La verdad, es una cruel mentira

-Narrador normal-

Erig no sabia que pasaba, en un momento encontraba con Skovachi, y ahora se encontraba devuelva, con sus padres, con Celeste, y aunque volvío a ser una vez mas un niño, no le molestaba, todo lo que paso, vivió en lo que el suponía era su futuro, parecía que fue todo un sueño agridulce; Había despertado en su cama, eso le dio la idea de que fue un sueño, pero, y si no fue un sueño? Eso era su temor, pero esta vez, haría las cosas bien.

Primero quería ver en que parte de antes de que anbu llegue se encontraba, se alivio cuando vio que tenia mas de 2 meses para prepararse, comenzando los preparativos, se dispuso a poner trampas en la zona que recordar por donde vendría anbu.

Ahora solo tendría que esperar el momento indicado, si lograba cambiar el resultado tal vez, todo podría cambiar, por ahora mientras espera el momento se dedicaría a entrenar todo lo que pueda para poder ir contra anbu sin muchos problemas, aunque en aquel "sueño" él ya había pasado por un gran entrenamiento, en esta época no, y, por ende, sería fácil de derrotar por un chunin inexperto.

Durante los dos meses, les pidió a sus padres que lo entrenaran mas estrictamente, ellos sin saber el porque aceptaron, pues pensaban que su hijo quería hacerse lo mas fuerte posible en poco tiempo, claramente ellos sabían que debía ir paso por paso, por eso simplemente lo entrenaban lo justo, pero mas duramente que antes. Pasaron los dos meses y en ese transcurso de tiempo ahora podría ir contra un chunin inexperto sin problemas, pues gran parte de lo que se le enseño, ya lo había vivido en aquel "sueño", no obstante, seguía siendo incapaz de derrotar a un anbu o jonin, incluso no seria capaz de derrotar a un chunin que esta llegando al nivel jonin, pero haría todo lo que pudiera.

Estaba esperando a los anbus, su familia le pedía que los siguiera, pero el permanecía viendo el lugar por donde se acerca rápidamente anbu, cuando estuvieron lo suficientemente cerca, las trampas se activaron.

Ninguno de su familia había muerto, y eso lo hacia feliz, miro a aquellos anbus, todos estabas muertos, muchos en el piso, ya sea quemados, aplastados o ahogados en el rio cercano a estos, que no era para nada poco profundo, mientras otros estaban estrangulados o con miembros separados de sus cuerpos por cables ninja en los árboles; los que sobrevivieron se enfrentaron a Erig y su familia, si bien terminaron con algunas heridas y cansados, esta vez los victoriosos eran ellos.

Erig miraba los cuerpos de aquellos anbus, su mirada se torno con un toque de superioridad, seguido por una pequeña sonrisa de orgullo.

Desde entonces Erig entreno nuevamente con sus padres, conocimientos que ya sabia de el "sueño" se le fueron enseñados nuevamente, gracias a esto no le fue difícil reaprenderlos.

Paso más tiempo y Erig cumplió los 8 años, si bien ahora toda su familia se encontraba resguardada en los territorios de los lobos, eso no quitaba que seguiría entrenando, si bien, podía ir a pasos más rápidos siguió el consejo de sus padres y bajaría la velocidad, pero con el conocimiento de aquel sueño, su actitud se hizo algo mas soberbia.

Nuevamente volvió a konoha, pero esta vez no para convivir, sino para una revolución, no contra el hogake, ni los shinobis, sino contra el consejo civil, y por supuesto contra Zodan Shimura.

Pero esta revolución no sería publica, sería algo que manejaría desde las sombras, pero la revolución no era para quitar al consejo civil, sino para quitar a quienes actual mente estaban en el poder, y poner a quienes el desea para usarlos y manejar konoha sin que lo sepan.

Increíblemente Yosaru, no se encontraba como en el "sueño" que tuvo.

¿Eso quiere decir que en verdad fue un sueño? -se preguntó.

Investigo más y, al igual que Yosaru; Takeru, Makoto, Ikaro, Daizu y Taurono, no se encontraba, como si nunca hubieran existido, eso era algo raro, pero así podrá moverse mejor, no tendrá el mismo apoyo contra Orochimaru, pero ya sabe cómo arreglárselas, al menos un poco.

Todo seguía como quería, había quitado al actual consejo civil, y puesto el que el quería, y por supuesto mato a Zodan, no sin antes torturarlo un rato, por haber intentado matar a su familia.

Todo seguía como quería, y ya que el consejo civil era el que mas poder tenia, sus decisiones suelen ser las elegidas.

Para no levantar muchas sospechas, ingreso a la academia, por supuesto con un nombre falso, y demostrando habilidades de un civil, aunque claro esconder la gran cantidad de chakra fue algo complicado, nada que unos cuantos sellos no resolviera, además de no convivir con sus amigos como Hinata, Sasuke, incluso el mismo Naruto; y en esta ocasión Hanabi si que tenia la edad real de la serie.

Paso mas tiempo, y Erig se encontraba en casa con su familia, de visita por supuesto, se encontraba pensando que hacer, salió donde normalmente se encontraba a Okami, este lo vio y saludo, pero Erig no devolvió el saludo.

Preocupado por el, se le acerca y toca su hombro para que reaccione, y de un momento a otro Erig voltea, con una mirada de asco y repudio, mirada que sorprendió a Okami.

-No me toques sucia invocación-fueron las palabras de Erig, esto por supuesto asusto a Okami no por poder ya que le ganaría, sino por el sentimiento y mirada que transmitió.

Erig siguió con su camino pensando cómo controlar más parte de Konoha y si era posible todo territorio o nación que pudiera.

Se detuvo de repente, comenzó a reflexionar en lo que pensó, "controlar", ¿desde cuadno quería controlar todo?, recordó, por qué hacía esto, pero seguía esa palabra en su cabeza "controlar".

-Narra Erig-

No entiendo que me pasa, este no soy yo, este pensamiento no es mío, esto no es lo que deseo, no quiero controlar, quiero ayudar.

Mire mis manos, por un momento, vi sangre en ellas, corrí al rio que se encontraba en la zona y mire mi reflejo; lo que mire no me gusto, mi mirada, mis ojos, expresaban ego y superioridad...ese...no soy yo, y tampoco deseo llegar a ser esto.

Este sentimiento de superioridad, el querer controlar todo, me desagrada, debo volver a ser quien soy, no puedo caer, por mi familia, por mis amigos, y por las generaciones venideras.

Entonces, todo se volvió negro, y una risa se escuchó, risa que no escuchaba en algunos pocos años y que apenas recuerdo... Skovachi.

-Pasaste-fue simplemente lo que dijo.

No entendía nada, a que se refiere con que "pase", no comprendo, pero mis respuestas aparecieron cuando volví a aquel gran árbol en la oscuridad de la noche, con Skovachi sonriendo amargamente mientras me encontraba en el suelo recostado.

-Dime, ¿Qué se siente saber que todo esto que tanto anhelas solo era una simple parte de tu prueba? O en otras palabras una simple ilusion – esto me dejo atónito, acaso todo lo que vi, ¿era una vil mentira?

Era imposible, todo fue tan parecido, tan...real.

-Tanto no deseas ver la verdad? – Skovachi dijo volviendo a decir la respuesta de aquello que pensaba, era cierto, no quiero ver la verdad, la verdad de que mi familia se fue ya hace tiempo.

Skovachi solo sonrió maliciosamente, parecía que disfrutaba de mi sufrimiento.

-Por supuesto que lo disfruto-respondió con simpleza-no me agrada, que ahora vayas a tener acceso a mi poder sin restricción alguna, hubiera preferido que fallaras y de esa forma, que ya nadie vuelva a saber de mi existencia o de mis iguales-deje mi tristesa a un lado, y, lo mire sorprendido, acaso hay más como Skovachi?

Los hay por supuesto-dando un gran suspiro para comenzar a contar-veras, yo junto con otros parecidos a mí, fuimos alguna vez invocaciones, no obstante, pasaron ciertas cosas que llevaron a que los nuestros murieran, solo sobreviviendo el más fuertes, ósea como yo; cada uno representa algo, el ejemplo soy yo-finalizo dando otro suspiro.

Erig estaba analizando y procesando lo que dijo Skovachi, pero a esto le llegaron algunas preguntas a su cabeza.

-Porque me cuentas esto ahora? - la pregunta pareció darle una sonrisa burlona a él gran lobo que tenía en frente.

-Te lo cuento porque pasaste la prueba-expreso con simpleza, involuntariamente recordé aquello y baje la cabeza-crees que fue real por como era todo y el sentimiento que te dejaba, esa era la parte de la prueba, después de todo, ¿de que serviría que no se pareciera a la realidad? – me explico, era verdad pero aquel sentimiento que expresaba en la prueba...-eso era tu lado oscuro, una parte muy diminuta de tu alma hundida, si no eras capaz de darte cuenta de lo que hacías hasta llegar mas o menos al tiempo actual-mostro sus diente con una sonrisa-H A B R I A S  M U E R T O-dijo con una voz oscura y sádica-pero, para mi desagrado, si lo lograste-volvió a su faceta de siempre-también te preguntas que tan fuerte soy ¿no? – lo mire atentamente-dime ¿has escuchado del 0 colas? – asentí-bien eso ahorra el explicarte muchos detalles, veras, nosotros no somos capaces de derrotar a ningún bijuu, comenzando desde la primera hasta la ultima cola, eso incluye a aquellos que pueden derrotar bijuus como Hashimara Senju o Madara Uchiha, claro que si estos usaran esas cosas molestas que tienen como jutsus y ojos, sin ellos ni siquiera serian capaces de hacernos algo, y como has de suponer tampoco podemos derrotar a jinchurikis, pues estos poseen el poder del bijuu en si-hizo una pausa para que pueda procesar lo dicho-si bien, el 0 colas es un bijuu ni siquiera le llega a los talones al Shukaku, a diferencia de nosotros, y bueno, eso sería todo-me lo quede mirando, esperaba más información y complejidad.

-Cuantos como tu hay por ahí?

-Mas de 10 te puedo asegurar, todos tan fuertes como yo-dando otro bostezo dirigió su mirada a mí, y un rollo apareció ante mi-ya sabes cómo proceder, si quieres mi poder tendrás que invocarme, aunque no me agrade, y ese colgante tuyo, ya no es mas que eso, un colgante, no tiene nada de especial-aunque no sea especial sigue siendo un regalo de mi familia por ende no lo desechare-como tu mente a de estar bastante perdida, me tome el trabajo de hacerte recordar. Ahora fuera de aquí-solo asentí y procedi a crear un clon de sombra el cual lo disipe para que mi otro clon que se encontraba con Naruto y Jiraiya hiciera la invocación inversa.

No tarde en aparecer en un bosque cerca en el pueblo antes de irme, mi clon desapareció y me paso toda la información de lo que a pasado hasta ahora, al menos esto sigue, normal menos en el hecho que Tsunade solo volvería si ganaban mas dinero que ella en un mes.

Suspiro para comenzar a caminar e ir con los demás, ahora que recuerdo, olvide preguntarle si el fue quien me hablo en las finales de los exámenes chunin, bueno que se e va a hacer, por ahora iré con Naruto y Jiraiya.

-Tiempo después-

Pasaron las dos semanas y Tsunade perdió la apuesta y tendrá que volver a konoha, además que Naruto logro convencerla, ahora mismo, vamos de regreso a konoha, pero algo no me pinta bien, algo va a pasar estoy seguro.

Y como sentía, algo paso, una trampa, bombas de humo fueron detonadas nublando mi vista y las de los demás, además parece que tenia una especie de somnífero.

Rápidamente hice un jutsu de viento para dispersar el humo, mire para todos lados y solo Naruto no se encontraba, logre ver a lo lejos como se lo llevaban.

Sin perder tiempo salí a toda velocidad por Naruto, pero eran mucho más rápidos que yo incluso usando chakra, pero Jiraiya Sali disparado y alcanzo en prácticamente un instante a aquellos renegados, noqueándolos.

Revisamos junto con Tsunade y Shisune que no tuviera nada, tal parece a Naruto si que le pusieron un gran sedante para dejarlo dormido, intente interrogarlos, pero rápidamente un sello apareció en sus cuerpos y fueron reducidos a cenizas.

Quien quiera que los mando, no deseaba dejar pista de quien era.

Suspire con frustración, espero que los demás estén bien, las cosas parecen complicarse.

Después de tanto tiempo, e vuelvo, si bien e estado ocupado por los estudios, también e tenido poca inspiración, pero bueno que se le va hacer, solo espero poder actualizar pronto.

Tengan buen día y hasta pronto que no es muy pronto xD