-¿En verdad no me vas a decir nada? -negué de inmediato a la pregunta de mi madre.

Mamá entrelazo sus manos con las mías aun pidiendo que le contase lo que sucedió en la mañana.

Aquel suceso no pasó desapercibido, solo pasaron dos días para que alumnos de otras secciones como mis compañeros lo compartieron entre sus conocidos llegando a oídos de las madres de familia que de inmediato llegó a la mía mediante el grupo de WhatsApp de los padres.

Aunque mi Mamá quería que yo delatara a quien me pego pero yo no le haría caso.

Más que nada porque no la quería meter en problemas por mas que ella me odiase y también porque no quería que hubiera tensión por las actividades escolares que se aproximaban ya que me enfermaba por estrés y no soportaría que todo saliera mal.

Pero ante el estrés, no hay nada que unas pastillas alucinógenas lo solucionen.

Siendo yo del salón que pongo orden.

-¡SILENCIO! -Miriam grito a todo pulmón lanzando de paso una mota a la cabeza de un compañero que no paraba de hablar.

-No seas ruda Miriam -le reclamó Six.

Miriam le lanzó una mirada fulminante haciéndome suspirar.

-Chicos, es momento de asignar a aquellos que sean capaces de hablar en público, pronto haremos misa y es nuestro turno junto al salón "D".

Cada salón tiene una reputación que es conocida por todos y por tanto la que hay que tener cuidado por no ser comparados con el salón 1-B que son los peores y por tanto que tienen mala fama siendo los más rechazados hasta que suceda algo que los cambie, en el caso de mi salón somos destacados por tener notas elevadas siendo el mejor salón junto al 5-D que son destacados por agilidad y veracidad.

Cualquiera puede juntarse con ellos.

-¿No puedes ser tú?

-Yo no puedo, me asignaron para ordenar y tomar apuntes a quienes están participando, será mejor que se decidan o será a votación y si es lo último y no está de acuerdo, le recuerdo que hay una puerta y puede retirarse.

Lo siguiente que ocurrió fue que nadie se pudo decidir teniendo que ser a votación, la elección fue a través de sugerencias sobre quienes podían y a través de unos papeles arrancados de cuadernos votamos si estábamos de acuerdo o no terminando por elegir a tres chicos junto a Miriam que también estaba capacitada para hablar en público, uno es un chico callado y tímido mientras que las otras dos chicas saben hablar sin temor.