Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

VII

Secretos Grandes
Mentiras peligrosas.

Narra Lincoln: 

Dos Días.

Hace exactamente dos días no volví a hablarle.

La deje en su casa, confundida, con su rostro ligeramente sorprendido al no volver a responder y salir lo más rápido que pude.

Esto se me estaba yendo de las manos y solo significaba una cosa, peligro. La naiba

Destrucción, caos, perdida, horror, miedo, sufrimiento, guerra.

Haber peleado con alguien del grupo fue lo más incomodo, Jordan es una chica extraordinaria y sobreprotectora con todos nosotros, no voy a negarlo. Pero debo admitir que estar frente a ellos no es algo que me guste. Su problema es que se ha pasado tanto tiempo protegiéndonos que siente que no podríamos nada sin ella.

La aprecio mucho más de lo que quiero a la mayoría de conocidos que tengo, sin embargo, también se defenderme, y por más de que haya hecho una tontería ese día, sabía que no era el único que lo hizo.

Ellos atacaron

Se llevaron a una chica, dejaron sufrimiento para todos sus familiares y amigos.

Es irónico que se sienta un poco de lastima cuándo soy bastante parecido a ellos, aún así, sigo teniendo un poco de humanidad.

Ya ahora estaba aquí, abriéndole la puerta de mi casa a Clyde, con una pizca de miedo de lo que el podría contestar a la pregunta que yo le haría.

Estaba confundido. Y eso me aterraba.

-Te explicare todo lo más rápido que puedo. -Le dije, el solo asintió.

Maldita sea, esto era algo malo.

-Yo... elegí a alguien, ya sabes, como "presa"... -Empecé, recordando todo- Me acerque a ella...

-¿Es una chica? -Me corto, yo asentí.

-El punto, es que ese primer día, nos besamos, ya sabes... lo normal.

-Agh, ¿Me has llamado por un beso? ¿Besa mal? 

-No, no, el problema es lo opuesto, basaba jodidamente bien -Recordé ese día, su respiración agitada y sus nervios a flor de piel.- Pero, casi pierdo el control. -Confesé. Clyde abrió los ojos sorprendido, sabía perfectamente lo que estaba pasando. La ultima vez que perdí el control termine matando a un chica totalmente inocente.

-¡¿Sabes que es eso?! ¡Lincoln, la conociste apenas! ¡No sabias nada de ella! ¡Estas loco!

-¡Lo sé! ¡Se que esto es un problema, estoy mucho más asustado que tú!

-¡No! Tienes que alejarte de ella, eres consiente de eso, te pueden ver con ella y...

-¡La razón por la que te llame es porque no se como hacerlo! ¡Cada vez que cierro los ojos la veo a ella! -Solté molesto, no podía negarlo, era estúpido. El abrió aún más sus ojos, nunca me había costado dejar a alguien, todas las veces habían sido sencillas, no significaban nada. Todas era iguales. Eran fáciles.

-Tu... ¿Sientes algo por ella? -Pregunto, note el miedo en su voz, esto solo nos traería problemas y ya teníamos suficientes.

Pero ella no me gustaba, solo me atraía.

Pero si era así. ¿Cómo puedo confundir el placer más grande para секс con un estúpido e insignificante beso? 

-No. Estoy seguro de que no siento algo por ella.

-¿Hablas en serio? ¡¿Entonces como explicas lo placentero que fue el puto beso?! -Ataco. Estaba enfadado, lo sabía porque se había levantado del sillón en el que estaba hace unos cuántos minutos.

-¡No lo se, Clyde! ¡Realmente no lo sé!

-¿Ya la dejaste? -Acuso con una mirada de reprobación. No respondí- ¡¿La has visto de nuevo?! 

Vaya, en este momento todo sonaba más grave, la puse en peligro.

-Yo... la vi después de eso -Admití derrotado- La volví a besar varias veces.

-¡¿Qué demonios te sucede?! -Gruño aún más molesto. Lo entendí, realmente esto era peligroso.

-¡Ya la aparte! ¡Le he dejado de hablar!

-¡Aún así has echo una estupidez! ¡¿A quien más has buscado?! ¿¡Se te olvidan los riesgos?! ¡Mataste a uno de ellos!

-¡Ellos, hace poco, se han llevado a una chica!

-¡¿Por qué demonios hablas como si no lo hicieras?! ¡También lo haces! ¡Nosotros lo hacemos! ¡El grupo! ¡Estas poniendo al grupo en peligro!

-¡Se que lo hacemos! Pero aún así, ¡Ellos atacaron hace ya dos noches!

-¡Tu lo hiciste primero, Lincoln, no estas en ninguna posición de quejarte! -Mierda, eso es cierto.

-Todos sabíamos que pasaría.

-No me cambies de tam. El principal problema es esa chica.

-Se llama Ronnie Anne.

-¿Que? 

-No se llama esa chica, su nombre es Ronnie Anne.

-Su nombre es lo que menos me importa. -Tenía razón, pero era incomodo hablar así de ella, como si fuera ajena.

-Ya la he dejado de ver.

-¿Te acostaste con ella? -Oh mi queridísimo Clyde, si lo hubiera hecho, yo mismo me hubiera mandado al infierno.

-¡¿Qué parte de que si me acuesto con ella puedo hacerle daño no has entendido?!

-¡¿Desde cuándo te importa una vida?! No olvides que eres el mismo que ha acabado con muchas de ellas. -Lo se, no me arrepiento.

-Si, si, lo sé, es solo que, ella es realmente diferente, parece buena chica.

-¿Te compadeciste de ella? Wow, tu no eres Lincoln. -Negue con la cabeza y le enseñe mi dedo corazón, mientras el rodaba los ojos.

-¿Los Miller no han vuelto a atacar?

-Aún no, pero Jordan esta enloqueciendo, no piensa dejar el punto de reunión.

-Lo sé, ya me lo han dicho.

-Esta bastante molesta contigo, ¿Sabes, no? 

-Si, la otra noche me mando al demonio. Ni siquiera le importo que Ronnie viviera al lado.

-¿Ella no sabe nada, verdad?

-No.

-¿Te has puesto a pensar que si uno de los Miller te vio con ella la pueden torturar, o matarla? -Maldita sea sean los Miller. Lo peor de todo es que es cierto. La guerra entre grupos era algo peligroso en todo sentido, sin contar que cada uno de los miembros tienen algo distinto.

Clyde, Jordan, Alex y Harry eran de los míos, habia sido así desde siempre. En la adolescencia, empezamos. Hasta ahora, claro. Una de las razones por las cueles no podíamos enfrentarnos a su grupo es que es muchísimo más grande. Jacob -El líder de los Miller- era tremendamente peligroso, y no tenía piedad de nadie. El objetivo de todos lo grupos era el mismo; matar. Sin razón alguna, liberalmente, a veces por aburrirnos, matar era el mayor placer para cada uno de nosotros. El olor a sangre, ese rojo vivo que disfrutábamos al cien por ciento, entretenernos con las presas y luego matarlas.

Es increíble.

Inexplicablemente increíble.

No hay lado bueno, no hay lado malo. Todos somos lo mismo. Es decir, ninguno se niega a hacerlo. Sin embargo, nos diferencian unas pocas cosas.

-¿Crees que le harían daño? -Pregunto, un poco agobiado, ella si me cae bien.

-¿En serio lo preguntas? -Ironizo- Atacaste a su hermana.

-Pero ellos atacaron al pueblo.

-¿Ellos empezaron? No. Tu lo hiciste, así que realmente veo difícil que salgas bien, todos, en general, más esa chica. -Lo peor es que tenía razón.- Si quieres que te ayude debes dejarme algo en claro -Continuo-

-¿Que? 

-¿Sientes algo por ella? 

-¿Que? Por supuesto que no ¿Se te olvida que soy el que solo busca una noche? No podría sentir algo por ella ni aunque quisiera, no puedo. -Y eso era cierto.

-¿Entonces porque te preocupa? 

-Solo me cae bien. Realmente no me importa si le sucede algo pero preferiría que no.

-Es bueno que sea así. Sino podrías meterte en incluso más problemas. Lo sabes muy bien

-Así es.

-¿Y que se supone que haremos para tratar de cuidarla? 

-No me había puesto a pensar en eso, era solo una simple presa.

-Aún me parece sospechoso que no quieras acabas con ella, más aún que no quieras que alguien más lo haga.

-¡Oh, vamos! Tu también tienes "Amigas"

-Amigas a las que puedo acercarme sin perder el control -Idiota.

-Muy simpático, McBride. 

-Hablo en serio ¿Cómo demonio un solo beso puede ser tan placentero? -Porque la remitente es un orgasmo visual, literalmente.

-No lo sé. -Me encogí de hombros.

-¿Alguien más sabe de esto? 

-No. Harry no estaba en casa, por suerte.

-¿Harry salió?

-A la búsqueda de la chica que se perdió.

-Esto que esta pasando es una advertencia, no bajes la guardia.

-¿Porque demonios hueles a esos productos de belleza? -Pregunte asqueado al notar el aroma asqueroso.

-Es Sid, quería probar una mascarilla pero no quería arruinarse la piel, fui su esclavo, además esta deprimida por la desaparición de Addison.

Solté una risa burlona en el momento. Sid y Clyde se habían conocido en un taller de arte, el sin dudas era el experimento de esa chica. Siempre siguiendo sus ordenes como una marioneta, sin rechistar.

-No sé como es que lograste que Jordan se enojara contigo, casi nunca se enoja. -Con ustedes, ustedes son sus esclavos.

-Es manipuladora. No me gusta eso.

-Sabes que trata de protegernos. Tenía una razón para enojarse contigo, enojaste al enemigo como si fueras inmortal. -Como quisiera que esa fuera una característica mía.

-Me grito como una loca, no era para tanto.

-Por tu "no era para tanto" hay una persona desaparecida.

Clyde siempre defendiendo a su mejor amiga de todas las formas posibles. Me disgustaba eso, porque yo era su mejor amigo. Ella no siempre tenía razón.

Iba a defenderme, pero justo en ese momento, un ruido estrepitoso sonó, le lance una mirada de alerta a mi amigo y ambos comenzamos a caminar hacia la cocina. Incluso antes de llegar pude saber quien era, pues su pequeña maldición por hacer ruido, y su olor a lavanda era un poco fuerte.

-Aléjate. -Grito, retrocediendo rapidamente, podía sentir que tenía demasiado miedo. Clyde trato de acercase a ella a la defensiva, puse mi brazo, evitándole el paso, el me lanzo una mirada confusa.- ¡Eres un idiota! -Volvió a reclamar.

-¿Que escuchaste? Mas bien, ¿Qué haces irrumpiendo en casa de Lincoln? -Pregunto el, conocía a Clyde y sabía que ahora mismo, estaba molesto. Temí un poco porque no podía ver hasta que punto. Ronnie no dijo nada. Se quedo completamente en silencio y agradecía mentalmente por ello. Probablemente este a la defensiva y eso solo empeoraría las cosas.

-¡¿Qué escuchaste?! -Repitió él, ahora más fuerte.

-¡Hey! No le grites -Le di una mirada de desaprobación.

-¡Entonces que hable!

-¿Que haces aquí? -Le pregunte ahora yo. Pude notar que estaba decepcionada, se notaba a kilómetros.

-Tu... me... me mentiste. -Tartamudeo. Estúpidos humanos con sentimientos.

-No te haremos daño -Prometí.

-Habla por ti. -Respondió Clyde, causando que lo mire mal.

-¡Ustedes saben algo! ¡Saben que sucedió con Addison! -Reclamo ella, sorprendiéndome con la fuerza que lo dijo- ¡Y tu! -Me señalo- ¡Jodete!

No había oído mucho, lo supe en el momento en el que solo hablo de la desaparecido. El aire que había retenido por fin pudo salir. 

-No es lo que piensas. -Trate de explicar. Su mirada furiosa me despistaba.

-Sabe demasiado. -Aviso mi amigo, con cierta diversión en su voz, solo podía significar una cosa.

Clyde tenía ganas de divertirse.

Y la forma en la que lo haría no sería inocente. Incluía sangre.

-¡¿Y que vas a hacerme, eh?! ¡¿Matarme?! Pues yo... -Miro a su alrededor, no se veía nada nerviosa, estaba decidida. Vio un cuchillo grande y filudo y lo tomo- ¡Anda, idiota, intenta matarme! -Desafío Ronnie.

-Necesito que salgas. -Me dirigí a Clyde, que me miraba sin saber que sucedía.

-¿Que vas a hacer? -Pregunto.

-Solo sal. -Volví a decir.

Así fue, nos dedico una ultima mirada y luego se dirigió al living de nuevo, cerrando la puerta a sus espaldas. Iba a volver a mirarla a ella, sin embargo, un golpe en el pecho me puso alerta. La vi ahí, molesta, pegándome. Sin saber que no podía sentir dolor.

-¡Púdrete! ¡¿Fuiste a mi casa para lo mismo?! ¡¿Ibas a matarme como lo hiciste con Addison?... -Hablo.

-No iba a matarte. -Interrumpí, aún sabiendo que era mentira.

-¡¿Cómo quieres que te crea?! -Pregunto con sus ojos clavados en los míos, su mirada no era la misma, era desafiante. De pronto, su cercanía comenzó a alterarme.- ¡No pienso volver a confiar en ti! Voy a terminar con esto de una vez por todas y llamare a la policía.

-No sabes lo que sucede. -Remarque- No matamos a Addison, no nosotros.

-¿Se supone que debo creerte? ¡Te metiste en mi habitación varias veces! ¡Quisiste deshacerte de mí! -Se alejo, furiosa, mirando a todos lados, buscando respuestas.

-¡No iba a matarte! -Atrape su brazo.

-¡No me toques! -Se zafo- ¡Mátame! ¡Porque te aseguro que es la única manera de que no vaya a la comisaría!

-¡No mate a tu amiga!

-¡Deja de negarlo! ¡No confió en ti!

-¡Te digo que ni siquiera se quien es! ¡No la conozco!

-Jordan. -Murmuro- ¿A ella también vas a matarla? -Grito a la defensiva.

-¡Jordan es mi amiga!

-¡¿Y como se que no haces lo mismo que trataste de hacer conmigo?! ¡Besarla, confundirla y luego matarla!... -Continuo. No la deje terminar. Acorte la distancia, dejando su rostro centímetros del mío, tratando de intimidarla. Pero no fue así, me miro encarándome, no separo sus ojos de los míos. 

-Te juro que no pensaba hacerte daño. -Susurre, rozando sus labios, sintiendo su respiración pesada una vez más. No ha había visto en dos días, y en todo este tiempo, no había besado a nadie más. Era un nuevo récord, o quizás el inicio de una nueva guerra.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro