Hoy es sábado y uno muy caluroso cabria decir, por decirlo así no es el escenario idílico para escuchar en un autobús repleto de gente, que al igual que yo no saben cómo han acabo ahí en este día tan sofocante, un "eres el amor de mi vida".

¡Amor de mi vida!, nada más y nada menos, podríamos adornar la expresión de muchas maneras, siendo sutil...en un susurro insinuante al oído, jovial...haciendo una cosquilla traviesa sobre la mejilla con la punta de la nariz, tierno...con una suave caricia que comenzara en su mano y en lento recorrido subiera hasta el hombro, arrogante...marcando sonrisa de medio lado y mirando al tendido...¡ah! Y sin olvidar el sufijo "nena" (es importante dejar constancia de que somos todos unos poetas, seguramente la chica lo valorara).

El punto es, y sin querer quitarle candidez a tan excelsa expresión a la que tantos escritores han recurrido en alguna ocasión, ¿Puede una persona tener más de un amor en su vida? si esta pregunta finalmente merece un si entonces ¿Por qué se le da tanta rotundidad y carácter de verdad absoluta a algo que es una mentira?

¿Puede alguien mirar a los ojos de otra persona y decirle con convicción que es el amor de su vida cuando ni tan siquiera sabe lo que pasara mañana en su "vida"?, ¿acaso somos tan simples como para adornar un momento, siendo proclives como siempre a lo cursi, con una frase que se queda tan solo en un tal vez?

Con todo esto me quedo igual que al principio...en nada...porque por sentido común, mas que por lógica, todos tenemos varios amores en cada etapa de nuestra vida. Es en nuestra más tierna edad donde no conocemos más amor que el de unos padres, es más adelante cuando nuestro abanico se amplia y se desarrollan diferentes tipos de cariño, llegara el momento en que se conocerá a "esa persona", como no, será el "amor de nuestra vida", lo ocurrente de esto es que posiblemente después vengan "otros amores de nuestra vida", ¡los hijos!, ¿Qué pasa con los hijos?, ¿acaso esas tiernas personitas no serán el amor de nuestra vida? y así, con todo esto podría continuar por un largo rato...

El "amor de mi vida", a mi humilde creencia, tendría que ser aquel al que le fuera fiel incondicionalmente, aquel que pudiera perdonar sin necesidad de una disculpa, aquel que me diera tranquilidad con su sola presencia, que me hiciera feliz con solo verla sonreír, que me animara a esperar un nuevo día solo por verla de nuevo, que con un solo toque de su mano me llenara de confianza, que me aceptara con todos mis defectos sin juzgarme por ellos, que pudiera decirme todo sin necesidad de pronunciar una sola palabra.

Quizás tengas muchos amores en tu vida, pero solo habrá un amor que comparta tu vida.