoyami le seguía de cerca por el aire, mientras que el peliazul le pisaba los talones desde tierra.

Mirko: —Mmmm... ¡Dios! Parecen unas debiluchas —exclamó algo molesta, pero luego esbozó una sonrisa de una verdadera lunática—. Aunque no se preocupen, yo me encargaré de convertirlas en unas verdaderas máquinas de romper huesos. —Declaró con fuerza, irradiando confianza—. Tú te las llevas. —Fue todo lo que dijo antes de tomar impulso—.

De un salto, desapareció del campo de visión de las chicas. Ambas observaron boquiabiertas cómo, al llegar casi a la mitad del edificio, Mirko tomó un nuevo impulso, propulsándose hacia la azotea de un edificio cercano. Repitió el proceso, alejándose rápidamente mientras saltaba de azotea en azotea, demostrando una agilidad asombrosa.

Ryukyu: —Tan inmadura como siempre... —suspiró pesadamente, observando a las chicas presentes. Ambas tenían una mirada realmente nerviosa; después de todo, ser las últimas en reaccionar y tener a alguien del Top 10 frente a ellas no ayudaba en nada a calmar los nervios—. Descuida. —Les brindó una sonrisa cálida y agradable, que las relajó al instante, aunque sus ojos color ámbar seguían siendo afilados como dagas—.

—Imagino que ya se pusieron los lentes de contacto que estaban en el estuche cerrado, ¿verdad? —preguntó de repente, sorprendiendo a las chicas, quienes asintieron algo aturdidas por lo inusual de la pregunta.

—Bien. —Sin decir más, Ryukyu se transformó en un imponente dragón, su cuerpo irradiando majestuosidad y poder. Se inclinó un poco, ofreciendo su espalda para que subieran—. Ya nos conoceremos en el camino. ¡Andando!

Sin dar tiempo a más, alzó el vuelo, y las chicas casi gritaron del susto al sentir el repentino cambio de velocidad. El viento cortaba con fuerza a su alrededor, mientras intentaban no perder el equilibrio sobre la poderosa heroína.
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Se podia observar a un imponente drafgon sobrevolar la ciuedad, su trayectotia seguia a cierta heroina conejo que se movia rapidamente de un edificio a otro al pararece sus orejas habian captado algo.

Jiro: por que necesitamos lentes de contacto? -pregunto siendo como la brisa la golpeaba con fuerza en la cara se aferraba con toda sus fuerza a la espalda de la heroina—.

Ryukyu: —Normalmente, las maldiciones no pueden ser vistas por ojos comunes, ya que, a diferencia de los hechiceros, nosotros no poseemos cierta energía especial que ellos tienen llamada energía maldita. Al igual que nuestros dones, su energía les permite hacer cosas fuera de lo "normal". Aunque, en este mundo, la palabra "normal" está sobrevalorada. Los lentes que llevan fueron hechos de manera especial para que puedan ver a las maldiciones. Tanto Rumi como yo también los usamos.

—¡Sujétense!

Antes de que la pelinegra pudiera formular una pregunta, Ryukyu realizó una maniobra brusca al notar un cambio repentino en la trayectoria de la heroína conejo. Las chicas apenas tuvieron tiempo de asimilar la advertencia antes de que la escena frente a ellas las dejara sin palabras.

De aquella explocion salieron seres bastante grotescos dispuestos a causar aun mas caos a palabras ambas chicas aunque pudieron divisar como mirko pateaba con fuerza al cienpies monstruoso ryukyo no perdio el tiempo y decendio en picada a una velocidad impactactante consiguiendo que las 2 chicas que llevaba cerraran los ojos con fuerza aun ves estuvo cerca del sueleo freno la caida con un poderoso aleteo de una alas una vez en el suelo las chicas entendieron el mensaje y se bajaron de la espalda de la heroina dragon la cual se lanzo con fuerza contra lo que parecia ser el homunculo azul.

Momo: —Bueno, nos tocará cenar pulpo. —Le regaló una sonrisa a su amiga, quien le respondió con una sonrisa nerviosa al notar cómo el pulpo humanoide se acercaba a ellas a una velocidad bastante decente—.

La criatura atacó con un zarpazo a Jiro, quien se agachó rápidamente y pateó sus piernas, logrando desequilibrarlo un poco. Aprovechando la oportunidad, lanzó un puñetazo directo a la cara de aquella cosa, pero se arrepintió al instante: fue como golpear una roca sólida. Aun así, no perdió el tiempo y activó los amplificadores de sus botas, lanzando un ataque sónico a corta distancia con bastante potencia.

Se sorprendió al ver cómo de su equipo salían relámpagos azules acompañando la onda sónica. El sonido le resultó inconfundible, pues aquellos relámpagos sonaban como los latidos de su corazón. Las botas ahora parecían unos amplificadores perfectos, en todo el sentido de la palabra. Sea lo que fuera que le habían hecho a su traje, le encantaba. Su ataque hizo que el pulpo humanoide saliera disparado contra una pared, levantando algo de polvo.

Jiro: —¡Jajajaja, ¡woooow! ¿Viste eso, Yaomomo?! —preguntó extasiada, creyendo que había vencido sola a la criatura—.

Sin embargo, un sudor frío recorrió su espalda al darse cuenta de que había bajado la guardia. La maldición aprovechó la falta de visibilidad y se posicionó detrás de ella.

(¡Bajé la guardia! ¡Esta cosa no es normal, debería estar retorciéndose del dolor!) —pensó alarmada, pero quedó sorprendida cuando la cabeza del pulpo fue arrancada de su lugar tras un fuerte disparo de escopeta.

Momo se había movido rápidamente al notar el error de Jiro. Cerró la distancia en un instante y, desde un ángulo que no afectara a su amiga, no dudó en apretar el gatillo.

Las clases de armas con Snipe habían resultado útiles, y aunque aquel modelo de escopeta era algo tosco para su gusto, cumplía perfectamente con su propósito.

Momo: —¿Kyoka, estás bien? —preguntó al notar la expresión de puro shock en su amiga—.

Jiro: —S-sí... gracias, Yaomomo. —Respondió nerviosa al ver la mirada enojada de su compañera—.

Momo: —No bajes la guardia. Vamos, debemos ayudar. —Su tono fue serio en todo momento. Estaban en su primera misión y tenían que dar una excelente impresión. Después se encargaría de regañarla—.

La pelipúrpura asintió rápidamente, retomando su compostura, y ambas avanzaron. Al llegar al lugar, observaron cómo el gran homúnculo yacía destrozado, incrustado en una de las paredes del edificio. Estas estaban en un estado deplorable, mostrando grietas y escombros por todas partes.

El único enemigo que quedaba era el monstruoso ciempiés, que se movía a una velocidad sorprendente. Las fuertes patadas de la heroína conejo apenas lograban agrietar su piel, la cual parecía más una armadura que carne. Mientras tanto, la heroína dragón ayudaba sometiendo a la criatura. Le propinaba fuertes zarpazos, pero la resistencia de la criatura era tal que incluso las escamas de Ryukyu se veían lastimadas. A pesar de ello, no retrocedió ni un instante, en respuesta termino mordiéndolo con fuerza y buscando un punto débil para atravesar su coraza.

Momo y Jiro intercambiaron una mirada antes de sumarse al combate. Momo se posicionó a una distancia prudente y comenzó a disparar. Quizás su contribución no sería significativa, pero cualquier desgaste era útil. Sus disparos encontraron rápidamente un punto crítico cuando decidió apuntar a los ojos de la criatura.

El ciempiés rugió con fuerza en respuesta, sacudiéndose violentamente. Sin embargo, este instante de vulnerabilidad facilitó el trabajo de Ryukyu, quien aprovechó la apertura para morder con más fuerza y afianzar su posición en el combate.

Ryukyu: (Nada mal, niña). —Ejerció más fuerza en su mordida, logrando que esa área de la coraza crujiera. Como consecuencia, la armadura comenzó a debilitarse, todo gracias a la oportunidad creada por la pelinegra—.

Por otro lado, la pelivioleta no se quedó atrás. Aprovechando el reciente enfrentamiento con el pulpo humanoide, lanzó un potente ataque sónico continuo, dirigido directamente a las grietas que Mirko había dejado en la coraza del monstruo. El impacto de las ondas logró que dichas grietas se extendieran por gran parte de su piel.

Mirko: (Es fuerte, pero no somos dos. No lo hacen nada mal; están a una distancia relativamente segura, y su apoyo está causando daño.) —Sonrió de forma dentada, con su característico aire de confianza—.

Con una explosión de fuerza, Mirko propinó un potente golpe con el costado de su pierna al monstruo. La patada fue devastadora, doblando a la criatura como si fuera una rama quebrándose. Finalmente, el impacto logró atravesar su defensa, dejando al ciempiés tambaleante y vulnerable.

Lo que nadie sabía era que, desde un edificio algo alejado, alguien observaba tranquilamente todo el caos. Aquel sujeto estaba vigilando la escena a través de una técnica que había copiado de una de sus conocidas. Esta habilidad le permitía observar a través de los ojos de ciertos animales, preferiblemente cuervos, debido a su sutileza. Sin embargo, como él no poseía cuervos, había creado unos shikigamis similares utilizando su propia energía.

???: Vaya, será mejor que intervenga antes de que mueran... aunque no lo están haciendo nada mal. Después de todo, es una maldición de clase 2. —Flexionó sus rodillas y saltó con una fuerza descomunal, totalmente desproporcionada para lo delgado y débil que aparentaba ser su cuerpo.

(Esa cosa ya ha causado varias masacres en algunas aldeas al sur de África. El problema no es su coraza, sino su otra fase.)

Sin pensarlo más, apuró el paso hacia la escena. Después de todo, su sensei le había encomendado regresar a Japón para realizar una limpieza rápida de algunas maldiciones. Nunca esperó encontrarse con una situación como esta.

???: (¿Por qué siempre me da estos trabajos, Gojo-sensei?) —Rodó los ojos, y una vez estuvo a unos dos edificios del área de combate, tomó posición. Desenvainó su katana con calma y esperó pacientemente el momento adecuado para intervenir.

De vuelta con las heroínas y sus aprendices, el grupo estaba más que satisfecho. Unos golpes más de la misma magnitud y esa cosa estaría acabada. Sin embargo, no esperaban que su coraza se rompiera en mil pedazos, lanzando los duros fragmentos como si fueran miles de cuchillas.

Ryukyu se vio obligada a retroceder; por suerte, aquel ataque solo resultó en varios raspones sobre su piel gracias a las resistentes escamas de su forma dracónica. Por otro lado, Mirko, aunque logró esquivar relativamente bien el bombardeo, no salió ilesa. Algunos fragmentos se incrustaron en su hombro y en las piernas, pero su agilidad le permitió evitar que la situación fuese peor.

En cuanto a Jiro y Momo, la pelinegra reaccionó rápidamente creando un escudo lo suficientemente grueso como para protegerlas. Gracias a la distancia que habían mantenido, no sufrieron heridas graves ni algo peor, ya que al menos quince fragmentos quedaron incrustados en el escudo sin llegar a atravesarlo.

Cuando las cuatro volvieron a fijarse en el ciempiés, un escalofrío recorrió sus cuerpos al notar su nueva forma.

El ciempiés, tras deshacerse de su coraza, adquirió un aspecto aún más aterrador, dejando atrás una figura grotesca que casi desbordaba las leyes de la naturaleza. Su cuerpo se retorcía y se deformaba de una manera tan grotesca que parecía una amenaza aún mayor que antes. Al ver semejante transformación, tanto Mirko como Ryukyu tuvieron el mismo pensamiento simultáneamente.

Mirko/Ryukyu: (Carajo, es demasiado para ellas.../Es como si fuese completamente diferente... tenemos que sacarlas de aquí...)

Sin embargo, esos pensamientos fueron rápidamente disipados por un sonido penetrante en el aire, como si una katana cortara la atmósfera a una velocidad impresionante. Ante sus ojos, el monstruo fue partido en dos con una precisión tan perfecta que ni siquiera tuvo oportunidad de reaccionar. El impacto fue tan fuerte que, además, el edificio en llamas que lo rodeaba también fue partido a la mitad justo antes de desmoronarse por completo.

Lo mismo sucedió con otros dos edificios, que, aunque vacíos, cayeron en consecuencia del impacto devastador. La escena era tan surrealista que por un momento las heroínas, aún en shock, no pudieron procesar lo que acababa de suceder.

El sonido retumbó con una fuerza descomunal cuando algo cayó sobre el cadáver del ciempiés, provocando una explosión de escombros y una ola de aire que levantó polvo a su alrededor. El monstruo que había dado tantos problemas y que se había vuelto aún más peligroso en su nueva forma fue eliminado con una facilidad escalofriante en un solo parpadeo. La calma con la que se produjo la intervención dejó a las heroínas boquiabiertas.

Mirko, quien había estado observando con ojos audaces pero relajados, no pudo evitar lanzar una mirada evaluadora hacia el joven que había intervenido, quien se mantenía en pie, totalmente tranquilo. Mientras tanto, Ryukyu volvía a su forma humana, y una sensación de familiaridad parecía impregnar el ambiente.

¿No se suponía que estaban fuera del país? Las heroínas no podían evitar cuestionarse cómo este chico había aparecido de la nada y qué tan profundo llegaba su poder. La duda flotaba en el aire, pero ahora se encontraba frente a ellas la figura que representaba la cúspide del poder.

Izuku, con una expresión tranquila, comenzó a caminar hacia ellas, y sin pronunciar palabra alguna, dejó que la tensión se disipara lentamente. Sabía que no era necesario explicar nada por el momento. Solo quería asegurarse de que todo estuviera resuelto antes de responder cualquier pregunta.

Izuku: Mi nombre es Izuku Okkotsu, un placer. Soy uno de los pocos hechiceros registrados de categoría especial. —se presentó como si fuera lo más común del mundo. La calma en sus ojos estaba fuera de lugar—. Me contuve bastante, aun así lamento el desastre. Como siempre, los fondos serán donados por las academias de hechicería. Es un placer volver a verlas, coneja, dragona.

Ambas asintieron en respuesta, y las chicas permanecieron en silencio. Estaba tratando a ambas heroínas como simples conocidas. Eso no cabía en sus mentes. Eran de las heroínas más poderosas de la época actual. ¿Acaso aquel sujeto no tenía respeto? Además, ¿contenerse? Lo que habían presenciado con sus propios ojos había sido superior a cualquier golpe de All Might, y aun así, él decía que se contuvo. Eso no tenía lógica.

Izuku: Según tengo entendido, una de sus bases de operaciones está cerca de aquí. —aquello sorprendió a las chicas. ¿No se suponía que era totalmente secreto?—. ¿Les importa si paso a darme un baño? La sangre de esta maldición apesta, sin contar que manché mis pantalones favoritos. —sin duda, no entendían lo que pasaba—.

Mirko: No sería un problema, además sería una manera de agradecerte por tu ayuda, hechicero. —accedió con algo de burla en su voz, y el chico rodó los ojos. La coneja seguía siendo igual de burlona—.

Ryukyu: Además, allá podrás darnos algunos detalles sobre este incidente. —escucharon al chico maldecir por lo bajo, y la dragona soltó una risita. Sabía lo mucho que odiaba el papeleo. Aun así, como en otras ocasiones, él solo se encargaría de dar algunos detalles para que el informe no careciera de información o tuviera huecos argumentales. Ella se encargaría de todo lo demás.

Izuku: Bien, allá nos vemos."—sin decir nada más, desapareció del lugar sin hacer el mínimo ruido. Su velocidad, sin duda, era aterradora—.

Momo: ¿Qué acaba de hacer? —preguntó al aire, con notables nervios—.

Mirko: Fácil, simplemente salió corriendo.—no es que lo haya visto como tal, sus orejas captaron el movimiento—. A la velocidad que va, ya debe de haber llegado.......Ryu.

Ryukyu: Sí, notificaré a los demás equipos. Lo mejor será que no molestemos a nuestro invitado. —tras decir eso, se transformó nuevamente en su forma dracónica. Las chicas subieron nuevamente a su espalda y emprendieron vuelo hacia el complejo—. Por cierto, tienen bastante suerte. No llevan ni un día en esto y ya conocieron a un categoría especial.

No sabían qué responder, así que permanecieron en silencio. Aunque tenían bastante nervios, uno de las cuatro personas más poderosas de la época moderna estaba en su nuevo hogar.

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Nuevo capítulo, nuevo comienzo, y uno bastante largo para su deleite. Los capítulos en esta historia serán siempre así de largos. ¡Espero que les guste! Esperen con ansias el próximo episodio. Si les gustó el capítulo, recuerden dejar su estrella... Sin más que decir, nos vemos en el próximo capítulo de Un Chaman Heroico :3