Sanguis peccator: Criminalis Venaris.
El día llego y con ello los problemas y fastidios, los representantes de la U.A tuvieron que responder o evadir las preguntas de los reporteros ansiosos de una noticia que despedazar.
El hecho que una recién formada "liga de villanos" asaltaran a los próximos prospectos a héroes era inaudito para la población.
Otro tema que exalto a los medios fue que un héroe acabó con la vida de varios Villanos, eso era literalmente un tabú en la sociedad donde era mal visto el acabar con cualquier por más peligrosa que sea a futuro.
Izuku no tuvo reparo ni delicadeza en contar el porqué lo hizo, se mantuvo firme en sus palabras y fue duro en juzgar la "justicia" actual y el como los héroes y las leyes eran inútiles.
Las miradas inquisitivas no se hicieron esperar, los espectadores y televidentes despedazaron a insultos al recién debutado héroe Cazador, pero el peliverde se mantuvo firme en su pensar no importandole lo que digan.
La rueda terminó cuando los representantes dijeron que no tenían nada más que responder, más que nada por que toda la información que podían dar fue dicha (y para evitar más revueltas con el Cazador peliverde).
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Tres días habían pasado desde pasó el ataque a la Universidad, los alumnos de la clase A tenían que volver a sus actividades estudiantiles.
Al ingresas al campus todos los veían directa o indirectamente, las miradas curiosas de los demás cursos se posaban en los prospecto de la clase A como si vieran un fenómeno.
El aura de los jóvenes era diferente desde aquel día, se sentía más imponente y sería aunque seguían siendo los mismos en actitud, ni quitaba el hecho que ahora eran más maduros por la experiencia sufrida
Los demás cursos voltearon sus miradas tras recibir las miradas de muerte de Bakugo (más sus insultos) mas las miradas frías de Todoroki, shinso y tokoyami espantaban con sólo verlos.
Entraron a su salón para tomar sus clases correspondientes del día, el hecho que tenían actividades de heroicidad no significaba que podían abandonar sus demás estudios pues eran igual de importantes.
Grata fue su sorpresa al ver a su profesor titular entrar completamente sano, como si jamás hubiera recibido lo que fue su peor paliza, él héroe borrador estaba como nuevo.
Y no sólo eso sino también su nuevo traje era completamente diferente al que tenía anteriormente, ya no era aquel traje simple de color negro, sino que tenía el mismo traje que su Profesor Izuku la primera vez que lo conocieron, salvo que no tenía la tétrica máscara de cuervo y capucha ni la capa de plumas, en lugar de eso estaban sus clásicas vendas de ahora color negro.
Un cambio radicar en su imagen como héroe, pero seguía siendo el mismo de siempre, y eso significaba que les dejaría la misma cantidad de deberes de siempre.
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La noche callo en la tierra del sol naciente, eso solo significaba una cosa y es que era que el crimen organizado se movía con más fluidez.
Los traficantes tenían muchos lugares favoritos para hacer sus "negocios", entre ellos los edificios abandonados que estaba en lugares deshabitados o los muelles.
El puerto de kashima era el preferido de la organización criminal conocida como "los hijos de kishin" que se dedicaban al tráfico de personas, en su mayoría niños. Era un negocio muy lucrativo, los jóvenes infantes eran niños con quirks de "villano" o directamente quirkless, nadie quería a los últimos así que no los buscarían ni por sus familiares.
El líder tenía un pedido especial el cual entregar, un par de niños de apariencia androgina gracias a su quirk, tenía una belleza impecable por decirlo menos. Cuando su cliente los vio no pudo dejar de fantasear con ellos.
Hasta él que era un criminal y además traficante de personas le era repugnante su sola presencia, él sólo lo hacía por negocios, una forma de como ganarse la vida a fin de cuentas, pero cuando conoció a su cliente no pudo dudar en hacer negocios con él.
El olor a sexo y lujuria que irradiaba era repugnante, su mirada lasciva incomodaba con sólo cruzarte con ella y su voz era irritante al oído, un sujeto ruin y despreciable como pocos que había visto, pero el no podía juzgar y dinero era dinero.
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Fuera del escondite de los traficantes en el techo de un edificio abandonado se encontraban dos de los mejores cazadores de la actualidad. El maestre de cazadores Izuku Midoriya y the eraser crow Aizawa shota.
Izuku tenía en su mano agarrado la cabeza de un ensangrentado monaguillo que apenas podía ver con su decadente vista.
Izuku: -gracias por cooperar- se burló del joven en su mano -ahora que tu alma enferma se libere de sus pecados... - dijo atravesando y arrancando el corazón aún latente del monaguillo.
Aizawa sólo vio esto con una indiferencia que no pensó tener antes, antes que se volviera Cazador lo hubiera impedido, pero ahora... Las cosas eran distintas.
Aizawa: -lo último fue innecesario...- reprocho de todos modos -pero estaba claro que estaba enfermo en todos los sentidos, vamos...- salto de la cornisa a una esquina oscura.
Izuku solo vio por última vez el cadáver de su víctima para dar una oración simple y saltar a otro techo donde había un francotirador cuidando de que no hubiera ningún intruso. Tapandole la boca y cortando su cuello con una daga venenosa para asegurarse de que no sobreviva.
Dividiéndose los objetivos, izuku acababa con los criminales de las alturas mientras que Aizawa terminaba con los que estaban en terreno llano.
Así en un santiamén terminaron con casi todos los traficantes quedando únicamente el jefe con sus dos guardias dentro de un edificio.
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Los minutos pasaban y cada vez se desesperaba más, el representante de su cliente no había llegado.
Llamó a un empleado para saber de la situación, pero sólo recibía silencio detrás de la línea, trato de llamar a otro pero el resultado fue el mismo, en el quinto intento se puso nervioso pues sentía que algo malo estaba pasando.
De la nada el edificio perdió totalmente la electricidad dejándolos a merced de la oscuridad, activo su don que consistía en acelerar al doble la velocidad de los objetos que tocará y cargo su arma mientras que se mantenía adentro.
*Bam*
El eco de un disparo se escucho por todo el lugar, pero no fue el de un arma cualquiera, era como si una pistola hubiera disparado una bala antimateria.
Pronto los gritos desgarradores retumbaron en el lugar junto con el sonido de carne desgarrada, armas de fuego y algunos dones. Apuntó a la puerta mientras que su mano temblaba de los nervios.
Los dos últimos guardias que estaban en la entrada del cuarto gritaron alertados y dispararon a sus agresores, pero de nada les sirvió pues fueron atravesados por un par de lanzas de extraña apariencia.
Después de eso el silencio reino de forma lúgubre, el estrés y temor de lo que sea que allá acabado con sus lacayos lo estaba atormentando, y ese temor incremento cuando una espesa niebla se empezaba a filtrar por los orificios de la puerta.
Sin que pudiera reaccionar algo atravesó la puerta destrozandola en el proceso, una mano sujeto la suya con tanta fuerza que le rompió todos y cada uno de los huesos junto a la pistola.
No tuvo tiempo a gritar del dolor ya que fue azotado contra el escritorio metálico abollandolo y sacándole todo el aire, fue sujetado de la boca con tanta fuerza que casi le fractura la mandíbula.
Cuando sus ojos recuperaron su vista pudo ver a su agresor, el infame héroe que debutó y puso el mundo patas arriba. La nueva pesadilla de los criminales "vânător" estaba presente a sus ojos.
La intensa mirada de aquellos ojos brillantes y amarillos sólo hacía que su columna vertebral temblara como si fuera gelatina.
¿?: -as esto rápido... No desperdiciamos tiempo que ya la policía- dijo un sujeto vestido como doctor de la peste -aparte torturarlo no nos beneficia, es irracional...-.
vânător: -es una pena... Tipos como esto no merecen misericordia...- volteo su mirada al mafioso -bien... Ahora nos dirás donde tienen a los niños y toda la información de tus clientes- saco de su gabardina un cuchillo oxidado.
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Fuera del lugar los policías y héroes estaban llegando al escuchar tiroteo en el área, una masacre como pocas veces estaban acostumbrados fue el panorama que sus vistas apreciaron.
De un edificio salio Izuku como si esto fuera lo más normal del mundo, fue reconocido enseguida por los profesionales y su desaprobación salió enseguida en su mirada y actitud.
Izuku: -¿qué me ven?, los soldados matan a gente inocente en la guerra y son considerados héroes...- dijo mientras alzaba la cabeza del líder -esta escoria mata, viola y trafican a personas y ustedes los tratan como si fueran a cambiar...- le lanzó la cabeza a un policía que la atrapó horrorizado.
-antes que me reprochen saquen a los niños de aquí y tapen le los ojos... Ya vivieron mucha miarda para que se traumatizen mas con esto- dijo entregando el mapa que le entregó el capo antes de que lo matara.
Sin dar más explicaciones se marchó de ahí al igual que Aizawa unos momentos antes pues el no tenía la inmunidad que tenía el Cazador veterano.
Tenía una presa más que cazar esta noche y valla que lo disfrutaría pues no podía tolerar que se metieran con la inocencia más pura del mundo... Los niños.
No podía dejar que más niños sufrieran esta clase de abusos ni ningún otro... Como los huérfanos de la gran Catedral... Quería evitar que pasara otra tragedia como la que no pudo evitar ace tiempo...
La noche era todavía joven y su obligación como Cazador es darle fin a los... Monstruos.
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Fin del cap.
Siguiente capítulo: sanguis peccator: libido sacralis.
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