Solo dos asientos
Ella y él, él y ella, ella en su mundo y él muriendo por pertenecer a él.
Como cada tarde aquella estilizada figura sube al autobús. Sin pasar desapercibida, de piel trigueña, ojos verde olivo y labios de pétalo encarnados, corta cabellera del tono del caramelo meciéndose al acompasado ritmo de su andar y un alma inocente llena de candor reflejada en su clara mirada.
Al igual que un ritual programado se sienta en el mismo lugar de cada tarde, con tranquilidad saca de su bolso el libro con el marca páginas más avanzado que ayer, acunado con cuidado entre sus manos en suave tacto las hojas iban pasando ralentizando su tiempo.
Dos asientos más atrás un joven de mirada atenta y la inquietud marcada en sus manos no pierde detalle de todo aquello. Nervioso se muerde el labio porque no sabe como tocar la puerta de su atención. Contiene la respiración cuando ella al mirar por la ventana sostiene una sonrisa en sus labios que florece al igual que una taciturna orquídea sin dejar de maravillar a quien la ve.
El autobús sigue su marcha y él mira inquieto una vez más su reloj sin controlar el nervioso movimiento de su pie, los minutos pasan y todo sigue igual. ¿Desde cuándo el cielo dejo de ser el límite?, tan cerca y a la vez tan lejos ahora tenía frente a él un motivo, un camino y mil promesas.
Sabía que el tiempo en su contra lo acompañaba, poco quedaba para llegar al destino de ella y ¿después que quedara?, un lastimero...lo nuestro de ayer no volverá y de lo de hoy poco queda ya...
Decidido, de coraje se armó, un último respiro y se puso en pie. Tambaleante sobre el asiento cayó cuando el autobús su marcha detuvo, incrédulo veía como ella su libro guardaba y tomando sus cosas en pie se ponía, hoy no sabía porque ella había bajado antes.
Una vez más ella quedaría en su corazón y él permanecería en su desconocimiento, sería otro tiempo que para ella nunca ocurrió.
Tal vez mañana todos veamos otro final pero por hoy yo desde mi posición levanto levemente mi mano y haciendo mías las palabras de Mago de Oz solo digo "Adiós Dulcinea Adiós... Adiós Chica del Atardecer".
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