La supuesta hermana
Abre el maletero del coche sacando un par de armas, me da unas a mí y las otras las coge él. Saca un chaleco antibala y me lo ofrece.
-No, colócatelo tú-respondo.
-Ah, que ya tienes uno-lo guarda nuevamente.
-Siempre-suspiro, encaminándome con él a la comisaria.
Nos quedamos uno a cada lado de la puerta del parqueo mirándonos con la pistola en la mano.
-Listo…uno, dos…-me interrumpe.
-Ni se te ocurra entrar así al berro-sugiere, tirando de mi hacia atrás.
-No iba entrar así…iba hacer una entrada épica-admito.
-Primero hay que ver la situación ahí adentro, porque puede que no esté sucediendo nada-aclara.
-Tengo una idea-saco mi celular marcando a Vale.
-Oye…
-¡Ahh!-un grito de su parte y luego se cuelga la llamada.
Los dos nos miramos, tenía razón mejor hacerlo en silencio.
-Mejor entremos de improviso-determino.
Él abre la puerta asomándose los gritos de Vale no me dejan oír apenas nada de lo que dicen. Ahí están los chicos y Lorenzo amordazado. Pero espera un segundo ¿dónde está Agner?.
-Lexa-susurra.
-Si.
-Llama refuerzos-asiento.
Tomo mi celular haciendo lo que me pidió, entramos agachados sin que nos noten.
-Lista…-nos vemos interrumpidos por un silbido.
Miramos hacia donde proviene, siento el corazón latirme a mil espero que no nos hayan cogido. Veo a Agner en uno de los conductos de ventilación y el alma me regresa al cuerpo. Aizen soltó un suspiro de alivio, bueno ahora somos tres. Y Agner está en muy buena posición.
-Quédate ahí-susurra para Agner.
Él sale y yo me quedo mirando las posiciones en las que se encuentran colocados, tienen que ser bien idiotas como para preocuparse en cubrir y vigilar más a las renes, que las mismas entradas. Aun así, entrar a lo loco no es para nada una buena idea. Aizen entra con una bolsa negra, me hace señas para que vigile. Miro para asegurarme que no van mirar, le indico y le tira la bolsa a Agner.
-¿Recuerdas cuando te dije que te iba a enseñar?-él asiente- la mochila está llena de cloroformo.
Claramente lo mejor seria vaciar el cloroformo en los conductos de ventilación, o mejor en el aire acondicionado.
-¿Lo clorofórmeo todo?-pregunta algo descolocado.
-Esparcelo por los conductos de ventilación-le informa Aizen a Agner.
-Lo pensé, pero no pensé que ibas a dormir a todos en la comisaria-Admite nervioso.
-No tienes tiempo, vamos a tratar de hacer que… no maten a nadie-Confiesa mirando hacia todos los sitios.
-¿Okey?
-Okey-responde Agner.
-Así que todo depende de ti. Te vamos a dar tiempo, ¿crees poder hacerlo o lo hago yo?-Le habla a Agner.
-Yo lo hago-confirma con firmeza.
-¿Sabes cómo funciona un conducto de ventilación o no?-vuelve a preguntar dudoso.
Miro hacia los hombres que se observan entre ellos, lo raro es que no han hablado.
-Necesitáremos una distracción.
-Puedo ser buena en muchas cosas-dice Vale con temor.
-cállate.
-creo que Vale puede sola-comento.
-yo también, sígueme-salimos rodeando el edificio.
Ayudo a Aizen a sacar un par de muñecos de práctica y colocarlos en la entrada cerca de los carros que hay parqueados frente a la comisaría. Él toma un altavoz y yo asiento con la cabeza aguardando en mi posición, justo al lado de él.
-¡Están rodeados!, ¡Dejen salir a los renes!-exclama Aizen, justo cuando termina comienzan los disparos.
-no creo que fuera una buena idea, aunque el plan paripe nunca nos ha fallado-admito dudosa.
-bueno, la única escapatoria que nos queda es rezar porque Agner haga bien lo que le dije-informa con desconfianza.
-Lo logrará, confío en él-aseguro para tranquilizarlo.
-Más le vale-afirma.
Después de unos segundos de las balas llover se detienen. Mi celular suena y lo tomó.
-Diga.
-Lo logré, ¿ahora dime cómo bajo?-me llevo una mano a la frente.
-¿no le colocaste una máscara?-me dirijo hacia Aizen.
-dile que se la coloque y baje-ordena Aizen yendo a su coche.
-Colocatela y baja. Hay que asegurarnos de que no haya nadie herido-dictamino.
-Vale, nos vemos abajo.
Aizen me ofrece una máscara me la coloco y entramos a la comisaría. Todos están bien excepto Kaito que tiene un disparo y su cuerpo está encima del de Vale. Saco el celular marcandole a una ambulancia.
Panoli, quien lo manda hacerse el valiente-divulga Aizen haciendo precio en su herida.
-me parece más bien que fue para salvarla.
-¡Mierda Kaito!- espeta Agner dejandose caer al suelo examinando la herida de Kaito.
-¿Ahora me puedes explicar Aizen que pasa?-exijo con tono autoritario.
-Lexa, si te cuento sería involucrarte y ponerte en peligro. Así que no te diré. Mejor ve a casa ahí encontrarás la respuesta-su sinceridad me tranquiliza.
Él sonido de las sirenas me dicen que ya llegaron la ambulancia y el refuerzo. Hasta que no monta a todos y se los llevan, no me monto en el carro para regresar a casa.
Abro la puerta de esta encontrándome con una chica de cabellos castaños por la barbilla, sus ojos son azules. De un curvilíneo cuerpo y una belleza inigualable. Me recibe con una cálida sonrisa, siento una conexión inmediata como cuando conocí a Agner.
-Buenas tú debes ser Lexa, yo soy Roxy...la hermana de Aizen- hace comillas en lo último.
-tú debes ser la respuesta de lo que pasó hoy en la comisaría-declaro.
-así es, soy una agente de inflitración. Aizen tomo personalmente por una petición de Lorenzo mi caso. Digamos que tuve que hacerme pasar por muerta y ahora soy su hermana como mi nueva identidad-explica.
-En resumen... te buscan por qué tienes algo muy valioso para ellos-aseguro.
-exacto. Estoy muy contenta de conocerte-su sinceridad es tan real.
Qué es súper cómodo hablar con ella aún cuando la acabo de conocer. Mi celular vibra dandome a entender una notificación.
Aizen (Niñito): prepara las maletas nos vamos a Corea del Sur.
Yo:muy bien.
-Roxy prepara tus maletas nos vamos a Corea-informo perdiendome escaleras arriba.
Preparo la maleta mía y de Aizen. Al alistar las bajo encontrándome a Kris y a Vale con las maletas hechas no se ni en qué puto momento llego Vale. Solo se que ella está fulminando a Roxy y Kris igual.
-¿Que súcede chicas?-pregunto al notar la atmofera incómoda.
-¿Quién es está?- interroga Vale.
-Es la hermana de Aizen-Respondo.
-Aizen no tiene hermanas- habla está vez Kris.
-Chicas relax, ella no es una amenaza. Solo deben saber eso por ahora-comento internado calmar el ambiente.
-por lo que veo son muy celosas aquí con mi hermanito-suelta y yo le sonrió.
-Solo están nerviosas-miento.
-ahora Lexa, ven aquí vamos a hablar un poco-me señala un lado en el sofá.
-ya voy solo déjame hacer una llamada-me excuso.
Me voy a la cocina enviándole un mensaje a Agner para saber de Kaito. El cuál me responde enseguida, afirmando que está bien. Regreso a la sala encontrándome con Aizen abrazando a Roxy, sus ojos me miran pero me huyen. Doy unos pasos hacia él pero se aleja tomando a Roxy de la cintura perdiendose por la puerta de la salida.
-mira nada más la supuesta hermana- murmura Vale de mala gana.
No quiero ponerme paranoica solo la protege no hay de que preocuparse, además la chica no parece nada falsa y tampoco parece tener interés en él, ni al revés. Suelto un gran suspiro para no comerme la cabeza con los comentarios de Vale y las caras de Kris. Tomo asiento a sus lados viendo Aída. Tal vez este viaje es lo que necesitamos ambos dos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro