Bienvenidos otra vez a está historia, debí mencionarlo pero me encanta trollear a la gente.

Continuamos...

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Ranka corrió hasta su habitación y entro corriendo cerrando la puerta.

Al llegar vió al Jin de peluche y en un ataque de ira se abalanzó contra el y le mordió el cuello sacándole el relleno y dejándolo esparcido por el suelo.

Después se asusta por lo que hizo y salto a su cama se metió abajo de su sabana, pero poco después de que se cubrió, escuchó la puerta abrirse.

Ranka se asomó entre la sábana para ver quién era y vió que era la tejón de la miel parada en el suelo cubierto de relleno.

- Oh, eres tú.- dijo triste.- cierra la puerta con seguro.

Ella obedeció, pero tuvo que usar una silla para poder alcanzar la manija de la puerta dejando la puerta bien cerrada.

- Disculpé hermana de la jefa, ¿No se supone que ese humano es su pareja?- dijo inocentemente la tejón.

- Si...- dijo Ranka triste.

Entonces alguien toca la puerta de la habitación e intento entrar en la habitación girando la manija la cual solo hizo ruido.

- Ranka déjame entrar.- dijo Jin desde el otro lado de la puerta.

- Hermana de la jefa, ¿Abro la puerta?

Ranka se quitó la sábana de encima y miró a la tejón.

- Primero que todo llámame Ranka, segundo...no quiero que le abras la puerta.- dijo Ranka con las orejas agachadas.

- Dice Ranka que no va a abrir la puerta.- dijo el tejón mielero a Jin desde la habitación.

Jin estaba sorprendido por ésto pero también lo entendía, hasta cierto punto.

- "¿Acaso no puedo tener un solo día normal?, ¿Qué hice para merecer esto?"- pensó Jin irritado.

- Ranka, todo fue un accidente, Hitomi no intentaba nada conmigo y yo... no intentaba engañarte.- dijo Jin.

- "Pero ahora que lo digo...¿Qué somos?, Todavía no nos casamos, pero tampoco es mi novia, técnicamente no la engañe pero mejor no digo eso"- pensó Jin para sí mismo.

- Jin...- dijo Ranka desde el otro lado de la puerta.

Jin se quedó esperando por lo siguiente que dijera Ranka.

- Jin, déjame sola, quiero pensar.- dijo Ranka tranquilamente.

- No.- dijo Jin decidido.- ¡Escucha tejón mierdero abre la puerta y te conseguiré alguien muy fuerte para que te golpeé!

Hubo silencio por un oyó un pequeño forcejeo de dos animales pequeños y al momento siguiente la puerta se abrió.

Jin entró y vió al Jin de peluche y el suelo cubierto de relleno mientras se tocaba su propio cuello algo nervioso.

- ¡Traidora!- dijo Ranka y se volvió a esconder bajo sus sábanas.

- Señor chimpancé, no sé enoje con la hermana de la jefa, digo con Ranka-sama.- dijo con ojos de cachorro la tejón.

Jin volteó a verla, pero le dijo con una sonrisa y calmadamente.

- Solo vete, ella estará bien.

La tejón, que no conoce bien a Jin piensa que es normal y decide irse y dejar sola a Ranka con Jin.

Jin cerró la puerta y le puso seguro, después se acercó a la cama de Ranka y se sentó junto al bulto que estaba en la cama.

- Hola Ranka.- dijo Jin.

El bulto se retorció pero no emitió ninguna respuesta.

- Bueno, entonces solo voy a seguir hablando, nuestra relación me parece algo extraño, tú eres una loba y yo soy un humano.- dijo Jin tranquilo.

(Yo: cagala cabron y te mato)

Ranka bajo la sábana estaba con su cola quieta y esperaba a que Jin siguiera hablando pero no estaba segura de querer seguir escuchando.

- y sin embargo... tengo sentimientos hacia ti, creo que el hecho de nuestras especies hizo que pensará que estaba mal sentir algo por ti y tarde un poco en darme cuenta de mis sentimientos.- dijo Jin.

Ranka se quitó la sábana y volteó a ver a Jin.

- Y es por eso y otras cosas que quería pedirte...¿Quieres ser mi novia?- dijo Jin cubriéndose su cara sonrojada.

Ranka se sonrojó y empezó a mover la cola mientras veía fijamente a Jin.

- Jin...- Dijo sorprendida.- Si, quiero ser tu novia.

Jin se acercó a ella y le plantó un delicado beso en los labios a Ranka que fue correspondido de inmediato.

El beso duró tanto como Jin y Ranka pudieron aguantar la respiración alrededor de 45 segundos, al separarse un hilo de saliva conectaba sus bocas.

- Te amó Ranka, no lo dudes sin importar lo que diga.- dijo Jin sonrojado y decidido.

Jin abrazo a Ranka y estuvieron así unos segundos, pero Ranka se separó de Jin, aunque no con enojo.

- Yo también te amo Jin.- dijo Ranka sonriendo.- Pero quiero saber algo antes, ¿Qué pasó en el club de cocina?

- Oh, verás es una historia algo corta pero chistosa.- respondió Jin.

Entonces Jin le explicó lo que sucedió hasta la muerte de Miyubi y el tropiezo de Hitomi.

- Ooooh, ya entiendo, un clásico de Miyubi.- dijo Ranka con una risita.- perdón por haberme puesto así.

Ranka tenía las orejas agachadas y su cola hacia abajo mientras decía eso.

- No, es algo relativamente normal, pero quiero que tengas claro que no sucederá jamás de forma intencional con alguna otra hembra.- dijo Jin mirando a Ranka.

- y yo espero que tampoco de forma "accidental" a partir de ahora.- dijo Ranka enseñando sus colmillos.

- Por supuesto.- dijo Jin sonriendo pero sintiéndose "amenazado."

- Bueno, hoy fue un día bastante ajetreado, ¿Cierto?- dijo Ranka.

- Siempre son así cuando tú te involucras.- dijo Jin riéndose levemente.

Ranka solo se rió con el por esa pequeña broma.

- Jin, hay algo que te quería preguntar...¿Puedo conocer a tus padres?- dijo Ranka de repente.

Jin solo se quedó callado y se levantó, no se fue, pero se alejó un poco de la cama.

- De acuerdo... pero, será en las próximas vacaciones, ¿De acuerdo?- dijo Jin calmado.

- Si...- dijo Ranka dudosa ahora.

- y yo, ¿Cuándo puedo conocer a tus padres?- dijo Jin sonriendo.

- Ehhhh, pues no lo sé, vivimos en las montañas muy al norte, no tanto como para el polo norte pero si muy lejos, así que no sé cuando tendríamos tiempo de viajar hasta ahí.- dijo Ranka nerviosa.

Esto era una exageración de Ranka, les tomaría llegar a las montañas en las que vive su familia alrededor de 3 días en un buen transporte y 2 días a buen paso desde la ciudad más cercana.

- Bueno, pero sin duda tengo curiosidad de conocerlos.- dijo Jin confiado.

- Igual yo.- dijo Ranka mirando a Jin con una sonrisa.

- Bueno con eso acordado, tengo que irme a mi habitación, tengo tarea que hacer y tú también, tu celo ya pasó y tendrás que volver a clases.- dijo Jin.

- Oh, cierto.- dijo Ranka triste.

- ah, pero es cierto, mañana es sábado.- dijo Jin.- Te puedo ayudar a hacer tu tarea si quieres, para que tengas menos problemas.

Ranka movió la cola y se lanzó a Jin, el consiguió mantenerse en pié mientras Ranka le lamía la cara mientras ella decía.

- Gracias Jin.

- Ok, pero cálmate.- dijo Jin quitándosela de encima y poniéndola en el suelo.

- Gracias, Jin.- dijo otra vez Ranka mientras movía la cola.

Jin se acercó a Ranka y se agachó para estar a su nivel y dijo:

- Si, nos vemos mañana, lobita.- y le plantó un beso en los labios.

Luego de eso Jin salió de la habitación y se fue hacia la suya, mientras Ranka celebraba su logro en la suya.

Mientras tanto "un poco" al norte..

Una manada de lobos negros y su jefa, una loba pelirosa caminaban entre la nieve mientras la nieve caía de forma ligera pero constante.

- ¿Cuanto falta Ferril-sama?- dijo Kuromori temblando junto a los demás.

- Un día más de viaje por lo menos.- dijo ella.- Rápido hagan una sanja.

- Pero nadie a muerto.- dijo Kuromori.

- No, me refiero para apilarnos y consevar calor, ¡Vamos todos!- dijo Ferril explicando su idea.

- Enten... entendido.- dijo Kuromori con un saludo militar.

Los lobos empezaron a excarvar una gran sanja entre todos y en pocos minutos tuvieron una lo suficientemente grande para todos apilados de cierta manera.

- Asegúrense de no perder calor, para ustedes sería mortal.- dijo Ferril hasta arriba de la pila de lobos.

- Entendido.- dijeron al unísono los lobos.

Continuará...

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Gracias por leer.

¿Qué les pareció?

(Cuando escribes 3 capítulos en un día:

- Charlie vengo inspirado.)

Bueno eso es todo por hoy, nos vemos mañana y sin más me despido con una imagen: