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Capítulo Onceavo

Uso de imágenes. Se recomienda que lean con conexión.


Cuando NamJoon, Jin y YoonGi vieron a sus menores durmiendo con tranquilidad, por fin pudieron respirar.

-en este momento se encuentran estables, pero tendremos que mantenerlos bajo vigilancia un tiempo. Pueden ser horas, días... Quizá unas semanas...

La enfermera se quedó callada cuando suaves jadeos de dolor salieron de los labios del lindo omega rubio.

-¿Kookie? ¿Cómo te sientes?

El rubio agarró su cabeza, soltando un sollozo por el dolor que sentía ahí y en su hombro.

-¿qué pasó? Siento que me voy a morir - gruñó con la voz ronca.

-digamos que colapsaste...

-¿y Tae? ¿Está bien? - preguntó, sobresaltado, y trató de levantarse; sin embargo, el dolor terminó tumbándolo.

-mira a tu derecha, Kook.

El mencionado hizo lo que su hyung pidió, y una linda y aconejada sonrisa surcó su rostro al ver a su alfa durmiendo tranquilo, ignorando por el momento el extraño color de cabello que portaba.

-creí que había muerto... - susurró con la voz quebrada, aguantando las lágrimas -. Juro que escuché que el monitor no marcaba nada... Me asusté tanto...

Jungkook estiró su mano hasta que su dedo meñique tocó el de el contrario. Los enredó con dulzura, y sonrió a sus hyungs, quienes lo veían con una extraña mezcla de alegría, tristeza, miedo y alivio.

-¿qué pasa?

Ninguno dijo nada. SeokJin, NamJoon y YoonGi solamente abrazaron al maknae con todo su cariño, y con mucha, mucha fuerza, temiendo perderle.

-¡hyungs! ¡Me ahogan! - rió el rubio, medio en broma, medio en serio.

Más en serio que en broma, a decir verdad.

-creímos que te perderíamos... Que los perderíamos a ambos... - lamentó Jin, sin despegarse de su menor.

-va en serio, ¿de qué... ?

Las últimas escenas antes de su desmayo se proyectaron en su mente con una rapidez que le mareó.

Recuerdos vagos de enfermeras rodeándolo, gritando instrucciones, y algunas negando pues creían que no había ya remedio también le golpearon con violencia.

-el hombre... ¿A dónde fue ese hombre...?

Los chicos por fin le soltaron, y le miraron un poco extraño.

-creo que se fue - comentó la enfermera, quien se había ido a un rincón.

El omega notó la jeringa hecha pedazos en el suelo, y notó cómo un poco de aquella sustancia verde manchaba el piso.

Aquel hombre no era un doctor. Eso Jeon lo sabía. No traía nada que pudiese identificarlo como uno. Además, tenía un cubre bocas.

Sería imposible identificarlo...

-Nam hyung... ¿Podría hacer que identificaran los elementos de una sustancia?

-supongo que sí... - asintió extrañado el líder.

-¿puede pedir que identifiquen esa? Por favor...

El alfa no preguntó nada. Sólo sonrió, asintió y fue a llamar a alguien, volviendo cinco minutos después con una persona que en silencio tomó las pruebas y se retiró de igual manera.

El meñique que sostenía le dio un ligero apretón, haciendo que se olvidara por un momento de sus preocupaciones, volteando a ver inmediatamente al alfa peligris a su lado.

La mujer en la esquina se puso totalmente blanca al recordar lo que había sucedido unos minutos antes de que el alfa de cabello menta técnicamente la raptase y la llevara con sus amigos.

Diosa... No les hagas eso... Por favor, te lo ruego...

-hola TaeTae - susurró con cariño Jungkook cuando su esposo abrió los ojos con pereza y parpadeó rápidamente, confundido.

-eh... ¿Hola?

La enfermera comenzó a pedir nerviosa que salieran de la habitación, pero las miradas llenas de amor, alegría, fe y emoción la terminaron callando.

Tan sólo observó con tristeza cómo los cuatro chicos intentaban hacer reír al peliplata, y cómo éste miraba a todas partes, entre asustado e incómodo.

Luna... Deja de ser tan tú por una vez en tu infinita existencia. Haz algo bueno para variar...

-¿te encuentras bien, cariño? - dijo con dulzura Kim al ver a su marido tan abrumado.

-¿c-cariño? ¿D-de qué hablas? ¿Te conozco?

Kim quedó confundido un segundo, aunque al siguiente comenzó a reír.

-¡yah! Me hiciste esa broma antes, Jeon. No caeré de nuevo.

El alfa se dio cuenta de los meñiques enlazados, y rápidamente quitó el suyo, empezando a asustarse de verdad.

-¡¿quiénes son ustedes?! ¡¿Dónde estoy?!

C r a c k.

Ese fue el sonido del corazón de Jungkook rompiéndose en mil pedazos cuando se dio cuenta que su marido realmente no le reconocía.

-T-Tae... Cielo, s-soy yo... Soy tu Kookie... Soy tu destinado, tu esposo... Yo-

-¡¿esposo?!

-Taehyung, cálmate. Somos tus amigos, no venimos a hacerte daño...

-¡¿entonces por qué estoy en esta habitación?! ¡Es un hospital, ¿cierto?!

-¿y si le damos recalibración cognitiva? - susurró YoonGi como si nada.

Aunque realmente estaba hecho pedazos por dentro.

-¡háganlo! ¡Lo que sea, hagan que recuerde!... Aunque... ¿Qué es una recalibración cognitiva?

-un golpe duro en la cabeza.

-¡¿estás loco? ¡No haremos eso!

-¡tiene que reaccionar, hay que golpearlo como en las películas!

-¡aléjense de mí! - gritó Jeon, casi en la desesperación.

Un gruñido feroz se escuchó por todo el cuarto cuando Jin empezó a acercarse lentamente, diciendo dulces palabras de consuelo.

-¡no se acerquen!

Todos en la habitación quedaron helados por la voz de mando de Jeon.

Había sido tan amenazadora, tan dura, tan... Tan diferente a como Jungkook recordaba...

-cariño, respira, soy yo... P-por favor, tan sólo-

Explicar los siguientes cinco segundos sería caótico. La expresión de Kim cuando su esposo mutó con un grito de horror cuando le tocó es simplemente... Indescriptible.

Oh, y luego el desastre que se formó cuando SunHee abrió la puerta...

Jeon salió huyendo. Esquivó a la chica en la entrada, y simplemente corrió. Corrió cómo alma que lleva el diablo.

Empujó a todo quien se le cruzara en su camino, gruñó a cualquier guardia que se le acercara, trató de morder a sus amigos...

Pero luego se detuvo cuando dos chiquillos se abrazaron con fuerza a su pelaje dorado.

Oh... Cierto...

Tanto lío provocó Jeon que nadie tuvo tiempo siquiera de notar que su pelaje blanco como la nieve se fue pintando de un color oro hermoso.

Y el lobo también era diferente.

Su cuerpo disminuyó de tamaño considerablemente, sus fauces ya no eran tan mortales, y se volvió mucho más ágil.

Simplemente... Era otro lobo.

Otro más.

-hyung... Perdón - sollozó un mellizo, negándose a soltar al animal.

Taehyung quedó desconcertado, pero algo en esos cachorros le hizo saber que debía protegerlos.

Estar con ellos.

Sin embargo, antes de que pudiera siquiera preguntar de dónde los conocía, un policía se tiró sobre él con brusquedad, haciendo a su cabeza golpearse duramente contra el suelo, dejándole inconsciente de inmediato.

-¿creen que esté bien? - susurró NamJoon, viendo cómo se llevaban a su menor a una nueva habitación.

-a mí no me preocupa Taehyung en este momento. Él de un momento a otro puede recuperar su memoria, y reírse de haber olvidado todo... Quien me angustia es Kook... Hace unos segundos iba a entrar a decirle que habían logrado parar a Tae, pero escuché sollozos, y mejor me quedé afuera hasta que se terminó durmiendo entre sollozos... - comentó YoonGi con tristeza.

-¡¿lo dejaste llorando?!

-¡¿qué querías que hiciera?! ¡¿Cómo demonios lo consuelo, qué le digo?! ¡Si le aseguro que Tae estará bien y que va a recuperar la memoria se entusiasmaría! ¡¿Y si Jeon jamás logra recordar nada?! ¡Kook quedaría devastado!... Yo quedaría devastado... Y no puedo. No puedo mentirle, no puedo verlo llorar, ya no... No soporto ver a Kookie así... No de nuevo...

SeokJin se quedó callado,y abrazó el cuerpo tembloroso de Min con fuerza.

-nuestro Kook es fuerte. Más fuerte de lo que pensamos... Pero a veces simplemente podríamos quedarnos a su lado, sin decir nada. Secar sus lágrimas en silencio y amarlo con el alma... Así que cuando nuestros maknaes despierten debemos estar para ellos, ¿sí?

YoonGi asintió, zafándose del abrazo del mayor.

-¿y si le damos a Taehyung su recalibración cognitiva? ¡Está dormido, no le dolerá!

-¡Min YoonGi! ¿Acaso no te basta con el golpe que se dio hace rato?...

-no fue lo suficientemente fuerte a mi parecer...

-eres todo un caso... - murmuró con gracia Nam.

Los tres chicos se quedaron en un cómodo silencio, hasta que sus demás amigos y los tres niños se les unieron.

SunHee tenía el rostro desencajado y completamente blanco, mientras que los mellizos tenían sus bonitos ojos y nariz rojos.

Los adultos los abrazaron con mucha delicadeza y lentitud. Hoseok a MingSu, Jimin a NaeByeol, y SeokJin a SunHee.

Los más pequeños de inmediato correspondieron al gesto, aferrándose con fuerza a sus mayores...

Por otro lado, SunHee sólo se quedó quieta. No empujó a SeokJin para alejarlo, aunque tampoco dio algún indicio de querer seguir siendo abrazada, así que el omega comenzó a separarse de ella con un poco de tristeza y lentitud.

Grande fue su sorpresa cuando la beta le tomó de la mano y lo abrazó, escondiendo su rostro en su cuello.

-¿van a estar bien?

SeokJin recordó las palabras de YoonGi, y sintió una fea opresión en el pecho.

-espero que sí...

SunHee pareció satisfecha con la respuesta, porque no dijo nada más y se acurrucó un poco contra el cuerpo de Jin.

Luego de un rato se separaron. NamJoon despeinó con cariño los cabellos de los cachorros, y de manera sorprendente SunHee no se quejó.

Una bonita sonrisa abarcó los labios del líder.

-oye, Nam... ¿Cómo rayos le hiciste para que la prensa se fuera tan rápido?

Todos le miraron con curiosidad.

-oh, eso... Pues... Digamos que pedí algunos favores. Es sorprendente lo que 97 line estuvo dispuesta a hacer para que los medios no supieran nada de esto.

-¿por qué? - preguntó curioso MingSu.

-bueno... Tae y Kook están casados, SuSu, pero nadie lo sabe. Se supone que son sólo amigos. Si la prensa se entera, entonces Tae y Kook estarán en problemas.

Para su sorpresa, el cachorro pareció entender.

-dijiste que la 97 line te sorprendió. ¿Por qué? - preguntó esta vez Jimin.

-bueno... Es... Complicado... Tal vez deberían verlo por ustedes mismos...

SunHee era la única que traía teléfono, por lo que todos se arremolinaron a su alrededor, aunque sin invadir su espacio.

Las noticias que Dispatch reveló les puso a todos los pelos de punta.

-¡Kim NamJoon, de verdad eres el dios del caos!

Y el mencionado sólo sonrió...






















Sé que tardé muchísimo, y me disculpo por ello, pero realmente esas imágenes me llevaron dos días enteros! No parecen mucho, yo sé que no, pero buscar las imágenes, imaginar un caos, tratar de redactar bien lo sucedido, procurar hacer un diseño similar a los post de Dispatch en Insta... Nonono, me estreso de sólo recordarlo...

En fin! Espero que les haya gustado tanto el capítulo como las imágenes! Tengan una bonita semana, nos leemos pronto!!

♡☆Val☆♡

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