Con besos hazme exclusivo, hazme esclavo de tus besos y de tus brazos cautivo 🎶

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Los ojos verdes fijos en los azules, un beso en el nudillo del meñique.

—Uno. Me encantan tus ojos, tan azules y expresivos. Fue la intensidad de tu mirada lo que me hizo mirarte la primera vez.

Dejó un beso en el siguiente nudillo. Evitando su mirada.

—Dos. Me puse estúpidamente celoso aquel día que te vi con Aidan.

Sus labios se deslizaron al siguiente y alzó la mirada hasta aquellos labios.

—Tres. Quiero besarte, de verdad muero por besarte...cada que sonríes, que mordisqueas distraídamente tu labio inferior o pasas tu lengua sobre él cuando estás nervioso...

Con la mirada fija en esos labios, besó el siguiente nudillo.

—Cuatro. Nunca me imaginé que eras tan especial, Axel. Tan tímido, tan metido en tus libros, tan siempre ruborizado... Eres tan encantador que incluso alguien como yo cae en tu hechizo.

En el último dedo, el pulgar, dejó resbalar sus dientes por todo lo largo, provocando un escalofrío en Axel.

—Cinco.  Yo no leo, y si lo hice...fue por ti, para tener un tema sobre el cual hablar. Y sé que por nadie, más que por ti, me haría adicto a la lectura.

Axel sonrió ampliamente ante eso último, mientras Gabriel besaba la palma de su mano.

—Seis. Me cuesta ser honesto con las personas, porque no soy perfecto, cometo errores, y así como la mentira ahuyenta...también lo hacen algunas verdades.

Besó el interior de la muñeca derecha antes de soltarla y tomar la mano izquierda de Axel.

—Siete —tomó un suspiro, haciendo una pausa—. Soy un idiota, lo he sido mucho tiempo antes de ti y espero que cuando escuches la última verdad...todavía sigas aquí...

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¿Los hubiera convencido a ustedes con alguna de esas?