Tomorrow by Together se ha convertido en la banda del momento. Después de que sus hyung se separaron ellos pasaron a brillar en el escenario, en todo Corea y el mundo.

Tres alfas, un beta y un omega. ¿Qué podría salir mal?

Claro, tener un alfa y un omega que están completamente enamorados en el grupo solo podría ser producto de algo.

Ahora Soobin sentía sus manos sudar mientras esperaba que la enferma que atendía a Yeonjun en la sala de partos le dijera algo.

— ¡Soobin!

El alfa escucho aquellos gritos y rápidamente volteo hacia donde provenían, viendo a Hueningkai, Taehyun y a Beomgyu quien le gritaba a todo pulmón asustando a algunas personas a su alrededor. Él beta sonreía con amabilidad y carisma mientras caminaba a grandes pasos hacia Soobin. Cuando llegaron, se posaron a un metro de Soobin.

— ¿Ya nació? —Preguntó Taehyun.

— ¿Cómo está Yeonjun? — Está vez fue Hueningkai.

— ¿Se parece a ti? Sería mejor si se pareciera a mi. —Hablo Beomgyu haciendo reír a Soobin en ese momento de ansiedad.

— No me ha dicho nada la enf-

Soobin fue interrumpido cuando una mujer bajita se acercó. Era una omega. En sus manos llevaba una carpeta y en su mano una pluma.

— ¿Usted es familiar del paciente Choi Yeonjun? —Preguntó la enfermera hacia Soobin.

Él alfa asintió con miedo a lo que le diría la doctora.

— Enhora buena señor Soobin, él pequeño bebé ya ha nacido. Muchas felicidades, puede seguirme hacia el cuarto de maternidad. —Habló haciendo que Soobin suelte con relajación el aire de preocupación contenido en su pecho.

Soobin miró hacia los miembros quienes al escuchar la reciente noticia brincaron de felicidad en su lugar y volvió hacia la enfermera. — ¿Ellos también pueden venir? Son familia.

— Pero usted es el padre, debería de verle primero.

Soobin negó. — Ellos son familia. Deberíamos verlo todos juntos al mismo tiempo.

Eso hizo a la enfermera sonreir. — Esta bien, acompañenme.

— Woah Hyung, eso huele horrible. —Beomgyu tapó su nariz cuando él omega limpiaba a su pequeño bebé con cariño. Yeonjun frunció un poco su ceño.

— ¿Cómo puedes decir eso de Sooyeon? —Preguntó haciendo un puchero, terminando de cambiar a su bebé. — Él huele a florecitas. No lo escuches bebé —Apretó sus labios y dio un suave beso en la mejilla mientras regañaba a Beomgyu. Sooyeon soltó una risita mientras miraba a su tío Beomgyu.

— ¡oh! Pequeño bebé malvado, ¡Te estás burlando de mi! —Beomgyu le miró retador al pequeño.

Y uno, dos, tres, Sooyeon empezó a llorar y Beomgyu se ganó un pellizcon del omega.

Esto era una locura.