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Capitulo 17

Namjoon estaba cansado. 

Tuvo un día muy largo, salió del hospital y había vuelto al trabajo, sin mencionar que, Junsoo y Jeji se habían puesto muy histéricos al saber que Jungkook se había ido con Taehyung, decir verdad, Junsoo lo entendió y no dijo nada, pero a él le había tocado como siempre lidiar con los dramas de Jeji.

La Omega no había vuelto a dirigirle la palabra, y eso no le importaba mucho, ahora solo le importaba hacer bien su trabajo y estar en paz con Félix, solo eso, tampoco era como si quisiera volver a hablar con ella o si se hacían enemigos, no le importaba, estaba feliz por Jungkook, en verdad lo estaba.

Ahora mismo estaba mirando la televisión, solo, porque Félix estaba muy cansado y se había ido a dormir hace una hora, el volumen de la televisión estaba muy bajo para no despertarlo.

Había una lluvia horrible, podía escuchar como resonaba contra el techo y las ventanas, solo un loco iba a ser capaz de salir con esa lluvia, también se podía sentir una brisa de aire fresco, cualquiera que saliera podría enfermar de un resfriado o algo peor.

Le dolía la cabeza, tomó una pastilla para el dolor de cabeza hace una hora, pero no había disminuido, creyó que todo estaba en su contra.

El timbre sonó y no tuvo otro remedio más que ir hasta la puerta y abrirle al loco que estaba afuera, frunció el ceño al ver quién estaba parado allí, bajo la lluvia, sintió el frío en los huesos, quería gritarle porque estaba afuera, pero se aguantó las ganas.

La ropa del Omega estaba completamente mojada y el cabello se le pegaba en la frente, abrazaba su propio cuerpo, como si así se le fuera a quitar el frío. Que ingenuo.

—¿Omega? —la palabra salió de su boca, sin querer realmente.

Hoseok estaba ahí, mojado y con frío y sin hacer un mínimo sonido.

—Dios mío, ¿Qué haces afuera? —frunció el ceño, — el cielo se está cayendo y a ti se te ocurre salir y mojarte. Vamos, entra.

"Va a enfermar, necesita algo caliente, cuídalo" le gruño su lobo muy molesto.

Hoseok estaba triste, Namjoon podía oler el aroma a tristeza y desolación que el omega estaba soltando.

"¿Cuándo se va a dar cuenta de nuestros sentimientos por él" le pregunto no por primera vez su lobo a Hoseok, no respondió, no sabía la respuesta, llevaba demasiados años esperando por saber cuándo Namjoon se daría cuenta de su existencia?

—Preparare chocolate caliente y te traeré algo de ropa. Ven aquí. —el omega hizo caso y fue hasta el alfa, él lo envolvió en sus brazos, para que este ya no sintiera tanto frío, besó su frente y luego lamió sus mejillas. —Iré por la ropa.

Hoseok deseaba más de Namjoon... Y ya era hora de decírselo, ya no podía seguir soportando el dolor de amarlo en silencio, se sentía como si una ballena se hubiera asentado en su pecho, le dolía respirar lejos del aroma de Namjoon.

Desde que lo conoció, sintió algo en su estómago, una sensación que no había sentido con ningún otro alfa, siempre lo miraba de más y hacia todo lo posible para estar muy cerca de él, abrazándolo y dándole uno que otro beso en la mejilla, pero sabía que el Alfa podía ser un poco torpe cuando se trataba de indirectas, si fueran un camión podría aplastarlo y aun así no se daría cuenta.

El día en que Namjoon les dijo a todos que había conocido a un omega y con él iba a formar una bella familia, ese día Hoseok lloró como nunca lo había hecho, literalmente pudo sentir como su alma se rompía en pedazos.

Veía a Namjoon reír por los chistes que Félix hacía, y le dolía porque él quería ser el único que lo hiciera reír, veía la forma en que lo abrazaba por la cintura, y una vez más dolía, porque él quería que Namjoon lo tomara así y cuando él le dijo que tenía planeado marcar al omega, dolió, porque él quería ser marcado por Namjoon.

Dolor, su vida sin Namjoon era un eterno dolor.

Fue diferente cuando el alfa estaba cortejando a Jungkook, no lloró ni hizo algo indebido, simplemente se mantuvo con la boca cerrada, aunque no podía negar que, cuando Jungkook y Namjoon dijeron que solo iban a quedar como unos muy buenos amigos, se alegró demasiado.

—Regrese —sonrió, — ¿Quieres tomar un baño? — asintió, —puedes tomarlo mientras hago chocolate, ya sabes en donde está el baño, ve.

No se movió, ni siquiera hizo el más mínimo intento por hacerlo.

—¿Estás bien? —preguntó, con voz suave. Hoseok simplemente bajó su mirada, —ven aquí —de nuevo no se movió, — omega, ven aquí.

Se sentía tan bien que lo llamara así, le gustaba y sentía mariposas en su estómago, no se suponía que lo hiciera, Alfa y Omega, son palabras que solo se dicen a una pareja, sin embargo, Namjoon siempre le había llamado Omega y Hoseok le rogaba todos los días al cielo porque un día fuera su Omega, solo suyo.

Fue hasta Namjoon y él una vez más lo abrazó, acarició su espalda mojada, podía sentir el calor del Alfa y su fuerte aroma que lograba hacerlo sentir muy bien, muy protegido y en casa. No quería irse nunca.

—Tienes que quitarte está ropa mojada o te vas a enfermar.

"Hazlo tú, quítanos la ropa"

—Sí, lo sé. —murmuró él omega.

—Entonces ve y quítate esa ropa mojada, te espero en la cocina.

Se separaron y Namjoon se fue hasta la cocina, Hoseok no tuvo más remedio que ir hasta el baño, tomar una ducha caliente y luego ir con su amigo.

No tardó mucho, no quería.

Salió lo más rápido que pudo y fue hasta la cocina, vio a Namjoon preparar el chocolate caliente, estaba muy concentrado mezclando con una cuchara la leche para que el chocolate se hiciera.

El alfa lo olió, giró un poco y le regaló una sonrisa al omega, quien tomo asiento en una de las sillas que estaban ahí.

Suspiró.

—¿Por qué estabas afuera...con esta lluvia de muerte? —preguntó.

—No quería estar en casa — contestó, —no me gusta estar solo, ya no quiero estar solo.

—¿Y por qué no consigues un alfa? —Hoseok bajo la mirada, jugando con sus manos, —¿No quieres?

—Claro que quiero... — dijo decaído, —pero el alfa que quiero ya tiene pareja.

Namjoon no escuchó muy bien lo que dijo, ya que estaba muy concentrado en lo que estaba haciendo.

—¿Están enlazados?

—No, pero pronto lo estarán.

"Lamentablemente"

—Yo pienso que, debes hablar con ese alfa y decirle sobre tus sentimientos, tal vez él sienta lo mismo por ti.

Negó varias veces.

—Es imposible.

—¿Por qué?

—Simplemente lo es, nunca se daría cuenta, le he estado haciendo muchas indirectas durante mucho tiempo y no las nota, nunca me nota.

—Es estúpido e idiota —el omega rio muy bajo, —si no se ha dado cuenta de tus indirectas, no es el indicado y no te merece.

"Basta. Por favor, basta"

—Pero es mi alfa —se apresuró en decir, —lo siento en mi pecho cada vez que la veo...

Y Namjoon seguía sin escuchar bien sus palabras.

—A veces podemos confundir nuestros sentimientos, —eso le dolió profundamente en el pecho, él no estaba confundido — puedes sentir que es tu alfa, pero no lo es, sentí lo mismo con un omega, pero poco después encontró su alfa y yo quedé como un cero a la izquierda.

Sabía de quien hablaba.

—¿Sentiste eso por Jin? — asintió sin mirar a Hoseok, —pero desde un principio sabías que él no te quería.

—Sí, pero estaba siguiendo a mi corazón y a mi alfa.

"Bobo, muy bobo, eres nuestro Alfa, ya daté cuenta"

—Y no lo volverás a repetir, porque ya has aprendido tu lección.

Se encogió de hombros.

—Con Félix fue diferente — no estaba listo para esto, — cuando lo vi, supe que él era mi destinado y se lo dije sin más, suelo ser directo algunas veces.

"Ni tan directo"

—¿Y qué pasaría si un día llega un alfa y dice ser el destinado de Félix? —el apretó la cuchara que tenía en su mano y lanzo un suspiró muy pesado. —¿Qué harías?

"Buena idea, harás que se enoje"

—Quiero probar algo.

—Le preguntaría a Félix si él siente lo mismo. —dudó de sus propias palabras.

—¿Y si dices que sí?

—Lo dejaré ir.

—¿Aunque esté marcado?

—Aunque esté marcado.

Quedaron en un silencio incómodo en donde ninguno de los dos sabía que decir.

Namjoon seguía batiendo el chocolate y cuidando que no se tirará cuando estuviera ya listo.

—Lo dejaría ir porque no puedo quitarle a un alfa el derecho de estar con su omega, aunque eso significa romper nuestro lazo. —sonaba muy dolido.

—¿Y si fuera al revés? Si tú encuentras a un omega y sientes que es tu destinado.

—Lo hablaría con Félix...

—Y si dice que no, que él es tu destinado y solo él.

—Dios... ¿Por qué...por qué preguntas eso?

—¿No has escuchado las leyendas en donde dicen que un alfa puede tener dos omegas destinados y marcar a los dos? —Namjoon se giró, tenía el ceño fruncido y las mejillas rojas.

—Entonces, esto se trata de que el alfa que te gusta puede tener dos omegas. Son solo leyendas, Hobi. No te fíes de ellas.

—Las leyendas una vez fueron reales, es por eso que les llama leyendas, además tiene base científica, si un lobo tiene un gemelo, él y su gemelo tendrán el mismo alfa u Omega.

Namjoon se quedó un momento viéndolo, fue tanto que no se dio cuenta de que el chocolate ya estaba listo y se tiró en la estufa, apagó las hornillas y con un cucharón lo sirvió en dos tazas blancas.

—Como sea, eso ha pasado hace mucho tiempo y no ha vuelto a pasar o al menos no hay un caso de lobos gemelos actualmente.

Hoseok tomó un pequeño trago de su taza, cuidando de no quemarse la lengua.

—Okay, tu ganas, un alfa puede tener dos omegas destinados. —suspiró.

—Ahora solo me hace falta decirle.

—Hazlo pronto, antes de que marque al omega que dices.

—Sí, aunque ya sé cuál será su reacción.

—¿Cuál? —puso algunos trocitos de pan en el chocolate y luego con una cuchara los comió.

—Fruncirá el ceño y dirá algo como "esas son puras leyendas de los omegas" — imitó la voz de Namjoon, ocasionado que este riera muy fuerte.

—Sí, seguramente diría eso. —dijo aun riendo.

La risa de Namjoon era muy linda y contagiosa, era la melodía favorita de Hoseok.

Siguieron en silencio, Hobi tomaba sorbos pequeños y Nam ponía trozos de pan o galleta en su taza, para luego dárselos a comer con cuchara.

Hoseok tenía unas inmensas ganas de gritarle y decirle todo lo que sentía por él, pero también tenía miedo de que el alfa lo mirase como si fuera lo más feo del mundo, aunque se negaba a pensar en eso, ya que él no sería capaz de mirarlo de esa forma, no cuando siempre lo cuidaba con tanto cariño.

¿Por qué Namjoon no se daba cuenta de los sentimientos de Hoseok? O simplemente era que, si sabía solo que se hacía el loco, era mucho peor pensar en eso.

Quería besarlo.

Quería ser marcado por él.

Quería a Namjoon y solo a él.

Si él fuera su alfa, lo trataría como nadie lo había hecho, lo despertaría con un dulce y fugaz beso en los labios, con el desayuno ya hecho y le daría muchas caricias a cada rato, todos los días sin excepción, sería el mejor omega que un alfa haya tenido.

Era bobo y muy torpe, pero Hoseok así lo quería.

Y es que Namjoon lo era todo para él, completamente todo. Podía ser alegre y a los cuantos minutos podía ser todo un alfa enojado y con el ceño fruncido, sería capaz de matar por defender a su omega y Hoseok sabía eso, y le encantaba.

—¿Cómo van las cosas con Felix? —quiso cambiar de tema, movía su taza para que el chocolate diera vueltas y se enfriará más rápido.

—Félix —susurró, —es genial, muy tranquilo y sí, las cosas van bien. —sonrió despacio. —Ya no es tan tímido como lo era antes, eso me gusta.

—Me...alegra oír eso. —fingió una sonrisa. —Y me alegra que estés feliz con él.

—Gracias... —Hoseok le dio una mirada muy tranquila.

—Iré mañana a tu casa, para que no estés solo, llevaré algunas películas y bastante comida chatarra.

—¿Y Félix...?

—Hará algunas cosas de su trabajo, así que no habrá problema.

—¿Cuándo piensas marcarlo?

—Una vez que termine el cortejo.

"Ya lo está cortejando"

—Tengo que decirle ya... antes de que termine.

"No puede marcarlo... no puede"

Tragó saliva.

—En una semana lo marcaré —el corazón de Hoseok latió con mucha fuerza, —faltan muy pocos días y estoy muy nervioso.

"Incluso yo estoy nervioso"

—Me imagino. —murmuró. —Todos tendrán alfas menos yo.

De repente Namjoon se puso tenso y bajó su mirada, ningún alfa hacía eso, era raro ver qué un alfa bajaba su mirada enfrente de un omega, lo que ignoraba Hoseok es que el lobo de Namjoon no había dejado de gruñirle y rasgar su pecho apremiándolo por calmar la tristeza que sentía el Omega.

—Si pudiera... te conseguiría un alfa, uno que te quiera y valore.

"No queremos a otro alfa, te queremos a ti"

—No lo aceptaría.

—Por el alfa que te gusta. Cariño, hay más alfas, lindos y muy fuertes y con aromas deliciosos, no te conformes con uno que no te corresponde.

—Pero yo lo quiero.

—¿Y él a ti?

—No, porque no sabe que me gusta.

—¿Y por qué no se lo has dicho ya? —preguntó, sirviendo más chocolate en su taza, —si tanto lo quieres, ve con él y dile que lo quieres, que sientes que es tu alfa, ve antes de que marque a ese omega.

—Me va a rechazar y lloraré.

—Si te hace llorar, iré hasta su casa y lo voy a golpear — acarició la mano de Hoseok, —ningún alfa merece tus lágrimas.

"Tampoco tú"

—Llegara el alfa indicado para ti, ya lo verás y cuando estés marcado haré una fiesta para celebrar.

"Queremos celebrar cuando estemos marcados, siempre y cuando la marca sea tuya"

—Es tarde, me tengo que ir.

—No ha parado de llover, vas a enfermar. —se apresuró en decir. —Puedes pasar la noche aquí, no me molesta y seguro a Félix tampoco.

Se aclaró la garganta. —No quiero incomodar.

—¡Tonterías! Yo no me incómodo, tampoco Félix, ¿Por qué debería de ser incómodo? — exclamó, —hay una habitación extra en este basurero de casa, puedes dormir ahí.

Rio por la forma en que describió su propia casa. —En serio, no quiero molestar.

—Y yo he dicho que no molestas, iré preparando tu cama para que puedas dormir.

—¿Tu omega ya está dormido? —se sintió doloroso decir esas palabras.

—Sí, lo está, tiene el sueño pesado, por eso no se levantó.

Namjoon fue a la habitación que le dijo, sacudió las sábanas que tenían polvo y luego las quitó para poner unas limpias y con mejor olor, puso la ropa mojada de Hoseok en la lavandería para que se fuera secando y al día siguiente lavarla, regresó a la cocina y terminó su segunda taza de chocolate caliente.

Se terminaron todo el chocolate caliente que había hecho, platicaron un rato más sobre muchos temas, y rieron, pero trataron de no hacerlo con mucho ruido para no despertar a Félix, aunque Hoseok quería que este despertara, podía ser un poco malo a veces, pero siempre se miraba muy tierno cuando trataba de hacerse el malo.

Poco después hicieron palomitas, dos bolsas pequeñas, una para cada quién, Hoseok le puso algo de salsa picante a su bolsa, mientras que Namjoon se las comía con solo la mantequilla que la bolsa traía en las orillas, el alfa le daba leves caricias en la mano, las suficientes como para que el omega se sonrojara y bajara la mirada por la pena.

Namjoon pensaba que era lindo y muy tierno, pensaba que podría tener a cualquier alfa a sus pies.

Apagaron la televisión y lavaron todos los trastes que habían ocupado, parecían una hermosa pareja haciendo todo eso.

—Buenas noches, Hobi.

—Buenas noches, Nam.

El alfa caminó hacia su habitación, en ella estaba su omega, recostado boca abajo y con las sábanas cubriendo la desnudes de su cuerpo, se removió cuando Namjoon estaba quitando las sábanas para poder acostarse con él, salió de entre las cobijas, tallando sus ojos y haciendo sonidos muy tiernos, tenía su cabello hecho un desastre, frunció el ceño y sus labios.

—¿Dónde estabas? — preguntó, bostezando y abrazando al alfa.

—En la cocina. Esta noche tenemos compañía.

—¿Amigo tuyo?

—Así es.

Volvió a bostezar. —Me agradan tus amigos, Alfa.

Él besó la frente del omega y después lo tapó con las sábanas, para que no le diera mucho frío en la noche.

—Duerme.

✷✷✷

Hoseok no pudo dormir, se pasó la noche dando muchas vueltas en la cama, tratando de conciliar el sueño, pero fracasó.

Pensó en irse de la casa, pero la lluvia aún seguía y parecía que no quería irse, o al menos no por ahora.

La cama era cálida, demasiado, tenía el aroma de Namjoon, fuerte, demasiado fuerte. No había dejado de respirar el aroma del alfa, de alguna manera eso lo ponía muy tranquilo, no quería solo oler las sábanas, sino que quería oler el cuello del alfa, en serio anhelaba hacer eso.

Se sentía tan indefenso.

Quería ser amado, acariciado y sostenido, quería a un alfa que ya tenía omega, o al menos eso decía él.

Tal vez iba a quedarse solo... lo cual no quería.

Fue hasta la cocina, preparó algo de té para ver si podía dormir, no hizo mucho ruido, se sentó en una silla para esperar a que el té estuviera listo.

Incluso la cocina tenía el aroma de Namjoon.

Félix apareció en la cocina, con una bata color crema que cubría todo su cuerpo.

—Hola... —dijo, tallando sus ojos y tomó asiento enfrente de Hoseok.

—Hola, no quería despertarte.

El omega hizo una seña para que no se preocupara.

—Suelo despertar en la noche... es algo que se me dio desde muy pequeño.

—¿Insomnio?

—No, no es eso —bostezó, —puedo dormir bien, pero si me despierto ya no puedo volver a dormir.

—Suele pasarme lo mismo.

No odiaba a Félix, le caía bien y se sentía feliz porque estuviera con su amigo...

—Preparas té ¿Puedo servirme un poco?

Frunció el ceño. —No tienes que pedir permiso...vives aquí así que puedes hacer lo que quieras...

El omega le sonrió y asintió.

—Eres muy amigo de Namjoon... me gusta eso, que tenga amigos y sea cariñoso con ellos.

—¿No te molesta? —mordió su labio inferior.

—¿Por qué debería molestarme? Solo eres el amigo de Namjoon, si él quiere besar tu mejilla está bien.

"Pero no queremos ser solo un amigo"

—No eres como los demás omegas.

—¿Celosos y posesivos? — rio despacio —no, nunca lo he sido. Los celos es algo que simplemente no se me da... suelo tener mucha confianza en mí mismo, si está conmigo es por una razón y se busca otro pues él se lo pierde.

"¡Vaya sí que se tiene demasiada confianza!"

Se puso de pie al escuchar que el té ya estaba listo, se sirvió en una taza y le sirvió también a Félix, no le molestó hacerlo.

¿De qué deberían hablar? ¿El clima? ¿Su color favorito?...

—Haces un buen té —tomó otro sorbo de su taza, —me gusta y eso que no soy muy fan del té.

"A Namjoon le gusta el té, debería estar ya acostumbrado"

—Namjoon lo toma todo el tiempo, no le importa de que sea —rio, —si le pones una taza en frente, lo bebe como si fuera agua.

—Típico de él.

—Sí. Aún no me acostumbro a algunas cosas que él hace.

"Pues deberías"

—¿Cómo qué?

El omega pareció pensar en su respuesta, —Sale a correr todas las mañanas y quiere que vaya con él, pero yo no soy mucho de correr —bufó, —también suele tomar duchas largas, muy largas y eso es solo un poco de lo que hace todos los días. Y bueno... ¿Por qué estás aquí? —soltó de golpe, —perdón, ¿Fui grosero?

—Para nada, le comenté a Namjoon que no me sentía bien estando solo en mi casa y me pareció correcto venir aquí.

"Y también porque queremos pasar todo el día con él"

—A nadie le gusta estar solo, entendiendo.

—Así es.

Félix le dio otra de sus bonitas sonrisas, se veía muy lindo sonriendo, se podían notar unas ojeras en sus ojos, pequeñas manchas de color café que resaltaban de su piel, se veía cansado, mucho, a decir verdad.

—Tengo una pregunta.

—¿Cuál? —tomó más de su té.

—Después de que Namjoon te marque, ¿Vivirán aquí? —no estaba seguro de querer saber la respuesta.

Félix dejó su taza en la mesa, apoyó su barbilla en las palmas de sus manos.

—¿En dónde más viviríamos? A Namjoon le gusta este lugar y también a mí, así que sí, sí estaremos aquí.

"No estamos listos para esto"

—Eso... es bueno —se esforzó para no decir algo de lo que después se pudiera arrepentir —Volveré a la cama.

—Haré lo mismo.

Ambos omegas pusieron las tazas en el fregadero, para lavarlas al día siguiente, se despidieron con la mano y cada quien se fue a su habitación.

Entre vueltas y vueltas, Hoseok se quedó dormido oliendo el fuerte aroma Namjoon.

✷✷✷

—Buenos días —un cuerpo pequeño se subió en el suyo, —he hecho té.

Abrió sus ojos por completo, viendo como Félix le sonreía con tanta felicidad, el omega estaba encima de él, sentado sobre su cadera, sus piernas estaban a un lado, el alfa lo agarró de la cadera y le hizo cosquillas.

—Tienes que salir de la cama —dijo entre risas, — vamos...

—Solo un poco más, omega —se las arregló para acostar al omega en la cama y quedar entre sus piernas —hueles bien, siempre hueles bien.

Lamió el cuello de Félix y después lo mordió un poco, lo suficientemente fuerte como para que él soltará un leve gemido.

—Pondré mi marca aquí — señaló arriba de la clavícula, —se verá hermosa, todos la verán.

Félix gimió como respuesta.

—Para... —murmuró, —tu amigo está en la cocina...

Oh.

Paró en seco.

—Es por eso que estás despierto desde temprano, hay que ir con él.

Namjoon volvió a respirar cerca del cuello del omega.

—Toma un baño primero.

Namjoon sonrió de lado, mostrando un poco sus dientes blancos y brillosos.

—Bien —besó la frente del omega, —te veo en la cocina.

Félix tomó el rostro de Namjoon entre sus manos y le dio un beso en los labios, beso que el alfa siguió con gusto.

Namjoon se paró de la cama y fue hasta la puerta de la habitación, miró un poco a Félix y le dijo:

—Es raro que hayas hecho té ¿Intentas hacer cosas nuevas?

—Sí, algo así.

—Okay.

Y sin más que decir, salió de la habitación.

Félix se puso de pie y fue hasta la cocina, en donde Hoseok tenía una taza de café entre sus manos, pudo ver que los estaba esperando para desayunar.

—Hola —musitó y tomó asiento.

—Hola.

Hoseok no se sentía muy bien, estaba triste, se notaba en su aroma, en sus ojos no había ese brillo de siempre, lucían apagados.

—Namjoon vendrá en cualquier momento —el omega giro para ver hacia atrás, haciendo que su cuello quedará a la vista de Hoseok, había marcas de color violeta en su cuello, Hoseok sabía lo que significaba.

—Debo admitirlo, Namjoon nunca será mi alfa, él ya ha encontrado a su omega.

"Nos estamos lastimando solos"

—¿Dormiste bien? dormí en esa cama dos veces y es muy incómoda, le he dicho a Namjoon que debería cambiar el colchón, pero como nadie viene no lo ha hecho. ¿Te duele el cuello? Se hacer masajes, aunque no son buenos.

Por un momento se atrevió a pensar que, Félix era un buen omega, uno que se le hacía bastante familiar a su lobo.

—Estoy bien.

—De todos modos, si te quedas hoy puedes dormir con nosotros —frunció el ceño, —es mejor así o si prefieres el otro cuarto está bien. —sonrió.

—Gracias —no sabía que más decir.

—¡Buenos días, omegas! —exclamó Namjoon, entrando a la cocina, —¿Durmieron bien? —les dio un beso en la frente a cada uno.

—Sí —dijeron al unísono, se rieron por eso.

—Bien. ¿Ya desayunaron? me están esperando.

El alfa se sentó en la mesa, junto con los dos omegas que estaban en su casa, se sintió muy feliz al estar así, con Hoseok y Félix.

—¿No irás a correr? — preguntó Hoseok, comiendo un poco de lo que había en su plato.

—No, creo que lloverá y tendré que regresar a medio camino y tú tampoco te irás a casa si llueve.

—Le he dicho que puede dormir con nosotros porque la cama no es muy cómoda — el otro omega se apresuró en decir, —bueno, solo si él quiere.

—O ustedes dos pueden dormir en mi habitación y yo en la otra, así veo si la cama es tan mala como dicen.

Namjoon no dejaba de pensar que, algo iba a suceder en los próximos días, pero no quería decir nada al respecto, creyó que era algo de su tonta imaginación.

—Después del desayuno, ¿qué les gustaría hacer?

—Podemos ver películas — propuso Félix.

—¿Qué dices, Hoseok?

—Películas está bien, sí.

Namjoon se sintió en casa, en un verdadero hogar.

✷✷✷

No había dejado de llover y el frío se sentía cada vez peor.

Hoseok no se había ido a su casa, ya que Namjoon se negaba a dejarlo ir con toda la lluvia y bueno, tampoco se quería ir de la casa de la alfa.

Se volvió más unido con Félix, durante ese día, tomaron una pequeña siesta juntos cuando Namjoon tuvo que trabajar desde su computadora, se les ocurrió la idea de hacer postres, pasaron horas viendo programas de cocina y cuando quisieron intentar algo, la cocina terminó en un completo desastre y con un Namjoon que no paraba de reír, incluso habían aprovechado para hacerle una que otra travesura al Alfa.

Namjoon había agarrado la manía de oler el cuello de Hoseok y llamarlo omega, él no se molestaba por eso, al contrario, le gustaba y Félix no dijo nada porque a él también le olían el cuello y quizá, solo quizá, Namjoon si sentía algo por Hoseok, pero no sabía que era.

Habían dormido juntos los 3 y eso bastó para que muchos sentimientos sugieran en todos, nadie comentó algo al respecto, no era tan importante ¿o sí? Y aunque lo fuera, igual no hablarían sobre eso.

Pasaron muy buenos momentos juntos, a excepción de cuando Namjoon y Félix se daban uno que otro beso en los labios, en esos momentos, Hoseok se sentía mal, como si no debería estar ahí con ellos...

—¡He traído regalos! —anuncio el Alfa al segundo día, en sus manos tenía dos pequeñas cajas de color azul con un listón amarillo, —este es para Hoseok y este para Félix.

Hoseok no quería hacerse ilusiones, sabía que Namjoon siempre daba pequeños regalos a las personas que consideraba familia, por un momento, solo por un momento, se imaginó que era algo sobre un cortejo.

¡Pobre omega iluso!

El regalo de Hoseok era una cadena con una figura del sol y el de Félix era igual, una cadena, pero la figura era una luna.

—Y yo tengo este —mostró su cadena con la figura de un eclipse. —¿Les gustó? Creí que sería bueno tener algo así los tres.

—Me encanta —susurro Hoseok —gracias.

—No hay de que, ¿Félix?

—También me encanta, es muy bonito.

—Bien, iré a cambiarme de ropa, en un momento regreso con ustedes.

El alfa fue a su habitación, dejando a los omegas en la sala.

Tanto Félix como Hoseok, no pudieron evitar sonreír y dar uno que otro salto de emoción.

Era raro, demasiado, a decir verdad.

—Sonríe a pesar de estar cansado —suspiró, — siempre llega cansado —Félix se limitó a observar al omega pelirrojo que estaba con él.

—Sabe ocultarlo.

—Necesita un masaje —dijo, después de unos segundos de silencio, —deberías darle un masaje.

—No soy bueno para eso, pero puedo tratar. ¿Tú sabes hacerlo? —asintió, — enséñame.

—¿...como...?

—Enséñame a dar buenos masajes.

"¿Acaso él...quiere...?"

—Quiere que le enseñe a dar masajes, haciéndole uno a Namjoon.

"Que omega tan raro"

—¿Raro? ¿Por qué sería raro?

"Que omega en su santo juicio le pide a otro omega que le dé masajes a su alfa"

—Oh. Tiene mucha confianza en sí mismo.

—Yo no... —cortó, —no creo que sea correcto.

—Es correcto si yo estoy de acuerdo, enséñame.

"Solo será un masaje, ¿Qué podría salir mal? Además, ya le has dado masajes a Namjoon antes"

—Vamos, entre omegas nos ayudamos. —sonrió.

—Bien ¿Hay aceite de coco?

—Sí, Namjoon guarda muchos en el baño, iré por uno.

Asintió.

"Es una pésima idea"

Lo era, y estaba consciente de ello.

Pero su lobo tenía razón, en varias ocasiones le había hecho masajes a Namjoon, junto con Jimin y Jungkook. Pero ahora sería diferente, porque tendría a un omega mirando todo lo que haría... en una alfa que no le pertenece.

Namjoon apareció en el campo de visión de Hoseok, este tenía una mirada extraña, como si le hubieran contado algo horrible, se las arregló para suspirar y fruncir el ceño, divertido.

—Félix dice que, vas a darme un masaje.

—Él quiere aprender.

—No sabía que ahora hacías eso, dar clases de masajes —se notaba su tono de burla.

—Cállate y acuéstate —le dio un empujón para que cayera en el sillón. —Acostado, con la panza abajo.

Namjoon hizo lo que el omega le ordenó, solo que había un problema, tenía aún su camisa puesta y Hoseok creyó que el mundo estaba en su contra.

—Tu camisa... —susurró.

—¿Quieres que me la quite?

¿Quería? No, lo deseaba.

—Sí, si por favor —suspiró.

Él se puso de pie y comenzó a sacarse la camisa, Hoseok lo vio como en una maldita cámara lenta.

Nunca lo había visto quitarse la ropa, nunca pensó que lo vería quitársela.

Su abdomen estaba marcado, era musculoso, pero no tanto.

Tragó saliva.

—¿Me pongo como antes? —preguntó, con una maldita sonrisa que a Hoseok le encantó.

—Sí... —su voz fue casi audible.

—¡He traído el aceite! —el omega llegó corriendo — oh... ¿llegué tarde?

—No hemos comenzado.

Félix se acercó a Hoseok y en sus manos puso una pequeña cantidad de aceite de coco para luego frotar sus manos y que el aceite quedará en sus palmas.

—Puedes iniciar por los hombros, que es donde está todo el estrés —masajeo los hombros del alfa, muy lento y cuidando de no lastimarlo, —luego bajas por su espalda muy lento.

Félix repetía los movimientos que hacía Hoseok, a Namjoon parecía gustarle tener el doble de atención.

—Y si sigues así, puedes lograr esto —la espalda de Namjoon trono, haciendo que soltara un gemido de alivio, —y eso es todo. Inténtalo.

Hoseok se quitó de donde estaba para que Félix tuviera un mejor acceso a la espalda de Namjoon; él parecía que se estaba quedando dormido, el omega suspiró y con manos muy torpes comenzó a masajear la espalda de la alfa.

Namjoon murmuró algo que los omegas no alcanzaron a escuchar.

Bajó sus manos por la espalda del alfa, apretando igual que lo hizo Hoseok, sentía la mirada del omega pelirrojo, pero no se atrevía a verlo de reojo.

Al cabo de unos minutos la espalda de Namjoon trono de nuevo.

—Ojalá tuviera doble masaje todos los días —se puso de pie, —sería bueno.

Hoseok decidió ignorar las palabras de su amigo.

—Ya vístete, bobo —Félix le lanzó su camisa, con las mejillas rojas.

—Me siento bien así.

—Te vas a enfermar.

—No me enfermo, Félix. Tú sí.

—Regañas a Hoseok por estar afuera con una lluvia de muerte, y tú no quieres ponerte una simple camisa —tenía el ceño fruncido.

—Tu omega tiene razón —lo viste —tengo razón, vas a enfermarte.

Tu omega.

Que horrible se sentía decir eso.

Namjoon le dio una mirada inexplicable, a Hoseok le preocupó.

—Bien, iré a cambiarme.

—Bien —Félix pareció satisfecho, —ve, te esperamos aquí.

Suspiró.

—Es un lío tener un alfa — trató de bromear.

—Ya veo.

—¿Tú quieres?

—¿Qué?

—Tener un alfa.

—Sí, sí quiero... —iba a decir algo más, pero simplemente cerró la boca.

—Supongo que te gusta un alfa.

—Sí.

—¿Cuándo...lo vas a presentar con tus amigos? —sonrió, muy tierno. Sus mejillas estaban rosas.

"Nunca"

—Aún no sabe que me gusta —carraspeó. —No me siento listo para decirle.

—¿Por qué?

Se alzó de hombros.

Abrió la boca para decirle un sinfín de palabras, pero no encontró su propia voz para decirle algo al omega, jugó con sus manos y bajo la mirada, deseando que Namjoon apareciera en cualquier momento.

Félix estaba muy atento, esperando su respuesta, al ver que esté no decía nada, se apresuró en hablar.

—Lo siento, no quise sonar muy chismoso.

—Está bien, no pasa nada.

—Bien... entonces...

—Tiene omega. —soltó de golpe.

"Détente"

—Lo marcara muy pronto y tendré que olvidarlo, es por eso que no hablo de eso.

"Détente, ahora"

—Su omega es bueno, incluso mejor que yo.

Y Félix hubiera deseado, no haber entendido a que alfa se refería.

—Iré a tomar una siesta... le diré a Namjoon que venga contigo.

—Está bien.

Félix se puso de pie y caminó hasta la habitación que compartía con el Alfa.

Namjoon apareció minutos después, con una nueva camisa y se sentó aún lado de Hoseok, para ver juntos la televisión.

—Necesito tomar unas vacaciones... Cómo Taehyung y Jungkook, deben estar pasándola bien.

—Todos. —dijo —¿A dónde quieres ir?

—Quizá no ir a ningún lado, solo quedarme en casa y estar comiendo y durmiendo todo el día, sería feliz así, ¿sabes?

—Por supuesto.

El Alfa comenzó a morder su mejilla, sintiendo la sangre que comenzaba a salir por estar mordiendo por un buen rato, tenía esa manía desde muy pequeño y parecía que no quería dejarla.

—Si no me equivoco, dejara de llover en una o dos horas y podrás regresar a casa.

—Me estás echando.

—Claro que no —se apresuró en decir —me gustaría que estuvieras aquí todo el tiempo, porque me divierto contigo, pero también soy consciente de que tienes que hacer una vida e ir por ese alfa idiota que tanto quieres.

"Ese alfa idiota... eres tú"

—Además, ¿no te aburres aquí? He visto que casi todo el tiempo estás con la mirada perdida, se debe a ese alfa, no soy idiota.

"No, si lo eres y mucho"

—Quizá.

—No llores por él.

—No estoy llorando.

—Pero quieres, lo sé.

—¿Cómo lo sabes?

—Instinto de alfa.

—Eres muy bobo.

—Puedo llegar a serlo —sonrió.

—Siempre lo eres —frunció el ceño —Literalmente, todo el tiempo.

—Sí, sí.

Hoseok dejó caer su cabeza en el hombro de Namjoon, a él no pareció importarle eso, el Alfa besó el cabello de Hoseok, oliendo el dulce aroma que el omega tenia, era el mismo aroma que el de Félix, dulce y muy fuerte.

—Ya dime, cómo piensas conquistar a ese alfa.

—No....lo sé. No lo he pensado.

—Te daré un consejo —dijo, acomodándose en el sillón —bésalo.

—¿Cómo... qué dices?

—Bésalo, cuando lo veas, bésalo y si te sigue el beso es porque le gustas.

—No.... no haré eso.

—Eso es algo que yo haría.

—¡Yo no!

—Ya. Fue una mala idea, lo admito.

Suspiraron al mismo tiempo.

—Quizá ni le diga que me gusta.

—¿Por qué?

—Porque es feliz con el omega que tiene, incluso ya duermen juntos, ni en un millón de años podría estar con la alfa que me gusta.

Vio de reojo como su amigo fruncía el ceño al igual que los labios, tenía la mirada fija en la televisión, no se atrevía a darle una mirada.

—Siento algo por otro omega —soltó de golpe, haciendo que Hoseok abriera mucho sus ojos.

No lo creía, sabía que él no era de esos alfas a los que les gustaban un millón de omegas, siempre había sido de esos que le gustaba solo un omega y ya, nunca dos o tres y sabía que había una muy buena explicación para eso.

—Pero tienes a Félix... lo tienes a él.

La hizo sentir miserable, y con más razón no iba a mirar a Hoseok.

—¿Que pasará... con él?

—Nada, no pasará nada — dijo, firmé. —Me gusta.

—¿Me lo dices a mí o a ti? —el alfa respiró hondo — ¿Hum?

—No debí decirte. —se puso de pie y comenzó a frotar su frente.

"Le gusta otro omega"

Sí, la he escuchado.

—¿Quién es?

—¿Quién es qué?

—¡El omega! ¡El omega! — alzó la voz, lo suficientemente fuerte como para que Félix escuchara.

—No te diré.

—Por favor. —rio, amargo.

—¡Tú no quieres decirme quien es el alfa que te gusta! —gritó.

—¡A nadie le he dicho quién es!

—¡Puedes decirme a mí!

—¡No me grites! —Su pecho subía y bajaba muy rápido, igual el de Namjoon, ambos estaban muy exaltados y quizá enojados.

—Lo siento... no quería alzar mucho la voz.

—Pues lo hiciste y pudiste haber despertado a tu... omega.

—Mi omega —chasqueo ligeramente su lengua.

—¿Quién es ese omega?

—Lo siento, no te lo diré — tragó saliva. —Es algo ridículo y se me pasará en unos días... cuando marque a Félix.

Había parado de llover.

—Ya tengo que irme.

—Hobi...

Comenzó a caminar hacía la puerta, escuchaba los pasos del alfa, abrió la puerta y lo miró una última vez.

—¿Sabes que es lo peor, de enamorarte de un alfa que sabes que no puedes tener? — su voz era frágil, — pensar en que, si llamas su atención, podría enamorarse de ti.

No se había dado que, tenía lágrimas en sus ojos y Namjoon era consciente de eso.

—Me gustas. Dijiste que golpearías al alfa que me gusta... tendrás que golpearte tú.

—¿...qué...?

—No creo que estés sordo.

Miró para otro lado, evitando la mirada de Hoseok, tenía la mente en blanco...

—¿Por...qué? —logró decir.

—No lo sé —admitió — siempre he sentido algo por ti, desde que te conocí y te soy sincero, pensé que tú también, pero cuando vi a Félix supe que ni siquiera me mirabas.

Entendió todo lo que le dijo, el omega que el alfa iba a marcar muy pronto, todo, realmente entendió todo.

—Todos creían que tú y yo terminaríamos juntos.

Tragó saliva.

—Hoseok...

—Eres mi alfa —lloró —lo siento aquí —tocó su pecho, — ¿no lo sientes? ¿tú no lo sientes?

Se quedó callado, se quedó malditamente callado.

Hoseok tenía ligeras lágrimas cayendo por sus mejillas... Namjoon se sentía el peor alfa del mundo.

—Sí, sí lo siento —tragó saliva, —a veces lo siento, pero también lo siento con Félix y...

Hoseok se abalanzó contra él y sin previo aviso unió sus labios.

Era todo lo que necesitaba.

Movía sus labios en un suave beso que se convirtió en uno fuerte, se aferró a Namjoon y él lo apoyo contra la pared alzando sus piernas para que las pusieras alrededor de su cadera.

—No me sueltes —susurro, —nunca me sueltes.

—No lo haré, omega.

El ruido que sus labios hacían, era muy obsceno.

Hoseok se aferraba al cuello de Namjoon para no caer, mientras que él lo sujetaba firmemente de su cadera, no querían alejarse, ya no más, sabían que se pertenecían y que debían de estar juntos.

—Omega... para. —bajó a Hoseok y rompió el beso.

—No.

Unió sus labios de nuevo.

Al cabo de unos minutos volvieron a separarse... gracias a que, sintieron una mirada sobre ellos.

Félix los estaba observando.

—Félix... —susurro Namjoon.

Él no parecía enojado, ni triste o como si fuera a explotar en cualquier momento.

Él se acercó hasta ellos, sin apartar la mirada, se detuvo cuando estuvo muy cerca de ellos, aun mirándolos, él sonrió.

Félix tomó el rostro de Namjoon y comenzó a besarlo, al cabo de unos segundos se separaron, miró a Hoseok, quien estaba más que confundido, lo besó también, tomándolo del cuello y cuando los omegas terminaron de besarse, tomaron el rostro de Namjoon para así besarse los tres.

Namjoon estaba confundido, pero no podía dejar de besar a los omegas que lo tenían contra la pared.

Podía oler el aroma de lubricante, de parte de ambos omegas, puso una mano en la cadera de ambos, bajando muy lento hasta meterlas adentro del pantalón, no dudó en meter un dedo en la entrada de los omegas, deleitándose con el suave sonido que ellos hicieron.

—A la habi...tación —pudo decir, —omegas, a la habitación.

Ellos hicieron caso, se fueron corriendo a la habitación para esperarlo ahí.

El alfa aún seguía confundido, estaba pensando en si seguir o parar todo el asunto que había armado, quizá se iba a arrepentir después o quizá le terminaba gustando.

Llegó a la habitación y vio como los omegas estaban acostados en la cama, cada uno tenía una de sus manos adentros del pantalón, eso hizo que arrugará su frente.

—No recuerdo haber dicho que podían tocarse —lo miraron, —¿les dije?

No hicieron ningún sonido.

—¿Les dije? —su voz fue firme y clara.

—No.

—No.

—¿Y por qué lo están haciendo? —comenzó a quitar su ropa, muy lento y viendo la reacción de los omegas. —Al parecer no tienen ganas de hablar. Bien. No hablarán hasta que yo lo diga.

—Nam... — murmuró Félix.

—¿No escuchaste? no quiero que hablen.

El Omega asistió.

La habitación se estaba llenado de los aromas de los tres.

—Pueden quitarse la ropa, háganlo lento, muy lento.

Así lo hicieron, aún en la cama se quitaron todo lo que tenían puesto, dejando sus cuerpos a la vista de Namjoon.

Al alfa se le hizo agua la boca.

—Son hermosos —pasó saliva. —Deberían verse, tan hermosos y.... expuestos ¿para mí?

—Para ti, alfa. —dijeron casi al mismo tiempo.

—Ya veo.

Namjoon logró quitarse toda su ropa, y caminó a paso lento hacía la cama, en ningún momento despegó la vista de los omegas, ambos lo miraban con ojos brillosos y labios rojos.

—Sin tocarse, Hoseok. — avisó, una vez que llegó a la cama. —Necesito saber, si están de acuerdo con esto.

—Sí, alfa. —respondieron.

—Bien, así podré continuar.

Namjoon comenzó besando a Hoseok, saboreando su boca y haciendo sonidos obscenos, tocaba su cuerpo como si le perteneciera, como si fuera suyo, escuchando sus gemidos y las súplicas de Félix por atención.

Continúo besando a Félix, casi con mucha prisa, abrazaba el cuerpo del omega, asegurándose de dejar marcas en su espalda para luego poder verlas, Félix lo tocaba, con mucha prisa, como si ya no quisiera más besos.

Los acostó en la cama.

Abrió las piernas de cada uno, el lubricante escurría sin parar, haciendo un desastre en las sábanas.

Hizo una seña para que se girarán y se pusieran de rodillas y manos.

Sin previo aviso se acercó al trasero de Hoseok, tocando y apretando con fuerza, comenzó a lamer la entrada del omega como si fuera su dulce favorito, escuchaba sus gemidos, era muy ruidoso.

—¡Namjoon! —le oyó gemir.

Dejo a Hoseok y siguió con el otro.

Hizo lo mismo, lamió la entrada de Félix, el omega se empujó contra ella para tener más y más, Namjoon saboreaba todo, haciendo uno que otro sonido un poco raro.

—Nam... ¡alfa!

Al cabo de unos segundos, terminó y les dijo que volvieran a girarse.

Les abrió las piernas y jugó con sus entradas, metió un dedo en ellos, haciendo que gimieran y apretaran las sábanas, era un vaivén lento y muy lujurioso. Sentía las paredes de cada omega, cálidos, mojados y estrechos.

—Más... más.

—¡Alfa... más!

Metió un segundo dedo, ahora era rápido y doloroso, los omegas hacían ruido cada vez que tocaba sus puntos dulces.

Se acercó a ellos y los besó, sin dejar de mover sus dedos.

Cuando metió uno más, había jadeos, gemidos y súplicas de los dos omegas. Namjoon tenía su respiración entre cortada, le estaba gustando tener a dos omegas.

Les dio besos, caricias y les limpió el sudor.

El alfa soltó un gruñido al ver como estos terminaron al mismo tiempo, entonces se introdujo primero en Hoseok sin dejar de atender a Félix con sus manos, después de anudarlo y que el nudo bajase hizo lo mismo con Feliz y después de lograr un segundo orgasmo, ambos omegas expusieron sus cuellos y Namjoon dejo bajar sus colmillos.

Primero mordió a Hoseok, fuerte, sintiendo la sangre que comenzaba a escurrir por su cuello, después mordió a Félix, casi temeroso por sus acciones. Les limpió la marca y se acostó en medio, no mucho tiempo después los 3 se quedaron dormidos.

Ahora Namjoon estaba enlazado, pero no de un omega, sino de dos.

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