Notas del cap:

Oookeeeeeyyyy para los que creían que ya me había olvidado de esta historia XD aquí está la continuación XD espero y les guste hahahahaah

¡A leer!

9 - ¡Cuidado! El Nerd y el Mafioso p.2

-Weon, de verdad no me espere algo así, lo siento mucho- susurra suavemente Chile, caminando lado al lado de México, siendo Chile al lado izquierdo, México de centro y Argentina a su derecha, los tres amigos, caminando de un modo más tranquilo y sin tantas sonrisas, México apenas trata de mostrar una suave sonrisa cansada... ahora, tal vez hay una buena explicación para la ojeas que hay bajo esos parpados del latino tricolor

-Ya no importa, no volveré a hacerlo otra vez, me lo jure a mí mismo y a mi madre- susurra suavemente, la pareja se mira y finalmente suspira

-¡Por cierto pibe! ¿Dónde es tu salón? Digo, ya iniciamos bien y faltamos a la primera clase- anuncia con una sonrisa divertida, México cambia su gesto para verlo y sonreír divertido... recuerda que fue el latino tricolor quien les dijo una vez "llegar tarde el primer día de escuela era un buen augurio de que el año le iba a ir muy bien" rio ante este recuerdo y asintió al comentario

-Voy para el "L" justo ahora- susurra suavemente divertido, Chile chasquea sus dedos y Argentina enchueca un momento la boca, aun cuando todos sonríen

-Que mal, este weon va al "J" y yo voy al "B"... parece que no podremos vernos- susurra Argentina algo divertido, México saca rápidamente su horario de materias, Chile y Argentina hacen lo mismo... por desgracia, solo Chile y Argentina colindaban en un par de clases, pero no México, el estaba muy por aparte, ajeno a los otros dos, una lástima se dicen los tres, pero por fin, corren cuando ven que el flujo de estudiantes comienza a aparecer, de algún modo y aunque no estén muy contentos, los tres llegan a tiempo a sus clases

México procura indudablemente que las cosas sean como en la otra escuela; llega, no habla con nadie, se sienta en una esquina solitaria y comienza a leer del libro que trae entre manos... "la divina comedia" un libro ligeramente pesado de comprender pero que sin lugar a dudas luce interesante aun cuando apenas haya llegado al primer círculo del infierno; la clase comienza, los maestros se presentan, México apunta aburrido y por fin sale cuando la hora termina

-¡Pibe!- se escucha a lo lejos la voz de Argentina, México gira con una media sonrisa de alegría, cambiando drásticamente cuando, al girar hacia atrás, su cara choca contra alguien, golpeando su rostro y cayendo de trasero al suelo

-¿Pero qué chingados?- pregunta confundido el mexicano tras sentir el dolor en su trasero, cuando abre sus ojos y mira al frente esperando dar con Argentina, se sorprende cuando mira hacia arriba más de lo esperado y encuentra de nuevo a aquel poste de luz... ¿Como había dicho que se llama?... ha, cierto... Rusia...

-Ho, no pensé que tropezaras- se burla el contrario y el latino afila su mirada molesto

-¿Otra vez tu pinche poste? ¡Ya wey! Bájale a tus mamadas y déjame en paz pinche pendejo- gruñe México intentando ponerse de pie sin dejar de verlo, pero, aunque Rusia trata de inclinarse para tomar a México y ayudarlo a ponerse de pie, rápidamente llegan Argentina y Chile tomando a México de ambos lados de sus brazos y ahora, la pareja y el secuestrado desaparecen entre la multitud de personas, unos segundos después, tratando de asimilar lo que ha pasado, Rusia muestra un gesto molesto con un pequeño tic debajo de su ojo izquierdo

-Okey, esa no me la esperaba hahahaha- se ríe Japón apoyando su brazo sobre Alemania que también está tratando de aguantar las ganas de reírse

-Un pequeño inconveniente sin importancia- asegura con voz amenazante, Alemania suelta por fin una risa sonora aunque busca ser discreta, dejando de lado la situación, comienzan a caminar tranquilamente, Rusia, sin lugar a dudas no se iba a rendir así como si nada

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-¡Que se esperen bola de pendejos!- grita México aunque es liberado cuando llegan de nuevo a las canchas de futbol que ahora se encuentran deshabitadas

-¿Qué mierda con ustedes dos? Bola de locos- dice el latino enarcando una ceja confuso y acomodando sus ropas, limpiando la tierra que no pudo limpiarse y notando que gracias al cielo aun tiene su libro consigo

-¡Weon! ¡La concha de la lora!- grita Chile alarmado caminando hasta estar delante del tricolor y tomándolo de los hombros para agitarlo agresivamente

-¿Qué rayos tienes tú que ver con el weon de Rusia?!- pregunta alarmado, México apenas puede separarse con algo de brusquedad y lo mira confundido

-¿Lo conoces?- pregunta el tricolor, ahora Argentina tiene que tomar a Chile para calmarlo, aunque, igualmente, México puede ver que el contrario también se muestra nervioso a la idea

-Pibe, recuerda que este mamahuevo nunca está al tanto de las noticias- explica Argentina a Chile (hablando sobre México) que logra calmarse un poco... bueno, tan poco que ahora toma a Argentina de las ropas y lo sacude a él al tiempo que comienza a temblar

-¡Conchetumare Weon!!!! ¡Que México está en la mira de los mafiosos!! ¡¿Cómo querei que no me ponga loco?!!!- grita alterado, México ahora si comienza a preocuparse de la estabilidad mental de sus amigos, pero en especial de la última palabra que venía junto a Rusia...

-A ver pendejo, frénate de su ataque de taquicardia y explícate animal... ¿Cómo que mafia?- inquiere molesto, quitando levemente sus lentes para verse directo a los ojos, Chile mira a Argentina, este le regresa la mirada y es mejor el de bandera azul con sol el que da un paso adelante del mexicano

-Te metiste con el mas pesado pibe...- comienza a susurrar suavemente...

-Ese cabron es conocido entre "falsos" rumores que es el líder de la mafia que hay aquí en la escuela. Hay una mafia que tiene bien dominada a la escuela colega... los maestros, los alumnos... no hay nadie que pueda detenerlo, ni siquiera el director o los altos mandos de la universidad... el bato es intocable...- susurra Argentina suavemente intimidado, México enarca una ceja confundido

-Un puto maniquí nada mas- se encoje de hombros como lo más lógico, usualmente, a forma de pensar del mexicano, ese tipo de personas no eran habilidosas tratándose de alzar los puños en defensa propia, así que, tumbarlo sería tan fácil como tirar un maniquí de una patada

-¡Serás culiao pendejo weon...! El tipo sabe pelear weon, se cree que ha matado ya a varios que desaparecen de la escuela, todo el mundo le tiene miedo y cuando trataron de tenderle una trampa apenas recibió rasguños acabando con toda la banda solo él, y sus mamahuevos de Alemania y Japón... los tres vatos son peligrosos conchetumare!!- grita Chile alarmado, México solo se encoje de hombros algo incomodo y mareado de sentirse agitado tan bruscamente por su amigo paniqueado

-Wey, no mames, decían lo mismo de nosotros en secundaria y sabíamos que no era verdad- sin embargo, esta vez es interrumpido por Argentina

-Pero nosotros estuvimos presentes cuando eso sucedió- okey, ahora México se frena de sus comentarios mirando curioso a ambos, parpadea un poco mas perdido ante la idea... bien, confiaba ciegamente en las palabras de sus amigos y si ellos decían que los habían visto, pues había que creerles, México negó de todos modos frustrado

-Miren, me importa tres hectáreas de vergas ese pendejo y sus amigos... eso no tiene nada que ver conmigo, yo solo vengo a pasar la escuela y después me voy a la verga y ya... no vengo aquí a hacer amigos ni a andar besándole los pies como un lame botas- susurra acomodando sus ropa y comenzando a caminar para ir a su siguiente clase, pero es detenido por Chile, cubriéndole la boca y arrastrado junto a Argentina rápidamente para esconderse entre los arboles

-¡¿Pero qué mierda contigo pendej- su grito es callado por la voz de Argentina y una mano suya en su boca, al señalarle con la mano libre México pega un brinco y se tensa...

A lo lejos, caminando por los pasillos, se ve andar a Canadá acompañado de USA, ambos hablan seriamente, Canadá se ve más serio que antes aunque rápidamente es rodeado por un montón de chicas y algunos muchachos, México parpadea confundido...

Cuando todo queda en silencio, México se aleja de sus amigos y salen los tres del escondite, hay un breve silencio en lo que México trata de asimilar lo que sucede, niega un poco y gira a ver a sus amigos

-¿Por qué Canadá está aquí y con ese pendejo tan cercas?- pregunta molesto, una chispa de odio brota de su mirada, Argentina lo mira mejor, pero Chile se encoje de hombros incomodo de lo que le está a punto de decir

-Esto... ocurrió hace algún tiempo atrás México... de hecho, justo después de que tú te mudaras...- susurra Chile suavemente, el latino parpadea claramente confuso ante las palabras de su amigo chileno, asiente aun sin comprender aun nada, expectante a una historia que sería contada pero que, es frenada por un suave jaloneo

-¡México-kun!- corrección, por un empujón y alguien colgándose a su cuello, México pega un grito ahogado, un par de brazos se enredan en su cuello cortándole el aire para poder gritar y su cuerpo se hace hacia atrás debido al peso, sus lentes son movidos de su lugar y terminan medio puestos en su cara negándole a ver algo con claridad

-¡Ven conmigo México-kun!- escucha una voz que jamás había escuchado, Argentina y Chile se levantan de golpe y toman a su amigo de los brazos para jalarlo hacia su lado, gracias a esto, México choca con el pecho de cada uno, sus lentes caen de su rostro por fin quedando en su barbilla, esto permite solo que escuche la voz de la otra persona

-¡Zaquese conchetumare! ¡Aquí no queremos yakuzas!- escucha a Chile gruñir dejando con cuidado al mexicano a sus espaldas y haciéndole señas de que escapara, México, que ahora yace detrás de sus amigos como si fueran un muro de personas, observan con fiereza, aunque le dan tiempo al latino de volver a acomodar aquellos lentes gruesos y girar hacia la dirección donde todos miraban, México encuentra a una chica country, blanca como la nieve y un círculo rojo que parece un gran lunar, aun así, lo extraño de ver es que tiene orejas y cola de gato, ambas con degradado rojo en las puntas, el latino parpadea confundido ¿Y esa mujer? El no había conocido aun a nadie, además ¿Yakuza? ¿Qué mierda era eso?

-Moo... con ustedes no son mis asuntos baka!- gruñe dulcemente la "chicha" inclinándose hacia adelante, México parpadea confundido hasta que una mano cubre rápidamente su boca y es jalado hacia atrás sin que pueda hacer algo, sus manos son agarradas antes de que pueda tomar las ropas de sus amigos y es jalado hacia atrás aun cuando hace esfuerzo por tratar de llamarlos

-¡Boludo! ¡Déjanos en paz o te daremos en toda la raja!- gruñe Argentina apuntándole con enfado

-No nos importara si eres yakuza o si estas con el mafioso- gruñe determinado, Chile hace lo mismo y Japón, mostrando un puchero y un tenue sonrojo de enfado por fin se endereza dándole la espalda a ambos al tiempo que mueve su cola de un modo tenso pero rápido... ambos no pueden evitar bajar la mirada para observar que efectivamente la cola parece unida a su cuerpo... demasiado real como para que no lo sea

-Moooo... bakas... ambos...- gruñe Japón, mirándolos por encima de su hombro como basuras y sonriendo divertido de medio lado al observar silencioso la escena detrás de los otros dos latinos que, ni por en cuenta; avanza con un puchero y haciendo rabietas demasiado exageradas pero sabiendo que en todo momento está siendo visto por los otros... cuando nota un leve movimiento a la distancia, su gesto molesto se acentúa otro poco mas y gira molesto dándoles por fin la espalda y marchándose del lugar, Chile y Argentina suspiran aliviados

-Ese boludo mamahuevo es bien raro- susurra Argentina sin dejar de ver al japonés hasta que por fin lo pierde fuera de vista, Chile gira a verlo al de bandera azul y sonríe divertido aunque en realidad, mas aliviado

-Transexuales... no hay mucho que explicar- se ríe divertido haciendo enamorar mas al contrario

-¿Oye We- su pregunta ni siquiera acaba pues, al girar hacia atrás... el latino no está y el libro que había traído todo el rato, se encuentra en el suelo

-¿México? Mamahuevo, esto no es divertido concheturame- gruñe el chileno mirando a todos lados como, mas adelante donde se encuentran (lo que antes era a sus espaldas) yace la mochila del mexicano tirada con todos los libros y cuadernos desparramados

-¿Pibe?- pregunta argentina observando lo mismo que Chile... que México no está en ningún lugar y que sus cosas yacen desparramadas...

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-¡Mggg!! ¡Mgg!!- gruñe y se remueve tratando de soltarse de las fuertes manos que lo sujetan, ya varias veces había golpeado a las pantorrillas de su enemigo pero no había logrado acertar ningún golpe, tampoco podía ver de quien se trataba, habían luchado y tratado por soltar sus manos, pero al parecer tenía algún tipo de cadena sujetando sus muñecas detrás de su espalda por que de verdad no podía moverse, sentía el frio y escuchaba el tintinear de cadenas pequeñas, reconoce el sonido pero no imagina bien con qué diablos lo abran amarrado... ¿Esposas tal vez? Quién sabe, nunca las ha visto en persona... más importante, es que su mochila y sus cosas le fueron arrancados, solo sus lentes mal puestos le quedaban junto a la mano que fieramente le cubría la boca y le sujetaba desde atrás en sus manos apresadas

Fue empujado poco después dentro de una bodega semi oscura por la iluminación del sol, gruño cuando cayó de cara al suelo sin poder poner sus manos, los lentes se acomodaron un poco gracias al golpe pero seguía sin ver una mierda... una parte de sus lentes estaba a mitad de su ojo, no veía bien y el otro estaba casi a punto de caer, se maldijo internamente por traer lentes justo ahora... hubiera sido bueno los pupilentes pero ya que...

-¡Nya! ¡Sugerente!- escucha una risilla extraña, al subir la mirada puede ver unas piernas blancas, no alcanza a ver más pues la persona se mueve, México gruñe hasta que nota un par de zapatos negros con una medias blancas... tal vez clacetas, se detiene delante, puede notar que se inclina y por fin su cara queda delante de lo que debería de ser una imagen atractiva y erótica... la ropa interior de una chica...

Pero las chicas no tienen un bulto sobresaliente...

-¡¡¡¿Pero qué puta mierda??!!!- pregunta confundido y alterado el mexicano, notando que sus hombros son tomados y es ayudado a sentarse, ahora, encuentra delante suyo el rostro de quien había creído como una chica, el country de bandera blanca y círculo rojo que lo mira con una sonrisa divertida y malévola

-Hehe, nunca me canso de ver esas expresiones en ustedes extranjeros- se ríe malévolamente, sus orejas se hacen hacia atrás y pareciera que su mirada brilla cruelmente, México siente un aire frio acariciando su espalda ante la situación y busca como escapar antes de que le vaya a pasar algo malo

-Neee, neee, ahora que te veo bien de cercas... de verdad eres lindo, ahora entiendo porque le agradaste a mi amigo nya- sonríe divertido Japón empujando suavemente a México hasta recargar la espalda ajena contra un muro, México lo mira fijamente, sin saber que hacer al respecto, Japón se toma la molestia de acomodar de nuevo los lentes en su lugar y ahora México puede notar que, aunque si bien, Japón tiene rasgos algo finos, sus gestos aun denotaban que era un chico... joder, vaya manera de conocer a alguien como él... en especial, vaya manera de conocer a algo como el...

-¿Y que se supone que eres tú? ¿Dónde estoy?- pregunta mirando a todos lados, Japón lo mira fijamente unos segundos, su sonrisa vuelve a aparecer maliciosa, su cola se mueve lentamente de lado a lado como cuando el gato caza a su presa y el nipón carraspea suavemente

-Mi nombre es Japón, y creo que tu quedarías lindo con unas orejitas como las mías ¡Nya!- anuncia emocionado, pegando un pequeño brinco que permite a México ver de nuevo debajo de la falda que no cubre nada... agradece que al menos el nipón tenga un short pegado... aunque, mas importante aun, es ver cómo se aleja. Tan rápido como se cree en soledad comienza a forcejear contra lo que sujeta sus manos, no puede, de verdad escuchar algo metálico, hace un esfuerzo, si bien, no puede soltar su manos, por lo menos logra (con trabajo debido a su holgada y estorbosa ropa) pasar sus manos desde su espalda hacia adelante

*Verga, de verdad me esposaron* piensa observando que tiene exactamente unas esposas sujetando sus muñecas ligeramente lastimadas, parpadea y comienza a tratar de liberarse sacando sus manos, es inútil se dice, cuando nota su piel roja por el esfuerzo y aun sin lograr nada, suelta un gruñido y pega un brinco cuando nota que ese de nombre Japón, que tenia la pinta de chica pero que en realidad era un chico, ahora volvía a su lado y le sonreía radiante y divertido

-¡Mitte, mitte!- grita el japonés en su idioma, México le hubiera dicho que no entendía el taka taka de no ser que ve al mencionado con unas orejas blancas con fondo rosita puestos en una diadema, lo que parecía un collar con un gran collar plateado que sonaba mucho y una cola larga blanca también de gato, México parpadea confundió hasta que el japonés se acerca y arrodillándose de nuevo delante suyo le comienza a poner todos los accesorios

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-Ya está donde lo querías Rusia- anuncia divertido Alemania, cuando Rusia gira a ver, puede ver a su amigo algo desarreglado, riendo entre dientes y mirando a otro lado con una gran sonrisa, Rusia enarca un ojo confundido

-¿Sucedió algo?- pregunta intrigado, Alemania lo mira y sonriendo divertido aunque niega como si nada

-Es una fiera... casi hace que me vea obligado a otras cosas- responde, volviendo a acomodar su corbata y respirando para calmar su gesto, y volver a mostrar una mirada aburrida de la vida

-Es una desgracia que le hayas visto primero...- finaliza, Rusia parpadea y sonríe peligrosamente, afilando su mirada y amenazando con esta al alemán que se encoje e hombros y le da camino libre a su "amigo" y líder...

Rusia comienza a caminar rápidamente en la dirección donde debería de estar su preciado tesoro... aunque también está interesado, Alemania es... es cierto que es bastante tranquilo y muy inteligente, pero digamos... que la gente como él, así como su padre Nazi... tenían una vaina, un lado sanguinario, cruel y bastante sádico... no por nada es su mano derecha en esta pequeña mafia...

Pobre de aquel que llame la atención de Alemania...

Pobres de los enemigos que pudieron darle batalla a Alemania...

No querrás que Alemania se interese en ti... no si quieres vivir otro día más y salir sin traumas para el resto de tu jodida existencia...

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-¡¡¡¡NOOOOOOOOOOO!!!!- escucharon un grito a lo lejos, Rusia inclino un poco la mirada confundido ¿A que diablos venia eso?

-¡¡¡¡¡Aléjate perro!!!! ¡¡¡¡Noooo!!! ¡¡¡Auxilio!!! ¡¡¡Chile!!!! ¡¡¡Argentina!!!!- se escuchaban los gritos desesperados de cierto latino, seguido de cosas rompiéndose o cayendo pesadamente, Rusia sonríe interesado al girar a ver a Alemania este sigue mirando su teléfono aburrido

-Japón estaba cuidándolo, imagino lo que habrá pasado hasta que llegaras- sonríe divertido, sabiendo que su amigo podía ser... "fetichista"

Rusia apresura su paso rápidamente, no es que tema que Japón le haya hecho algo malo a México, simplemente... sabe que Japón tenia habilidades... "únicas" vamos, viste una puta faldita de colegiada... dejar a México a su lado era... okey, tal vez Rusia no tiene suficiente imaginación, pero espera de corazón que Japón haya hecho un buen trabajo y logre haber creado algo que haga emocionar su corazón... tiene altas expectativas hacia Japón y México

-¡HAAAAAAAAAAAAAA!!!!!- grita de nuevo el latino, la única puerta es abierta, una luz breve ilumina el interior de la bodega, tanto México como Japón giran la mirada en dirección de la puerta abierta, por unos segundos, el latino se dice salvado, imagina que es Chile o que es Argentina o ambos o algún maestro... pero no, a quien encuentran ambos es al "pose de luz" Rusia entra y se mantiene ahí con grandes ojos observando la escena

-Mooo... llegase antes de tiempo- gruñe Japón con un puchero poniéndose de pie y ayudando a México a ponerse de pie, aun así, cambiando rápidamente el gesto sonríe de medio lado con maldad

-Bueno, igual... no creo que lo necesite si va a estar contigo- menciona Japón girando en uno de sus dedos una pequeña panty, una "tanga" femenina blanca hecha mayormente de holanes que parecía incluso pura y tierna... Rusia, quien miraba todo con sorpresa observa el artefacto que gira divertido alrededor del dedo de Japón y como este tranquilamente camia hasta llegar al lado de Alemania quien también mira interesado

-Como sea, buena suerte Rusia... chao chao México-kun! Me encanto nuestro tiempo juntos- se despide alegremente el japonés empujado a Alemania para dejar ahora en soledad a Rusia y a Japón, claro, el nipón dejo cuidadosamente en el hombro de Rusia la prenda intima que debía de ir en el cuerpo del mexicano (*)

Solo quedo un pesado silencio cuando Alemania y Japón se marcharon dejando en soledad a los otros dos... México con lagrimitas en sus ojos, sonrojado he incomodo de sentir el suelo frio y lleno de piedras como de tierra, se sentía jodidamente incomodo, si mencionar que desprotegido... ¿La razón?

Fácil... Japón había sacado de quien sabe donde otro trajecito de colegiada, simplemente una falda súper corta que no cubriría nada ni de pie ni sentado, una camisa blanca grande. Esa la reconoce Rusia, le pertenece; ahora se pregunta cómo fue que Japón la había conseguido... más importante de eso, es que la camisa no está abotonada, así que deja ver el delgado cuerpo del contrario, como, lo más atrayente es que hay un par de curitas a forma de tache pegadas en ambos pezones semi cubiertos del latino, unas largas medias de color blanco amarradas con correas que suben y se pierden debajo de la diminuta falda

Tan rápido como el latino nota en qué dirección lo están mirando encoje sus piernas tratando de cubrir su desnudes lo mas que puede, Rusia nota también que hay una cola de gato tirada por ahí, debe de estar amarrado en la cadera del mexicano, se dice, pero tal vez, lo más lindo además de la camisa del ruso sobre el cuerpo tricolor, es ver un cascabel mediano de color plata en el cuello del mexicano amarrado por una gargantilla negra que hacia resaltar su pecho y la blancura de este, seguido de unas orejitas blancas de gato con fondo rosa, Rusia traga discretamente... Japón le dejo difícil el trabajo, en especial sabiendo que en su hombro hay unas bragas de mujer que, muy seguramente deberían de ir en México en realidad...

-¡No te acerques pervertido hijo de tu puta madre!- grita el latino tan rápido ve a Rusia dar un paso hacia su dirección, Rusia lo observa unos segundos, sonriendo divertido, de verdad... no sabe que debería de hacer con Japón ¿Le debía de dar las gracias y dejarle algún capricho? ¿O debía de castigarlo? Después de todo, para haber cambiado tan rápido sus ropas, debió de haber tocado el cuerpo ajeno y eso, le molesta... no quería que nadie tocara su cuerpo si no era el... pero bueno, esa es una discusión que después tendría con el mismo

Lo primero que hizo fue sacar su teléfono de ultima generación, apuntando directamente hacia su pequeña presa amarrada con esposas, sonrió divertido y enternecido cuando lo vio tratar de hacerse hacia atrás, discretamente busco captar bajo la falda pero no parecía que pudiera conseguirlo tan fácilmente, sin embargo, fue el latino que sintió que su enfado se iba al caño y se volvió miedo cuando escucha varias veces el flash del teléfono sonando una y otra y otra vez además de notar un foquito que apunta a que estaba grabando

-¿No dirás hola a la cámara México?- los ojos del mexicano se abren con sorpresa, sus lentes casi caen de su rostro pero su gesto asustado cambia a uno lleno de cólera

-¡Tu puta madre perro mierdero!- gruñe enfadado, Rusia sonríe enternecido y cuando cree que ha tomado suficiente material para la colección que va a comenzar del mexicano, se inclina un poco sonriendo de medio lado, aunque claro, aun manteniendo distancia entre ambos

-¿No querrás algo de ayuda?- pregunta el ruso divertido, México ya ha llegado una vez más a golpear su espada contra algún muro y ahora busca como escapar en su situación, Rusia ríe un poco divertido por fin quita el suéter que traía sobre su cuerpo y con cuidado lo deja para cubrir el cuerpo del contrario, México mira esto confundido... sabía en qué tipo de situación estaba y por supuesto, sabia en que resultados iba a acabar esto... siendo el violado por el que fuera a entrar después de Japón... pero... las cosas se ven... raras

-¿Pero qué rayos?- ni siquiera tiene ganas de soltar otra maldición, simplemente observa como, después de ser acomodado el suéter en su cuerpo apenas para cubrirlo levemente, Rusia encuentra a lo lejos una llave que México no había visto y con ella, vuelve para tratar de abrir sus ataduras

-¿A qué mierda estás jugando bastardo?- pregunta, quieto, observando como Rusia libera sus manos y como aun así, sonriendo tranquilamente, lo ira como si nada

-Imagino que no querrás estar amarrado y tampoco con tan poca ropa- susurra divertido el contrario, México parpadea desconfiado y tragando nervioso cuando nota que las esposas han sido retiradas de sus manos, ahora, México tiene la oportunidad de aferrar el suéter que esta puesto solo por encima de su pecho, intentando también cubrir la diminuta falda que no cubre nada

-Tranquilo, no hare nada- dice, aunque calla un "por ahora" que solo es gritado en su mente

-¿Esos eran tus amigos?- pregunta molesto el mexicano, Rusia ríe divertido y se pone de pie, discretamente sorprendido de saberse que, con solo la presencia del latino, Rusia, quien siempre fue serio, ahora reía mucho... se volvía una persona risueña al lado del latino... eso le gusta al europeo

-Sí, son buena gente, aunque no están del todo bien de la cabeza- se ríe otro poco caminando por la habitación para darle espacio al tricolor que, ahora libre y notando que Rusia intencionalmente le da la espalda, se coloca rápidamente encima de la cabeza el suéter y por fin, sobre por lo menos buena parte de su cuerpo. Cuando puede ver mejor, el suéter de Rusia es tan grande (aun mas grande que su propio suéter) y le llega hasta debajo de sus caderas permitiendo cubrir todo su cuerpo y solo dejar ver sus piernas... al menos, se dice el latino, cubre más que la inútil falda azul marino que Japón le había puesto luego de perder en algún punto sus ropas

-Me acaban de secuestrar y me han puesto ropa ridícula... yo digo que están muy mal de la cabeza- gruñe el latino, Rusia ríe, ha sacado de algún lugar los pantalones del mexicano, este los mira como su salvación, pero, tan rápido como trata de avanzar hacia ellos, Rusia los coloca detrás de su espalda para ser él, lo único que el latino mire

-¿Ahora qué pretendes?- pregunta arisco, Rusia sonríe divertido

-No creo que quieras salir así ¿cierto?- pregunta mirando las piernas del latino apenas cubiertas por las medias, de verdad, Rusia quiere tocarlo de una vez, pero se mantiene con fuerza cuando nota que las ahora largas manos de la manga tratan inútilmente de cubrir lo que es imposible de cubrir, Rusia sonríe emocionado de verlo tan... "desprotegido"... muy bien, tal vez no es tan buena idea ser amigo de Alemania... ya se le ha pegado ese deseo sádico de hacer "sufrir" a sus presas...

-¡Ya suéltalo maldición! ¡¿Qué mierda quieres conmigo?!- pregunta molesto el mexicano de sentirse atrapado y en especial, no solo sin pantalones, también sin ropa interior que lo cubra del frio que hace en ese pequeño lugar

-Se mío- suelta rápidamente el ruso sorprendiendo al mexicano que, mirándolo con sorpresa, siente sus mejillas sonrojarse... joder, eso sí era de gánsters... pero tan rápido como lo entiende, se niega

-¡Huevos puto! ¡No soy de nadie!- gruñe el latino, Rusia sonríe divertido, comienza a amar esa rebeldía de un pequeño nerd ex delincuente

-¿En serio? Entonces supongo que no habrá problema que me lleve esto junto a lo que trae dentro- susurra mirando que en los bolsillos hay un teléfono, una billetera y otras cosillas mas de nerd que realmente no le interesaban por el momento más que ver la mirada del contrario

-No te atreverías- gruñe México molesto, luchando con sus manos para cubrir su desnudez bajando mas de ser posible el gran suéter

-¿Me estas retando pequeño nerd?- pregunta desafiante aunque sonriendo emocionado... ese muchacho le estaba gustando demasiado rápido; el latino lo mira con cólera, sus ojos se abren cuando ve a Rusia abrir la puerta de salida y comenzar a caminar

-¡Alto!- grita nervioso, detenido a Rusia y poco después, observando que cierra la misma puerta dejándolos una vez más en soledad lejos del mundo que los debería de rodear

-¡Dame mis putos pantalones aunque sea!- gruñe el latino encabronado, Rusia sonríe divertido y vuelve a mostrarlos, ahora, colocándolos sobre su otro hombro, aun siendo consciente que en uno traía una tanga femenina

-¿Y qué estarías dispuesto a hacer para recuperarlos y que "esta situación" no volviera a repetirse?- pregunta divertido, notando el gesto molesto del latino. Era divertido a ojos de Rusia... parecía que México temblaba de la rabia que tenia, incluso supondría que sus nudillos blancos podrían lastimarse de tanto que apretaba sus puños molesto

-¡¿Serias capaz de hacer repetir esta escena hijo de tu puta madre?!- pregunta el latino en forma de amenaza... bueno, supondría que este tipo de "estrategias" no le estaban funcionando con el ruso... pero, estaba entre la espada y la pared y nunca lo había sentido... no a menos que fuera en una pelea con los puños... no sabe realmente que hacer al respecto...

-Creo que es claro que si lo haría... eres bastante lindo así como te ves- susurra Rusia desviando la mirada intencionalmente hacia las piernas del latino que sigue buscando ocultar con la ropa ajena

-Pero supondré que no querrás que cada vez que nos veamos sea así, así que te propongo un trato- responde, dando un par de pasos lejos de la puerta y acercándose a solo un paso delante del latino que da un paso hacia atrás

"Tratos" no había nada mas jodido que eso, en especial sabiendo lo que eso podría conllevarle a cualquiera... incluso el grupito de México también lo había hecho en su momento... condicionar a la gente con "tratos"... traga nervioso, no se da cuenta que ambos van moviéndose, siendo México quien busca crear espacio y Rusia quien se niega a dárselo pues continua dando un paso adelante, mismo que el latino retrocede, hasta que finalmente México choca contra una mesa vieja y mal puesta, casi a punto de sentarse y siendo acorralado por los brazos de Rusia que, tan tranquilo y como si nada, acerca su gesto al de el contrario, los rostros de ambos están delante del otro, a una cosa de nada, a solo un leve empujón para que sus labios se junten en un beso, percibiendo el aliento del contrario, México siente escandaloso el palpitar de su corazón y como sus lentes caen de su nariz negándole a ver al que tiene delante suyo aun cuando trata de volver a acomodarlos en su lugar

-Sal conmigo- responde con una sonrisa divertida, México abre sus ojos y su gesto nervioso cambia a uno molesto, pero, aun antes de que pueda negarse y soltar una de sus tan recurrentes maldiciones, Rusia lo interrumpe

-O, se mi perro, sea como sea, no tienes escapatoria de mi, te guste o no- ríe divertido el ruso, tomando con su mano derecha el collar con el cascabel que aun había en el cuello del mexicano, el latino lo mira y siente sus mejillas calentarse aun mas en la cólera

-Jamás pendejo de mierda- decide determinado, Rusia muestra un falso gesto de sorpresa al tiempo que se acerca otro poco mas con una sonrisa traviesa

-Ho ¿En serio lo dices? ¿Aun sabiendo tu posición?- pregunta pasando su otra mano por el filo del suéter logrando apenas tocar con un dedo las piernas del latino que se estremece y rasca la zona, Rusia sonríe divertido mirándolo de arriba hacia abajo

-No me molestaría llegar y encontrar la misma escena todos los días, contigo con esas diminutas ropas, siempre robando toda tu ropa hasta que no te quede nada en tu guardarropa y te veas obligado a venir con una de esas pequeñas falditas... o también, como seria tu día a día en las clases cuando tengas que entrar, pasar al pizarrón o cuando debas de hacer deportes- sonríe divertido, jalando su propio suéter para tratar de ver el cuerpo ajeno, México hace más énfasis en cubrirse y niega nervioso

-¡Estás loco y enfermo!- grita empujando al contrario lo mas que puede, extrañamente, aun cuando sus pensamientos eran lanzarlo para que cayera de trasero, solo logra apenas crear algo de diminuta distancia pues sus manos aun sienten los hombros de Rusia, cuando se miran, Rusia sonríe divertido

-Te estoy ofreciendo algo bueno a cambio de evitar que tu estancia aquí sea un infierno desagradable... así que será mejor que lo pienses- susurra lo último, empujando las manos del mexicano para volver a acercarse, ante la fuerza puesta por el ruso, México no aguanta mucho y ambos colindan en un pequeño beso, apenas una suave presión de labios sin malicia de parte de ninguno, un suave rose agradable para ambos pero que el terco de México no dirá

-¡Prefiero tragar mierda que ser algo de ti!- gruñe el latino, Rusia lo mira con un gesto de sorpresa, el sabe que México no le había rechazado el beso realmente aun cuando lo había apartado, así que sonríe suavemente de medio lado, empujado por México crean distancia por fin, Rusia, sin más que objetar por el momento lanza los pantalones de México con cuidado hacia el mencionado que los toma rápidamente, ahora, es Rusia quien se encamina hacia la salida... si no se va ahora, hará alguna locura pensada con el cuerpo del mexicano y... aun no era tiempo para eso

-Piénsalo bien, mañana espero una respuesta a primera hora- y dicho esto, marcha dejando en soledad al latino que aferra con fuerza sus pantalones sintiendo su corazón palpitar loco y agresivo en su pecho... lentamente, cuando se encuentra en la soledad de aquella habitación, se deja caer lentamente al suelo apretando las ropas ajenas contra su propio pecho...

-¿Qué mierda... fue eso?- se pregunta...

Sin saber, que ha entrado a las fauces del peligroso lobo y que ahora, era el blanco de su atención...

Notas finales:

*No mames, me estoy cagando de risa... pinche Japón culero XD

Bueno... ¿Cómo explico que yo no tenía planeado esto del secuestro de México o las amenazas sensuales de Rusia XD no se... salió así de la nada hahahaaha XD no me quejo pero hasta yo me quede con cara de WTF? XD que rayos hahahaha pero bueno

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Que tengan lindo día

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*El padre de Alemania es Nazi y el padre de Rusia es Urss (si, algo estúpidamente obvio) pero debido a esto, aun cuando Alemania sea serio... tiene un instinto sanguinario y bastante cruel así como Nazi... así que... es malo si le llamas la atención por guerrero... te romperá y torturara hasta que esté satisfecho y Alemania es.... Insaciable...

*No hay ships... quiero decir NO Japón x México y NO Alemania x México... solo fueron cosas del momento

*Japón vistió a México con un traje de colegiala nerd aunque en realidad iba por uno de maid

*Alemania fue quien secuestro a México (por si no había quedado claro XD)

*Rusia si se lo iba a violar, pero es estratégico el cabron y sabia que si lo hacía no lo iba a aceptar, así que opto por el camino largo XD

*Japón fue el señuelo wii XD trabajo en equipo