Capítulo 7
POV Natalie
Pasamos por mi casa para que pudiera coger ropa para mí. Estaba un poco nerviosa, era la primera vez que me quedaba a dormir con Castiel... Aunque supongo que ahora será más seguido, ya que tenemos un hijo en común. Me tranquilicé y avisé a Nath, diciéndole que no me esperara. Salí y me encontré con una escena que nunca olvidaré.
Castiel estaba durmiendo a James cantándole una nana. Mi hijo ya casi estaba dormido y Castiel le besó la cabeza. Me vio y sonrió. Me hizo una seña indicándome que cogiera el carro. Lo hice.
-Si te molesta el niño...-empecé.
-No me molesta. Tendrías que verlo en mi casa.
Sonreí y pasamos el resto del camino en silencio. Cuando llegamos, lo primero que hizo fue acostar a James en su cuarto. Me quedé fascinada con la habitación.
-¿La hiciste tú?-le pregunté.
-Sí, lo mejor para mi hijo. Bueno, ¿qué peli quieres ver?
-La que tu quieras...
Me interrumpí al ver su cara. Iba a poner una de miedo. Por mi no había problema, pero tenía miedo por si los ruidos despertaban a James.
-Vale, de miedo, pero el volumen bajo, no quiero que James se despierte.
Castiel sonrió y bajó a hacer palomitas. Sonreí y besé la frente de mi hijo. Yo también fui abajo y me senté en el sofá.
POV Castiel
Parecíamos una familia... ¡Era genial! Mientras las palomitas se hacían, recordé que Lyssandro iba mañana a la playa. Pensé en apuntarme y si lograba convencer a Natalie... Podría verla en bañador... Se lo preguntaré.
Salí de la cocina con un bol lleno de palomitas en la mano. Me senté a su lado y ella se acurrucó a mi lado para poder llegar a las palomitas. Mi corazón se aceleró un poco.
-¿Lista para sufrir un poco de miedo?-le pregunté.
-No me hagas reír. Tú te vas a asustar más que yo.
-¿Es un reto?-le pregunté estirando mi mano.
-Es un reto-aceptó mi mano, cerrando así una apuesta.
Empezó la película y notaba a Natalie muy asustada. Iba a ganar el reto. Pero entonces, se oyó un llanto muy fuerte. Eso sí que me asustó. Los dos nos levantamos rápidamente y subimos a la habitación de James.
Nada más entrar, Natalie cogió a nuestro hijo y lo meció.
-¿Una pesadilla, bebé?-le preguntaba.-Sí, una pesadilla. Ya está, amor, basta...
Le besaba la cabeza y le cantaba flojito, pero mi hijo no dejaba de llorar. Al final me cansé y lo cogí. Lo dejé descansar en mis brazos y apoyé su cabeza en mi hombro. Poco a poco se fue calmando, pero ya no quería dormir, por lo que lo bajamos al salón y Natalie fue a la cocina. Yo cambié la película de miedo por una de dibujos animados. A los cinco minutos, Natalie volvió con un bol lleno de manzana rallada. Llenó la pequeña cuchara y alimentó su hijo.
-Nat...-ella me miró.-Mañana Lysandro, Rosalya y Leigh irán a la playa, me preguntaba si querías venir.
-¿A la playa?
Asentí con la cabeza. James aplaudió apoyándome.
-Entonces iremos, ¿no, bebé?-le preguntó a James. Él asintió y pidió más manzana. Ella rio y se la dio. Sonreí encantado.
-¡Genial! Entonces prepara tu biquini y...
-Alto. ¿Quién ha dicho que yo vaya a llevar un biquini?-me preguntó.
-Pues... No sé. James, ¿quieres que mami lleve un biquini mañana?
Mi hijo vio la cuchara de manzana que llevaba en la mano y asintió.
-Ya tienes a alguien que te lo pide-le dije.
Ella suspiró y se fue a dormir a James. Reí. No podía esperar a mañana.
POV Natalie
Vale, tranquila, Natalie. Has visto a Castiel sin camisa muchas veces... ¡PERO DIOS SANTO!¿Desde cuándo Castiel es tan... Sexy?
-Una foto duraría más-me dijo burlón.
-Calla, idiota-le quité la camiseta a James y lo dejé en pañal.-Pero mira a mi niño que guapo...
James rio y me abrazó mientras yo intentaba desvestirme. Castiel sonrió al ver mi pésimo resultado. Intenté separar a James de mi cuerpo pero no quería. Al final, Castiel tuvo que intervenir.
-James, vamos a jugar con Demonio.
Lo cogió y se lo llevó con su perro. Suspiré y me quité la camiseta. Entonces escuché que alguien me llamaba. Me giré y era Rosa con un bañador que me hizo envidiar sus enormes pechos. Aunque estos me habían crecido con el embarazo, aún eran pequeños.
-¡Natalie!¡Estoy tan contenta de que hayas venido! Siento no haberte dicho nada, pensaba que tendrías que trabajar y ver que no podías venir tal vez te pondría triste y...
-No pasa nada, Rosa, no me he enfadado-la tranquilicé.
-¿Ha venido mi niño?-sonreí y asentí, señalándole dónde estaba James.-¡Mi niño guapo!
Corrió hacia él y yo reí. Pero me callé cuando vi a alguien a quien no esperaba ver. Era Dake, el hijo de mi jefe.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro