ZION

Mientras corro por las calles oscuras, mi mente da vueltas en cientos de pensamientos. ¿Qué demonios acaba de suceder? Acabo de dejar a un hombre inconsciente en el parque, un tipo que parecía saber más de lo que yo jamás podría imaginar. Pero, su advertencia resonaba en mi cabeza.

El eco de mis pasos resuena en el pavimento, y cada sombra parece alargarse, como si estuviera siendo perseguido.

Llego a casa y cierro la puerta tras de mí con un golpe sordo. Me apoyo contra ella, tratando de recuperar el aliento. Hay demasiada oscuridad en mi enorme sala de estar. Me acerco al teléfono y considero llamar a la policía, sin embargo, una parte de mí duda. ¿Qué les diría? "Hola, soy Zion Shepherd, acabo de dejar inconsciente a un extraño que me dijo que un ladrón famoso quiere hacerme daño". Suena absurdo.

En lugar de eso, decido actuar con cautela. Me muevo hacia la cocina y busco algo para calmar mis nervios. Un vaso de agua fría podría ayudarme.

Mientras bebo, mis pensamientos vuelven a CazadorNocturno. ¿Era realmente un aliado o solo un impostor? El hecho de que se acercara a mí en la oscuridad del parque me deja inquieto. Pero sabía demasiado sobre The Black Cat y su interés en mí.

La opción más clara es que de algún modo conozca al ladrón y sepa sus intenciones.

Me siento en la mesa de la cocina, intentando organizar mis ideas. Necesito respuestas, y no puedo quedarme aquí paralizado por el miedo. Si The Black Cat realmente está buscando algo de mí, debo averiguar qué es. Saco mi computadora portátil y vuelvo al foro donde todo comenzó. Empiezo a investigar más sobre The Black Cat y sus robos, buscando patrones o conexiones que puedan darme una pista.

Pasaron horas mientras leía cada publicación y comentario. Pronto me di cuenta de que había algo más en juego. Los robos no eran aleatorios; todos parecían girar en torno a una serie de objetos específicos: joyas antiguas, obras de arte valiosas y documentos históricos. Algo hizo clic en mi mente. Mi abuelo había trabajado como restaurador de arte y había hablado sobre una colección privada que poseía nuestra familia, una serie de pinturas que habían estado escondidas durante años.

¿Podría ser eso lo que The Black Cat busca? La idea me provoca un escalofrío. No solo estoy en peligro; mi familia también lo está.

Tengo que hablar con mi padre. Él debe entender todo esto de una buena vez. Aunque, eso ya será mañana, hoy estoy demasiado agotado y él debe estar dormido.

A la mañana siguiente, bajo las escaleras y me acerco a su habitación, pero me detengo al escuchar voces. Hablan en susurros, como si estuvieran discutiendo algo serio. Me acerco a la puerta y escucho fragmentos de su conversación.

No está bien hacerlo, pero no hay otra opción.

—No podemos quedarnos aquí, es demasiado arriesgado… —Mi madrastra habló, casi con miedo.

—Me tienes cansado, Sarahí.

El tono de mi padre es de pura rabia. Escucho los lamentos y sollozos de mi madrastra mientras es golpeada por su esposo. Me apoyé en la puerta. Ella no merece esto, sólo está preocupada por todos.