
Amándonos Secretamente
(Único Capítulo)
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Holis gente linda ❤️ antes que nada quisiera contarles que este ha sido mí primer One-Shot que he escrito, que lo he subido hace un año más o menos y que el día 6 de abril cuando ingresé a la app. Dos de mis historias no se encontraban una era este One-Shot y la otra era un Mini-fic de 5 capítulos que se llamaba " Nunca dejé de amarte".
Quiero aclarar que lo he reescrito con lo que vagamente estaba en mí memoria porque no poseía respaldo de ningunas de mis historias ( ahora sí).
Asíque seguramente será algo distinto al anterior porque claramente me es imposible recordar tal cual estaba pero necesitaba volver a escribirlo ya que fue mí primer One-Shot.
Luego me avisan en comentarios si quieren que vuelva a reescribir " Nunca dejé de Amarte" más o menos con lo que queda en mí mente ❤️
Ahora sin más, les mando un abrazote a todos y simplemente gracias por su apoyo ❤️ 🤗
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/🔞 El siguiente One-Shot contiene lenguaje adulto, escenas de sexo explícitas y algunos comentarios pueden resultar ofensivos dependiendo la mente de cada persona, se recomienda discreción y queda bajo criterio de cada lector continuar con la lectura 🔞/
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___ Higurashi! Taisho!
Deberían aprender a comportarse!..___
No tengo idea con exactitud lo que sucede entre ustedes dos, tampoco pretendo comprender el comportamiento de los jóvenes de hoy en día, mucho menos a mí edad.
Son los mejores de su clase, alumnos con honores y sus calificaciones son de las mejores que la Universidad ha tenido. Crean, cuando les digo que realmente valoro ello y es solo por eso, mí paciencia para con ustedes.
Y demás está decir el aprecio que siento hacía sus padres.
Por qué, simplemente no pueden comportarse como los adultos que son?.. __
Terminó por decir, el decano, mientras se cruzaba de brazos.
___Sr. Totosai... es que él..__
__Silencio Señorita Higurashi,
Que aún no he terminado de hablar.__
Todo esto es inaudito..
Que sucedería si comunico acerca de estas habituales peleas al Señor Inu- No y Al Señor Kenta ?.. __
__ Hmph.. __
__ Ingresen ahora mismo!
Tendrán tres horas para meditarlo y llegar a un acuerdo entre ustedes, mientras limpian el salón.
De lo contrario ambos serán expulsados.
No toleraré más sus infantiles actos, son adultos, esta vez ni sus calificaciones los podrán salvar.
Espero ver mí reflejo en el suelo al regresar. __
Y sin más el hombre se marchó cerrando la puerta dejando a los estudiantes desconcertados.
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-Papá va a matarme...-
pensaba con los nervios de puntas la bella Azabache.
Expulsarla?
Pero, Porqué?
Si toda la culpa era del maldito narcisista, egolatra y estúpido Taisho.
Kagome irradiaba furia por cada poro de su cuerpo.
__Abra la puerta, Señor Totosai Porfavor!
Prometo no discutir más con el joven Taisho, Porfavor! __
Gritaba una y otra vez mientras, golpeaba la puerta..
Pero era más que obvio que el decano les había dejado a su suerte encerrados y se había largado.
__ Por qué, eres tan ruidosa?__
Preguntó, mientras la veía golpear la puerta con desesperación.
-Mujer exagerada- pensó, sonriendo de lado.
Sus peleas y discusiones sin fundamento previo, se habían vuelto constantes en ambos, nunca habían aprendido a tolerarse pero tampoco le haría algún tipo de daño, no a ella.
A caso le temía? Sino no lograba comprender su estúpido comportamiento.
La joven se rompería sus frágiles manos, si seguía golpeando de tal manera.
--Niña insolente--
Debería molestarla, para sacarla así de quicio, aún más, si es que eso era posible en el estado que se econtraba.
Según para el joven, ella, se lo merecía después de todo, si se encontraban castigados allí a punto de ser expulsados, era meramente culpa de ella.
Kagome lo había golpeado.
Si, lo había hecho y bastante fuerte.
El platinado se llevó una de sus manos hacía su labio inferior que se econtraba levemente roto recordando el hecho que había sucedido solo momentos atrás.
--Se habrá herido su mano?--
Se preguntaba mientras la observaba de soslayo.
A qué se debía el conflicto de los jóvenes, ahora?
Todo se resumía a una simple paleta roja, que había robado de la boca de la joven para llevarla a la suya.
--Hmph..--
Ninguna otra mujer hubiese puesto resistencia en ello, incluso eso habría sido suficiente para tenerla en su cama.
Pero no, la niña loca había preferido golpearlo con el puño cerrado y gritarle miles de cosas indebidas porque si algo identificaba, a la ojiazul, era ese carácter ferrero.
Debía de admitir que le había hecho doler bastante incluso aún, lograba sentir el sabor metálico de su sangre.
___Y tú! Por qué eres tan cretino?.
A caso te pagan por ello?..
Nos te has detenido ni por un momento de molestarme, desde el día en que cruze por la puerta de nuestro maldito salón de clases. __
__ Mujer Tonta. __
__ Q.. qué has dicho?__
Se acercó a él, retadoramente.
__ Que eres una T-O-N-T-A...__
Deletreó cada una de las letras mientras se apoyaba en el escritorio cruzado de brazos.
Sabía lo que sucedería, volverían a discutir.
Otra vez, lo jalaría un poco de su camisa y así sucesivamente. Un bueno recurso para que sus cuerpos estén bastantes cercas como secretamente tanto le gustaba.
Había comenzado hace tiempo a amar ese juego.
La observaba detenidamente como tiraba aire por su pequeña boquita y como su flequillo se levantaba hacía arriba.
Por qué, ese gesto se veía tan hermoso en ella?.. era lo que siempre solía preguntarse.
__ Tú, eres más tonto. __
___Al menos soy apuesto, algo que tú, no. __
Sonrió de lado mientras le guiñaba un ojo arrogantemente.
__Que te hayas tirado a prácticamente a toda la universidad, no significa que eres apuesto simplemente un prostituto. _
El arqueo una ceja quería reír por lo que le acaba decir pero su rostro se mostraba apacible.
__ Perdón! Ese título no te queda, ya que lo haces gratis.. __
Soltó con un tanto de desprecio para voltear y no verlo al rostro.
Aquello por una extraña razón, le revolvía su estómago.
--Estúpido Taisho--
__ Da igual, tú tampoco me agradas a mí. __
__ Mientras que le agrade a tú amigo Bankotsu, a los demás, no me interesa si les agrado o no.__
Se mordió la boca, sabía muy bien que se venían viendo a escondidas esas últimas semanas.
Habían tenido varias citas ya, aunque nunca pasaron los limites más que de un beso fogoso, era un secreto solo de ambos.
-- Maldición! Soy una idiota...--
Lo había expuesto, cuando prometió mantener aquel secreto que el moreno le pidió muchas veces, aunque nunca había entendido el porque.
__Auch!.. Qué rayos te sucede?__
Se sorprendió al sentir ese leve pellizco en su brazo, sacándola de sus pensamientos.
-- Se ecuentra tan cerca mío --
Por qué, su corazón parecía salirse del pecho?
Por qué, Sesshomaru le gustaba demasiado? Quizás, era muy probable pero nunca lo admitiría.
Por qué, no podía borrarlo de su mente y ya? El era un cretino después de todo.
Luchaba con sus pensamientos mientras se quedaba hipnotizada, mirando su boca.
Sesshomaru se encontraba totalmente agitado, su pecho subía y bajaba rápidamente.
__ Quita ese gesto de tu cara niña y repite lo que has dicho. __
Su voz se escuchaba totalmente ronca.
Estaba enojado? Si, demasiado para ser sincero con el mismo.
No podía controlar su furia pero tampoco quería asustarla.
Por qué, de repente sentía unas intensas ganas de matar a Bankotsu?
Claramente sabía bien la respuesta aunque se hiciera el desentendido.
__Sueltame!__ la jaló del brazo.
__No hasta que me respondas..
Qué te traes con mí mejor amigo, Higurashi?.__
__ Nada que a ti te importe.__
Señaló directo a su cara con su dedo índice.
__Responde.__
Exigió, mordiendo levemente su dedo.
Aparentemente aquel acto hizo que la joven se avergonzara porque su cara la delataba se mostraba totalmente roja como si de un tomate maduro se tratara.
--Que mujer más hermosa--
No podía evitar perderse en su azulina mirada.
--Suficiente!--
Debía dejar de pensar en ello, era una simple joven más.
__Yo no te ando preguntando a quienes te follas y tampoco es de mí interés. __
__ Me estás diciendo.. Qué te follas a Bankotsu?__
Sentía un dolor intenso en su pecho, le dolía tanto que incluso por un momento creyó quedarse sin oxígeno pero debía disimularlo.
Eso fue el detonante de la bomba. El imaginar a su mejor amigo junto a la mujer que lo volvía loco, que había amado secretamente desde el primer día en que la vió, era demasiado para él.
Su voz sonó tan gutural que sintió como el pequeño cuerpo de la joven temblaba.
Kagome abría enormemente esos mares que tenía por ojos.
La liberó de la prisión en que la había puesto y agachó su cabeza para que no lograra ver en el estado que se encontraba.
No solo el estómago se le había contraído, sino que su sangre había comenzado a hacer ebullición por sus venas, producto de la terrible furia que estaba conteniendo.
Porque definitivamente mataría a Bankotsu..
__ Aléjate de la puerta. __ ,ordenó.
Aún no había levantado su rostro hacía ella, solo notó como se sentaba en el escritorio.
Abriría la puerta como sea, incluso si tendría que tirarla abajo, lo haría.
Porque iría hacía su salón de clases, sacaría al maldito Judas que tenía por amigo y lo molería a golpes.
En la mente del Platinado el traicionar la confianza de un amigo no tenía perdón.
Bankotsu sabía bien que Taisho estaba enamorado de ella.
Y aún así..
Se había atrevido a tirarsela a espaldas suyas?
Se preguntaba el joven.
--Maldito hijo de put@!! Cómo pudo haberme hecho esto a mi?--
Comenzó a jalar fuertemente del picaporte de la puerta.
Sus manos comenzaron a doler, más no le importaba nada.
El rejunte de emociones, lo estaba llevando a los límites, y era su culpa porque estaba enamorado de una mujer que según él, lo odiaba.
__ Carajos!.__
Golpeó fuerte con su puño la madera.
__Te mataré Bankotsu! Me oyes maldito!?
Sacaré tus ojos y se los daré de comer a mí pitbull Ah-Uh!! __
El joven gritaba, totalmente fuera de sí.
-- Qué le sucede? Por qué, se ecuentra así?--
Kagome lo observaba.
Nunca lo había visto enojado, siempre habia sido un joven tranquilo, se mostraba totalmente ecuánime o con una sonrisa arrogante, pero jamás pensó verlo enfurecido.
Tanto le molestaba que estuviera "disque" saliendo con su mejor amigo?
-- me cree poca cosa para tener una relación con Bank--
Sintió como su corazón pareciera romperse en mil pedazos, la había invadido la angustia en todo su pecho y sus ojos comenzaron a picar. Inmediatamente llevó sus manos para cubrir su rostro quería ocultar las lágrimas, de él.
__Maldición!__ Exclamó, resignado.
La puerta no se abriría pero aquello ya no importó cuando de repente la escuchó sollozar.
Se giró, encontrandose con ella sentada sobre el escritorio, sus largos azabaches cabellos caían hacia adelante mientras que con sus pequeñas manos cubría su delicado rostro.
--Ella está llorando? A caso... le ha asustado mí comportamiento?--
El joven no sabía que hacer se sentía un maldito estúpido.
-- No nena, porfavor--
Corrió hacía ella.
___H.. Higurashi.. Qué sucede?__
Se acercó, aún más, quedando frente suyo e intentó levantar su rostro, pero la azabache, clavó sus uñas en la muñeca de Taisho.
__ No te atreves a tocarme! Maldito idiota!.__
Su voz salió entrecortada.
__Con que derecho te atreves a hacerme sentir poca cosa?.__
Preguntó, ladeando su cabeza mirando a sus enigmáticos ojos.
Estaba segura que su rostro era más que un desastre, pero en esos momentos no le importaba nada.
Su enojo ganaba sobre todo y ella nunca había aprendido a callarse nada.
__ De qué hablas?__ Preguntó, confundido.
No entendía del todo su enojo y tampoco sabía que sus ojos cambiaban de un azul intenso a un celeste claro cuando lloraba, estaba perdido en su mirada en su ser en todo lo que era ella.
__ Crees que soy poca mujer para tu amigo, no es así?.
Es porque, Bank es popular y yo no? O quizás solamente, porque no luzco como las mujeres que sueles follarte?
Que a ti no te parezca atractiva, no
significa que nadie logre fijarse en mí.__
El platinado estaba aturdido y ella solo seguía hablando, sacando lo que tenía reprimido dentro.
__Debo decirte Sesshomaru, que tu hermano Inuyasha, ha estado tras mío desde que tengo uso de razón.
Es más... podría mandarle un simple mensaje y el vendría corriendo hasta aquí mismo y me lo tiraría frente tuyo.
Asique deja de hacerme querer sentir mal todo el maldito tiempo!! __ Gritó, enfurecida.
--Ella no había dicho eso... o si?
Mí hermano? --
Ahora no solo tendría que matar a su mejor amigo sino que también al estúpido de Inuyasha.
___Que se pudran Bankotsu e Inuyasha.__ susurró, en sus labios.
A la azabache tal acto la sorprendió tanto, que quiso alejarse pero la atrajo hacia él, rápidamente.
__ Eres mía, Kagome... __
Mordió su boca y no le dió tiempo a reaccionar, para comenzar a devorarla con todas las locas ganas acumuladas que tenía de ella y de sus carnosos labios.
Comenzó a besarla lentamente, sintiendo como ella abría su boca invitándolo a invadirla con su experta lengua.
Era una delicia, su sabor era dulce, sabía a fresas, quería explorar cada rincón de su cavidad bucal.
__ Taisho...__ susurró en sus labios.
Se econtraba totalmente agitada, clavó sus ojos en los suyos buscando dudas en ellos y el hacía exactamente lo mismo, con ella. Se estaban analizando aún con dudas pero con muchos deseo y sentimientos de por medio.
Pasó sus brazos por su cuello y está vez fue ella, quien lo besó con desesperación.
Subsionaba su labio inferior y por instinto abrió sus torneadas piernas para lograr enrollarlas comodamente en su cintura.
Quería sentirlo aún más cerca suyo como siempre lo había deseado.
Él la sujetaba fuertemente con sus fornidos brazos mientras su pollera se iba enrrollado por completo hacía arriba.
Su diminuta y blanca braga quedó totalmente expuesta permitiendole sentir como la erección del joven parecía querer rasgar su pantalón.
_ Ah.._
Gemía, mordiendo levemente su boca, parte de su rostro, acariciándose con sus manos, cuando él, simuló embestirla aún con ropa.
__ Solo dime que no estoy soñando Kagome, porfavor.__
Se había oído como una súplica.
Se econtraba sumamente agitado, apoyó su frente con la de ella.
__ N.. no lo sé. __ respondió tímidamente. __ Yo suelo soñar contigo a menudo. __ terminó por decir.
Volvieron a morderse cuidadosamente y ella abrió aún más sus piernas, invitándolo a acomodarse, todo esto, sin dejar de mirarse fijamente.
Realmente estaba sucediendo? O como lo había dicho hace tan solo momentos atrás era solo otro sueño subido de tono con ella como protagonista?.
__ Kagome... __
Gruñó al sentirla succionar su cuello.
Lo chupaba tan fuerte que seguro dejaría marcas en su piel.
Se econtraba tan desesperada como él.
Habílmente había comenzado a desprender su camisa.
Metió sus manos por debajo de la suya rozando con las yemas de sus largos dedos esa delicada y diminuta cintura que la joven tenía.
Ella se estremecía por completo, ante ese efímera caricia de su piel era terciopelo para su tacto.
__ Sessh... __
Susurraba colmada de placer, sintiendo sus dedos jugar en el comienzo de su brassier.
Todo ese juego cargado de estímulos, provocaba que su intimidad colapsara en múltiples espasmos mojandola por completo, por primera vez, quería que el se atreviera a más.
Esto era mucho mejor que pelear y discutir.
Sesshomaru le quitó la remera y se relamió los labios, no tardó absolutamente nada e inmediatamente desabrochó hábilmente su brassier de encaje.
__ Muñeca... __
Su senos eran simplemente perfectos, dignos de una foto, ya sabía en qué pensar cuando se acariciara pensando en ella.
Eran redondos, grandes y tiesos con unos pequeños rosados y erectos pezones que podría jurar que eran quirúrgicamente perfeccionados, pero sabía bien que en ella, todo era más que belleza natural.
Era una diosa, descomunal.
Sentía como la humedad de su pequeña vagina comenzaba a traspasar su braga incluso mojando la tela de su pantalón.
--Si nena, mojate solo para mí, porque un par de caricias más y lo pondré todo dentro de tí--
Se prendió de uno de sus senos succionando con vehemencia y desesperación, hambriento de ella.
Mientras que con su otra mano masajeaba suavemente su otro seno y jugueteaba con su rosado montículo de carne dejándolo totalmente adormecido.
_ Ah...si, si, así... Sesshomaru... _
Lo envolvió aún más, atrayendolo con sus piernas.
Mientras el devoraba sus pechos ella con agilidad desprendía rápidamente su pantalón.
__Quiero tocarte.__
Soltó, en un gemido, el solo respondió con un gruñido.
__ Hazme lo que quieras princesa.
No sabes por cuánto he esperado esto.__
Eso solo la incentivó a seguir adelante, metiendo su pequeña mano en su negro boxer.
-- No puede ser real--
Se estremeció al sentir cuan grande era su masculinidad.
__ S.. sesshomaru.__
__Qué?__ Preguntó, totalmente extasiado.
Porque al sentir su delicada mano acariciar de una manera tan única, tan exquisita, su caliente y latente verga, le había frito cada una de sus neuronas.
__ Nena... tu mano será mí predicción .__
__ Eres tan impresionante..__
Devoró su boca y comenzó a masturbarlo lentamente.
Su mano comenzaba a humedecerse, con su líquido pre-seminal, le ayudaba a brindarle tibieza y así como la viscosidad de la fricción se hacía abundante de ese pedazo de carne, estaba tan rígido, tan delicioso que su vagina comenzó a gotear así como su glande ante su trabajo manual.
__ Si, así, buena chica... __
__ Así, Taisho? Te gusta?. __
__ Tú, tu me gustas... __
A esas altura suponían que el escritorio era un charco de tantos fluidos.
Nunca se había sentido tan mojada, al punto de sentir las gotas por sus muslos, ni siquiera en ciertas noches cuando solía darse placer justamente pensando en él.
__ No lo soporto más, necesito hundirme en ti. __
Ella mordió su boca asintiendo y
sacó su mano sutilmente mientras él, la iba recostando en el escritorio.
Comenzó a bajar su braga mientras iba dejando un rastro de besos por su nivea piel.
Tomó su tanguita y se la llevó a su nariz para que sus pulmones comenzarán a llenarse de su dulce aroma.
__ que rico coñito. __
De un solo golpe abrió sus piernas para que quedara totalmente expuesta ante su inspección.
Se estaba deleitando observando su pequeña, humeda y hermosa vagina que brillaba solo para él, todo en ella era perfecto.
Podía ver como su intimidad estaba perlada y su rosado clítoris se econtraba completamente hinchado que incluso, parecía palpitar.
Kagome era una obra de arte, la más preciosa para sus ojos.
__ ah, ah .. s.. se siente bien .. __
Apretó con su pulgar su botón.
__ Necesito probarte muñeca, lo he querido desde el primer día en que te ví.__
Y sin esperar un solo segundo más, enterró su rostro en su intimidad, mordiendo, chupando, jalando.
Con sus dedos abría más sus suaves pliegues para penetrarla con su lengua en un movimiento enloquecedor.
__ Sessh, Sessh, oh si... __
Sus manos jalaban de sus cortos cabellos plateados enterrandolo aún más contra su intimidad, sus piernas enrrolladas en su cuello y él sosteniendola de ese perfecto trasero elevandola levemente para comerla mejor.
Kagome era tan dulce, que podría pasar horas devorando su hermoso y delicado pubis.
Se comería su coño las veces que se lo pida y a partir de ese momento se volvería un adicto a su intimidad, a su sabor, a su miel..
__ Si preciosa así, lo haces bien.. regálame ese dulce néctar.. __
Kagome obtuvo su primer orgasmo, llenando su boca con sus aguas para que él bebiera de su elixir.
Sesshomaru la limpió con su lengua totalmente sin dejar ni una sola gota con su miembro al aire que se movía.
La miró nuevamente y esta vez apoyó dos dedos en su intimidad pasándolos de arriba hacía abajo mientras la sujetaba por la cintura y le daba un casto beso en sus labios haciéndola probar de su propio sabor.
__ Ah.. me gusta, me gusta mucho. __
Trató de abrir más sus piernas que se encontraban ya flexionadas con sus talones pisando los extremos del escritorio.
_ Qué es lo que te gusta? Higurashi.. __, Preguntó. __
Pideme lo que quieras __
__ A ti.. a ti te quiero __
Su ego se infló y comenzó a masajear circularmente su clítoris con delicadeza, mientras ella con sus manos se acariciaba sus pechos.
La joven echaba su cabeza hacía atrás, se estaba dejando llevar por completo.
--Demonios! Si al fin, al fin será mía!..--
___Sessh, Sessh.. porfavor solo sigue, todo lo que desees hazlo porfavor.. __
Sentirla suplicar le hizo hundir dos de sus dedos sin piedad en su estrecho coño.
__ Ah.. duele.. __
Deseaba tantas cosas con ella, pero eso se vería con el tiempo, ahora disfrutaría de ese sueño.
__Diablos nena!.. Eres muy pequeña.__
Sintió como su vagina parecía estrujar sus dedos en su interior.
Kagome suspiraba y lágrimas no solo de placer caían por su rostro.
El hombre casi había roto su fina capa de carne, sin saber.
__Te sientes bien?__ Preguntó cuando ella apoyó su cabeza en su hombro.
Solo asintió.
Pasó sus brazos por su cuello y lo miró a los ojos, para besarlo dulcemente, no había movido ni un apíce sus dedos, solo se había quedado esperando alguna señal de ella.
Este no era un beso desesperado, porque en su interior sabía que el sería su primer hombre.
Acarició su rostro suavemente y él comenzó a mover con un suave vaivén sus dedos en su interior.
Ya no dolía, solo sentía placer, con su fuerte brazo la apretaba contra su cuerpo, sin soltar su boca y con sus dedos ahora era él, quien la masturbaba exquisitamente.
__Mírame, Sesshomaru.__
Tomó su rostro con sus manos.
Sintiendo como el sacaba sus dedos cuidadosamente de ella.
__ Dime nena.__ dijo, dando leves besos en su boca.
__ Me gustas mucho. __
__ Lo sabía.__ respondió arrogantemente, pero estaba tan sorprendido que su corazón palpitaba locamente, jamás se lo hubiese imaginado, no de ella.
__Cretino.. __
Tomó sus dedos para chuparlos antes su antena y lujuriosa mirada.
__ Pero te gusto. __
Sonrió ante su respuesta y se bajó totalmente desnuda del escritorio para tomarlo de la mano.
Ver a Sesshomaru despeinado con su camisa abierta y desarreglada, su pantalón desprendido, con su pene como un mástil saliendo de él, era una imágen tan candente que creía que cualquier mujer hubiese tenido un orgasmo con tan solo verlo.
__ Sientate.__ ordenó, mientras veía como tomaba una silla.
Se arrodilló ante él, notando su sonrisa ladina que la hizo mojarse aún más, como si ello fuese posible.
Sacó su enorme, grueso y palpitante miembro que sobresalía de su boxer.
Era la primera vez que veía uno, en vivo y directo pero sus amigas no la habían adiestrado en vano, contando sus experiencias previas.
Lo miró a sus intensos dorados para tomar su venoso falo fuertemente, con su mano y pasar su lengua desde el principio de su tallo hasta la punta de su glande, una y otra vez como si fuese una dulce paleta.
Se engullió su hinchada verga hasta la mitad que fue lo que su tamaño le permitió, mientras comenzaba a subir y bajar una y otra vez, acelerando sus movimientos con su boca.
__ Si cometela, es tuya.__
La tomó suavemente de los cabellos para ayudarla con sus movimientos mientras sentía como daba leves mordisco en toda su longitud.
__ Si, si así preciosa.__
Movía su pelvis sintiendo como tocaba su cúpula y sus ojos solo se fijaba en ese suculento y perfecto trasero que por todos lados decía propiedad de -Taisho-
Gimió como nunca antes al sentir como se detenía en su glande succionando y tratando de adentrarse con su fina lengua en el pequeño orificio de su punta.
__ Princesa me harás acabar y aún no quiero ello. __, confesó.
Se sentía por primera vez avergonzado, ya que nunca le había sucedido, no quería parecer un maldito precoz.
Pero Kagome lo llevaba al límite, no era solo deseo estaba muy consiente de ello, quería a esa chiquilla solo para él y así lo sería.
La tomó de la mano y la ayudó a levantarse.
__ Quiero hundirme en ti, quiero follarte tan duro.__
La cargó entre sus brazos para volverla a colocar sobre el amplio escritorio.
La abrazó fuertemente y pegó su naríz en su cuello aspirando ese delicado olor a vainilla que desprendía todo su pequeño cuerpo.
__Sessh, te deseo tanto.__
Por un momento se maldecía mentalmente porque se encontraban en la universidad.
Cómo se suponía que tendría protección?
Nunca había follado en la institución, ni siquiera se le habría ocurrido algo semejante.
__ Pequeña. __
Tomó su rostro mientras rozó su naríz con la suya, ella solo le dedicaba una hermosa mirada.
__No llevo protección, nunca he hecho algo así en el instituto.
Me encantas y lo que más deseo es hundirme en tu pequeño cuerpo, porque siento que moriré, si no lo hago.
Pero comprenderé, si no deseas seguir. __
La boca de la azabache se abrió por la gran sorpresa.
Ella tampoco tenía un condón claramente nunca pensó que " su primera vez" sería en donde estudiaba.
Moría de ganas porque Taisho la hiciera suya incluso sentía un fuego interno quemar cada parte de la terminal de su cuerpo.
-- Solo será por esta vez--
Tomó su bello rostro y lo miró por unos momentos, quería memorizar cada gesto del hombre que jamás olvidaría.
__ Solo se gentil.__
Pidió sin dar más detalle luego se daría cuenta él solo.
Comenzó a besarlo muy dulcemente estaba enamorada secretamente de Sesshomaru siempre había sido así.
Sentía su lengua como parecía danzar junto con la suya.
El corazón de la joven paso de 0 a 100, estaba convencido de que ella no aceptaría.
Solo pudo asentir ante su petición.
Abrió sus piernas y la acercó con uno de sus brazos mientras con su otra mano tomaba su pene para pasarlo por su entrada empapandolo con ese lubricante natural.
__ Mnn, Delicioso... __
Abrazó su ancha espalda, sabía lo que se venía a continuación.
Introdujo solo la punta de su miembro en su pequeño orificio.
__ Oh.. por.. dios... __
Se aferró más fuerte a su cuerpo cuando sintió que empujó e introdujo un poco más hasta topar con su barrera, sin traspasarla.
__ K.. kagome. __
Se paralizó sin poder moverse y tomó su rostro con desesperación.
__Dime que no es cierto pequeña, dímelo. __
Solo vió como ella se mordía los labios y solo asentía.
__No,no.__
Se notaba la genuina preocupación y quizo salir de su interior pero ella enrolló sus piernas sujetandolo aún más y sintió como todo su miembro traspasaba aquella fina barrera de carne cubriéndose con su líquido vital, la prueba de que se había llevado su pureza.
__ Oh... __
Gimieron , era extremadamente doloroso pero placentero a la vez. Que quedaron con sus bocas abiertas sintiendo sus alientos.
Sesshomaru solo podía sentirse como un maldito hijo de put@ pese al placer jamás experimentado, hasta el momento.
__ Q..quiero ser tuya, porfavor__ dijo, mientras unas lágrimas involuntarias caían por su rostro.
__ Ya lo eres. __ respondió, besándola delicadamente.
Obviamente que quería hacerla suya pero no en un maldito salón de clases, no su primera vez. Juraba en su interior que jamás la dejaría.
-- Mierda!--
Kagome era virgen quería golpearse la cabeza contra la pared.
No tenía experiencia con vírgenes, no sabía como tratar a la única mujer que ponía su mundo de cabeza.
Se auto-castraría si la dañaba.
Sintió como ella daba leves movimiento con su pelvis y supo que debía moverse.
Lo hizo muy delicadamente con miedo a poder llegar a lastimarla ya que todavía no había introducido todo su miembro en esa pequeña vagina que lo estaba estrujando demencialmente haciéndolo perder la loca cordura que le quedaba.
__ Mmn.. Mmn.. __
__Duele? porfavor.. solo dilo, preciosa.__
Aún su preocupación no desaparecía porque su intimidad seguía goteando sangre.
Y eso inevitablemente, hacía que su carne se sienta más y más caliente, no podía dejar de crecer en su interior.
Era doloroso incluso para él pero era el dolor más delicioso que había experimentado.
__Si.. si mucho pero quiero más.__
Eso bastó para que la sujete, dando una fuerte estocada introduciendo toda su extensión.
Abriendose paso entre sus suaves y calidas carnes que acunaban hirvientemente su hombría que topaba hasta lo recondito de su ser.
__ Si... Sí.. __
Se concentró morbosamente en la unión de sus miembros.
Ella con sus ojos cerrados ya con sus manos hacia atrás sujetandose de la madera.
Y el viendo como ese pequeño coño se comía por completo su verga.
Acarició su bajo vientre que se econtraba rígido por tanta intromisión y lo acarició suavemente.
Eso lo hizo enloquecer aún más.
Sentir que su miembro la estaba destruyendo era perversamente exquisito.
--Ella es mía, solo mía--
__ Abre los ojos. __
Kagome acató la orden, respiraba agitada estaba muy llena, su cuerpo se sentía totalmente invadido pero quería que se moviera nuevamente.
__ Ya no hay vuelta atrás. __ gruñó, en su oído.
Esa fue una sentencia que solo el platinado comprendió.
Nunca más las dejaría porque era suya.
__ porfavor... __
Arañó su espalda sobre la camisa del joven este comenzó a moverse lentamente sacando solo un poco y volviendo a introducirse.
__ Ah. __
Callaba sus gemidos con su boca mientras la besaba, la sujetaba con fuerzas de la piernas que las pegaba a sus caderas y le daba embistes certeros.
Por cada estocada, sus senos se movían al compás, el pequeño cuerpo se perlaba en sudor y su intimidad cada vez lo recibía de mejor manera, dilatandose por completo.
__ Que rico me comes. __
Nunca creyó que le gustaría que le hablen tan vulgar y allí estaba su vagina atragantada con el falo del platinado que se movía deliciosamente.
Sesshomaru de una manera cuidadosa hizo que se recostara sin salir de su interior y se llevó sus piernas a sus hombros.
__ Si, si, así más. __
Sonrió al verla tocar sus senos y retorcerse sobre el escritorio que deberían estar limpiando y era todo lo contrario.
__ Eres una niña mala... __
Sacó su miembro y se introdujo de un solo golpe.
Así una y otra y otra vez.
Kagome gritaba y él la dejaba, ya estaban castigados... que más podría ocurrir?.
Su pene se abría paso sin piedad en la pequeña intimidad que lo apretaba cada vez más fuerte.
Ya no era sutil y arremetió ferozmente.
Metía, sacaba y movía su pelvis circularmente como si fuera un extraño y sensual baile que a la joven la estaba llevando al cielo mismo.
Y él no se quedaba atrás por un momento se permitió apartar la mirada de su rostro y bajó su vista nuevamente al coito, le excitaba de sobremanera verse unido a ella.
La diferencia de tamaño era demasiada y ver su pubis totalmente inflamado y abierto solo por él era lo mejor que le había pasado.
__ Me vuelves loco, Higurashi. __
__ Sessh, Sessh.. __
__ Tranquila. __
El Platinado era un animal sus testículos golpeaban con su perineo y el ruido obsceno de la fricción de sus genitales resonaba en aquel salón libre de estudiantes.
Ambos estaban tan cerca de alcanzar su cúspide.
Su miembro estaba a punto de reventar, la punta de su verga cosquilleaba sin piedad, se sentía tan sabroso ser apretado como jamás lo había sido.
__ Qué sucede princesa? . __Preguntó, pícaramente sabiendo bien lo que sucedía.
Kagome no podía más, solo gemía ya no sabía ni dónde se econtraba ni como se llamaba, solo quería que ese calor la invada y esa oleada de sensaciones deje totalmente dormida su intimidad, sabría que incluso le dolería caminar luego pero estaba segura que valdría la pena y jamás se olvidaría de tanto placer.
__ más, más. __
__ La quieres? __
La joven asintió y bajó su mano desesperadamente queriendo tocar esa unión y tembló de la impresión al sentir todo su pequeño pubis rígido.
Miró sus dorados que la veían fijo y que en ningún momento se había detenido de moverse.
__ Estamos unidos princesa, te cuidaré. __
__ Ah.. ah.. ah.. ___
__ Mírame quiero que me mires cuando mi semilla te llene.__
__ si, si. __
Fueron varias estocadas rápidas Y certeras fluidos desmedidos mezclado con su sangre.
Era una escena completamente prohibida.
El cuerpo del joven que la cubría por completo y ella tan frágil y pequeña sobre el escritorio siendo tomaba con tanto fervor tanto deseo.
El salón se inundaba de gemidos y gritos de placer.
El semi-vestido y ella completamente desnuda para el deleite del joven que quería que su esencia pintase de blanco las paredes de su útero y no era una opción salir de ella no sin liberarse juntos.
__ Ah, ah, ah. __
__ Así, aprietame, que rico bebé. __
__ No.. no puedo más.. __
__Oh... sí... __
La miró fijo mientras acababa, la Azabache tenía abierta levemente su boca, sus parpadeos peleaba por cerrarse, su largo cabello cubría el escritorio esparcidos por todos lados, su pecho subía y bajaba mientras todo el espeso semen desataba el caos en su útero y de tanta abundancia parte salía por su vagina incluso con el miembro aún atascado en ella.
-- Soy un maldito pero te amo Kagome --
Le causó extrema ternura al ver que realmente ella se había dormido.
Trató de salirse lo más cuidadosamente posible.
Cerró los ojos le gustaba demasiado esa sensación pero seguía con miedo a lastimarla.
Sintió un leve quejido en ella y volvió a abrirlos pero la Azabache seguía dormía profundamente, incluso dando leves suspiro.
Había quedado totalmente agotada.
__ Lo siento, muñeca. __
Acarició levemente su pubis y depositó un beso sobre su intimidad.
Se sacó la camisa y cubrió su cuerpo desnudo.
Rápidamente calmó a su miembro y lo guardo dentro de su boxer para abrochar su pantalón.
Vió la ropa de la joven esparcida por el suelo.
Escaneó el salón y justo al lado de un estante de libros había un pequeño sofá no lo pensó ni dos veces que la tomó en sus brazos y llevó hasta allí, recostandola con sumo cuidado como si de una frágil flor se tratara y para él, lo era.
Se colocó en cuclillas y acarició sus labios.
__ Eso es trampa, Higurashi.
El castigo era de ambos. __
Dio un último beso en su cabellera acariciándola levemente y se puso en pie. Notando el caos en el aula, más el plus que habían hecho ellos dos.
Las escobas, baldes y desinfectantes parecían saludarlo desde un rincón y el se cruzó de brazos y negó con su cabeza sonriendo.
--- Tu siempre ganas Kagome--
Le dió un último vistazo a la joven que dormía muy plácidamente cubierta con su camisa, en el pequeño sofá, mientras tomaba una escoba.
Un castigo diferente sí, pero uno al fín que debía cumplir, pensó poniendo manos a las obras para no recibir más regaño por parte del decano a quien le debía mucho...
***Fin***
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