Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte 32

Con solo ingresar sentí tranquilidad por la cantidad de vibras que transmiten tranquilidad.

Phillep había traído consigo una caja con pastelitos para comerlo entre los tres, no siendo algo negativo si contamos que cuando éramos pequeños a Joshua le encantaba.

El de seguridad nos revisó dejándonos pasar con la caja, al entrar nos asignaron una mesa blanca mientras los demás estaban sentados en mesas con colores pastel o incluso tenían figuras tiernas con ventanas que dejaban ver el exterior.

Los dedos de mis pies comenzaron a sonar, tenía el corazón latiendo a mil mientras miraba a otro lado, Phillep agarró una mano y comenzó a acariciarla para que me relajara.

Pero al contrario de lo que él pensaba que pasaría me puse super nerviosa por haberlo visto como un príncipe y ya no como una compañera.

¿Desde cuándo empezó a brillar?

-Phillep, hola.

Me puse pálida al escuchar una voz irreconocible.

Era Joshua, de tanto tiempo sin verlo su voz cambió a una gruesa pero su cuerpo era muy delgado.

Mire las muñecas y él no tenía un corte, tampoco en los muslos de las piernas, pero no es algo que debo fijarme, qué maleducada eres Sharon, no todos los que sufren depresión se cortan mayormente se torturan psicológicamente, ese el la clase de cicatriz que hará a uno enloquecer y acabar con su vida.

-¿Cómo han estado? Phillep me conto mucho sobre ti Sharon- levante la mirada.- creo que es de esos momentos que es mejor dejar el pasado y dejar de llevar ese peso del pasado que te hace doler. -sonreí.

-Si tuviera una máquina del tiempo me golpearía a mi yo pequeña.

-No seas dura -sonrió Joshua.

La voz de joshua era tranquila, por cada que él hablaba en mi cabeza aparecía el mar.

Phillep abrió la caja que él traía dándonos a cada uno un sabor distinto que ni él mismo sabía de qué era o recordaba, tocaba la mano de Joshua y Phillep ponía su mano encima de la nuestra. Cuando acabó el tiempo de la visita Joshua se quedó con el último pastelito que sobraba, antes de que nos retiraramos fui a Joshua y le planteé un beso cerca de los labios.

Corrí toda avergonzada siguiendome Phillep por detrás y cuando ya estábamos afuera, lo jale del polo a mi altura para verlo directo a los ojos.

-Te gane -sonreí maliciosamente.

-No vale Sharon, eso es trampa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro