Espero haber cumplido la promesa de mi yo del pasado y no haber tardado 2 meses en continuar esto.

Continuamos...

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- Jin, ¿Tú eres ese niño que me salvó de pequeña?- dijo Ranka.

Jin trago saliva y una gota de sudor recorrió su rostro.

- No seas ridícula, no puedo ser ese chico que te defendió contra 3 osos en el jardín de niños.- dijo Jin confiado.

- Yo jamás dije que eran 3.- dijo Ranka.- y yo jamás dije que eso sucedió en el jardín de niños.

Jin se dió cuenta del error que cometió al hablar.

- La única forma en que supieras eso es que fueras tú ese chico.- dijo Ranka.

Jin se dió cuenta de que mentir sería inútil en este caso.

- ¿Cómo lo supiste?- dijo Jin frustrado.

- No lo sabía, pero tú me lo confirmaste, era solo una apuesta y parece que acerté.- dijo Ranka.

- Supongo que está vez yo fuí el tonto, Ranka.- dijo Jin sentándose.

- Pero hay algo más que quiero saber.- dijo Ranka.

- ¿Ahora qué?- dijo Jin irritado.

- ¿Por qué no dijiste nada?, Suponiendo que siempre lo recordaste, ¿Por qué no dijiste nada?- dijo Ranka con las orejas agachadas.

- Porque ese recuerdo...- dijo Jin molesto.- ¡Es la razón por la que odio a los animales!

- Jin, ¿Por qué?- dijo Ranka triste.

- ¡¿Por qué?!, Pues es simple, esos osos me dieron una paliza y estoy seguro de que si no se hubieran aburrido de golpearme me hubieran matado.

En los ojos de Jin se veía un desprecio total al pensar en eso.

- Pero lo peor... fuiste tú, cuando ellos se fueron, tú solo lamiste mis heridas mientras yo me retorcía de dolor.- dijo Jin.

- Jin...- Dijo Ranka.

- ¿Querías saber la razón?, Pues hay la tienes es por eso que no mencioné ese recuerdo y también es por eso que odió a la mayoría de animales.

Jin saco las llaves del Club y se fue a la puerta.

- Jin, eso no tiene sentido.- dijo Ranka.

- ¿De qué hablas?- dijo Jin curioso.

- No deberías odiar a todos los animales, el único animal al que deberías odiar...soy yo.- dijo Ranka con cara triste.

- Sabes, a veces le das muchas vueltas a las cosas, perro estúpido.- dijo Jin acercándose a Ranka.

- Jin, pero...- empezó a decir Ranka.

- No, no digas "pero", no quiero oír eso ahora.- dijo Jin agachándose para ver a Ranka a los ojos.

- Jin...- Dijo Ranka y empezó a mover la cola.

- Yo fuí quien decidió defenderte, no es tu culpa que me hayan golpeado.- dijo Jin.- Tal vez no me hayas ayudado con mis heridas, pero eras solo una lobita.

Ranka se quedó viendo a Jin a los ojos mientras se perdía en ellos pensó en lo que iba a hacer. Ranka tomo las mejillas de Jin y le dió un beso.

Al separarse la cara de Jin estaba ligeramente roja.

- Me tengo que ir.- dijo abriendo la puerta Jin.- Nos vemos mañana... Ranka.

Ranka se quedó en el suelo del Club de cocina moviendo la cola de alegría.

- Vaya, así que Jin no me odia eso es... reconfortante, pero la razón por la que odia a todos los demás animales no tiene sentido.- dijo Ranka.

Ranka tomo su maleta y salió del club de cocina, pero antes cerró la puerta.

Empezó a caminar hacia su habitación, cuando estaba caminando por el patio vió a su hermana Ferril junto a su manada.

- ¡Hermana!- dijo Ranka llamando su atención.

- ¡Ranka!- dijo Ferril corriendo hacia ella.

Ambas hermanas se acercaron y se lamieron entre si mientras la manada de Ferril se mantuvo alejada.

- Hermana, quería pedirte un consejo.- dijo Ranka cuando terminaron de saludarse.

- Tú, necesitas un consejo, ¿Mío?.- dijo Ferril con cara de éxtasis.

- Si, se podría decir que si.- dijo Ranka nerviosa.

- ¿Qué necesitas?, ¿Se trata de ese chimpancé?, Si quieres deshacerte de el nosotros podemos ayudarte.- dijo Ferril refiriéndose a su manada.

- Hermana- dijo Ranka con el ceño fruncido.

- Supongo que no es eso entonces.- dijo Ferril decepcionada.- ¿Qué necesitas?

- Quería preguntarte, ¿Cómo se siente el odio?- preguntó Ranka de forma inocente.

- ¿Acaso me odias?.- dijo Ferril con lágrimas en los ojos.

- No, no te odió.- dijo Ranka rápidamente.- Pero...

- ¿Pero?- dijo Ferril curiosa.

- Veras, Jin dice que odia a todos los animales, pero el único al que debería odiar soy yo.- dijo Ranka.

- Siempre supe que ese chimpancé era un problemático y estúpido.- dijo Ferril.

- Hermana, no digas eso, es tu futuro cuñado.- dijo Ranka.

Ferril se agacho para estar a la misma altura que Ranka y dijo:

- ¿Cómo puedes hacernos ésto a papá y a mi escojiendo a un humano como tu pareja?- dijo Ferril tomando a Ranka por los hombros y sacudiendola.

La manada de Ferril solo se había quedado quieta a 2 metros de las hermanas, por cuestiones de respeto, pero aún así les costó trabajo ignorar el comportamiento de su jefa.

- Hermana, cálmate. - dijo Ranka soltandose del agarré de Ferril.

Ferril se calmo después pero se quedó callada, así que Ranka decidió continuar con la conversación.

- Entonces, ¿Vas a contestar mi pregunta?- dijo Ranka.

- Oh, cierto... bueno el odio es como... una sensación de...- Ferril no sabía hacia donde estaban llendo sus palabras.- ¡Kuromori, ayudame!

El nombrado salió de entre la manada y se acercó a las hermanas.

- ¿Qué necesita Ferril-sama?- dijo con una leve reverencia.

- ¿Qué es el odio kuromori? Ranka me preguntó, pero no sé darle una buena respuesta.- dijo Ferril.

- Veran, Ferril-sama, Ranka-sama, el odio es un intento por rechazar o eliminar aquello que nos genera disgusto, que esa cosa desaparezca y nunca tener que volver a verla.- explico Kuromori.

- ...nop, no consigo entenderlo, pero gracias por decirme lo que es Kuromori-kun.

- Gracias Kuromori-san.- dijo Ferril.

- Fue un placer, Ranka-sama, Ferril-sama.- dijo Kuromori y se alejó de las hermanas volviendo a la manada.

- Bueno, me tengo que ir gracias, hermana.- dijo Ranka.

- Oh, no dudes en venir si necesitas algún consejo.- dijo Ferril feliz.-o si ese chimpancé te hace.- dijo Ferril con ojos de furia.

Las hermanas se dieron un lameton en sus caras de despedida y Ranka se fue en una dirección y Ferril en otra.

Mientras caminaba Ranka traía algunas cosas en la cabeza.

-"Tengo que buscar la forma de que Jin superé su odio hacia los animales, incluso si no me odia a mí, no es una forma sana de vivir y hasta puede llegar a ser peligroso para el."

Finalmente llegó a su habitación y entro cerrando la puerta detrás de ella.

- Hola Jin de peluche.- dijo Ranka abrazando al peluche.- hoy fue un largo día, el Jin real respondió a mi pregunta, pero no sé que pensar.

El peluche solo se quedó callado escuchando lo que decía Ranka.

- Gracias por escucharme Jin de peluche.- dijo Ranka levantándose.

Mientras tanto Jin...

Estaba caminando hacia su habitación cuando se encontró a King junto a su novia.

King volteó a verlo y lo saludo.

- Jin- kun, hola.

- Hola King, ¿Cómo te va con ella?.- dijo refiriéndose a la impala al lado de King.

- Bien, por ahora nuestra relación es estable, por cierto, perdón por haber ayudado a encerrarte en el almacén.- dijo King.

- Ah eso, no importa, todo fue idea de... Ranka.- dijo Jin.

- Veo que a ti tampoco te va mal, eres afortunado de tener una novia así.- dijo King.

- Ella no es mi novia.- dijo Jin fríamente.

- Sabes, deberías aceptar lo obvio, ella te ama y parece que tú también.- dijo King calmado.

- Adiós...- dijo Jin irritado.

Jin se dió la vuelta y dejó a King parado junto a su novia.

- King, tal vez no deberías sacar conclusiones apresuradas.- le dijo su novia.

- No lo eran, los he visto y puedo decir que su amor es sincero, pero el no se a dado cuenta.- dijo King viendo como Jin se alejaba.

Jin llegó por fin a su habitación, se quitó su chaqueta y se acostó en su cama.

- ¿Qué hora es?.- se preguntó a sí mismo y vio el reloj de su pared.- Ah, las 5.

Jin se quedó viendo el techo de su habitación un rato, con algunos pensamientos en su cabeza.

- "Se ha vuelto más problemática, no es malo pero no sé como tratar con ella de esa forma, ¿Por qué cambio?"

Jin hizo una recapitulación de lo que había sucedido en los días anteriores hasta que se dió cuenta de algo.

- "Ella cambio después de que recibió el golpe de las ollas en la cabeza".- dijo dándose cuenta de eso.

- Pero no tiene sentido, ella ya había recibido otros golpes en la cabeza, ¿Tal vez la fuerza de impacto?, No lo sé, pero al menos ya es un avance.

Jin tomo su mochila y empezó a hacer tarea.

- Tengo que decidir que hacer.- dijo Jin.

Continuará...

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Gracias por leer.

¿Qué les pareció el capítulo?

Y quiero agradecerles por todo el apoyo hacia esté libro.

Bueno sin más me despido con una imagen: