Capítulo Dieciochoavo
En cinco minutos ya todos estaban reunidos en el mismo lugar.
Cinco minutos para que Jungkook dejase de temblar.
Cinco minutos de angustia y ansiedad para el alfa ya no tan peliplata.
Su cabello tenía un pequeño mechón negro carbón, y otro azul.
Era extraño, y también bastante notorio... Pero, por la preocupación, nuevamente nadie se dio cuenta.
-Kook - murmuró cuando sintió que su Omega ya se encontraba más tranquilo -, ¿qué sucedió?
Kim suspiró, y se separó del abrazo que todo el tiempo tuvo con el contrario y le miró a los ojos.
-estábamos viendo la ropa para Sun... - dijo con la voz temblorosa, sonriéndole a la chica, que le miró al escuchar su nombre - Jin hyung y yo elegíamos prendas que quizá le gustaran, y ella se las probaba y nos "modelaba". Fue divertido - rió.
Las mejillas de SunHee enrojecieron un poco, pero no apartó la vista de su tutor, realmente curiosa por lo que estaba pasando.
-cuando Sun se fue al probador, llegó un hombre vestido de negro, con la capucha puesta y un cubrebocas... Luego sacó un arma y disparó...
Taehyung, alarmado, buscó heridas en el cuerpo de su Omega, mientras se reclamaba mentalmente no haber estado con él y haberlo dejado solo.
Unas suaves manos detuvieron las suyas.
-era de pintura, Tae... Tranquilo...
Jin le dio un suave golpecito en la espalda a Jeon para que dejara de temblar.
-cuando iba a buscarte - continuó Jin -, milagrosamente apareciste. Traté de alcanzar al hombre, pero no lo logré... Lo siento... Mi tobillo aún no está al cien por ciento...
Tae miró con detalle a su esposo.
Una mancha roja en su frente y una directo al corazón le hicieron estremecer.
Sí... Claramente había sido una amenaza... Pero ¿de quién? ¿Por qué?...
-lamento no haber estado aquí...
Todos miraron con asombro a la beta, quién temblaba y trataba de contener las lágrimas.
-no, nena... No te preocupes. Nadie sabía que esto iba a pasar, y no habrías podido hacer nada... Y... Si hubiera sido un arma real, habrías salido herida.
-¡pero pude haber ayudado, lo pude haber frenado o algo!
-Sun...
-¡No, no lo entienden! ¡Si yo hubiera hecho algo, él no estaría muerto!
La chica se quedó congelada, y abrió los ojos como platos, mientras que sus lágrimas bajaron veloces por sus mejillas.
Antes de que alguien pudiera hacer preguntas, Daehyun atrajo a la chica hacía sí y la abrazó. Ella al principio se opuso, pero cuando sintió la mano de Jeon sobre su hombro, cedió ante el llanto y correspondió al abrazo de Hyun.
-vamos a casa...
Los chicos se fueron, pero Kim se quedó atrás, mirando una blusa que a la beta le había encantado.
Taehyung, al notar que su Omega se había quedado atrás, regresó a donde estaba y lo tomó por los hombros.
-Kook, vamos.
Jungkook asintió, le dio una mirada de agradecimiento a la cajera que los veía boquiabierta, y guardó algo en la bolsa de su chamarra, agradeciendo a la chica y corriendo junto a su Alfa para alcanzar a los demás.
El trayecto fue en su mayoría silencioso... Hasta que SunHee descubrió el escándalo que se hacía en Twitter porque alguien los había fotografiado en la tienda.
Todos daban gracias a BamBam por ser tan flojo como para no haber dejado su silla de ruedas en todo el rato.
-es una locura - rió Jungkook, mirando con cariño a la beta.
-sí, lo es. Un día estoy tratando de enterarme de su vida por internet, y al otro ustedes me adoptan...
Kim palmeó suavemente el brazo de la chica.
-veo que Dae y tú se llevan bien.
SunHee se removió incómoda en su asiento.
-¿Sabes? Me da mucho gusto que sea así. Si no confías en nosotros, al menos confía en él. A veces es un idiota, pero calla mucha sabiduría...
Y también mucho sufrimiento...
-lo conozco desde hace mucho... - dijo la beta, sorprendiendo a Kim -, él cambió mi vida... Y, aunque sólo hablamos como fan/idol una o dos veces, realmente fue un gran apoyo...
Kim asintió, prestando gran atención a la chica, tratando de no distraerse con los mellizos que saltaban en el regazo de SeokJin...
Si se caen y se lastiman, me dará un infarto..., se angustió el lobo de Kook.
-también tú me ayudaste...
Ante la inesperada confesión, Kim se atragantó con el aire, pero dos segundos después andaba con una sonrisa de oreja a oreja, y las mejillas un poco sonrojadas.
-m-me refiero a... A ustedes, o sea... Yo...
El Omega le dio una suave caricia a la mano de la chica cuando empezó a decir mil tonterías entre balbuceos. Ella tomó aire profundamente y, sin mirarlo a la cara, explicó:
-es sólo que... Gracias a ustedes, me pude sentir... Bien...
Pude seguir viviendo, pensó ella con melancolía
-Nam me inspiró mucho en mis estudios... Jin me ayudó con mi autoestima... YoonGi me enseñó a no ceder... Hoseok me ayudó a recuperar mi alegría... Jimin curó mi depresión... Y Taehyung... Taehyung, tú y Dae... En serio hicieron que todo se volviera un poco más soportable con sus sonrisas...
Jungkook sonrió con dulzura, y miró de reojo a Hyun y su esposo, quienes discutían infantilmente sobre cuál era mejor: DC o Marvel.
-sí... Esos tontos son capaces de arreglar todo con una simple sonrisa.
SunHee asintió suavemente, sintiendo cómo su corazón se comprimía ante la sinceridad de sus palabras.
No le gustaba ser tan... Abierta con sus sentimientos... Por ello, apenas el carro apagó el motor, salió corriendo hacia su cuarto, y se encerró allí, con su respiración volviéndose cada vez más pesada.
Todos los demás miraron con extrañeza por donde la chica había desaparecido.
Hasta que un seco ¡PLAFF! se escuchó.
-¡Byeol!
El chiquillo se levantó con cuidado, mordiendo su labio con fuerza para no soltarse a llorar cuando tuvo frente a sí a sus hyungs.
Pero aquella sensación viscosa, y ese color rojo pintando sus dedos le hicieron romperse.
Ni Jungkook ni Taehyung sabían qué hacer. Aunque parezca estúpido, no creían que Nae pudiera llorar... Siempre portaba una sonrisa...
Fue tanta su impresión que ni siquiera parpadearon cuando alguien les empujó suavemente.
-¡Oye, Byeol, cálmate! Tranquilo, hermanito, respira.
MingSu abrazó a su hermano con fuerza, cantándole al oído una canción de cuna. Así, poco a poco, el llanto de NaeByeol se fue apagando, y se quedó dormido, aferrándose con fuerza a la camisa de MingSu.
-¿Qué le pasó? - murmuró el mellizo.
Su voz denotaba cierta... Decepción y tristeza...
Oh, y rabia...
Bastante rabia...
-no sabemos... Ustedes bajaron del carro corriendo... Y...
Jungkook no miraba al niño, pues algo en su corazón se retorcía del dolor por no haber podido evitar que su cachorro se lastimara.
MingSu suspiró, consciente de que no había sido culpa de sus tutores que su hermano saliera lastimado... Aunque persistía la molestia de que se quedaron congelados sin hacer nada.
-me lo llevo a nuestro cuarto.
-SuSu...
-no les pido que lo traten como yo - dijo con rudeza el chico -, sólo que no lo dejen herirse. Ya bastante tuvimos con Ann.
MingSu cargó en su espalda a su hermano, y se dirigió a su recámara...
Pero se detuvo en seco al escuchar la voz de Jungkook.
-¿Quién es Ann?
El chiquillo empezó a temblar, sintiendo cómo sus ojos picaban y cómo su cuerpo perdía fuerzas.
En un instante, volvía a esa casa... A ese momento...
Las lágrimas comenzaron a bajar por sus regordetas mejillas, aún cuando mentalmente se había gritado por no hacerlo.
Sabiendo que si daba unos pasos más colapsaría y dañaría accidentalmente a su hermano, MingSu decidió acostarlo en el sillón que había quedado convenientemente cercano a sí.
Realmente describir lo que sucedía en su interior sería... Imposible.
¿Cómo puedes poner en simples palabras tanto dolor, tanta tristeza?...
¿Qué había pasado con ese niño que la simple mención de aquel nombre le hacía llorar?...
Luna... ¿Por qué a las almas más puras les haces tanto daño?...
-nadie - susurró con la voz rota -. Ann no es nadie...
No se pudo mover.
Ya no pudo decir ninguna palabra más...
Simplemente... Se desconectó.
MingSu dejó de escuchar, de ver, de sentir... Sólo quería olvidar, y únicamente podía hacerlo si... Se olvidaba del mundo real...
Así que... Se durmió.
En un segundo se durmió.
Y eso le dio un susto de muerte a la pareja de destinados...
Todo se volvió un caos.
Jungkook comenzó a gritarle a todos que llamaran a una ambulancia, mientras recogía al chiquillo del suelo y trataba de despertarlo con una mezcla de delicadeza y desesperación.
Pero el verdadero pánico surgió cuando ningún teléfono tenía señal...
Y la calma regresó abruptamente cuando MingSu se acurrucó contra el pecho de Kim cuando éste se lo iba a dar a Yugyeom para ir corriendo al hospital en busca de ayuda.
-idiota, dijiste que estaba tieso - gruñó Gyeom, golpeando la nuca de su mejor amigo.
-lo siento... Me asusté y dejé de razonar. Mi mente me jugó sucio...
Taehyung tomó entre sus brazos a NaeByeol, quien por el escándalo reciente se había despertado.
-hey... ¿Te duele mucho? - murmuró con cariño, llevándose al niño al baño para buscar el botiquín de primeros auxilios y curarlo.
-sí, me duele...
El alfa besó tiernamente las mejillas del chiquillo cuando las lágrimas empezaron a caer.
-tranquilo, Byeol. No llores... Estás bien. Sólo fue un raspón.
El pequeño sonrió suavemente, y dejó que su hyung le pusiera pomada en su herida.
Sus manos eran tan suaves y cariñosas...
-gracias, pá - dijo contento el chiquillo luego de que Jeon terminase. Luego, salió corriendo a buscar a su hermano para ponerse a jugar, dejando a un Taehyung paralizado.
Dos segundos después, Jungkook, extrañado, entró al baño.
-llevé a MingSu a su cuarto, pero...
Kim vio con el ceño fruncido cómo Jeon estaba inmóvil. Chasqueó los dedos frente a los ojos del Alfa, pero no reaccionó, así que lo sacudió levemente.
-oye, ¿estás bien?
Kim entró en pánico cuando los ojos llenos de lágrimas de su esposo le miraron.
-¿Qué pasa? ¿Por qué lloras? ¿Qué pasó?...
Taehyung le sonrió a su Omega, y lo abrazó con fuerza, sintiendo su corazón más cálido que nunca, y a su lobo moviendo la cola con mucha alegría.
-Byeol me llamó "pá"... ¡Kookie, Byeol me llamó "pá"! ¡Es el día más feliz de mi vida! ¡Byeol me llamó "pá"!
Taehyung comenzó a saltar por todo el baño, riendo y jaloneando a Jungkook por la emoción, mientras que éste miraba con la boca abierta al Alfa.
Kim notó un ligero toque dorado en el cabello de Taehyung, pero lo ignoró, saltando con su Alfa de la alegría.
-¡Estoy tan feliz por ti, Tae! Yo también quiero - murmuró con un puchero, aunque sin quitar su sonrisa.
-¡Te gané! ¡Byeol me llamó primero "pá"!
Jungkook rió suavemente, y empujó juguetón a Jeon.
-oye, no es justo... Yo también quiero que Byeol me diga así...
-a ti te mordió para estar enlazado contigo, no te quejes - dijo sonriente Taehyung, mostrándole la lengua a su Omega.
-mhm..... Iré a ver si puedo ayudar a Byeol en algo.
Con una sonrisa de oreja a oreja salió corriendo del baño, ignorando los llamados de Taehyung.
Sin embargo, antes de llegar al cuarto de los mellizos, chocó con SunHee.
-oh, lo siento mucho, Sun...
Ella no le dijo nada, ni le insultó. Sólo puso los ojos en blanco y se fue a su recámara.
Siendo sinceros... Es un pequeño avance...
-¡Sun, espera! - llamó el mayor, persiguiéndola.
Kim sacó un paquete de la bolsa de su chamarra, y, antes de que la beta le cerrara la puerta en la cara, se lo extendió con una pequeña sonrisa.
-¿Qué es? - pregunto la adolescente con el ceño fruncido.
-descúbrelo.
La chica bufó, y, al notar que los ojos del Omega brillaban en ilusión, maldijo por lo bajo y le dejó entrar a su habitación.
Jungkook daba pequeños saltos en su lugar, lleno de emoción.
-quédate quieto. Pareces canguro - gruñó la chica, aunque, sinceramente, Kim le daba ternura.
-lo siento...
¿En serio este es mi cantante favorito? ¡Es tan lindo!
-bueno, pues veamos qué trajiste...
Jungkook se sentó en la cama de la chica, mordiendo su labio con un poco de fuerza.
SunHee se quedó paralizada al ver el obsequio del mayor.
-la estuviste observando un largo rato... Y... Sé que no es mucho, pero...
-gracias...
-¿Eh?...
-¡Gracias! Es muy linda, de verdad, gracias, muchísimas gracias.
SunHee abrazó contra su pecho la playera, y dio pequeños saltos de emoción.
Aquella playera de estampado de lobo había llamado mucho su atención cuando la vio, pues le recordaba muchos momentos agradables de su vida... Y que Jungkook hubiese prestado atención sobre lo que hacía le daba escalofríos y alegría.
-pregunta de una vez - murmuró la chica cuando notó la mirada curiosa del Omega.
-¿Segura? No quiero que te sientas incómoda o algo así...
La beta negó, aún fuertemente abrazada a la prenda.
Casi podía sentirle...
-estoy de buen humor. Pregunta lo que quieras.
Kim dudó un poco, pero suspiró y soltó esa duda que traía desde que Taehyung mutó en la carretera.
-¿Por qué te gustan tanto los lobos?
SunHee lo miró, extrañada.
-¿Yo? No, no me gustan...
Luego, ambos desviaron la mirada a la playera con estampado de lobo entre las manos de la chica.
-sí, ya veo...
SunHee suspiró, y dejó la prenda sobre su cama, abrazando su costado con un poco de fuerza.
-si no quieres hablarlo...
-no, no... Te dije que iba a responder... Estoy bien...
Sun tomó aire profundamente, conteniendo las lágrimas.
-es mi animal favorito. Mi hermano... Mi hermano siempre me contaba historias sobre esos magníficos animales... Éramos dos locos que hablaban día y noche de licántropos, de la diosa Luna, de... De cómo ella pudo huir de este mundo...
Jungkook la miró, confundido.
-oh, vamos... No me digas que no sabes la historia de Myeongwol... - reprochó la chica.
Kim negó suavemente con la cabeza.
Ella suspiró, con una sonrisa melancólica.
-Myeongwol siempre supo que no pertenecía a este mundo... Ella era tan... Especial... Tan buena... Y, a ese tipo de personas, el mundo los destruye... Los corrompe...
SunHee comenzó a jugar con sus manos, ignorando la cicatriz de abarcaba gran parte de la palma de su mano derecha.
-según la historia, ella corrió toda su vida. Tenía la esperanza de que en algún momento se elevaría y llegaría al cielo a iluminar la oscura noche junto a la Luna... Y así fue. Un día, huyendo de su más grande desgracia, la muerte de su amada hija, ella empezó a volar. Subió hasta tocar el fin del universo. Allí, Dios la esperaba con una sonrisa y los brazos abiertos. Le ofreció un lugar a su lado para ver la Tierra, le mostró la magia de su paraíso, puso ante ella los mayores manjares de su reino... Pero nada convención a Myeongwol para quedarse en ese reino celestial, así que, con una sonrisa pidió ser parte de la Luna... Como cualquiera hubiera hecho, el Todopoderoso la miró confundido y le pidió una razón...
SunHee dejó caer una lágrima al recordar cómo su hermano hacía un largo silencio para dar mayor "suspenso"...
—es divertido verte exasperada para que siga con la historia - reía cada que ella le reclamaba por su silencio luego de acabar el relato.
-"quiero ser la luz de otros, y poder tenderles la mano en sus desgracias... ¿De qué sirve tanta hermosura en tu reino, tanta magnificencia, si tantas personas en algún lugar están sufriendo?..."
—¿Y qué hizo Dios, Oppa?
Y su hermano sonreía...
-al momento que ella terminó de hablar, una luz iluminó su pecho. Había pasado la prueba de Dios... Y unas grandes y preciosas alas blancas aparecieron en su espalda, las cuales la elevaron y la llevaron a su amado satélite. Desde entonces, Myeongwol cumple los deseos de los desesperados y le da consuelo a los tristes. Ella reparte luz a los perdidos, esperanza a los rendidos... Pero... No ha tenido piedad conmigo...
La beta comenzó a temblar de la furia al imaginarse a su hermano riendo al acabar la historia, diciéndole que la diosa siempre les protegería...
Vil mentira...
-llevo años rogándole clemencia, un rayo de luz, una pizca de esperanza... Sólo quiero que todo sea una cruel pesadilla.
SunHee comenzó a llorar, pero no dejó que Jungkook se acercara a ella para aliviar su tristeza, tal como la última vez.
No quería consuelo.
Quería a su hermano...
Ese hermano que no tenía nombre...
Ese hermano de dulce sonrisa...
Ese hermano que...
-amo a los lobos porque ellos me recuerdan a él...
Jungkook miró con tristeza cómo su niña empezaba a llorar con más intensidad.
-extraño tanto subirme a su lomo, abrazarme a él con fuerza por cómo corría, que me haga rabiar por lamer mi rostro, acariciar su hocico, y dormirme en su pelaje...
-espera, ¿qué?...
SunHee sonrió un poco.
-que extraño a mi hermano en su forma de lobo. El único cambiaformas que existía en Daegu hace unos años...
...
Hola wenas ;3
Lamento mucho no haber subido esto ayer o antier y llegar hasta este hora (son más de las cinco en mi país y no he dormido nada, no es broma :T), pero no me he estado sintiendo bien, y realmente me estresé mucho mientras corregía, pero aquí estamos, y con un capítulo un poquito más extenso de lo normal xd.
Ahora bien... ¿Quién es Ann? ¿Qué papel jugó en la vida de los mellizos? ¿Qué le pasó a MingSu? ¿Qué tal les cayó el "pá" de Nae? (Yo morí de ternura cuando me lo imaginé).
En fin! Me gustaría hacer más preguntas, pero me caigo del sueño. Tengan una linda semana, tomen agua, y cuídense!! Nos leemos pronto!!!
§†Val†§
Posdata: la playera de Sun es similar a esta (desgraciadamente no encontré la que quería):
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro