reîntâlnire cu un vechi prieten
Despertó tambaleante de la cama donde estaba, el recuerdo de su pesadilla aún seguía fresco, grabado con temor en su mente como si fuera impresa en fuego.
Miro a todos lados para comprobar dónde estaba, por alguna razón el lugar le parecía tan familiar. Las paredes de madera, los muebles tallados de forma artesanal y la cómoda pero rustica cama en la que estaba.
Conocía bien está sensación, era la sensación de paz, la tranquilidad de saber que estabas en una zona segura, que nada ni nadie podría hacerte daño... Salió de la habitación para darse cuenta que la cabaña era más grande de lo que su mente recordaba, había sufrido una expansión, aparentemente.
Himiko: -¡Por fin despiertas!, eres toda una bella durmiente, ¿Lo sabes verdad?- pregunto la rubia enérgica, con una sonrisa que acentuaban sus largos colmillos.
-fuiste la última en despertar, todos los demás ya están afuera y despiertos- de saltito en saltito fue a la puerta para salir a avisar que Momo Yaoyorozu había despertado.
La azabache negó con una leve sonrisa, aún llevaba su traje de héroe puesto, la diferencia era que estaba completo y sin el más mínimo rasguño.
Salió de la cabaña solo para ver cómo los demás la esperaban. Shinso la saludo con su clásica pereza; kyoka la saludo de una forma similar, mostrando el hecho de que ambos eran tal para cual; Kaminari y Shoji en cambio dieron un saludo cordial; y Bakugo la veía con molestia.
Kyoka: -si que tienes el sueño pesado, chica. Llevamos media hora esperando- comento con burla.
El cenizo chasqueo la lengua con molestia, fulminando con la mirada a la pelimorada.
Bakugo: -No tienes derecho a hablar, orejas. Fuiste la penúltima en despertar... ¿Que haces ahí, cola de caballo?, ¡Baja de una maldita vez para comenzar esto!- exclamó con más fuerza de lo acostumbrado.
A pesar de su carácter volátil, se mantenía mayormente callado y distante, siempre a la defensiva y queriendo estar solo... Era como un cachorro que ladraba a cualquiera que se intentase acercar a él. Aunque en contadas ocasiones, intervino en lo que parecía algún intento de bullying, su sensibilidad era más evidente cuando se tocaban a cierto sector de la población... Los quirkless...
Una vez mineta tuvo la osadía de burlarse de aquellos cuyo único pecado era haber nacido con la maldición de no poseer un Don; denigrando los a simple basura sin valor... Ese día Bakugo había llegado temprano a casa... Y un mineta con una nueva lección aprendida...
Momo: -tengo nombre, no soy cola de caballo- le recordó con mal humor, caminando hasta donde estaban ellos.
-me disculpo por el retrasó... Mi sueño fue particularmente... Aterrador...- recordó con una mirada perdida en el eclipse vigilante.
Kaminari: -No te disculpes, yo fui perseguido por una jodida bestia que tenía mi quirk y aquí el granduñon casi es ahogado por un Calamardo deforme...- señalo a shoji quien lo vio con un poco de disgusto...
Shinso: -No piensen mucho en eso, o sin
Vânător: -o sino no podrán concentrarse, tan solo fue un mal sueño...- interrumpió a su discípulo apareciendo de la nada.
Su respiración era algo agitada pero mantenía su porte imponente, cada exhalar era acompañado con un leve gruñido que salía del fondo de su garganta, como una bestialidad siempre latente. Detrás de él, himiko se asomaba a un costado como una niña pequeña sosteniendo la mano de la muñeca.
Vânător: -me alegra ver que todos ya están despiertos. Para los nuevos cazadores, bienvenidos sean al sueño del cazador, aquí podrán descansar del mundo de la vigilia, el tiempo ahí fuera no transcurre mientras que estén aquí así que no se perderán de nada...- comenzó a explicar, los únicos que parecían no saber nada eran shoji y kaminari.
-aqui se reabasteceran y podrán hacerse más fuerte, la muñeca los ayudará en ese apartado- señalo a la mencionada, quien hizo una reverencia cortez asia el grupo de jóvenes.
-ya han tenido una caza... Así que no hay necesidad de otra, vayan y regresen a Japón, descansen y despejen sus dudas... Cuando se quiten su traje recuerden entregárselo a los pequeños. Con todo dicho y explicado, shinso, tienes una misión en el distrito de la catedral, toga te acompañará...- informo al pelimorado quien suspiro en derrota.
Besando a su novia se despidió de ella y fue con la alegre rubia, quien se despedía con la mano, enérgica y feliz de no solo tener al amargado de su mejor amigo...
Shoji: -...¿Cómo vamos a regresar a los dormitorio?, Solo veo columnas en el horizonte...- pregunto inseguro.
Vânător: -son cazadores bajo el manto del sueño, joven Shoji. Piensen en abrir una puerta y dónde quieren ir y ahí llegarán- explico cortes y con jubiló.
Bakugo hizo lo explicado, tomo el pomo invisible, sintiendo su textura a pesar de que se suponía que no debería estar ahí, jalo la "puerta" y vio su recamara desde la perspectiva de la entrada... Se rió un poco, esto no tenía puto sentido...
Bakugo: -¿entonces esto es todo?, ¿Nos volvemos cazadores y nos mandas a dormir como niños pequeños?, Una mierda...- mascullo molesto, odiaba ser subestimado.
El viejo cazador alzo una ceja, borrando su sonrisa poco a poco hará quedar nada más una mueca sería y sin vida.
Vânător: -ya han tenido suficiente, los exámenes teóricos, el examen práctico, la prueba de caza... Su mente y cuerpo ya están en su límite, descansen aunque sea solo un día... Porque después de este pequeño descanso, no podrán hacerlo más...- sentenció lo último más como un juramento que una amenaza.
Kaminari: -viejo, no se tú, pero yo me voy a mi cama, tengan bonita noche caballeros- se despidió con una seña y entro en su cuarto con las instrucciones dichas.
Vânător: -es bueno que haya aceptado, mantendrá el ambiente más liviano- comento para nadie en especial.
Jirou: -si por animado se refiere a que es un idiota, bueno... Siempre se necesita un payaso en el equipo...- respondió al comentario del viejo cazador, ganando una risa del mismo.
Está se despidió de los demás, luego siguió shoji quien cortésmente agradeció al cazador por haberlo aceptado entre los suyo. De último fue Momo, ella hizo algo parecido a shoji, con la diferencia de que su trago fue más físico, abrazando al viejo cazador y yéndose apenada a su cuarto.
Quedando solos el rubio y el peliverde, la muñeca se había ido a mantener limpio el lugar. Ambos se miraron por largos segundos que se volvían incómodos.
Vânător: -¿No te irás a descansar verdad?- pregunto mas como una afirmación que otra cosa.
Bakugo: -me niego a ser como los demás, no me subestimes... Si shinso y la loca pueden ir a hacer una misión, entonces mándame a mi también...- exclamó un tanto molesto.
Vânător: -No es subestimarte, Bakugo, es un hecho. Shinso lleva más de un año como cazador, el tiempo en Yharnam pasa tres veces más rápido que en Japón, himiko apenas está comenzando, pero tiene más potencial como cazadora que tú- comento las claras diferencias, en la cacería, la experiencia y el talento marcaba la diferencia...
-pero si tan apurado estás, en menos de 12 horas en Japón con un viejo amigo. Él al igual que yo es un viejo cazador, vendrá con dos de sus nietos- informo con calma.
-te enfrentarás a uno de ellos y verás la diferencia que hay entre tú, y un cazador de pleno derecho... Por ahora ve a descansar...- dió media vuelta, yendo al taller.
Bakugo: -tks, te mostraré de lo que soy capaz... E iré a tu lado en la cacería!!- grito con un nudo en la garganta, molestia y melancolía se podía persivir en su voz.
Vânător: -si eres capaz de darle más de diez golpes a cualquiera, te harás mi tercer discípulo...- comento por última vez antes de entrar al taller.
Por un instante, en los ojos del cenizo apareció una pequeña chispa... Un objetivo para un fin más grande... Apretó su puño y creo pequeñas explosiones.
Bakugo: -¡¡Le volare la maldita cara y haré que tengas que aceptarme como tú maldito aprendiz!!- grito desde el fondo de su deseó, los únicos testigos de esa promesa eran el viejo cazador y la muñeca.
Sin tener más que decir o hacer se fue a su cuarto...
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La mañana del nuevo día llegó a Japón, el examen práctico y la prueba de cazador tenía más de un día de haberse hecho.
Las alarmas sonando casi simultáneamente hizo que algunos de los alumnos se despertarcen, alguno más por costumbre que otra cosa, otros por qué tenían cosas que hacer y cuatro de ellos por qué tenían un compromiso... Que no sabían que tenían en primer lugar.
O al menos tres de ellos...
Bakugo los había despertado de una patada a sus dormitorios y gritándoles que se alistaran. La llegada de shinso solo le dió la razón para disfortunio de los jóvenes adultos.
Los demás lo veían con sentimientos encontrados, el saber que habían aceptado la oferta de ser un cazador... Aún eran aspirantes a héroes, pero también ahora eran cazadores...
Aún así, eso no destruiría la amistad que habían construido durante meses, solo... Que era difícil al no saber cómo sentirse....
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Annalise: -Arăți puțin nervos, e ceva în neregulă?(te vez un poco nervioso, ¿Pasa algo malo?)- pregunto con voz tersa a su amante peliverde.
El viejo cazador llevaba más de 20 minutos tratando de escojer un atuendo de entre todos los que tenia, indeciso en que ponerse, se podía ver lo nervioso y estresado que estaba.
Vânător: -In cateva ore ma intalnesc cu un vechi prieten... nu vreau sa ma vad incurcat in fata lui, stiu ca nemernicul va rade la cea mai mica ocazie (dentro de unas horas encontraré con un viejo amigo... No quiero verme desareglado frente a él, se que el bastardo se reira a la mínima oportunidad)- respondió pellizcando su tabique.
Pudo escuchar la risita de su reina, el como ella se levantó y parándose a su lado, miro el armario donde el peliverde tenía la mayoría de sus conjuntos, mientras tarareaba con el dedo índice en el mentón...
Annalise: -Ce zici de asta? (¿Que tal este?)- pregunto tomando la camisa de manga larga, por mucho varias tallas de la pequeño tamaño a comparación del viejo cazador.
El viejo cazador se quedó biendo la prenda por unos segundos, más que nada porque le parecía tierno ver cómo la mujer pequeña en estatura, trataba de sostener sin arrugar la prenda. Sonrió y tomo la camisa.
Vânător: -Multumesc, ma salvezi mereu cand vine vorba de aceste probleme... (gracias, siempre salvando me cuando se trata de estos temas...)- agradeció meloso y gentil, besando los labios y cuello de su amada, mientras escuchaba la risita de la mujer noble.
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Kaminari: -vamos hombre, ¿Puedes dejar de gritarnos solo por cinco minutos?- pregunto exasperado por la actitud de Bakugo.
-ya entendimos que tienes prisa, pero tenemos tiempo para llegar donde nos dijo Vânător sensei- tomo una cucharada de su cereal y señalo con la cuchara al pelicenizo.
Jirou: -No puedo creer que tenga que darte la razón. Viejo, si sigues así vas a estallar... De una forma más que literal- miro con desinterés como la mirada afilada del pelicenizo la fulminaba.
Shoji: -yo ya estoy listo... Momo está afuera esperándonos y shinso ya se fue, dijo que Vânător lo llamo de último segundo...- informo con una de sus bocas saliendo de su quirk mutante.
Jirou resoplo molesta, en este punto comenzaba a hartarse de las múltiples ocasiones que el pelimorado desaparecía, sin dejar rastro o mínimo decirle directamente a ella donde iba. Sonaba como una loca controladora, lo sabía perfectamente, pero la razón era simple... Temía por su seguridad, no quería que se lastimara, o al menos más de lo necesario.
La mirada rabiosa, más los gruñidos de Bakugo la regresaron a la realidad, estaba en una cuerda floja al igual que kaminari... Y no pensaba saber cuál era el límite de la corta paciencia del rubio explosivo.
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Miraba con paciencia el reloj de mano finamente decorado y tallado, a simple vista se podía observar que valía más que el sueldo de toda una vida de un ciudadano promedio...
No le importaba sacarlo a pleno lugar público, era simple, tenias que ser muy valiente o muy estúpido para intentar robarlo, y los transeúntes que lo reconocían sabían perfectamente eso, alejandose lo más posible de su presencia, como si fuera un leproso en plena edad media.
Shinso: -estan tardando demasiado... ¿Habrán tenido algún contratiempo?- pregunto para nadie en particular.
Himiko: -Si la cama y la paja son algún contratiempo, entonces creo que el único que debe haberse atrasado es kaminari- respondió con una broma a costillas del chico con quirk eléctrico.
Shinso: -No, Bakugo se encargó de despertarlos casi dos horas antes...- respondió a su compañera.
Vânător: -aun tienen 2 minutos para aparecer sino quieren un castigo...- interrumpió la pequeña conversación entre ambos jóvenes.
Justo antes de que el segundo minuto pasará, los gritos furiosos de Bakugo a la lejanía les avisaron que ya habían llegado. A lo lejos se podían observar a los cinco caminando, un Bakugo que parecía querer arrancarle la cabeza a kaminari, y los demás tratando de calmarlo sin mucho éxito.
Vânător: -¿Alguna excusa para esta casi impuntualidad?- pregunto cerrando su reloj y guardando lo en su bolsillo.
Fijo su mirada seria en el grupo de estudiantes, esperando la respuesta de cualquiera de los cinco.
Bakugo: -pikachu defectuoso se quedo dormido... ¡El la puta bañera!, ¿Quien carajos se duerme en la puta bañera‽- respondió colérico y con una mirada de muerte al otro rubio.
Jirou: -tardamos media hora en tratar de despertarlo... Principalmente porque no queríamos ser freidos por su peculiaridad- siguió con los brazos cruzados mientras veía como poco a poco shinso se acercaba a ella.
Poco a poco él escándalo del alboroto fue subiendo de nivel, comenzando una discusión donde todos coincidían en lo imbécil que fue Kaminari... El pobre no estaba a punto de irse al sueño para dejar de escuchar todos los regaños. Himiko solo reía divertida por la escena, como siempre, escondida detrás del viejo cazador.
Vânător: -ya, ya, solo procura no volver a hacer algo tan descuidado la próxima vez, ¿Entendiste, kaminari?- miro al joven rubio quien asíntio apenado.
-bien, con todo resuelto y dejando las cosas menos importante atrás. Nuestro tren llegará justo... Ahora- el tren bala paro justo en frente suyo.
Los 8 entraron cuando la turba de gente bajo, el hecho de que mucho preferían perder el tren a subirse con Vânător en el mismo vagón, les dió bastante espacio para no sentirse incómodos durante el viaje.
Momo: -si no es molestia saber, ¿Asia dónde nos dirigimos?, No sabemos nada y-
Vânător: -tenia planeando que fuera sorpresa...- comento interrumpiendo a la azabache.
-pero... Sinceramente soy malos con las sorpresas... Jajajaja... Vamos a ver a un viejo amigo... Eso es todo- explico de forma ambigua.
Eso llamo la atención de 5 de los 7 jóvenes, solo shinso y Bakugo no reaccionaron de la misma forma.
Sin más que decir del tema, los jóvenes hablaban sobre sus propias cosas y asuntos personales. Cómo... Adolescentes comunes, el viejo cazador veía todo esto con una sonrisa lo suficientemente débil para no ser visible.
El tren paró en la estación indicada, guiados por el viejo cazador, parecían un montón de patitos al cuidado de su madre... Como niños junto a su padre quien vigilaba muy de cerca para que no estuvieran en peligro.
Llegando al lugar, el aeropuerto más lujoso de Japón, aquello indicó que sea quien sea, no era japonés... Entraron bajo la mirada expectantes, los escrutinios y cuchiceos de la gente eran todo el sonido de fondo.
¿?: -bun vânător, arăți exact așa cum îmi amintesc de tine... Visul vânătorului previne îmbătrânirea? (buen cazador, te ves exactamente como te recordaba... ¿El sueño del cazador impide el envejecimiento?)-.
La voz de un hombre de tercera edad llamo la atención del grupo, junto a la carcajadas del viejo cazador.
Vânător: - și pari mai bătrân decât îmi amintesc... Uită-te la tine, ai chiar și nepoți (y tu te vez más viejo de lo que recuerdo... Mírate, incluso tienes nietos)- miro al par de jóvenes rubios y de ojos ámbar al lado del hombre anciano con los ojos vendados.
¿?: -După ce am ieșit din coșmar m-am întors la vremea mea, sângele miraculos mi-a permis să trăiesc mai mult decât ar trebui... De fapt, ei sunt stră-strănepoții mei, hahahaha (después de salir de la pesadilla regrese a mi época, la sangre milagrosa me permitió vivir más tiempo de lo que debería... En realidad son mis tataranietos, jajajaja)- comento con jubiló.
A la vista del grupo de estudiantes y de los dos jóvenes extranjeros, ambos hombre parecían dos ancianos que llevaban décadas sin averse visto por última vez, dos amigos que por fin se habían reencontrado... Y eso a ojos de cierta azabache fue algo tierno...
Vânător: -disculpen mis modales... Este hombre que ven aquí, es Simon... Simon Van Helsing... Conocido como el viejo cazador de la iglesia de la sanación...- presento al hombre.
Solo shinso y Yaoyorozu parecieron reaccionar al nombre y apellido...
Sabían bien que estaban en frente de una leyenda viviente...
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Fin del capitulo
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