Sabiendo que tus besos matan, moriré de amor 🎶

* * *

Gabriel estaba tan nervioso, mientras esperaba en la entrada del instituto.

El pequeño chocolate en su mano girando constantemente.

Sonrió pensando qué tipo de chocolate era.

Por fin lo vió llegar. Delgado, pelinegro, ojiazul. Ese azul fijo en él mientras caminaba, decidido, hacia Gabriel.

—Axel —pronunció su nombre, sin aliento.

—Gabriel —dijo Axel.

—¿Leíste mi último mensaje? Nunca contestaste. Quiero que sepas que ya no hay apuesta, cualquier beso o gesto a partir de ahora será completamente honesto. Quiero una relación contigo, quiero tenerte a mi lado, poder tomar o besar tu mano, marcar tu pálido cuello con mis labios, probar tus besos una y otra vez y volverme adicto a ellos. Si tú quieres...

Axel lo interrumpió, tomando su mano izquierda. —Lo leí. Y te creo que quieres ser honesto a partir de ahora, pero ¿ser novios no sería apresurado?

—¿Así que lo estás considerando? —Gabriel alzó demasiado la voz, tal vez incluso dio un saltito—. Podemos ser... ¿pre novios? ¿Qué hay entre novios y amigos?

—Gabriel, mírame a los ojos y dime que no habrá más mentiras. Que empezaremos una relación sincera, que me quieres...

—¡Te quiero!

—...no sólo por un beso.

—¡Te quiero! Quiero besarte, yo, sin apuestas de por medio. Pero te quiero sinceramente. Toma —Gabriel dejó el chocolate en su mano, Axel lo miró confundido un momento, y después se rió.

—¿Un Kiss? ¿En serio? ¿Es una indirecta?

—Es una directa, querido. Quiero besarte, pero dejaré que tú decidas el momento. ¿Ahora? ¿Después? ¿Nunca? Dejaré de intentar besarte, quiero que el primer beso seas tú quien me lo dé. ¿Aceptas, Axel?

* ~ * ~ *

¿Qué dicen? ¿Debería darle una oportunidad o no?