—Manzana con cereza.  

—Manzana con cereza.

—¿Por qué no hay un aroma mucho mejor?

"Lo hay. Solo tienes que salir de aquí, subir al auto e ir hasta la empresa y posteriormente a la oficina de Jungkook".

—No me apetece verlo ahora.

"¿Por qué?" —Cerró sus ojos y no le respondió a su Alfa.

"Bueno, si nos ve con ella, tampoco va a querer vernos".

No le estaba tomando mucha importancia a la persona que tenía enfrente, no tenía ni idea de lo que estaba hablando, solo la veía mover la boca y hacer varias caras raras. Podía ver como ella se acercaba a la mesa, solo para que le viera su escote, pero él simplemente desviaba su mirada.

Tenía alrededor de una hora con Akiva, de hecho, fue pura casualidad de que se encontraran. Taehyung había ido a comprar su desayuno y su vieja amiga estaba en la misma tienda, decidieron ir a tomar un café, pero ya le estaba aburriendo estar con ella.

Akiva ya no era la misma de antes, ahora era muy extrovertida, habladora y se quejaban de todo, antes era diferente, callada, muy tímida, usaba unos lentes cuadrados, pero ahora tenía unos de contacto, Taehyung se sorprendía al ver como las personas siempre cambiaban.

Cereza con manzana. El aroma de Akiva le estaba picando en la nariz.

"¡Hay que irnos!"

El café que había pedido estaba intacto, solo le había tomado un trago exageradamente pequeño, casi como no queriendo.

"¡Vamos con Jungkook!"

Jungkook, Jungkook, Jungkook...

Estaba algo enojado con él.

¡Vamos! No era para nada lindo dormir con alguien, y que la mañana siguiente ya no esté, realmente estaba muy decepcionado, había imaginado despertar con el omega a su lado, levantarse e ir a preparar el desayuno para ambos, que se pusiera una de sus camisas grandes y que ambos se fueran directo a la empresa, lástima que nada de eso pasó.

Fue horrible despertar una vez más solo, con la cama fría. Su alfa chilló mucho, más bien tanto su alfa como él chilló.

—...y Yeonsun hará una fiesta está noche. Podríamos ir los dos. —fijó su mirada en Akiva, quien tenía una gran sonrisa, su vestido rojo descotado dejaba ver más allá de la imaginación, era pegado y vaya que le hacía una gran figura. Cualquier alfa diría que es linda. —¿Si te dejan salir?

"¡No! ¡Dile que no puedes ir!"

—¿Por qué no podría ir?

"¡Por Jungkook! ¡Le diste un broche de cortejo!"

—Pero aún no acepta.

"Es nuestro Omega y lo sabes, no cometas una estupidez"

—Podría ver si tengo la noche libre. —no sabía lo que estaba diciendo.

¿Era correcto ir a una fiesta con su amiga, la cual no paraba de coquetearle? No, no lo era.

Y si Taehyung iba a esa fiesta... Habría un omega que quizá rechazaría su cortejo definitivamente.

—¡Genial! —exclamó Akiva —le avisaré a todos que irás.

—¿A todos?

—Sí, con los que hablábamos en la universidad, ya sabes, los del aula y eso. —su emoción sí que era mucha. —Quizá veas a tus ex admiradoras.

Taehyung fingió una risa.

—Apuesto a que siguen siendo muchas. —dijo el alfa.

—En cada fiesta de Yeonsun, siempre preguntan por ti.

—le guiño el ojo, Taehyung quería rodar sus ojos.

Sabía que Akiva hacía todo lo posible para coquetear y no era para nada discreta, estaba aburrido, quizá era porque ya se había acostumbrado a estar siempre con Jungkook, con esas risas discretas del Omega, y sus miles de sonrojos adorables.

—¿Tienes un día muy ocupado? —preguntó ella.

"Demasiado ocupado para ti"

—No mucho.

—¿En serio?

—Un par de juntas y nada más.

Entonces cayó en cuenta de que no era necesario haber dicho eso.

—Podemos pasar el 8í juntos, si tú quieres —acarició la mano de Taehyung —hacer las cosas que hacíamos antes, claro, como amigos.

"No le digas que si"

"No le digas que si"

—No tengo tiempo para eso, Akiva. En otro momento será.

La cara de indignación de Akiva fue épica. La omega se esforzó por darle una sonrisa, aunque más bien fue una mueca de disgusto lo que se reflejó en su rostro.

Nadie nunca la había rechazado como Taehyung lo estaba haciendo, el alfa no la mirada mucho, tan solo unos segundos, se la pasaba desviando la mirada o viendo la hora en su teléfono, Akiva en verdad se estaba esforzando por no decirle que deje el teléfono.

—¿Desde cuándo conoces a Jungkook? —quiso cambiar de tema.

—Será un mes la próxima semana.

—Entonces fue algo así como ¿Amor a primera vista?

"¿Por qué de pronto le interesa?"

—Llámalo como quieras— dice simplemente.

—Escuche que había un alfa que lo estaba cortejando, antes de que tú llegaras a la empresa, ¿es verdad?

"Esto es muy sospechoso"

—Si.

Ella estaba sonriendo de oreja a oreja, como si estuviera recibiendo una muy valiosa información.

Quizás Akiva estaba recolectando información, lo que Taehyung sabía con seguridad era que, Akiva le iba a traer muchos problemas, lo sabía y no se podía sacar esa idea de la cabeza. ¿Ella y Jungkook serían algo así como enemigos? Quizá. Jungkook podría ponerse celoso de ella, o viceversa, Akiva era muy competitiva al igual que Jungkook.

Problemas y más problemas.

—Seguro y hubo muchos problemas por eso, ¿Lo vas a negar?

—Sí, lo niego. No hubo problemas con ese asunto —su voz se hizo aún más seria, —Jungkook no iba a aceptar el cortejo de ese alfa, él mismo me lo dijo en persona. ¿Por qué tan interesada en ese tema?

—Quiero estar al tanto de tu vida. —Taehyung la miró, no fue una mirada común, sino una de desconfianza.

—Estás hablando de la vida de Jungkook, no de la mía.

—La vida de él también es tu asunto ¿no? Es tu omega, o al menos lo será.

Definitivamente había algo mal en la conversación.

—¿Por qué no te agrada? Puedes decirme, él no está aquí. —Ella soltó un par de risas.

—Estás loco si crees que te diré algo sobre él, irás y le contarás después. —alzó ambas cejas. —Además, ¿Por qué crees que no me agrada?

Taehyung se encogió de hombros. —Te conozco lo suficiente, como para decir cuando una persona no es tu agrado, aunque esta vez no entiendo por qué no te agrada, lo acabas de conocer.

—Además de que su apellido es Jeon.

"¿Ah?"

—¿Qué tiene eso?

Ella puso sus codos en la mesa, haciendo ver que quería estar más cerca de Taehyung o al menos lo suficiente como para decir las siguientes palabras.

—Hay muchos rumores sobre la gran familia Jeon — dice muy seria.

—Siempre habrá rumores.

—Deberías cuidarte, eres el nuevo socio de ellos, no vaya a resultar que te han robado.

"No sabe de lo que habla"

—Como dije, siempre habrá rumores, Akiva. —Ella rio exageradamente.

—Los defiendes solo porque te follas al hijo de Junsoo. —Taehyung se quedó en silencio.

Fue entonces cuando el alfa decidió tomar un gran trago de café que tenía muy cerca de su mano, haciendo todo lo posible para no responder nada malo a las palabras de su amiga, pero vamos, su silencio fue más que suficiente.

—No puede ser —había un cierto tono de burla en su voz, —Kim Taehyung aún no te follas a Jeon Jungkook.

—Akiva...

—Necesito grabar esto.

—¡Akiva! —su tono fuerte hizo que varias personas que estaban en la cafetería, lo voltearan a ver.

Estaba a punto de usar su voz de alfa en ella.

—Está bien, me quedo callada.

Taehyung giro su cabeza hacia la ventana que estaba a unas cuantas mesas, fue entonces cuando vio que había tres personas tomando fotos de él y Akiva.

Esas fotos las iba a ver Jungkook.

—Me tengo que ir.

Fue entonces que se dio cuenta que había cometido un grave error, uno de los muchos que cometería.

Akiva vio como Taehyung se iba hasta su auto, evitando pasar por dónde estaban los fotógrafos y bien, quizá Akiva tenía un plan, uno malicioso y muy bien planeado, pero no solo ella lo había creado, si no que tenía ayuda de alguien cercano.

—Hola —dijo en la bocina de su teléfono, —¿Cuando iniciamos con el plan? — esperó a que la otra persona le respondiera, —bien. Adiós.

✷✷✷

Decidió que era mejor tomarse el día libre.

Fuera de estrés, sin juntas, sin hojas que leer, nada de eso, estaba acostado en su cama, con la música a todo volumen, escuchando la dulce voz. Tenía un libro entre sus manos, un clásico de la literatura, El retrato de Dorian Gray, no había tenido la oportunidad de leer ese libro, hasta ahora y, a decir verdad, le estaba encantando demasiado.

De un momento a otro, comenzó a ponerle más atención a la música que a la lectura, a tal grado que tarareó la canción de Solei Solei dejando a un lado la lectura.

Su teléfono sonó, era una video llamada de Hoseok.

—¿Qué pasa? —dice suave.

—¿Has visto las nuevas noticias? —Frunció el ceño.

Cuando recibía llamadas de sus amigos, para que viera algo de las noticias, se ponía realmente nervioso. No era de lo más común que alguien llegara y te dijera ¿Has visto las últimas noticias?

¿Se estaba perdiendo de algo importante?

—No.

Jungkook fue directo a su computadora, se metió al sitio web de noticias... Lo que vio realmente no era para nada placentero.

—¿Jungkook...?

Seguía teniendo su mirada fija en la pantalla y en las letras pequeñas que estaba leyendo.

—Hobi te llamo después. —Colgó.

Quería que alguien viniera y le dijera que nada de eso era real.

¿Nuevo amorío del multimillonario Kim Taehyung?

Había una foto de Taehyung con Akiva, en donde ella le estaba acariciando la mano... Y Taehyung simplemente se veía muy cómodo con ella.

Bajo para ver otro artículo y encontró muchos titulares más.

Kim Taehyung con otra omega, ¿Se acabó el amor entre el hijo de su socio y él?

Había varias fotos de ellos dos.

Jungkook se sentía como todo un idiota, nunca creyó que Taehyung fuera así, que saliera con personas que le coqueteaban y se dejaba tocar por cualquier Omega.

No llores. No llores. Por favor no llores.

Sabía que algo así iba a pasar, sabía que todo ese color rosa se iba a convertir en uno negro, sabía que no tenía por qué creer en las dulces palabras que Taehyung le decía todos los malditos días.

El teléfono comenzó a sonar y sonar, sus amigos le estaban mandando mensajes, en donde le preguntaban si estaba bien. Decidió apagar su teléfono, en estos momentos no le apetecía hablar con nadie.

Apagó la música que tenía y luego fue hasta su cama, en donde se acostó, poniéndose en posición un fetal, abrazó una de las almohadas que estaba ahí, y se repetía una y otra vez lo tonto que había sido y se estaba convenciendo de no llorar por él, no se iba a atrever a llorar por un alfa.

Una persona que te hace llorar, no se merece tu amor. Recordó las palabras que él le había dicho a Namjoon, ese mismo día cuando ella le contó todo lo que había pasado con Jin. Quizá era tiempo de que siguiera sus propios concejos.

—Una persona que te hace llorar, no se merece tu amor. —Murmuró.

Suspiró. Fue un suspiro entre cortado, doloroso.

"¿Y ahora qué?"

—Exacto, ¿Ahora qué?

"¿Quieres estar así, llorando y ahogando tus penas en una almohada?"

—No tengo otra opción.

"Hay una opción. Puedes levantar ese trasero e ir con Taehyung, hablar sobre el tema y arreglar las cosas"

—Dirá que solo es un malentendido.

"¿Quieres otra respuesta? ¿Algo más que "solo es un malentendido"?"

—Si. Quiero que me diga algo más que eso, simplemente quiero que deje de mentir.

"¿Sobre qué mintió?"

—Sobre todo. Ni siquiera sé por qué me dio un maldito broche de cortejo y seguro salió con ella solo por qué lo dejé en la cama.

"A cualquier persona le dolería despertar sola, después de haber dormido con alguien"

—No ayudas lobo.

"Y no pienso ayudarte"

No quiso responder, simplemente se quedó mirando a la nada. Apretó más la almohada que tenía en sus brazos, se sentía mal, demasiado mal.

Recibió una notificación de su computadora, con mucha pereza fue hasta ella y vio la notificación que había recibido.

Era del sitio web de noticias.

Decía que Taehyung iba a asistir a una fiesta de un tal Choi Yeonsun, y su acompañante no era nada más y nada menos que Akiva, la omega que pensó que no podía odiar más en ese momento.

—¿Será correcto ir a esa fiesta? —dijo por lo alto.

—Demasiado correcto.

Prendió su teléfono y después le marco a todos sus amigos, haciendo así una llamada de cuatro personas.

—¿Les gustaría ir a una fiesta está noche, a la cual no estamos invitados? —se apresuró a decir.

Y era una pésima idea, pero para Jungkook era una magnífica idea, la mejor que pudo haber tenido.

✷✷✷

Estaba más que claro que Jungkook y sus amigos no pudieron entrar a la fiesta, ya que no tenían un pase para entrar y tampoco pudieron sobornar al gran alfa que estaba en la entrada, los omegas usaron sus encantos, pero nada pareció funcionar. El guardia había dicho que si Namjoon fuera omega, definitivamente los dejaría entrar.

Ahora mismo estaban en una tienda que estaba abierta las veinticuatro horas, Hoseok y Jimin se estaban preparando unos perros calientes, había un gran desastre de mostaza en toda la barra, Namjoon y Jungkook estaban apoyados en un barandal, leyendo las revistas viejas que estaban en la tienda.

Eran los únicos que estaban en la tienda, además del beta que estaba detrás del mostrador, quien le daba ligeras miradas a Jungkook, el omega solo ignoraba al beta. Era lindo, pero simplemente no le llamaba a atención.

—Si tu plan es que nos quedemos aquí, definitivamente estás loco. —escuchó la voz de Namjoon, el alfa tenía ropa cómoda, un pantalón de mezclilla junto con una camisa azul y unos tenis Vans como los de Jungkook.

—No todo sale bien. — murmuró.

Namjoon dejó la revista en su lugar y se acomodó mejor para hablar con Jungkook.

—¿Cuál es la razón de venir aquí?

—Solo quería venir a divertirme. —El Alfa enarcó ambas cejas.

—No eres muy bueno mintiendo, tienes tus ojos rojos, no hay duda de que estuviste llorando.

"Da gracias de que Namjoon no vea las noticias"

—No.

—Puedes confiar en mí.

Lo sabía, sabía que podía confiar en él, pero simplemente había temas que era mejor no hablar y menos con Namjoon.

—Estoy bien.

—¿Seguro?

No estaba seguro al cien, por cierto.

Se limitó a darle una sonrisa.

—Si.

—Bien, cualquier cosa, sabes que puedes decirme. —le palmeó el hombro.

Se recargó en Namjoon, el alfa apoyó su mentón en la cabeza de Jungkook y lo abrazó.

Por otra parte, Taehyung estaba lleno de personas a su alrededor, saludándolo a cada rato y sonriéndole para tomarse fotos. El flash le caló en sus ojos después de un rato, se la estaba pasando muy bien, con sus viejos amigos y cosas así, hablaban de diversos temas, se alegraba de poder disfrutar de pasar tiempo con ellos.

Estaba bien, ya que Akiva estaba muy ocupada hablando con varios alfas y no había tenido tiempo de coquetear con él, era un gran alivio para el alfa.

Taehyung perdió la cuenta de cuántas cervezas se había tomado ya, pero vamos, a nadie le importaba eso.

—¿Pasando un buen rato? —se acercó Mina, una linda alfa y además ruda. Ella fue algo así como la popular en la universidad.

—Si.

Ella se recargo en la pared en donde estaba Taehyung, viendo a los demás bailar como si sus vidas dependieran de ello.

—Si te soy sincera, nunca creí que te vería en una fiesta de Yeonsun, es algo más alocado de lo que te gusta. No puedo creer que todos viajen hasta aquí solo por una fiesta.

—Vine solo porque Akiva insistió en que viniera.

Mina rodó sus ojos al escuchar el nombre de esa omega, nunca le agradó, en serio nunca.

—Akiva —murmuró, —no creí que siguieras hablando con ella, no desde lo que pasó la última vez. Fue una situación algo fuerte ¿no?

—Paso hace mucho tiempo.

—Si.

—En fin, me tengo que ir, esto de tener omega, es un tanto difícil.

—¿Por qué?

—Cuando tengas omega, Lo vas a entender.

¿Eso es algo malo?

"Trata de ser positivo"

—¡Taehyung! —grito Akiva. —¡Vamos a tomarnos una foto!

Ambos se fueron hasta una pared decorada, había muchos fotógrafos gritando y murmurando varias cosas.

Taehyung tomó a Akiva por la cintura, los dos sonrieron. El alfa se distrajo viendo a todos los fotógrafos, tanto que no escucho que su amiga le estaba llamando.

Giró su rostro y por accidente rozó sus labios con los de Akiva, quien no tardó en tomar al alfa de la cara, pegando aún más sus labios y entre ese beso, todos aprovecharon para tomar foto tras foto.

Y no muy lejos de la fiesta...

—Jungkook... — murmuró Hoseok, —hay algo que tienes que ver. —le enseñó su teléfono a Jungkook.

El omega se quedó mirando al teléfono de su amigo, con pocas lágrimas en los ojos, salió corriendo de la tienda, sus amigos gritaban su nombre, pero este no hacía caso.

Corrió hasta la casa en donde se estaba haciendo la fiesta, eso no era una buena idea. Mientras iba corriendo, las lágrimas caían por sus mejillas como cascadas; un taxi casi lo atropella y recibió un par de gritos por parte del taxista.

Cuando llegó a la casa, vio que Taehyung iba de salida y entonces, ambos se quedaron mirándose y fue ahí cuando Taehyung se dio cuenta del otro gran error que había cometido.

Su pecho se apretó al ver que Jungkook tenía sus ojos llorosos, rojos e hinchados, y su respiración agitada por haber corrido hasta allí.

—Jung...

—¡No! —gritó. —No quiero escucharte Taehyung.

No pudo soportar verlo así, llorando por él, esa era la única cosa que Namjoon le había pedido que no hiciera, romperle el corazón.

—Iba a llamarte.

—¿Para qué? ¿Para decirme que estabas muy borracho y por eso te besaste con ella?

Se sentía inútil por estar llorando enfrente de Taehyung.

—Dios, ¡¿Acaso eres idiota?!¿Cómo se te ocurre salir con ella? No para de tocarte y coquetear contigo.

—Yo...

—Tenía pensado en darte una respuesta positiva —murmuró, —pero ahora no sé qué decirte.

"Iba a aceptarnos el cortejo" le dijo su alfa.

Jungkook se quitó el broche y se lo extendió a Taehyung.

—Deberíamos darnos un tiempo. Toma tu broche.

Un tiempo, quería tomarse un tiempo.

El omega quería golpear al alfa, porque solo estaba ahí parado, viendo como lloraba enfrente de él.

Se quitó el broche de cortejo y se lo extendió al alfa, quien lo miró aún más sorprendido, estaba más que claro que Jungkook quería terminar lo que sea que tuviera con él.

—Es tuyo. No es necesario que me lo des. —sus palabras fueron aún más lentas, casi dolorosas.

—Bien.

Taehyung dio un paso hacía Jungkook y este solo retrocedió, no quería estar cerca de él, ya no.

—Adios Taehyung.

No fue detrás de él, ni siquiera lo pensó, solo vio como el omega se alejaba aún más, abrazando su cuerpo por el frío que se sentía.

Y Taehyung por fin entendió ese dicho que todos decían, lo estaba viviendo en carne y hueso, y dolía, dolía mucho. Su alfa interior lloraba de dolor y pedía a gritos que fuera detrás de Jungkook, para solucionar las cosas, pero no le hizo caso.

Lo peor que le puede pasar a un alfa, es perder a su omega, decía el dicho y entonces una lágrima rodó por su mejilla izquierda.