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Capítulo Octavo

Horror. Ese era el sentimiento. No curiosidad, ni sorpresa, ni siquiera molestia. No.

H O R R O R.

-¡yah, cariño! ¡Sé que me extrañaste!

¿Cómo se reacciona ante un beso de la persona más cruel, tóxica e inesperada? Taehyung necesitaba esa respuesta en los próximos cinco segundos o realmente iba a gritar, correr por toda la casa, y luego morir.

-¿Tae? ¿Hola? ¿Me estás escuchando, Kim? ¡Kim Taehyung, te estoy hablando!

El mencionado miró a los ojos a la mujer sobre sí. Unos ojos que años atrás le miraron con asco, unos ojos que ignoraron sus lágrimas y ruegos.

Los ojos de Park Ji Hye.

-¿qué haces en mi casa? - preguntó con un hilo de voz.

La mujer alzó una ceja, divertida.

-nuestra casa, querrás decir. ¡Fui reclutado por Big Hit, cariño! ¡Seré tu maquillasta!

Sep.

Horror.

-Tae, cielo, sé que dijiste que me quedara allá, pero...

El mencionado no tuvo tiempo de reaccionar. Cuando quiso siquiera puestañear, ya era demasiado tarde. Su esposo veía con la boca abierta y la cara bañada en incredulidad y molestia la escena.

-¿qué demonios haces aquí, Ji Hye?

La omega frunció el ceño, pero de inmediato le sonrió con dulzura al que recordaba era mejor amigo de su Tae.

-¡Kook! Hola... Eh... Fui reclutada por...

-no me interesa quién te contrató - le gruñó el rubio -, quiero saber por qué estás en mi casa, y la razón de que ese estúpido alfa esté debajo tuyo.

-Kookie, lindo, yo... - comenzó a explicar Taehyung, pero una simple mirada de Jungkook le hizo callar.

-el staff de Big Hit tienen sus propias habitaciones. No tienes ninguna razón para estar aquí.

-¡sí la tengo, Kook! Tae oppa y yo compartiremos cuarto, no te preocupes. Vine para arreglar todo. Oppa aún corresponde a mis sentimientos, ¿verdad cariño?

Y acto seguido lo volvió a besar.

¡Lo besó enfrente de Jungkook!

Denle un tiro al pobre alfa...

-Taehyung - gruñó el omega, dolido, al ver que su alfa no se separó del contacto de la otra -. ¿Quieres estar con ella?

-¡por supuesto que quiere! ¿Verdad, Kimie?

Esta chica no llegó el día que se repartió la vergüenza, se dijo a sí mismo Jungkook, mirando con ojos llenos de furia a la mujer. Ni los cerebros...

-le pregunté a Taehyung, Ji Hye.

La mirada de Kim Jungkook era espeluznante. Tenía una furia destructora en su interior, y podría jurar que en cualquier momento iba a empezar a sacar rayos láser.

-Kim, ¿quieres compartir cuarto con ella?

El alfa se tardó una eternidad en responder, mirando cómo esos bonitos ojos que siempre estaban llenos de alegría se veían atacados por lágrimas de decepción y miedo.

-no. No quiero. Sal de encima mío, Park. Ahora.

La voz de mando de Taehyung fue tan gruesa, y tan molesta, que la omega sobre sí se encogió y se quitó de inmediato.

Incluso Jungkook, quien ya respiraba de manera normal, sintió a su lobo hacerse pequeño y soltar un chillido de sorpresa y temor.

-¿por qué, cariño? ¡Siempre nos ha gustado acurrucarnos!... Kimie...

Jeon, quiso gritar el alfa. Soy Jeon Taehyung.

Malditos contratos de Big Hit...

-Ji Hye, por favor sal de aquí.

-¡no entiendo! ¿Qué hice mal, cariño? Puedo arreglarlo, juro que sí.

El lazo que Jungkook tenía con Taehyung se tensó tanto que empezó a ser doloroso. Por eso, cuando Kim comenzó a quejarse suavemente por todos los sentimientos negativos que su alfa sentía, éste se detuvo. Respiró profundamente hasta que la ira, la frustración y las ganas de llorar se fueron.

A paso lento se acercó a su omega, y pasó su brazo por la cintura contraria, transmitiendo así tranquilidad tanto al rubio como a sí mismo.

-veamos... ¿Te suena la frase "no te amo, sólo fuiste una maldita apuesta"?... O tal vez... ¿te acuerdas de aquel muchacho, arrodillado, llorando y rogando tu permanencia a su lado?... ¿Lo recuerdas, Ji Hye? ¿Te acuerdas de ese chico al que le rompiste el corazón?... ¿Te has olvidado de mí?, ¿de lo que hiciste? Yo no. No olvido las inseguridades que me causaste, el miedo a aceptarme que me provocaste. No lo olvido, Park. Pero lo superé. Te superé, así que también supérame. No seas tan hipócrita, y vete de mi casa, que ningún sentimiento te correspondo, ni ningún gracias te daré. Soy feliz sin ti. Tengo a Jungkook... Y-y tengo también a Jimin, a Hoseok hyung, a YoonGi hyung, a Jin hyung y a NamJoon hyung. Tengo esta familia que sí me apoyó, Park. No renunciaré a ella por ti. No me romperé otra vez por ti.

Su esposo le dio un suave apretón en la mano, sabiendo cuán difícil era para su alfa expresar ese dolor con simples palabras.

Ese no era su método.

A pesar de los años, Jeon Taehyung había mantenido una manera única de desahogo. Una manera hermosa, y a la vez dolorosa. Tan profunda, que su sufrir era palpable. Jeon no se expresaba con lágrimas, ni con gritos, ni nada de eso. Lo hacía con música. Una música tan especial, tan llena de sus sentires... Una música en la que podía refugiarse. Así, mientras cantaba, no debía preocuparse por nada. Por un segundo podía dejar de ser V de BTS. Qué regalo tan hermoso era eso para él.

Pero no todos pueden entender, o más bien no quieren, cuando alguien les dice "no". Ignoran el dolor que incluso la más bella y triste melodía tiene impregnada. Simplemente... Son tan egoístas, que creen que son el centro del universo, y que todos deben ceder.

Forzosamente.

Voluntariamente.

Velozmente.

Bueno... Les presento oficialmente a Park Ji Hye. El supuesto centro del universo de Jeon Taehyung.

Ella no sabe perder.

Ella no quiere perder...

Ella no puede perder.

-entonces... ¿Me voy instalando en tu recámara, cielo?

-¿acaso estás sorda? - explotó Jungkook -. ¡Largo! Big Hit va a buscar a otra maquillista si no sales de aquí en treinta segundos, y una demanda por acoso no te ayudará a conseguir otro empleo fácilmente.

La omega borró esa vanidosa sonrisa que en sus labios permanecía. Con gran molestia gruñó, y levantó la mano para golpear a ese reconocido omega.

No llegó a más.

Taehyung agarró con medida fuerza la muñeca de esa loca mujer antes de que pudiera dañar a su ángel, y le gruñó con tanta fiereza que hasta la beta que escuchaba todo pegada a su puerta se paralizó.

-largo de aquí, Ji Hye. Es la última advertencia.

Con los ojos llenos de lágrimas por la frustración y la rabia, la mencionada pasó su mirada por el cuerpo del que hacía años era su pareja, frunciendo el ceño cuando aquella peculiar anomalía entró en su campo visual, aunque de inmediato le restó importancia, pues necesitaba un plan urgente para que ese tonto alfa se enamorara de ella de nuevo. Tenía que enamorarse... ¡Debía hacerlo!

Sí, es verdad, no lo había valorado, y con el tiempo se percató de manera inconveniente de ello.

Sí, tenía problemas económicos y necesitaba urgentemente de ese alfa hermoso y estúpido.

Sí... Desgraciadamente una loca egoísta se había enamorado de Jeon (para ella aún Kim) Taehyung.

-si me echas - comenzó con la voz temblorosa, soltando ese teatrito de gruesas lágrimas -, te vas a arrepentir. No estoy bromeando, Kim Taehyung... Así que mejor cállate, lleva mis maletas a tu recámara, y ámame. Ámame, o te juro por mi vida que te haré pagar. Te voy a destruir. A ti y a tu supuesta familia... Yo te amo. Nadie más te ama. Nunca nadie te amará. Yo soy la única que puede... Cariño, también es mi última advertencia. Cede ante mí, y no te dañaré.

Taehyung sonrió con burla, soltando bruscamente la muñeca de Ji Hye.

-soy amado. Más que nunca soy amado. No me das miedo, omega. No caeré en tus juegos mentales... Y yo lo pensaría dos veces antes de amenazarme. ¿Sabes quién soy? - dijo con una risa -, ¿acaso sabes quiénes somos? ¡Park Ji Hye, nosotros somos a prueba de balas! ¡Somos una familia que ni siquiera tus contactos del gobierno podrán fragmentar! Tengo a mis amigos... ¿Qué tienes tú?

La mujer se quedó callada, temblando de impotencia.

-te lo advertí - gruñó -. ¡Te advertí y me has ignorado!... Pero te haré pagar. Te voy a arruinar. A ti, a tus amigos. Incluso a es estúpida chica que te llamó. ¿Quién es? ¿Tu maldita nueva novia? Me da igual. También pagará. ¡Todos lo harán!

Jeon Taehyung no era un hombre de violencia. Jamás le gustó meterse en problemas serios... Pero esa omega había amenazado a su familia...

Park Ji Hye se había atrevido a amenazar a su pequeña.

Y no lo dejaría pasar.

Con un gruñido lleno de dolor, frustración e ira, Jeon invocó el cambio.

Pero no fue cualquier mutación.

No.

Su lobo no era un simple y débil lobo.

Oh, no. Claro que no.

Ante la asombrada mirada de Kim Jungkook y Kim SunHee (quien abrió la puerta de su cuarto ante el repentino silencio segundos atrás), así como una de completo terror de parte de Park Ji Hye, Jeon Taehyung mutó a un lobo único.

Enorme.

Poderoso...

Y completamente blanco.

Sus fauces eran visualmente mortales, y los gruñidos amenazadores que salían de su hocico no ayudaban a la omega a calmarse.

Sus ojos, esos que momentos atrás sólo contenían desprecio y tristeza, habían adoptado una hoguera destructora de rabia.

Esos ojos carmesí eran tan bellos y tan aterradores...

Decir que el magnífico animal medía dos metros de altura no sería exagerar.

Decir que parecía a punto de lanzarse y matar a su ex no se consideraría ninguna broma.

Pero era Taehyung. A pesar de su apariencia intimidante y asesina, seguía siendo ese dulce alfa de sonrisa cuadrada. Un alfa que te tendería la mano si estuvieses herido, aún si le hiciste daño. Un hombre que amaba la paz, y que procuraba el bien de todos.

Pero también era padre. Un padre que mantendría a sus nuevos cachorros a salvo a cualquier costo... Y también era esposo, un esposo que jamás permitiría que le faltasen al respeto a su pareja, un esposo que moriría por su omega...

Jeon Taehyung era parte de una familia, y haría cualquier cosa por mantenerlos a salvo.

He aquí el dilema. Ahí, frente a sí y llorando, estaba su dilema, su problema.

Así que...

Lárgate de mi casa, vociferó a través del antiguo lazo que tenía con esa mujer. ¡Lárgate de mi casa y no vuelvas jamás!

Con un gruñido saltó sobre la omega, quien, antes de quedar bajo ese enorme lobo, salió corriendo, aterrada.

Taehyung la persiguió un rato, lanzando aullidos que hacían a la omega llorar del miedo.

Se había metido con el alfa equivocado. Lo supo de inmediato.

-me iré, ¡lo juro, me iré! - gritó desesperada cuando el animal la arrinconó.

Una mordida. Eso era todo...

Pero matar jamás fue algo que Taehyung pudiera hacer... Así que simplemente le gruñó, y volvió a los brazos de su esposo cuando la mujer huyó del lugar.

Kim Jungkook seguía en shock por tan inesperada mutación; sin embargo, apenas su lindo rubio reaccionó, y acarició su cabeza con dulzura, el alfa se desmayó, volviendo a su forma natural. Completamente. Sin cola, sin orejas puntiagudas... Simplemente Jeon Taehyung.

Lo único anormal se podría decir era esa pintura roja...

Demasiada pintura roja...

Aunque...

-¡demonios, Tae! ¡SunHee, llama una ambulancia! ¡Ahora!

¿Quién diría que mutar haría sangrar tanto?

















....

Oficialmente no ha empezado el drama xd... ¿O sí?

¡Es súper tarde, lo sé, lo siento, no tenía inspiración! Anduve por las ramas estos días y nononono, horrible.

En fin. Realmente no supe describir exactamente como yo quería a ese nuevo (ojo aquí) lobo de Tae, pero espero poder dejarles al menos una imagen mental lo suficientemente clara.

En fin. ¿Ji Hye realmente cumplirá su palabra y nunca regresará? ¿Taehyung está bien? ¿Qué rayos hacía nuestra "fría" SunHee oyendo esa conversación?

¡Esto ha sido todo! ¡Nos leemos pronto, cuídense!

♡☆Val☆♡

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