Lo bueno de los años es que curan heridas, lo malo de los besos es que crean adicción.
(Joaquín Sabina)

* * *

La gran sonrisa que Gabriel ya tenía al término de la película se convirtió en una divertida cuando, al estar guardando sus cosas, vio la nota.

Ya simplemente la cita lo convencía para leer la novela, pero que, además, dejara su número lo dejó preguntándose si sería la misma persona del dibujo.

Sus labios cosquillearon cuando recordó la nota anterior, «Me sigo preguntando cómo sería besarlos»; pasó su lengua por ellos inconscientemente. Miró a su alrededor, buscando rostros conocidos de otras clases, pero la mayoría ya había dejado el salón.

«Prestaré más atención a partir de ahora».

* * * * *

Llegando a su casa comparó ambas notas, era la misma letra definitivamente.

Sonrió mientras buscaba el libro en línea. Comenzó a leer, es sobre un chico que recibe música por correo de parte de un soldado que él no recuerda conocer...

La novela lo atrapó tan rápido que tuvo que esforzarse para detenerse y enviarle un –primer– mensaje al anónimo:

¿Tú eres el soldado que me enviará baladas de amor? Espero que nuestra historia tenga un buen final... Y la novela también, claro.

«Tal vez él –o ella– sea tímido, pero yo no».