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Capítulo once: borracho no es gente


Saco todas las bebidas del mini bar y las voy dejando en el mesón.

¿Por qué decidí emborracharme hoy?

Fácil explicación.

Como le conté a Raven camino a acá. Nunca en mi vida he estado borracho y quiero estarlo.

Simple.

Quiero que se me olvide mi nombre y ver a Jesucristo resucitar, normal.

La resaca será lo de menos, no me preocupo por el futuro, hay que vivir el presente.

Raven tampoco ha tenido esa experiencia y gracias a mi exposición la quiere tener.

«Llevándola por el mal camino»

Para eso están los amigos.

Termino de ordenar todas las bebidas en el mesón. Raven solo observa todo con diversión, acomodándose en su silla.

—¿Por qué tienes tantas bebidas si no bebes? —cuestiona.

—Decoración —respondo divertido.

—¿Vale?

—¿Qué quieres beber? —pregunto, después de un rato de risas.

«No han bebido nada y ya están ebrios»

Claro, nos embriagamos con el pensamiento.

—¿Me ves cara de que sé mucho sobre bebidas alcohólicas? —exclama disgustada, viéndome a través de sus pestañas.

—La verdad, no. —Suelto una carcajada—. Más que yo si debes saber.

Raven se da pequeños toques en sus labios, pensativa.

—Empecemos con cerveza, algo suave —se decide. Asiento.

Saco dos vasos, les hecho hielo y vacío en cada uno de ellos una lata de cerveza.

—¿Fondo blanco? —propongo. Raven aparta la vista de su vaso para posarla sobre mí.

—¿Tan rápido? —Enarca una de sus cejas— ¿Para qué quieres emborracharme, Aleixander? —Me encojo de hombros, pensando en una respuesta que darle.

»Solo jugaba. —Suelta una risita—. Se me había olvidado lo lento que eres —ruedo mis ojos.

—¿Sí o no? —insisto divertido y emocionado.

—A la de tres —señala.

—Vale. —Sonrío, preparándome mentalmente para sufrir.

—A la salud de Lizy. —Alza su vaso y yo lo choco con el mío.

—A su salud.

—Uno. —También enumera con sus dedos—, dos. —Esta pausa es más larga que las anteriores—, ¡tres!

Nunca dijimos que iba a ser una competencia, pero eso es lo que parece.

El frío líquido baja por mi garganta y quema en mi estómago.

«Es solo cerveza, exagerado»

Cállate, esto sabe horrible.

Miro a Raven, que con los ojos cerrados bebe rápidamente su bebida.

—¡Gané! —celebro, dejando bruscamente el vaso en el mesón de mármol.

Unos segundos más tarde Raven también termina.

—Felicidades.

—No puedo creer que seas actriz, porque la actuación que me estás dando ahora es malísima —observo, cruzándome de brazos.

Raven abre su boca, perfectamente pintada de rojo, en una o.

—Idiota. —El que queda en shock ahora soy yo, no puedo evitar hacer un drama.

—¿Por qué me tratas así? —Hago un puchero, Raven me saca la lengua.

—Porqué puedo y quiero. —Hacemos una absurda competencia de malas miradas antes de estallar en carcajadas.

—Creo que ya estoy ebrio —susurro, apoyando mi frente de mis dedos, escucho a Raven reír.

—¿Otro fondo blanco? —cuestiona divertida, acercándome uno de los vasos.

—Nah. —Me siento derecho—. Juguemos algo, hagamos este sufrimiento divertido.

—Me gusta la idea. —Da pequeños aplausos.

—¿Pero qué jugamos?

—Pensé que tenías alguna idea.

—Pensaste mal. —Me encojo de hombros. Ella chasquea la lengua.

—"Yo nunca", siempre he querido jugar eso —expresa, emocionada

—Vale, "yo nunca" será —acepto.

—Eso se juega con tragos, no con cerveza —señala—. Juguemos con vodka.

—Vamos en serio con lo de emborracharnos, ¿eh?

—¿Qué, pensabas que jugábamos?

—Lo que pasa es que dijiste hace cinco minutos que empezaríamos con algo "suave" y ahora estás pidiendo vodka —observo, Raven ríe.

—Creo que yo también estoy ebria.

—Ayuda, Señor —pido riendo.

—Me toca ser bartender —pide, poniéndose de pie y sirviendo los vasos que antes tenían cerveza con vodka.

—Eso estará fuerte —señalo, moviendo con mi dedo mi vaso. Raven me ve con los ojos entrecerrados, revolviendo su trago con una cucharilla.

—Tomaremos un trago cuando hayamos hecho algo —señala, volviendo a su puesto.

—Vale, ¿quién empieza?

—¡Yo! Ya tengo una —exclama, asiento.

—A ver —susurro, jugando con mi piercing.

—Yo nunca he comido salsa extra picante pensando que era ketchup.

Esto es personal.

»Sabía que esos datos completamente innecesarios sobre ti servirían para algo —agrega.

—Para mí defensa, las dos son rojas.

—Aleix, deja de hablar y bebe —ordena, acercándome el vaso.

Gimo antes de dar un sorbo.

—Eso es demasiado poquito, Aleix —se queja.

—Como a ti no te quemó el estómago.

—Exagerado. —Me mira a través de sus pestañas—. Te la dejaré pasar esta vez, sé muchas más cosas sobre ti.

—¡Esto es trampa! —me quejo—, yo no sé muchas cosas sobre ti —me cruzo de brazos, como cualquier niño malcriado.

La respuesta que Raven da son más risas, pongo mis ojos en blanco y empiezo a pensar en que diré.

—Yo nunca he usado una peluca roja.

—Eso es absurdo. —Se cruza de brazos.

—Solo bebe, Raven. —Ella rueda los ojos antes de darle un corto trago a la bebida, su cara se arruga.

—¡Bravo! —Aplaudo, ella me da una sonrisa forzada.

—No celebres mucho, no, que me toca a mí.

»Yo nunca he escrito una canción sobre sexo.

—¿Canciones? ¿Es en serio? —Raven, solo asiente con una sonrisa psicópata. Respiro hondo antes de tomar un trago.

—¡Eso!

—Yo nunca me he cortado el pelo como dora la exploradora. —Raven bebe, sin poner objeción.

—Yo nunca he estudiado leyes. —Bebo.

—Yo nunca he tenido el pelo liso.

—¿No sabes que decir, cierto? —se burla, antes de beber.

—Shist. Solo bebe.

—Yo nunca he cantado con mis hermanos en el súper tazón. —Obviamente, bebo —Me estoy haciendo pipí.

—Anda a hacer pipí.

—Iré, así podré darte tiempo para que pienses en algo más original que decir. —Suelta una carcajada digna de cualquier villano de Disney, antes de partir al baño.

¿Pensar en algo original que decirle? Nah.

Mejor busquemos en internet; ella me investigó la vida ahí; ¿por qué yo no la investigo a ella?

Entro en Google y tecleo su nombre, salen millones de resultados, pero no de lo que yo necesito.

De pronto recuerdo que tengo hermanos.

Entro a WhatsApp y el único que está en línea es Axel. Es momento de usarlo.

: busca datos o cosas que haya hecho Raven, por favor :)

Responde rápido, a pesar que ya es media noche.

Axxxx: ¿Para qué?

: estamos jugando yo nunca

Axxxx: ¿bebiendo?

: obviamente, como más se juega?

Axxxx: pero tú no bebes

Axxxx: y axa me dijo que ella tampoco

: vas a mandar las cosas o no?

Axxxx: si, ya voy

Axxxx: GRINCH

: ridículo

: Lizy está dormida?

Axxxx: si

Axxxx: aunque se despertó hace un rato con una pesadilla, después de eso me quedé acostado con ella

: bueno, vale

—¡Se acabó el tiempo! —se anuncia Raven, entrando a la sala.

Axxxx: encontré varias cosas, espero que te sirvan :)

»Espero y hayas pensado en algo. —Posa sus manos en sus caderas, la miro con los ojos entrecerrados.

—Por supuesto que pensé en algo. —Le aseguro con desdén.

—Yo nunca he guardado el cabello que me cortaron en la peluquería, como recuerdo. —Leo, disimuladamente el mensaje.

—¡Solo fue un mechón! —se defiende.

—¿Y qué? Igual es cabello.

»No hay excusas, Raven. Solo bebe. —Ella me mira mal antes de beber.

—Yo nunca he filtrado detalles de, no una, sino varias películas —habla con malicia.

—Fue sin querer.

—No fue una vez, ni tres, Aleix. Acepta tu responsabilidad y bebe. —Gruño antes de hacer lo que me pide.

Leo el teléfono y vuelvo hablar con una sonrisa.

—Yo nunca me dormí en la ceremonia de los emmys.

—Yo nunca gané un emmy —señala apenas y yo termino de hablar, la miro con una ceja enarcada.

—Tienes razón no ganaste uno, ganaste unos tres.

»Yo tampoco gané uno, así que no bebo —observo. Ella se recuesta con los brazos cruzados.

—Ni sé que dije.

—Se nota —replico, bebiendo de mi trago por gusto.

«¿Ya estás ebrio, soldado»

Creo que sí.

—¿Fondo blanco? —sugiere.

—Vale.

»Uno, dos, tres. —Los dos nos bebemos nuestros tragos rápidamente. Raven es la primera en terminar.

—Eso estuvo fuerte —exclama, con el rostro arrugado.

—Sí. —Sacudo mi cabeza.

—Pongamos música. —Se baja de su silla y corre a la sala. Yo la alcanzo después de llenar los vasos.

—¿Tienes una obsesión por canciones viejas? —cuestiono, dejando los vasos a un lado de los parlantes.

She pulls me in enough to keep me guessing. —Raven toma uno de los adornos como micrófono—. And maybe I should stop and start confessing.

»Confessing, yeah —voltea su micrófono improvisado hacia mí. Lo tomo, captando la indirecta.

«Eso Raven, déjale la parte rápida»

Oh, I've been shakin. I love it when you go crazy. You take all my inhibitions. Baby, there's nothing holdin' me back. —Lo volteo hacia ella.

You take me places that tear up my reputation. Manipulate my decisions. Baby, there's nothing holdin' me back. —Cuando termina empieza a dar saltos en el mismo sitio, al ritmo de la música. La imito

»Viene mi parte —exclama, emocionada.

—Nuestra parte.

—'Cause if we lost our minds and we took it way too far. I know we'd be alright, I know we would be alright.

If you were by my side and we stumbled in the dark. I know we'd be alright, I know we would be alright.

—'Cause if we lost our minds and we took it way too far. I know we'd be alright, I know we would be alright.

If you were by my side and we stumbled in the dark. I know we'd be alright, we would be alright.

—¡Te amo, Shawn Mendes! —grita cuando termina la canción.

Ahora empieza a sonar imagination.

»Voy a llorar —gime, la voz de Shawn empieza a retumbar en la casa.

Oh, there she goes again
Every morning it's the same
You walk on by my house

I wanna call out your name

I wanna tell you how beautiful you are from where I'm standing

You got me thinking what we could be 'cause

I keep craving, craving, you don't know it but it's true

Can't get my mouth to say the words they wanna say to you

This is typical of love

Can't wait anymore, I won't wait

I need to tell you how I feel when I see us together forever.

»In my dreams you're with me —grita-canta, Raven. Con los ojos cerrados y meciendo sus brazos por encima de su cabeza, como si estuviese en un concierto— We'll be everything I want us to be.

Saco mi celular de mi bolsillo y enciendo la cámara.

»Or is that just me and my imagination? —grita la última parte.

Grabo toda la interpretación con una sonrisa en mi rostro, me encanta esta mujer.

A alguien como que le destrozaron el corazón. Pobre.

La canción termina, ella respira hondo, terminando su copa.

Me acerco al reproductor y busco otra canción. Ya que vamos con Shawn Mendes, ¿mercy?

—Esa no —responde mi pregunta, como si me hubiese leído el pensamiento.

—¿Por qué no?

—Si tú quieres que llore hoy. —Se encoge de hombros, río.

—¿Lloras con mercy?

—¿Quién no llora con mercy? —ataca— Mucho hice que no lloré con imagination.

»¿En qué momento empezamos a beber esto por gusto? —cuestiona. Dándose cuenta que en su vaso solo quedan hielos.

—Ni idea.

»¿Cuál es tu banda favorita?

—Si esto es una trampa para que diga que es milex, saldrás perdiendo.

»Yo soy directioner hasta el final.

—Te llevarías bien con Alexis, ella lloró por tres semanas cuando anunciaron su descanso de dieciocho meses.

—Alguien que les dé un calendario, es obvio que no saben cuánto es dieciocho meses. —Ríe.

—¿Riendo para no llorar?

—¿Eres adivino?

—Puede ser. —Los dos nos quedamos riéndonos.

—Busquemos más —sugiere, caminando a la cocina. La sigo.

—¿Ahora que vamos a beber?

—No sé, bartender. Sorpréndeme. —Se endereza en la silla, estallo en carcajadas.

Lleno nuestros vasos de un trago completamente inventado al cual no le tengo mucha fe que sepa bien.

—Salud. —Me siento a su lado.

—Salud. —Me sorprendo al descubrir que no sabe tan mal. Es bebible.

—Bébelo todo —me ordena, ella ya se bebió el suyo.

«Sí que están ebrios»

Estamos.

—Dios. —Me llevo los dedos a mi sien.

—¿Qué pasó? —la preocupación es palpable en su voz.

—Uno. —Empiezo a enumerar—: beber eso fue horrible; dos: ¿mañanas no empezábamos a rodar?

Raven abre sus ojos antes de taparse la boca con su mano.

—Dios.

Top cinco de peores decisiones.

—Sí, Dios. —Recuesto mi frente del mesón, está frío así que se siente bien—. ¿Ahora qué?

—¿Ahora qué? —repite mi pregunta— Ahora nos iremos a dormir. —Se levanta sobre sus pies y se tambalea, rio.

Dejo de reír cuando también me levanto y todo mi mundo empieza a dar vueltas. No me había dado cuenta de lo tanto que había bebido.

Señor, mátame, mátame ahora.

—Voy a vomitar —anuncia, antes de salir corriendo al pasillo. Supongo que va al baño.

Para corroborar mis suposiciones, camino, a paso lento, por donde ella se fue.

La encuentro de rodilla ante el inodoro. Me acerco a ella, agarrando su cabello.

—¿Estás bien? —la respuesta es una arcada. Señor, si que nos pasamos.

Pero no bebimos tanto.

«Pero si ligaron muchas bebidas, jaque mate»

Gimo.

Raven apoya su frente del borde del inodoro, no se cuan higiénico es eso.

«Nada higiénico»

»¿Estás bien? —vuelvo a repetir. Asiente lentamente.

—Tengo sed —susurra. Me levanto, para buscarle agua.

»No te vayas —pide, haciendo puño la tela de mi camiseta.

—Lavemos tu rostro —señalo.

La ayudo a levantarse, llegamos al lavamanos y salpico agua en su rostro, ella sonríe.

—Está fría.

—Ya es hora de dormir —comento, cuando recuerdo que mañana tenemos que estar despiertos temprano.

Los dos caminamos con cuidado hacia mi cama, como los borrachos que somos nos tropezamos con todo.

Cuando llegamos a la cama, Raven se tira sin cuidado. Río.

»¿Te quieres cambiar esa ropa? —Aparte de que su camisa está vomitada, no creo que sea muy cómodo dormir en jeans ajustados.

—Mi bolso está allá afuera —balbucea.

—Tranquila, puedes usar mi ropa.

—Yeih. Más ropa de Aleix Miller para mí closet. —No pude evitar la carcajada que sale de mí.

La dejo en la cama y busco una camiseta lo suficientemente grande para que la use de camisón.

Me duele la cabeza y todo me da vueltas. Ayúdame señor.

—Ten. —Se la entrego y me giro, dándole la espalda—. Me avisas.

Oky doky.

—Estas pasando mucho tiempo con Lizy —señalo.

—Claro que no. Quiero pasar más tiempo con ella.

—Puedes pasar todo el tiempo que quieras con ella.

Listop. —Me volteo. Raven está doblando su ropa.

«Una borracha ordenada»

Me quito la camisa y desabrocho uno de los botones de mi pantalón. Por alguna razón Raven ríe.

»Quitate toda la ropa —pide, con una sonrisa bobalicona.

—¿Tan rápido? Invítame a una cita primero.

—Te invité a una, no quisiste ir. —Se cruza de brazos y hace un puchero.

Saco mi teléfono y verifico que todo está bien con Lizy.

—Tiene razón. —Me acuesto, Raven se acuesta a mi lado. Los dos nos vemos, en paralelo.

—Yo siempre tengo razón.

—Sí.

—¿Tienes sueño? —pide saber, con su rostro a unos centímetros del mío.

—Un poco. ¿Y tú?

—Nah. —Niega con su cabeza, exageradamente, su cabello me da cachetadas.

—Para —pido, riendo. Ella también ríe.

Nos quedamos quietos, nuestros alientos se mezclan.

—¿Cuántos tatuajes tienes?

—Cinco.

»Tú ya deberías saber eso —la acuso, ríe.

—Lo sé, pero no lo recuerdo.

»¿Tienen algún significado?

—Sí, considero algo estúpido dejar tallado algo en tu piel solo porque sí.

»¿Tú tienes tatuajes?

—Uno —susurra—. Mira —alza su brazo derecho, dónde en tinta roja sobresalen unos números romanos.

X V MMXIX

—¿Es una fecha? —pregunto, ella asiente.

—¿Tienes una estrella tatuada, no? —asiento. Mostrándole el dorso de mi mano.

»¿Por qué una estrella?

—Astrid —susurro—. Astrid es una estrella. Ella suele ayudar a los navegantes a encontrar el camino a casa. Los guía a su hogar, lo ayuda a tomar el camino correcto.

—Pensé que Astrid solo era un nombre bonito. —Ríe.

—Puede ser.

—¿Y el Lizeth? ¿De dónde salió?

—Mi mamá, su nombre completo es Elizabeth Ariel. Nunca la llamamos así. Pensé que sería algo lindo.

—Mi nombre no es Raven, bueno, si es Raven, solo que no nací con ese nombre.

»Mi papá solía llamarme así, desde que un halloween me disfracé de dicho personaje. Mi hermano y yo nos disfrazamos, de hecho. Él era Robin, yo era Raven.

»Me cambié el nombre cuando falleció —termina de relatar.

»Antes me llamaba Oliva. Mi hermano se llamaba Oliver.

—Sin ofender, pero Raven suena mejor que Olivia —agrego—. ¿Cómo yo sería nuestro ship si fueras Olivia?

—Oliex —sugiere, dubitativa.

—Suena a enfermedad de trasmisión sexual —me quejo, los dos reímos.

—Puede ser —acepta.

»Raleix suena mucho mejor.

—Muchísimo mejor, ¡viva Raleix! —Con mis manos finjo confeti, los dos reímos.

»Eres hermosa, Raven —comento, después de unos segundos de silencio.

—Lo sé.

—Tú lo sabes todos, se me había olvidado. —Ruedo mis ojos, ella ríe.

—¿Seguimos jugando yo nunca?

—Creo que dejamos de jugar yo nunca hace rato.

—Bueno, retomemos el juego.

—Vale. —Suelto una carcajada.

—Empiezo yo, otra vez. —Asiento.

»Yo nunca he comido papel.

—Perdí —susurro.

—Lo sé. Sigues tu.

—Eh, no sé. Yo nunca me he cambiado el nombre.

—¿Usando la nueva información?

—Obvio.

—Bueno. Yo nunca he mentido sobre mis sentimientos.

—Tengo sueño —interrumpo, cubriéndome con el cobertor, escucho las carcajadas de Raven.

—¡Lo sabía! ¡Sabía que si te gustaba! —Río, tapando mi rostro con la sábanas.

—¿Quién dijo que tú me gustabas?

—Nadie, pero el que calla, otorga —ataca.

—Tal vez el que calla, solo tiene sueño —contraataco.

—No lo creo.

—Buenas noches, Raven —me despido, sacándome los lentes y dejándolos en la mesita de noche.

Escucho a Raven bufar.

—Buenas noches, Aleix —desiste, volviendo a acomodarse en la cama.

Me quedo dormido casi inmediatamente, cuando despierto en la mañana tengo a acostada sobre mi pecho.

Esa no es lo que quiera contar; lo que quería informales es que no me incómoda, mucho menos me molesta.

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