—¿Quién lo invitó?  

—Nadie. Llegó justo después de nosotros, viene con dos alfas — su amigo tomó un trago del whisky que había sobre la mesa.

Todos estaban en un bar, sentados sobre una gran mesa en forma de luna, los sillones eran de un color rojo de gamuza, la mesa tenía ese tono color dorado y en la orilla tenía algo de negro, sin mencionar el centro de mesa con flores blancas, las luces blancas hacian que todo el bar se viera casi oscuro,haciendo que fuera muy dificil pasar entre la gente. La música estaba a todo volumen, tenían que gritar para poder hablarse entre ellos, pero por suerte habían escogido un lugar en donde el ruido casi no se escuchaba.

—Pareciera que te está siguiendo— habló Hoseok en forma de burla, —no ha dejado de verte desde que llegó.

—Quizá es solo coincidencia que esté aquí ¿no crees?— comentó Namjoon —este es uno de los bares más populares de todo Itaewoon, los turistas suelen venir aquí, incluso los famosos.

Jungkook negó y Namjoon rodó los ojos.

—Eres un omega muy necio.

Namjoon no dijo nada más y se limitó a ver como las personas bailaban, le dieron unas inmensas ganas de ir y buscar a Jin, el omega que lo traía completamente loco y que estaba bailando con otro omega.

Jin movía un poco sus caderas, se dejaba llevar con el ritmo de la música, parecía estar disfrutando de ese momento. En cuestión de segundos, el omega miró al alfa, quien le regaló una de sus mejores sonrisas, era claro que estaba provocandolo con sus movimientos y Namjoon estaba disfrutando como nunca de la vista.

—Deberías de ir con él.— susurró Jimin en el oído izquierdo del alfa.

—Me gusta verlo bailar.

—Oh vamos, se que te mueres por bailar con él.— le dio una pequeña sonrisa.

—No se bailar.

No mentía, era pésimo bailando, siempre estaba pisando a los demás o se caía, tenía dos pies izquierdos.

—Entonces dile que te enseñe.

Mentiría si dijera que no pensó en eso, quería quedar bien con Jin, quería gustarle tal y como era y no fingir ser alguien más. Pero también tenía miedo, miedo de no ser lo suficientemente bueno para él.

El alfa se levanto de su asiento, en donde estaba con sus amigos y camino hasta llegar a la pista.

En el otro extremo del bar estaba Taehyung, con la mirada fija en Jungkook, seguía cada movimiento que el omega hacía.

—¿Cuánto tiempo creen que estará en la ciudad?— preguntó Jimin después de un tiempo.

—Realmente no sé de cuanto tiempo es el contrato que firmaron.

—Apuesto que es de un año.

Ambos omegas miraron a Hoseok, quien estaba comiendo una barra de chocolate.

—¿Qué? los socios de tu padre siempre se quedan un año y después trabajan por videoconferencias y asi ¿Pensaste que se quedaría más tiempo? —asintió —No es por ser una mala persona, él vive en Daegu ¿Cómo crees que se quedará después de que lo trataste mal?

Hubo un pequeño silencio en la mesa.

"Tiene razón. Si lo sigues tratando así no nos va a querer y se irá, conseguirá otro omega aunque seamos el suyo"

No se dio el tiempo para responderle a su omega, puesto que no sabía que decirle.

—Sé que has tenido una vida muy difícil, todos lo hemos visto, pero ya es tiempo de que seas feliz ¿si? Y no lo decimos en un mal plan. Se que estás cansado de que siempre te lo digamos, pero tú más que nadie sabe que llegará el día en donde quieras una familia.

—No creo que sea lo suficientemente bueno para él.

—¿Cómo dices? —suspiro Hoseok —Eres lo suficientemente bueno para cualquier Alfa.

Realmente quería creer en eso.

—¿Y si vamos a bailar? —sugirió Jimin —Hay que aprovechar que Yoongi no está.

—Si, pero después no estés ahí llorando porque extrañas a tu alfa —bromeó Hoseok, Jimin lo miró mal. Los tres omegas fueron entonces hacia la pista de baile.

Jungkook se colgó del cuello de Hoseok, mientras que Jimin se puso detrás suyo, dejandolo en medio. Comenzaron a mover sus caderas al ritmo de la música, por suerte era una muy lenta, bajaron un poco para después volver a subir, todo esto sin soltarse. Cualquier persona pensaría que los omegas lo hacian para provocar a todos los alfas presentes, no había algo más sexy que ver a tres omegas bailando tan pegados. Y quizás eso era lo que Jungkook quería, provocar a Taehyung y lo consiguió.

El Alfa lo estaba mirando, no podía descifrar la expresión que tenía en su rostro, pero aún así era algo relajante. Tenía en su mano derecha un vaso de vidrio con alguna bebida, sus labios estaban un poco abiertos y aún más rosados, incluso sus ojos se veían mucho más brillosos.

La camisa de mangas cortas que tenía puesta Jungkook comenzaba a pegarse en su cuerpo, debido al sudor que tenía. Seguía moviendo sus caderas, como si fuera todo un experto, sentía las manos de sus amigos en su cuerpo, incluso él se tocaba con los otros dos omegas, sintió como Jimin lo agarraba de la cadera y movía su cadera contra su trasero, lo estaba disfrutando mucho.

También Taehyung estaba extasiado con lo que veía, no dejaba de pasar su lengua por sus labios, hasta dejarlos completamente mojados. Sabía lo que Jungkook estaba haciendo, lo sabía, tenía ganas de ir hasta donde él estaba y decirle que parara todo ese juego que estaba montando.

Se sintió desesperado, quería tocar las caderas de Jungkook, sentir su delicada piel y ver si es tan suave como se ve, quería ir hasta él y esconder su nariz en el cuello del omega, inhalar su aroma y perderse en el por siempre. Bueno, claramente el hecho de que Jungkook se hiciera el difícil le gustó, realmente le encantó el reto de conseguir conquistar ese hermoso Omega.

Jungkook miró a Taehyung.

Taehyung miró a Jungkook.

¿Era uno de esos momentos en donde Alfa y Omega eran uno solo? Si, lo es.

El Omega se mezcló con el Alfa y juntos hicieron la mejor combinación de la historia, se tocaron el alma con tan solo una mirada.

Se miraron por un par de segundos, pero eso fue suficiente para que Taehyung le sonriera a Jungkook. No se sintió mal al ver como el omega no le devolvió la sonrisa.

"Vamos por él" Le dijo su alfa.

—No. Se ve muy cómodo así, si vamos se pondrá muy incómodo, hay que evitar que se sienta mal cuando estemos cerca.

"Hay muchos alfas que lo están mirando de más. ¡Eso lo pone mucho más incómodo!"

—Si alguien se acerca a él, entonces vamos.

"¿Qué?" Dijo incrédulo el Alfa "¿Es enserio eso que dijiste?"  Era comprensible que el lobo se extrañará, normalmente Taehyung lo mantenía a raya y no le hacía mucho caso.

—Llévale otro trago al omega de allá. —le dijo a uno de los meseros apuntando a Jungkook.

El mesero lo miró por unos segundos antes de asentir.

—¿Algun trago en especial?

—Lo que haya pedido antes.

"¿Quieres emborrachar a nuestro omega?"

—No. Jamás. —Esperó hasta que le entregaran a Jungkook su otro trago de vodka. El omega se separó un poco de sus amigos, cuando el beta le dio el trago que Taehyung le había mandado. Miró al alfa, quien alzó su vaso de vidrio en su dirección, Jungkook frunció el ceño pero aceptó, con una sonrisa en su cara y de igual manera alzó el pequeño vasito de vidrio.

—Iré un momento a la pista, pueden divertirse siempre y cuando no tomen alcohol. —les dijo a sus guardaespaldas.

Jungkook se dirigió al baño y Taehyung lo siguió, no era su intención ser un acosador, solo quería asegurarse de que estuviera bien y de que ningún alfa se estuviera pasando de más con él.

—Me lastimas...¡No! —Escuchó al omega gritar.

"¡Nuestro omega!"

Taehyung gruñó sin que pudiera detenerlo, en realidad no quería parar de gruñir al alfa que tenía las manos sobre Jungkook, en su omega, quien ya tenía lágrimas en sus ojos.

—Déjalo. —El otro alfa lo miró amenazador.

Era alto, del mismo tamaño que Taehyung, su cabello era castaño oscuro y liso, ojos color marrón y tenía unas cuantas pecas en sus mejillas y pómulos, quizá estaba un poco más musculoso que Taehyung y quizá lograba intimidar al omega, pero no al alfa.

—¿Qué?

—Si lo tengo que decir de nuevo, se lo diré a un cadáver —sus ojos se habían puesto de un color dorado y su voz sonaba mucho más ronca y varonil de lo normal, se notaba que estaba haciendo un esfuerzo por no usar su voz de mando para no afectar a Jungkook y este se dió cuenta que en realidad esa era la voz del alfa de Taehyung y era el lobo quien se había hecho presente y estaba hablando, no se sintió asustado, para su propia extrañeza se sintió protegido por la presencia del lobo.

—No es tu omega, no tiene una marca.

—No tiene que tener marca para decir que es mi omega ¿o si? Deberías irte antes de que destroce esa cara de engreído que tienes.

—Mira, no molestes y vete de aquí, él y yo estamos pasando un buen rato. Seguro y viste como estaba bailando con los otros omegas, no sabes lo bien que eso me hizo sentir.

El lobo gruñó de nuevo.

—No sabia que te van las putas, Kim.

"¡Insulto a nuestro omega!" Gruñó el alfa "¡Mátalo, déjame matarlo!"

—No lo vuelvas a llamar así.

—¿O qué?

—O te mataré.

El otro alfa se rió. —Lo dejaré solo porque hay más omegas mucho más lindos que él y con... Mucho más trasero.

Taehyung tomó el rostro de Jungkook entre sus manos, limpiando con sus pulgares las lágrimas que tenía sobre sus mejillas.

—Ya pasó. Ya pasó —lo acunó sobre su cuerpo

—¿Que te hizo?

—Me jaló...El brazo — murmuró —creo que dejó una marca.

Taehyung miró en donde le señalo y si, efectivamente tenía una marca, los dedos del otro alfa estaban marcados en la piel de Jungkook.

"¡Hay que matarlo! ¡Lo lastimó! ¡Lastimó a nuestro omega!" El lobo alfa estaba furioso, Taehyung suspiró.

Con mucha confianza y seguridad alzó un poco el brazo de Jungkook, con mucha delicadeza y suavidad besó sobre la marca rojiza que tenía en su brazo, dejó en total cinco besos sobre la marca.

—Hay que llevarte a casa.

—Pero... Mis amigos.

—Puedo hacer que alguien los lleve a sus casas ¿si? Por ahora tienes que tomar un baño y dormir —su voz era de nuevo normal, un poco más suave —¿Solo te hizo eso o algo más?

—Solo me halo del brazo, pero cuando me empujó a la pared me dolió la espalda.

"Mi pobre omega bebé" El Alfa quería llorar de frustración porque habían lastimado a su Omega y Taehyung no lo dejaba vengarse.

—Estoy cansado —murmuró Jungkook.

—Te llevaré a casa.— repitió. —Iré a decirles a tus amigos ¿me esperas aquí? No hables con nadie y si se te acerca alguien solo llámame ¿sabes cómo? ¿No? Te lo diré después.

—¿Cómo se supone que lo llame?

"Con la mente ha de ser Jungkook"

—Oh... Ya entendí.

"Deberías probar, piensa en él"

—Taehyung...

A los pocos segundos el alfa con el ceño fruncido llegó y revisó a Jungkook. —¿Estás bien? Escuché que me llamaste.

—Estoy bien, solo estaba practicando, no pensé que se pudiera sin un lazo.

—Bueno eres mi Omega lo creas o no, con o sin un lazo de por medio. Ya vámonos.

Caminaron hasta la salida, en dónde los esperaba uno de los guardaespaldas de Taehyung, otro se había quedado con los amigos de Jungkook, subieron al auto y se puso en marcha.

—Por suerte se dónde vives.—murmuró bajo.

—Por suerte y aún lo recuerdo.

—Alguien está borracho.

Jungkook subió sus pies en el regazo de Taehyung, a quien no le molestó y de hecho le pareció muy lindo.

—Tu carro huele muy bien ¿qué aroma es? ¿Kookie alegre? —volvió a reír

—No, para, ya se ¡omega en celo!

—¿Qué?

En realidad Jungkook no sabía ni lo que estaba diciendo.

Taehyung aún seguía sin creer que Jungkook pasó de estar llorando a estar comportándose como un omega borracho. ¿Era posible que alguien cambiará de humor en cuestión de segundos?

En cuestión de los aromas que dijo el omega, era que, en algunas tiendas vendía muchos aromas para los autos o casas, eran de omega o alfa y siempre eran variables, algunos eran de omega con aroma de fresa, manzana etc.

—Taehyung, ¿quién va a un bar con traje?

—Yo. —El omega frunció el ceño.

—Eres raro... ¿Qué hacías en el bar? — preguntó tímido.

—Lo mismo que todos. Quería divertirme un rato.—Jungkook no pareció muy convencido por su respuesta, tenía su cara llena de confusión. —¿Y tú?

Se encogió de hombros

—Me gusta salir de mi rutina, una vez a la semana salgo con mis amigos, normalmente Namjoon es quien nos cuida —ríe

—tengo que tomar supresores cuando voy a ese bar.

—¿Por qué?

—Para que nadie me huela. Es molesto cuando un alfa tiene su nariz pegada al cuello de un omega, por lo menos para mí resulta ser muy molesto, también porque mi padre me hace tomarlo, siempre que voy a lugares públicos tomo supresores.

El alfa puso una de sus manos en las piernas de Jungkook, tratando de que no se pusiera incómodo con su toque.

—¿Siempre ha sido así?

—Si, desde que tengo catorce...¿quince? lo he olvidado.

—¿Me dirás por qué hueles cada vez diferente? — preguntó dudoso.

—Y dale con lo mismo. No tiene importancia ¿si? Soy diferente y eso es todo.

—¿Pero por qué?

—Oh, me gustaría poder responder esa pregunta — chasqueo su lengua —Eres muy terco, Taekyun. De hecho, eres el primer alfa que insiste en que le diga la razón de mis aromas.

Mis aromas...

—¿Cuáles son esos aromas?

—Pon atención, solo te lo diré está vez ¿si? —asintió, —cuando estoy enojado mi aroma cambia a café, cuando estoy triste es de limón, cuando estoy feliz es de vainilla con chocolate, cuando tengo mi celo es de fresas y cuando suelo ponerme nervioso es de uva —alzó ambas cejas —son todos los que sé hasta ahora.

—Me gusta.

—¿Que cosa?

—Que seas diferente, me gusta.

—¿Por qué? ¿Por qué te gusto si soy diferente?

—Porque eres mi omega.

—Me esperaba otra respuesta —murmura. Se acomodó bien en el asiento, bajó sus pies del regazo de Taehyung, sus brazos se rozaron un poco y sin pensarlo mucho, recargo su cabeza en el hombro del alfa. —No te preocupes alfa, ya me acostumbré a no recibir las respuestas que quiero.

—Lo hice sentir ¿mal?

"¿Tú que crees? Trata bien a mi Omega bebé o voy a hacer que te ahogues con tu propia saliva"

No le respondió a su Alfa y acarició un poco el cabello del omega.

—Me agradas, Taekyun. Por favor, no lo vayas a arruinar, por favor tú no — estaba quedándose dormido, se dio cuenta por el tono de su voz —Será mejor que mañana no recuerde todo esto.

—¿Por qué no quieres recordarlo?

—Porque no quiero saber que me comporté como un omega adolescente.

—Te ves muy tierno borracho... — recargó su barbilla en la cabeza de Jungkook —No quiero que olvides esto.

—Tengo que olvidarlo, alfa. Quiero seguir teniendo mi imagen de omega rebelde y no tierno. Podré ser tierno contigo pero solo contigo, así que siéntete muy especial por eso. —bostezó.

—คุณอ่อนโยนมาก (Eres muy tierno).

"¡Nos dijo tierno!"

—Se hablar Tailandés, Taehyung.

—Creí que no.

—Creíste mal. Mis padres me mandaron a cursos de idioma, ya sabes, la mayoría de sus socios son de otros países asiáticos. Me gustan mucho los tailandeses, son muy lindos.

—Ya veo.

—¿Por qué sabes hablar Tailandés?

—Mi abuela y mi madre son Tailandesas. Mi padre fue a Tailandia para pasar su cumpleaños número veinte, estaba borracho y no sabía lo que hacía, el punto es que terminó por vomitar el vestido de mi mamá, desde ahí comenzaron a salir y después se dieron cuenta de que eran destinados. —Jungkook estaba muy atento a la voz del alfa. —Después del cortejo viajaron de regreso a Corea. Aprendí Tailandés porque cuando se enojaba mamá comenzaba a hablar en ese idioma, no fue tan difícil si te regañan todos los días en Tailandés.

—Interesante. ¿Naciste aquí o en Tailandia?

—Aquí, igual que mi papá, soy coreano de ascendencia Tailandesa.

Llegaron a la casa del omega. El alfa lo ayudó a bajar, puesto que no dejaba de tambalearse y reírse de cualquier cosa, a Taehyung le dio mucha risa al ver como se emocionaba de ver una mosca pasar enfrente de él, sin duda Jungkook borracho era lo mejor del mundo.

—Una vez más estás en mi pequeña casa. —hipó — Espero que no te sientas muy sofocado por su pequeño tamaño.

—Lamento haber dicho que era muy pequeña tu casa, omega. —lo tomó por la cadera evitando que se cayera.

—Espero ver algún día tu castillo ¿me llevarás a conocerlo verdad?

—Si.

—Buen chico. Puedes dejarme en la puerta, se llegar a mi habitación.

—No creo que puedas llegar solo, vas a caerte.

—No, yo puedo llegar solo a mí habitación. Descansa, Taekyun.

—Descansa, Jungoom.

—¡Oye! No me llamo así, alfa malo —le saco la lengua y se fue trastabillando hasta su habitación.

✷✷✷

Se estaba arrepintiendo de haber tomado de más, literalmente, jamás en su vida había sentido una resaca como la de ahora.

Alguien fue muy amable en dejarle una pastilla y un vaso de agua en la mesa de noche que estaba aún lado de su cama, se tomó la pastilla con el agua, pero aún así su cabeza le dolía.

No recordaba nada de la noche anterior, y eso era muy bueno, no quería saber todas las barbaridades que seguramente hizo con sus amigos. Quizá si recordaba todo lo que pasó anoche, pero solo se hacía el loco que no recordaba absolutamente nada, era cruel con él mismo.

Odiaba los lunes.

Los odiaba porque siempre tenía mucho trabajo que hacer, literalmente su padre siempre lo tenía de un lado a otro todos los lunes, siempre era así. Al final del día llegaba a su casa con un horrible dolor de pies, pero no había nadie para que le diera unos masajes, odiaba eso, sabía que sería un día mucho más pesado, ya que seguramente su padre lo iba a asignar para enseñarle a Taehyung todo lo que tenía que saber acerca de la empresa.

Recordó haberle dicho al alfa que le agradaba, realmente no supo el por que le había dicho eso, no estaba seguro de si le agradaba del todo, no era muy bueno admitiendo las cosas.

Se estiró un poco y caminó hasta el closet, en donde sacó la ropa que usaría ese día, se conformó por unos jeans color negro que se le ajustaban muy bien a sus piernas y trasero, eligió ponerse un suéter color amarillo claro, fue hasta el baño en donde hizo todas sus necesidades, después pasó a quitarse su ropa para meterse a la ducha, en donde no tardó mucho, se puso la ropa con mucha lentitud, ya que no tenía mucha prisa en irse de la casa.

Su estómago comenzó a rugir del hambre, bajó muy rápido las escaleras de caracol que había en su casa y fue directo hasta la cocina, en donde sus padres ya estaban desayunando muy a gusto.

—Salió el sol de esta casa. — comentó su madre, quien le regaló una de sus mejores sonrisas.

—Mas brillante que nunca.— respondió.

—Es muy temprano para que estés con ese ego, cachorro. —Amaba tanto que su padre lo llamara así, no le molestaba en lo absoluto, siempre lo habían tratado como a un bebé a pesar de ya tener veinticinco años, aún seguía luciendo como un bebé.

—Te tengo una mala noticia—dijo su padre, —tu auto está en el taller, al parecer lo dejaste en el bar de anoche y unos locos le desinflaron las llantas y le pintaron en el porche "jodeme papi". Realmente espero que eso no lo hayas escrito tú .

Su bebé estaba en el taller.

Su hermoso auto.

—¿Cómo... Cómo me iré a la empresa?

—Caminando.

—Puedes llevarme tú.

—No lo creo. Considéralo tu castigo por ser irresponsable con tu auto —Jungkook hizo una mueca de indignación.

—No me mires así.

—¡Mamá!

—Lo siento bebé, los dos estuvimos de acuerdo con esto —sonríe.

—¿Qué pasa si tengo que salir a un lado hoy?

—Tomas el autobús ¿sabes como irte en autobús? — negó, —pregúntale a tus amigos.

Jamás le había gustado ir en autobús, siempre había alfas que se pasaban de listos con él, incluso había unos que llegaban a tocar su trasero como si fuera de lo más normal, odiaba irse en autobús.

Un fuerte aroma a café llenó toda la cocina, pero rápidamente se combinó con limón, había veces en donde las emociones de Jungkook se combinaban, haciendo que sus aromas igual lo hicieran, podría llegar a ser raro para algunas personas, pero para él no, simplemente pensaba que era algo como atractivo o lindo.

—Bien. —dice rendido.

—Tendrás tu auto la próxima semana, bebé —la dulce voz de su madre se escuchó. —No es para que estés enojado por irte en autobús toda una semana, ¡Puedes decirle a Taehyung que te lleve!

—¿Taehyung? ¿Ese quién es...? ¡Taekyun! —titubeo,

—no creo que sea una buena idea, no me agrada, parece uno de esos niños ricos de porcelana.

"Anoche le dijiste que te agradaba"

—Estaba borracho.

—Creí que se llevaban muy bien, ayer te vino a dejar, se veían muy adorables, él te sostenía por la cadera. —Jeji estaba muy emocionada, Jungkook simplemente la miraba con sus ojos entre cerrados. —Casi le das un beso, pero Taehyung te detuvo.

Casi le doy un beso.

"No te faltaba nada para dárselo"

—Estoy seguro que ese fuiste tú, no quiero hablar contigo en estos momentos, lobo aprovechado.

"No puedes evitar hablar conmigo, Kookie"

—No sigas hablando, mamá.

—Oh bebé, no tienes que estar apenado por como reaccionas al estar cerca de él. Es atractivo, si estuviera soltera y tuviera veinte creeme que ya lo habría besado. —Junsoo le dio una mirada no muy linda. —Es broma, no te enojes cariño.

—Al parecer todos caen por su encanto ¡Me quitó a mi madre!— exclamó.

—Nuestro hijo está celoso.

—No solo él.

—¡Ay! No sean exagerados.

—Tengo que irme ya. —les dio un beso en la mejilla a sus padres y se fue —¡Los amo!

El día estaba soleado pero aún así lograba hacer algo de frío, soltó un suspiro cuando comenzó a caminar por las calles de Seúl, las personas se le quedaban mirando como si fuera una obra de arte, un monumento a la belleza masculina.

Caminar no resultó ser tan malo como él pensaba, le ayudó para aclarar su mente y ordenar todas sus ideas, caminó hasta la parada de autobuses, en donde tuvo que esperar alrededor de cinco minutos, por suerte y se fue sentado, así no había alguien que le tocará el trasero o algo parecido, para que no se aburriera se puso sus audífonos con la música a todo volumen.

Se entretuvo mucho en Twitter, en donde vio varios tweets donde hablaban de su padre y del nuevo contrato de la empresa con Kim Taehyung, no pudo evitar revisar el perfil del Alfa y descubrió que no era una persona muy activa en sus redes sociales.

Lo siguio y se arrepintió a los dos segundos.

Prefirió jugar algún juego que tenía en su teléfono, se aburrió a los tres minutos, se aburría muy fácilmente, bostezó un poco en el autobús, quizá exageró a tal grado de que recibiera miradas de los demás. Odiaba que siempre tuvieran la vista en él, o sea si le gustaba pero no que lo miraran más de un minuto, se bajó una cuadra antes para poder comprar un licuado.

El dulce aroma a frutas llegó a sus fosas nasales, consideraba que los licuados frutales son los mejores.

—Hola, quiero un licuado de plátano con crema de maní. —sonrió muy dulce.

—En un momento te lo doy.

Minho quien lo atendió, era otro de los alfas que lo intentaron cortejar. Era demasiado alto y atractivo, si, Jungkook lo consideraba muy atractivo, se podría decir que por poco acepta su cortejo, pero el alfa tuvo que irse de Seúl para atender los negocios familiares, estuvieron saliendo como un mes entero, el alfa siempre trató muy bien al omega, lo consintió demasiado, lo llenó de regalos, algunos tuvo que darselos a Hoseok o Jimin, estos los aceptaron muy gustosos. La verdad es que, no consideró que el cortejo de Minho fuera un verdadero cortejo.

—Espero.

Minho le dió una sonrisa muy coqueta, gustoso se la devolvió.

—Café — escucho una voz muy gruesa que se le hizo familiar.

—¿Perdón?

—Quiero un café.

—¿Normal?

—Asi es. Oh, hola Jungkook.

—¿Me estás siguiendo? —Taehyung enarcó una ceja.

—No. Me dijeron que el café de aquí es muy bueno y quise venir a probar, aunque no sabía que también hacen licuados — se encogió de hombros.

—Haré como que te creo ¿bien?

—Tu padre me dijo que tu auto está en el taller, no debiste dejarlo ayer en el bar, pudiste haberme dicho y yo habría hecho que lo llevarán a tu casa o llevarán a tus amigos en el.

"¿Por qué siempre habla tan serio con nuestro Omega bebé?"

—¿Cuando te lo dijo?— frunció el ceño.

—Hace como una hora quizá dos, no lo sé muy bien, puedo llevarte si quieres.

—Puedo llegar caminando.

—No te ves como alguien que le guste caminar, a pesar de que la empresa esté cerca te cansarías.

—No me gusta ir con personas que no me agradan. —El alfa soltó una gran carcajada.

—Anoche me dijiste que te agradaba, ¿es posible cambiar de opinión de la noche a la mañana?

—Es posible, Taekyun. Sabés, mi mamá piensa que eres atractivo, pero pienso que está equivocada, eres muy empalagoso para ser un alfa.

—Se supone que somos así, siempre estamos consintiendo a los omegas y checando que no les falte nada, ¿cómo podría ser eso empalagoso? —Jungkook se quedó sin palabras, solo le quedó asentir como respuesta.

—Hueles bien.

—¿Qué?

—No creo que estés sordo.

—Que directo.

—Me gusta ser directo.

—Apuesto a que eres así con todos los omegas que te gustan. —Taehyung aclaró un poco su garganta.

—Asi es. Soy directo con los omegas que me interesan.

—Como yo.

—Si.

En ese momento Minho llegó con los pedidos de ambos, Jungkook muy amablemente acepto el vaso con el licuado que había pedido.

—Minho, te ves muy bien con ese uniforme. —Taehyung lo miro mal

—Realmente te sienta bien, muy bien.

"No sabes coquetear y ese no es nuestro Alfa"

—Adiós, Minho.

Ambos salieron de la tienda y caminaron hasta el auto de Taehyung.

—¿Salías con él?

—Creo que es muy obvio. Es muy atractivo y si por él fuera ya tendría su marca en mi cuello —mostró un poco de su cuello con una enorme sonrisa —Lastima que tuvo que irse de viaje con su familia, si no ya tendría como dos meses con la marca.

—Mi padre se asoció con él hace dos meses, me alegra que se haya ido de Corea y que no tengas su marca, porque si no yo no tendría oportunidad contigo. —a todos les gustaba complicar la vida de Jungkook —Me sentiré afortunado por eso.

—Oh —fue lo único que pudo salir de sus delgados labios. —Me pone que seas tan directo.

"¿Te pone?"

—¡Incómodo! ¡Me pone incómodo! —se apresuró a corregirse.

—Trataré de no ser tan directo, omega. —Le dio un escalofrío al escuchar la palabra omega viniendo de los labios de Taehyung, quien no había dejado de sonreír.

—Eso es bueno, quizá mi padre me diga que te enseñe todo acerca de la empresa, aunque realmente no tengo ni la menor idea de que te enseñaré. —inflo sus mejillas. —¿no quieres ir a otro lugar?

—Junsoo se enojara y dirá que no es nada profesional que su socio no vaya a su primer día de trabajo. — hizo una mueca.

—Es cierto, podemos ir a comer en la hora del almuerzo.

—¿Seguro? Creí que no te agradaba. —bromea.

—No lo arruines, Alfa.

Llegaron a la empresa, ambos se bajaron al mismo tiempo, caminaron hasta las puertas de cristal que estaban en la entrada, al parecer su padre tenía una gran obsesión con el cristal, ya que en casi toda la empresa había, incluso una escultura con su cara, quizá Jungkook saco su ego de él.

—Mi oficina está en el quinto piso, no es por presumir pero es más grande que todas —comenta el omega con una sonrisa ladina.

—Seguro que haces de todo en ella.

—No te imaginas que cosas, —se arrepintió de haber dicho eso, realmente se quedó muy horrorizado cuando se dió cuenta del doble sentido de sus palabras.

Genial, ahora digo cosas con doble sentido.

Eso no fue en doble sentido ¿o si?

—Quizá estemos un rato más solos, mi padre suele llegar hasta las diez y apenas son las ocho.

—¿No tienes algo que hacer?

—Aparte de ir y hacerme tonto en mi oficina y calentar la silla... — piensa,—no hay nada más que eso, puedes venir conmigo si eso es lo que quieres.

—Esta bien.

Siguieron caminando, Jungkook se sorprendió de no ver a su amigo en la recepción, él nunca faltaba, aunque hayan ido a un bar anoche, le llamaría después.

Las personas iban y saludaban a los dos, ellos muy cortésmente devolvían el saludo, cuando llegaron al elevador, el alfa dejó que el omega entrará primero y por si fuera poco, ambos iban a apretar el botón del piso cinco, lo que llevó a que se sonrojara.

Llegaron a la oficina de Jungkook y efectivamente era grande, incluso más que la de Junsoo. Había un piano en la esquina izquierda, el escritorio estaba en medio con un gran ventanal atrás, las paredes estaban pintadas de un lindo color gris muy claro, había muchas figuras de todo tipo, incluso había dos estantes llenos de libros que Jungkook leía en su tiempo libre, unos cinco cuadros estaban colgados en la pared, eran fotografías suyas con sus padres, amigos y había uno en donde estaba solamente él. Taehyung se sorprendió un poco de verla muy ordenada y limpia y con colores claros que te llegaban a relajar completamente.

Unos sillones color gris claro estaban enfrente del escritorio, eran como los que Junsoo tenía en su oficina, solo que cambiaba el color, a diferencia de las otras oficinas, la de Jungkook contaba con una alfombra personalizada y muy suave, tanto que siempre tenía que estar con calcetines parecía como si fuera una habitación de juego y no una oficina.

El omega le indicó al alfa que podía quitarse sus zapatos, este aceptó completamente gustoso. Jungkook aún tenía su licuado completó, no había tomado casi, ya que el licuado le duraba hasta el almuerzo. Es muy gracioso pero tenía muchos juegos de mesa, incluso libros para colorear.

Realmente nunca se aburría en la oficina, ya que tenía muchas cosas en que distraerse, sus amigos lo llamaban inmaduro, pero solo lo hacían en forma de broma.

—Es relajante.— dijo el alfa, aún viendo todo lo que había en la gran habitación. Se detuvo a ver las fotos, Jungkook tenía una gran sonrisa y toda la ropa que se ponía le resaltaba sus ojos, pero sin duda salía muy bien en todas las fotos.

—Quería tener por lo menos un lugar en donde pueda ser yo mismo, es por eso que hay muchas cosas en la oficina.— dice muy bajo.— Nadie más que yo entra aquí, eres el primero que dejo que entre. Suelo dormir algunas veces aquí, cuando no quiero que nadie esté cerca de mi o tengo uno de mis ataques de ansiedad, los cuales no ocurren seguido, el olor dulce es por mi, no me gusta usar esos aromatizantes, si mi olor ya es empalagoso esas cosas lo son aún más.

Taehyung se tomó el tiempo de mirarlo un poco, el omega estaba sentado en la alfombra, jugando con sus pies.

—Si hablo mucho puedes decirme y me quedaré callado, al menos que quieras hablar o algo.

—No —murmuró.

Jungkook lo miró con el ceño un poco fruncido. — ¿Ah?

—No te calles, sigue hablando, me gusta el sonido de tu voz. —Jungkook se quedó boquiabierto, incluso pensó en que la baba se le iba a salir en cualquier momento.

—Por favor, nunca dejes de hablar ni de sonreír ¿si? Es lo más hermoso de tí.

"Es tan lindo" Murmuró él omega.

—Lo sé.