Viajar por el mundo es increíble y más si no tienes nada que te detenga o impida hacerlo.

Para Robert Lewandowski, un respetado exfutbolista recientemente retirado, viajar es su pasatiempo favorito. Ha ido por cada parte del mundo y se ha enamorado de diversas culturas.

Y ahora su próximo destino sería Turquía, más específicos la ciudad de Estambul.

Al llegar a su destino lo primero que hace es tomar un taxi... La cosa más difícil en su vida, tuvo que usar el traductor como cinco veces porque el taxista no entendía lo que le había escrito.

Al llegar al hotel agradece que el joven quien lo atendió, supiera hablar inglés fluido. Su habitación era la 577, se dispuso a ir para descansar estaría por al menos 2 semanas en Estambul, así que no había prisa.

En la noche después de ducharse, decidió ir a recorrer un poco por las calles Turcas, visito la mezquita donde se encontraba el famoso Sultán Suleiman el magnífico, logro sacarse varias fotos y se las envió al único amigo que lo apoyo en su locura de viajar por el mundo, Gavi el 9 de España y actual capitán del FC Barcelona, las vueltas que da la vida.

Después de que se retiró, muchos quisieron que siguiera los pasos de Xavi y quedarse en Barcelona, tal vez lo hubiera hecho, pero gracias al nuevo capitán, quien lo impulso a seguir sus nuevos sueños, los cuales eran recorrer lugares que por su falta de tiempo como jugador no podía.

Sabía que Gavi llegaría muy lejos y está orgulloso de su amigo. También le dijo que ya era hora de encontrar a su motivo, a su complemento, se sintió un papá orgulloso cuando Gavi le dijo eso, el niño podía hacerlo porque el pequeño y gruñón se había enamorado del que en un momento fue su peor enemigo, y logró sobrellevar bien las cosas, hasta tal punto que su visita a Turquía iba a ser de solo dos semanas por el señorito se nos casa en dos semanas y media.

¡Y se casa con João Félix! Vueltas que da la vida.

Después de salir de la Mezquita, se dirigió a una pequeña cafetería. Cuando entró, jura que toda su vida pasó frente a sus ojos.

El ser más hermoso que haya visto estaba parado en el mostrador, realmente quedó impresionado, jamás le había pasado algo así, que con solo ver a alguien se haya perdido en su mirada.

El chico parece notarlo porque empieza a reír y a hacerle gestos con las manos, le dice algo, pero no lo entiende y ¡Oh, mierda! Su voz es tan angelical.

¿Es normal querer pedirle matrimonio a una persona a los dos segundos de conocerla? ¿No? Bueno le quitan lo divertido a la vida. Palabras que, si Gavi pudiera escuchar sus pensamientos, diría.

—Perdón, no hablo Turco.—Lo dice en inglés y ve que el joven se sorprende.

—Oh, No hablo mucho inglés.—Lo dice en un perfecto español.

—No te preocupes, yo hablo español.—Dice con una risita.

—Soy Robert un gusto.—Ofreciendo su mano que rápidamente fue tomado por el chico.

—Un gusto, soy Pedri ¿Qué desea pedir?—Hasta su nombre sonaba maravilloso.

—Eh... ¿Qué me recomiendas Pedri?

—El café Turco es exquisito.—Lo dice con una pequeña sonrisa, la cual fue la perdición de Robert.

Pasaron los días y Robert siempre iba y pedía lo mismo.

"Un Café Turco, por favor"

Hasta que llegó el momento de marcharse, y no pensaba hacerlo sin su café Turco...

La iglesia estaba hermosamente decorada, había muchos invitados, y Gavi era sosteniendo por Robert en un intento de tranquilizarlo.

—¿R-Rob y si hago algo mal? ¿Y si todavía no es tiempo? ¡¿Y si él piensa lo mismo?!

—Tranquilo Gavi, respira ¿Recuerdas cómo se hacía?—Preguntaba con un deje de burla.

—¡Robert no me estás ayudando!

—Ya, ya tranquilízate, él y está aquí.—Dice Robert viendo el mensaje que cierto chico le ha enviado.

—¿Ah? Ya e-está aquí ¡Ay Robert! ¿Y si no lo hago bien y se divorcia de mí? ¿Y si me deja con los gatos?

—Gavi, tú no tienes gatos... Ya deja de pensar estupideces ¡Ve y cásate niño!

Robert era el padre más orgulloso, Gavi sería un buen esposo, no hay duda.

La boda transcurrió de forma tranquila y un poco graciosa, cuando Joao llego al altar Gavi se dio la vuelta para decirle al padre que se iba a casar con el chico más ardiente de todos... Luego casi muere de la vergüenza al darse cuenta de que se lo dijo al padre.

La boda terminó, fue hermoso y llegó la hora de lanzar el ramo.

Cada soltero y soltera se formaron en una fila, João soltó una risita antes de lanzar el ramo, el cual cayó en las mejores manos...

—Eh, Robert para cuando la boda.—Decía un divertido Gavi, al ver que quién atrapó el ramo fue el actual novio de su amigo, Pedri.

—Si es posible ahora mismo...—Decía viendo la hermosa sonrisa de Pedri y su lindo sonrojo al verlo.

Fin❤️