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Capitulo 1

—Café helado con nuez.   

—¿Café helado con nuez?

"No sabe de lo que habla. ¿Por qué estamos aquí con él?" Su omega estaba muy irritado.

—No hables. ¡Cállate! —Enfrente de él estaba Mingy, un alfa rubio *teñido* con ojos color avellana y sonrisa coqueta, cualquier omega pensaría que era un tipo de Dios Griego, pero estaban muy equivocados, era un alfa dulce pero también muy arrogante y egocéntrico. Era el típico alfa del que nadie estaba interesado.

Jungkook en serio quiere hacer una lista de las razones del por qué está con él, en una supuesta cita.

Todo estaba yendo pésimo.

Miró la flor rosa que estaba en la mesa, muy cerca de sus manos, sintió como sus dedos le picaban en las puntas y de repente sintió esa necesidad de salir huyendo del lugar e irse a la empresa, en donde seguramente su padre lo estaba esperando con un maldito sermón.

—Café helado con nuez.

—No me gusta el café y soy alérgico a la nuez.

"¡Traigan al siguiente!" Gritó su omega.

—¿Podrías quedarte callado un segundo?

"¡No!"

Hizo su mejor esfuerzo para sonreírle al alfa, tomó sus cosas y las guardó en la mochila que tenía en el suelo.

—Mingy, te daré una respuesta cuando tenga tiempo — dice. El alfa podía notar como el omega quería huir de él, ya conocía como era y como sería siempre.

—¿Cuándo será eso?

"Nunca"

—Cuando tenga tiempo — contestó con frialdad. Se sintió como una terrible persona por dejar al alfa solo en la cafetería, pero la verdad era que no iba a soportar estar un minuto más con él, fingiendo reírse de sus chistes y sonriendo falsamente, tratando de hacer todo lo posible para no terminar gritándole y diciéndole lo aburrido que era, o al menos para él.

—¿Cuándo tenga tiempo? —No puede creer que haya dicho eso.

Caminó hasta su auto y se subió en el, no tenía ganas de conducir y se estaba maldiciendo por no haber llamado al chófer, era muy tarde para arrepentirse de todo. Así fue como el omega puso en marcha su auto para ir a la empresa de su padre, la cual después sería de él, le emocionaba mucho la empresa, desde muy pequeño quiso ser parte de ella y de todos los proyectos, cuando cumplió los dieciocho años, fue cuando su padre comenzó a explicarle todo sobre como tenía que manejarla en un futuro, sus padres lo querían mucho, era hijo único y eso no le dio muchos problemas.

Jungkook se presentó como omega cuando tenía quince años, todo fue muy normal, hasta que comenzó a tener distintos aromas, lo cual fue muy raro al principio, sus padres lo llevaron a muchos médicos, pero ninguno pudo explicar que era lo que tenía, con el tiempo no tuvieron más alternativa que acostumbrarse a los aromas de Jungkook.

También tenía cambios de humor muy seguido, de repente podía ser feliz y después estar enojado o triste de la nada, sus celos eran muy diferentes, siempre dolían mucho, los supresores no le funcionaban como debían, y tampoco se atrevía a pasarlos con un alfa o beta, no quería, y no podía, su Omega se negaba a estar con cualquier Alfa.

A pesar de todo esto, todos los alfas que lo conocían querían estar con él, no solo era su belleza la que llamaba la atención, sino también sus aromas, los cuales eran muy dulces y tranquilos, todos los alfas creían saber cuál era su aroma verdadero, eran muy variables, algunos decían que era de pinos y menta, otros simplemente le decían que era de tierra húmeda, fresa, vainilla o había unos que sé que atrevían a decirle que no tenía aroma, lo cual resultaba ser bastante triste para él.

No estaba interesado en conseguir un alfa, no lo veía muy necesario para su vida, no quería estar siempre amarrado a uno, ser sumiso y hacer todo lo que le pida, no se veía con una familia feliz y viviendo en paz y armonía, se sentía muy bien estando solo, si tenía una que otra aventura con un alfa o una alfa, pero no era nada serio, nunca había tenido una relación oficial, tampoco era como si buscaba tener una.

Llegó a la empresa, estacionó el auto y bajó. Todos iban en trajes caros y de marca, en cambio él estaba con sus típicos pantalones negros y un suéter mucho más grande que él y sus desgastados Vans.

Tan solo entró y le comenzaron a llover miles de saludos y propuestas para salir a comer en el descanso, claro que este rechazó todas muy amablemente *en realidad les daba mirada tipo "puedes meterte la propuesta para comer en el culo. Gracias, ten un buen día."* Todos ya sabían cómo solía ser y hacían todo lo posible para no meterse con el omega.

—¡Hola, Nam Hyung! — gritó al ver al asistente de su papá, quien era su amigo.

—Joven Jungkook, llega tarde — le dice. Él sabe cuánto odia que le hable formalmente, así que lo hace solo por diversión.

— ¿cómo estuvo tu cita?— pregunta con una sonrisa.

—Pésima. Mingy es muy guapo, pero realmente no es mi tipo, no sé cuál sería mi tipo, pero queda muy claro que él no lo es.

—¿Por qué no me sorprende? dices lo mismo de cada alfa que te invita a salir — rio —¡hasta me lo dijiste a mí!

Namjoon era un alfa, el cual había intentado cortejar a Jungkook, pero este realmente no quería nada con él, solo lo veía como un amigo y solo eso.

—Lo dije en una buena manera. —bromeó.

—Como digas.

—¿Ya llegó mi padre? — cambió de tema.

—Sí, te está esperando en su oficina, su nuevo socio llega en una o dos horas. —miró el calendario que estaba en su escritorio, en el estaban anotados todos los pendientes que tenía por hacer. —Oh, eso me lo dijo hace una hora.

—A veces no entiendo por qué sigues aquí. —bromeó.

—Porque soy el mejor asistente de la empresa y también le agrado a tu padre.

El omega se apresuró a ir al ascensor, ya que no le gustaba tomar las escaleras.

—¡No corras en el pasillo! — gritó Namjoon al ver como Jungkook corría y empujaba a las personas.

En el ascensor había dos alfas atrás de él, no se molestó en saludarlos o algo por el estilo, podía escuchar la conversación de los alfas, estaban hablando sobre el partido de fútbol que habría el próximo fin de semana, también sobre la omega de la noche anterior, una tal Nina. Rodó los ojos, odiaba que los alfas siempre estuvieran hablando sobre omegas y de cómo eran en la cama, necesitaba salir de ese ascensor.

De pronto la plática se detuvo y no supo por qué, no le interesaba, lo que si quería saber era por qué tenía la necesidad de voltear atrás, sentía la mirada pesada de ambos hombres sobre él, sobre su trasero.

—Tiene un buen trasero.

—Imagínate como se ha de sentir estar dentro de él.

Quería golpear a los alfas.

"¡No dejes que nos falten al respeto!" Gritó su omega.

—Hoy es un buen día para despedir a alfas depravados ¿No creen? —se volteó y le sonrió a los alfas. —Este es mi piso, una cosa más, recuerden que mi padre es el dueño y yo seré el próximo jefe. ¡Adiós! —Salió y caminó hasta la oficina de su padre, la cual no estaba tan lejos. No había nadie en recepción así que simplemente avanzó hasta la puerta y la abrió.

—Deberías de elegir bien a tus empleados — tiró su mochila en el primer sillón que vio y luego se sentó en el — es la segunda vez que alguien me incómoda y...

—Hola, Jungkook, estoy muy bien gracias por preguntar — interrumpió Junsoo —¿cómo estás hijo? — sonrió.

—Mal —frunció el ceño —te dije que dos alfas me estaban...

—Si escuché, me encargaré de eso más tarde. ¿Cómo te fue en tu cita con Mingy? — puso sus codos sobre el escritorio, se apoyó en sus puños y miró muy atento a su hijo, quien tenía el ceño muy fruncido —¿no te duele la frente de tanto fruncir el ceño?

—Okey, luego hablamos de eso —suspiró —Estuvo terrible, no dejaba de hablar sobre su viaje a Tailandia y de cuánto le dolió la muerte de su gato, ¡hasta me dijo que pensó en revivirlo! —exclamó

—¿quién dice eso en una cita?

—No creí que fuera tan raro.

—Después dijo que olía a ¡Café helado y nuez! ¡No me gusta el café y soy alérgico a la nuez! —bufó. —¿Por qué acepte salir con él? Oh, claro, porque tú me dijiste.

Junsoo hizo una mueca,

—necesitas salir con alguien, tal vez sea por eso que siempre estás de mal humor, deberías de aceptar el cortejo de Namjoon, se ve que a él aún le gustas.

El omega negó varias veces.

—Es mi amigo, solo lo veo como uno — suspiró

—necesito contarle a alguien lo de hoy.

—¿Saldrás de nuevo con Mingy?

—¡No! ¡Es un rarito! —gritó. — ¡Hasta me dio una flor de cortejo!

Y así fue como Junsoo, escupió su café, jamás pensó en que el alfa iba a llegar tan lejos con su hijo, pensó en que solo serían unas cuantas salidas y eso, pero no se imaginó en que quisiera hacer todo el ritual de cortejo con su hijo.

—¿Aceptaste?

—¿Tú qué crees? —chasqueó la lengua.

—Necesito procesar todo esto que me acabas de decir, no pensé que te quisiera como su omega o algo —tomó más café —él me juro que solo sería tu amigo.

—Vaya amigo —se acomodó mejor en el sillón.

—¿Cuando llega tu nuevo socio?

—Nuestro y en unos minutos. No quiero comentarios sarcásticos cuando él llegue, Jungkook, lo digo en serio, no todos están dispuestos a estarte soportando.

Tocaron la puerta.

El omega comenzó a desprender aroma de vainilla y chocolate, en señal de que estaba feliz por conocer al nuevo socio de su padre, solo esperaba que no fuera otro Alfa engreído y arrogante con el ego hasta las nubes. Se puso de pie y dejó su mochila en el suelo para que él alfa tuviera en donde sentarse.

Un aroma de roble y tierra húmeda llegó hasta sus fosas nasales, no supo por qué se sintió tan relajado con ese olor.

"Oh vamos, contrólate"

¿Quién podría controlarse con ese aroma?

—Jungkook —su padre lo llamó, —él es Kim Taehyung, nuestro nuevo socio.

"Nuestro"

El alfa tenía ojos color marrón, pero no era uno común, era de esos colores fuertes, era un color tan bonito que podías ver por horas y horas y jamás ibas a cansarte, su cabello era castaño y corto, su mandíbula estaba muy marcada y de repente se preguntó si el alfa era real o era una alucinación, nadie podía ser tan perfecto y ser real.

El tal Taehyung le extendió la mano, la cual era mucho más grande que la suya.

—Un placer, Taekyun —Realmente no supo si dijo bien su nombre o no, estaba muy embobado viendo sus bonitos ojos.

—El placer es todo mío, Jungoom.

No sé molestó en corregirlo.

Junsoo miraba a su hijo con una gran sonrisa en su rostro, se le miraba que quería comenzar a gritar por horas, jamás había visto a su hijo portarse así con un alfa.

—Has crecido mucho, Taehyung. ¿Te gustó el regalo que te mandé?

"¿Por qué le dio un regalo?"

—Oh si, muchas gracias Junsoo. — sonrió. Por los Dioses, hasta la sonrisa era perfecta, era cuadrada y parecía una cajita, Jungkook iba a morir.

"¿Por qué carajo nos mira?"

"Huele tan bien"

—No digas eso.

Hubo un pequeño silencio, el padre de Jungkook le indicó a Taehyung que tomara asiento para que platicaran mucho mejor sobre el contrato, el omega volvió a sentarse, tratando de evitar la mirada del alfa, quien lo veía fijamente y ni se molestaba en disimular.

Por otra parte, Junsoo notaba como el alfa miraba a su hijo, y aunque trato de no sonreír, terminó dando leves sonrisas de felicidad.

"No te vayas a poner nervioso, por favor"

Sus manos comenzaban a sudar mucho, al igual que todo su cuerpo, su pierna se estaba moviendo de arriba hacia abajo sin que pudiera detenerla, se sentía tan mal por estar nervioso, ni siquiera sabía el por qué estaba así.

Un fuerte aroma de uva comenzó a llenar toda la sala, Jungkook se maldijo por eso y a estas alturas quería que la tierra se lo tragara para siempre, no era muy común que su aroma fuera de uva, pues él nunca se ponía nervioso.

Su padre lo miró muy preocupado, el omega creyó que le sonrió muy tranquilo, pero en realidad fue una mueca lo que se dibujó en su rostro.

—¿Quieres salir un rato? — preguntó.

—Iré por un té.

Taehyung lo siguió con la mirada, tratando de averiguar que era todo eso que había pasado, no dejaba de preguntarse por qué el aroma del omega había cambiado tan rápido, de repente sintió la necesidad de salir con él y preguntarle si estaba bien, quería protegerlo de todos los demás alfas.

El omega trató de calamar su respiración, pero no lo estaba logrando, no del todo bien, se sentía muy mal por haber reaccionado así, era casi imposible, jamás se había sentido así por algún alfa, ni siquiera con Namjoon, no dejaba de pensar en lo extraño que había sido todo, su omega no dejaba de decirle que volviera a la oficina y se quedará ahí, oliendo el aroma del alfa.

El aroma de vainilla y chocolate se hizo presente, y se sentía bien por ya no estar hecho un manojo de nervios, prefería tener ese aroma al otro.

Su padre, como sus amigos y familiares, sabían cómo eran los aromas de Jungkook según su estado de ánimo, tardaron mucho en entenderlos, pero al final lo lograron y ayudaron en todo lo que podían, él no dejaba de agradecerles todo lo que hacían por él, amaba mucho a su familia.

Sirvió un poco de agua hirviendo en una taza que estaba en la barra, esta tenía una pequeña estampilla que decía "De Jungkook. No tocar." Tomó un sobre de té y lo puso en la taza. Podía escuchar la risa de Nam, desde alguna parte.

—¿Qué haces aquí? — preguntó este al llegar y se sirvió un té como el de Jungkook.

—Tuve que salir de la oficina porque me puse nervioso —fue sincero.

El alfa frunció el ceño.

—Tú nunca te pones nervioso —tomó un sorbo de su té —¿tan guapo es el socio? —bromeó.

Jungkook solo alzó las cejas y asintió sin pensarlo.

—Eso es raro viniendo de ti, la última vez que te pusiste nervioso, fue en nuestra primera cita, o creo que fue en la segunda.

—Fue en la primera. Pero esta vez fue muy diferente, mi omega se quedó muy embobado mirando sus ojos...

—Mis ojos también son cafés.

"Lo siento, pero no es del mismo color"

—Ya basta.

"Dile que no es el mismo marrón"

—No.

"Dile. Dile. Dile"

—¡Déjame terminar! —el alfa asintió con una sonrisa burlona. —Sus ojos son marrones, pero no de un marrón común... Es muy inefable lo que sentí al verlos, su aroma puso muy loco a mi omega, te juro que por poco y me lanzaba encima de él. —rio

—Parezco un omega adolescente.

Namjoon trató de analizar las palabras que su amigo le había dicho, pensó en que decirle o que hacer, pero se encontraba en blanco.

—Sí, bueno. Necesito un trago para pensar en todo y tú también —sonrío

—deberías de ponerte a rezar para que tu padre no lo invite a la fiesta de esta noche.

—Es obvio que si lo invitará.

—En ese caso, tendré que prepararme para aguantar tu aroma a uva en toda la noche.

—¿Quién dice que estaré contigo toda la noche?

—Yo sé que no querrás despegarte de mí, cariño.

—guiñó un ojo.

—No estaré como chicle contigo, invitaré a Jin para que sea tu acompañante

—alzó las cejas repentinas veces. —Así podrás decirle lo mucho que te gusta.

Jin era un omega que también trabajaba para los Jeon, era de la estatura de Jungkook, su cabello era negro, sus ojos eran cafés y tenían una risa bastante peculiar y contagiosa, esto había sido la razón por la que Namjoon se volvió loco por él.

—No te atrevas Jeon.

—Lo haré. ¡Ay, mira ahí vine! —apuntó en su dirección. —¡Hey Jin Hyung!

El omega miró a Jungkook unos segundos y después camino hacia ellos muy tímido.

—Oye, quería saber si quieres ir a la fiesta de esta noche, todos estarán y tú no puedes faltar, no te preocupes por la invitación, me encargaré de que tu nombre esté en la lista, serás mi invitado de honor.

—Si. —Murmuró bajito.

—¡Okey! ¡Nos vemos!

—Deberías ir con tu padre, Jungkook —Namjoon trató de sonar molesto. Muy en el fondo el alfa estaba entre feliz y apenado por qué Jungkook invitó al omega a la fiesta que habría en la noche.

—Agradéceme luego. —Huyó rápidamente.

Volvió a caminar a la oficina de su padre, esta vez se fue solo en el ascensor y agradeció por eso, pues no sé quería volver a ver con algún otro alfa que le estuviera mirando el trasero como si fuera lo más delicioso del mundo.

—No vayas a ponerte como un loco.

"Aburrido" Contestó su omega.

Su omega había estado de fastidioso y ya lo comenzaba a poner muy inquieto, normalmente ambos eran muy pacíficos y se entendían bien, pero ahora mismo estaban en un maldito desacuerdo.

Trató de tranquilizarse antes de entrar a la oficina, estaba respirando muy profundo, movía un poco sus manos para ver si así podría calmarse, al parecer funcionó, pues el aroma de vainilla y chocolate ya era demasiado notable en el pasillo, se tomó lo último que le quedaba en la taza y la dejó en el escritorio del recepcionista, no se le hizo raro no verlo, sabía que su padre siempre lo tenía de un lugar al otro sin descanso.

Realmente no sabía cuándo iba a estar listo para ser cortejado, tampoco sabía si estaría dispuesto a entregarse a un alfa en cuerpo y alma, nunca se vio como alguien sumiso o cariñoso, de tan solo pensar en eso le daba algo que era muy inexplicable.

Todos siempre le decían que saliera con alguien, ya que pensaban que sus cambios de humor se debían a eso, a que no tenía un alfa con quién estar día y noche, alguien que le diera cariño o regalos, se negaba a todo, pero siempre lo convencían de que tuviera citas, las cuales siempre salían muy pero muy mal. Había alfas que no dejaban de contar anécdotas "graciosas" aunque en realidad resultaban ser muy aburridas o al menos para él, otros alfas no dejaban de hablar sobre sus ex parejas, lo cual resultaba ser demasiado incómodo ¿quién demonios habla sobre sus ex en una primera cita? Los alfas no podían ser más raros. En fin, si le preguntaran cual había sido su peor cita, no daría una respuesta, ya que no sabría cual elegir, todas habían sido horribles.

Nadie podía creer que a sus veinticinco años iba a estar soltero y virgen —bueno, no tan virgen —incluso sus amigos llegaban a molestarlo por eso, pero todo era broma entre ellos, así que no se molestaba por eso. Él realmente se sentía orgulloso de estar soltero, porque la mayoría de sus amigos ya tenían alfas o hijos, incluso sus ex compañeros de la escuela.

—Creí que no volverías — escuchó la voz de su padre, no pudo evitar dar un salto por el susto, —toma asiento.

Caminó muy lento hasta el sillón en donde estaba su mochila y se sentó muy lento en el, con la esperanza de no hacer ningún ruido, escucho muy atento la conversación de ambos alfas, tratando de decidir si decir algo o quedarse callado hasta que la junta terminará.

"¿No te gustaría oler al alfa?"

Casi se ahoga con su propia saliva, su padre y Taehyung lo miraron muy confundidos, incluso Junsoo se puso de pie para dar leves golpes en la espalda de su hijo, después lo dejó aún confundido.

—¡NO!

Mentiría si dijera que no quería ponerle una cinta en la boca a su omega para ver si así se quedaba callado por el resto del día, pero sabía que sería completamente imposible de hacerlo.

"Estás mintiendo, te mientes a ti mismo"

Quería echarse a reír en ese mismo instante.

—¿Quisieras guardar silencio? Nos estás dejando en completo ridículo.

"No hasta que digas que quieres oler su cuello. ¡Vamos! ¡Yo quiero! ¡Tú quieres! ¡¿Que nos impide hacerlo?!"

—Muchas cosas nos impiden hacerlo. No es tan atractivo como tú lo ves.

"¿Acaso quieres a Mingy?"

—¡NO! ¡¿DE DONDE SACASTE ESO?!

Se sentía mal por gritarle a su omega, pero no había otra opción.

"Hay tanta agresividad el día de hoy" su Omega le gruñó.

—¡No me gruñas!

—Lo siento — Murmuró al ver que lo miraban de nuevo, —no volverá a pasar —sonrió.

—Si te sientes mal no debiste de haber venido.

—Estoy bien. Sabes que esto es normal ¿no? — sonrió nervioso, —Me disculpo si he sido un... ¿Irresponsable? ¿Mal portado?

—No hay de que disculparse, joven Jungkook. A todos nos puede llegar a pasar. —Su voz era muy profunda, demasiado varonil, de nuevo tenía la mirada fija en él, quien tenía un poco la boca abierta. Pero es que esté alfa se propuso matarlo.

"Y decías que no era atractivo"

Decidió ignorar lo que dijo su omega.

—Bueno, Kim. Creo que nuestra junta ha terminado hasta aquí, pero te veré en la fiesta de esta noche ¿verdad? —Junsoo se puso de pie y se paró enfrente de Taehyung.

—Ahí estaré. Sería un honor estar en tu casa, escuché que aún es pequeña, ¿no quieres remodelarla?

—Nuestra casa no es pequeña —susurro Jungkook.

—Sigue siendo la misma —Junsoo le dio una mirada a su hijo para que se pusiera de pie. —En fin, nos gustaría que estuvieras en ella.

—Así es —dice el omega.

— Nos encantaría que estuviera en nuestra pequeña y humilde casa, pero si es muy poco para usted, nos encargaremos de que sea aún más grande, si gusta también podemos mandar a hacer una alfombra con oro o cucharas de oro para que se sienta como la realeza que es, incluso si gusta que alguien le quite sus zapatos nos encargaremos de eso.

Iba a continuar, pero sintió el pellizco de Junsoo en su cadera, pero aun así no dejó de sonreír. —Lo trataremos demasiado bien, Taekyun.

"Es Taehyung" regañó su Omega

—Me retiro, ha sido una buena mañana. — dijo y salió casi corriendo.

—Tu hijo es muy agradable.

Junsoo pensó si era apropiado reírse. —Lo es.

✷✷✷

—¿Cómo te fue en la junta?

—De lo peor.

Estaba en los comedores de la empresa, su amigo Jimin estaba sentado enfrente de él. Era un omega también, era más bajo que él, pero aun así lograba ser muy atractivo, su tez era blanca, sus ojos color ámbar y sus pestañas eran largas, sus curvas eran muy notorias y tenía un trasero de infarto.

Lo había conocido hace cuatro años, en un día lluvioso, en donde Jungkook iba caminando de prisa, en ese entonces aún no tenía auto y no sé fijaba si chocaba con las personas. Tenía que llegar a su casa antes que sus padres, ya que había salido sin su permiso y no quería que lo regañaran. El punto es que terminó por empujar a Jimin, ocasionando que cayera al agua y su ropa se llenará de lodo, como remedio lo invitó a su casa para prestarle algo de ropa, desde ahí se hicieron los mejores amigos.

—¿Por qué?

—Me puse nervioso y la oficina se llenó de mi aroma de uva, tuve que salir lo más rápido posible y regresé cuando ya estaba más calmado, luego él no dejaba de mirarme y mi omega quería olerlo del cuello ¡del cuello! Incluso hasta gruñí.

—Solo te has puesto nervioso cuando saliste con Namjoon, realmente no puedo asimilar todo lo que has dicho ¿tu omega quería olerlo?

"No solo yo"

—Sí, está muy alborotado.

"Siempre echándome la culpa de todo ¡De todo!"

—La culpa siempre es tuya cada vez que me haces quedar como un maldito omega adolescente.

"No quedas como uno, eres uno"

—Contigo no se puede.

—Debe ser por tu celo.

—Aún falta mucho para que llegue mi celo.

Jungkook no dejaba de jugar con su comida, incluso pensó en tirarla, el hambre se le había ido por completo.

—¿Cómo te fue con Mingy? —Jungkook le dio una mirada no muy linda a su amigo. No quería hablar más sobre ese alfa, pero aun así se limitó en contestarle, pues se veía muy emocionado por saber el chisme.

—Me dio una rosa.

—No es cierto, dime que no es cierto —exclamó tranquilo.

Jungkook asintió muy despacio.

—No me imaginé que llegara tan lejos, siempre se notó que le gustabas, pero pensé que solo era una fase, pero ahora veo que no — hizo una pausa, —es un buen alfa...

—Lo es, pero realmente no es mi tipo.

—¿Entonces cuál es tu tipo?

"Taehyung..."

—No digas eso.

"Kim"

—Carajo, como te gusta hacerme esto.

—¿Qué más pasó con Mingy?

—Oh, me dijo que olía a café helado con nuez. —Jimin se echó a reír a carcajadas, tanto que comenzó a llorar de la risa.

—A veces me sorprende lo mal que todos te conocen — limpio sus lágrimas —no podré olvidar esto.

"Créeme, nadie nunca olvidara esto"

—Como sea, ¿Ya tienes traje para esta noche?

—No. Tenía pensado que podríamos ir los dos a buscar nuestros trajes, en caso de que no tengas uno aún.

—Vamos.

Ambos omegas se pusieron en marcha para ir a comprar los trajes que usarían en la fiesta. El padre de Jungkook organizaba una fiesta cada año, para celebrar el aniversario de la empresa, todos sus socios y uno que otro empleado asistía, algunos incluso llevaban regalos para la familia Jeon, como agradecimiento.

Muchas podrían pensar que Jungkook era un niño rico más, de esos que pensaban que tenían al mundo a sus pies, pero en realidad no era así, estaba muy lejos de serlo, sus padres siempre fueron muy estrictos con su educación, estudiaba todos los días de la semana, incluso sábado y domingo, iba a clases de italiano y francés o piano, en pocas palabras, casi nunca tuvo tiempo para jugar con sus juguetes, pero había veces en donde sus padres se ponían blandos con él y lo dejaban jugar. Cuando cumplió los quince y se presentó como Omega fue cuando todo cambió, sus padres eran un poco más suaves con él.

A pesar de ser mayor de edad, casi no salía de fiesta o iba a bares con sus amigos, era rara la vez que aceptaba salir con ellos, aunque siempre que iba trataba de no ahogarse en alcohol para así poder ser él quien manejara y llevara a sus amigos a sus respectivas casas, le gustaba más cuando salía con Namjoon, ya que él no tomaba alcohol, aunque también se molestaba por ser la niñera de sus amigos, tener a tres omegas bajo el efecto del alcohol no era una tarea fácil para ningún Alfa.

—Llamaré a Hoseok para que nos vea allí —habló Jimin.

Hoseok era el último del grupo, el omega era pelirrojo teñido, aunque dijera lo contrario, su buen humor y sus miles de bromas, siempre estaban presentes, era el más carismático de todos, era como un brillante sol que iluminaba a todos con su hermosa presencia. Siempre quería andar detrás de los alfas, tenía una rara obsesión con los rubios, nadie sabía por qué, pese a que siempre decía una cosa diferente cuando se lo preguntaban.

Namjoon lo conoció en un supermercado, dos alfas lo estaban acosando, el alfa muy amable trató de ayudarlo haciéndose pasar por su alfa, al final lo dejaron y fue él quien lo presentó con los demás, Jungkook era una de esas personas que adoptaba cómo su familia a quien le caía bien.

Muchos decían que era muy raro que tres omegas fueran amigos de un alfa, ya que siempre lo mal pensaban e incluso llegaban a relacionar al cuarteto, lo que ocasionaba que siempre se la pasaran diciendo que solo eran unos buenos amigos y nada más eso.

No tardaron mucho en llegar a la tienda en donde comprarían los trajes, se bajaron del auto de Jungkook y caminaron hasta la entrada del centro comercial, iban caminando entre la gente, quien por alguna razón no dejaban de mirar a los dos amigos que iban muy tranquilamente, cuando entraron a la tienda, ambos se pusieron a ver los cientos de trajes costosos que estaban en venta.

Jungkook no sabía por cual empezar, por otro lado, Jimin ya tenía como tres trajes en la mano, de un diseño muy diferente al igual que el tono, vio cómo su amigo estaba parado viendo los trajes, como si tuviera miedo de no saber cuál iba a probarse primero.

—¿No quieres que te ayude a elegir? —se limitó a preguntar.

—Estoy bien —le dijo con una sonrisa tranquila. El otro omega asintió y se apresuró a ir a los probadores.

¡Hay que probarnos el que tiene brillitos!

—Relájate.

Caminó hasta donde estaba el traje negro con brillos, era muy lindo y sabía que le iba a hacer una excelente figura, pidió que alguien le diera uno a su medida para poder probárselo. Iba caminando a los probadores cuando...

—¡Conejo! — gritó cierto pelirrojo.

—Hola cabeza de zanahoria.

—Veo que ya empezaron sin mí.

—Recién llegamos. Jimin está probándose como cien trajes, al parecer aún quiere impresionar a Yoongi.

—Olvidé que aún estaba de novio con él, me sorprende ¿sabes?, pensé que iba a ser algo pasajero, pero no, ya casi tiene una marca en su cuello.

Era cierto, todos pensaba que Yoongi y Jimin no llegarían muy lejos, ya que su relación comenzó algo rara, un día podían estar juntos muy felices, pero al día siguiente no se hablaban en todo el día e incluso hubo veces en donde salían con otras personas y después se terminaban besando en los baños.

—Todos llegamos a pensar en eso, Hobi.

—Si. ¿Te ibas a probar ese traje? —Jungkook asintió.

— ¡Ay Dios! ¡Te quedará muy bien!

—No hay necesidad de gritar.

—Mueve tu trasero y ve a medirte el traje, te espero aquí como el buen amigo que soy.

El traje el quedó muy bien, le resaltaba demasiado su figura, pero aún más su trasero, lo cual no fue muy de su agrado, ya que sabía que nadie pararía de verlo, tuvo que salir para ver qué opinaban sus amigos sobre el traje.

—Date la vuelta. —demandó Jimin.

—Perfecto, simplemente no veo algún error.

—Concuerdo contigo, Hobi.

—¿Les gusta? — preguntó muy tímido.

—¡Nos encanta! — dijeron al mismo tiempo lo que llevó a que chocarán las manos.

—No te imaginas lo que te haría si fuera alfa —Hoseok palmeó su trasero.

—Creí que dirían que no. Mi trasero se remarca de más y creo que es demasiado para mí, no estoy acostumbrado a usar prendas pegadas al cuerpo, ¿seguros que no puedo usar un suéter?

—Definitivamente no — habló Hoseok. —Este traje es lo mejor que te he visto, te juro que soy capaz de mandarte a hacer un cuadro con este traje.

—Concuerdo con el teñido.

—Es la segunda vez que dices eso, Jimin. —comenta. —¿Que se traman ustedes dos?

—Nada. Es solo que... Tal vez Jimin me dijo lo que pasó en la junta y quizá yo quiero que te veas muy bonito para él, para que tengan una cita y luego te marque y tengan hijos

—dice muy rápido —¡Yo sería el tío favorito y soltero que viaja por todo el mundo!

—A veces no sé si son mis amigos o mis enemigos. No quiero nada con ese alfa, no me agrado en lo más mínimo.

"No hables por los dos"

—Shhhh.

—Tu omega no pensó lo mismo ¿Verdad? —cuestiono Hoseok.

"Gracias, Hobi"

—Los brillitos llamaran la atención de todos —dice el omega, —se les caerá la baba.

—Seguro que sí —mordió su mejilla, —me iré a cambiar, espero y ya tengan algo ustedes. Volvió a los vestidores.

—Tenemos que hacer que se vean en la fiesta.

—murmuró Jimin.

—Tú llevas al socio y yo a Jungkook.

—Estamos fritos si se entera.

—Vale la pena el riesgo.

✷✷✷

La música clásica sonaba por toda la casa y uno que otro susurro de parte de los invitados, iban y venían personas con sus copas de champagne. Los vestidos caros estaban muy relucientes y muy bien cuidados, las omegas tenían ese color rojo en sus labios que tanto las caracterizaba, sus prendas pegadas y escotadas, los alfas iban de traje color negro y uno que otro color blanco o simplemente de otro color, algunas alfas iban con vestidos o con trajes, ellas siempre lograban verse bien con cualquier cosa que usarán.

De alguna manera, esta fiesta era completamente diferente, no se sentía igual. Quizá era porque había más personas y más murmullos o porque su padre dejó entrar a la prensa para que sacarán fotos de todos los invitados, incluyendo a la familia.

Junsoo tenía puesto un hermoso traje color azul marino, en cuanto a Jeji, ella lucía un vestido negro con brillos, casi igual como el traje negro de Jungkook. Sus padres estaban hablando con unos empresarios de Japón, quienes habían sido sus socios en años pasados, mientras que él estaba en una esquina viendo a los demás, como si fuera la oveja negra de la familia, no era muy de su agrado esas fiestas, la música clásica le daba sueño, demasiado sueño, pero lo hacía por su padre, quien estaba muy emocionado diciéndoles a todos que él sería el nuevo dueño de la empresa. Lo ponía nervioso eso.

Se ponía nervioso porque no sabía si iba a poder manejar la empresa como su padre quería, no quería decepcionarlo, no después de todo lo que había hecho por él.

Sus amigos aún no llegaban, miró el reloj que tenía en su muñeca y se dio cuenta que aún era temprano y que las personas llegaron mucho más temprano, sin duda todo estaba muy extraño.

—Veo que te diviertes. —le dijo Eun Woo, un alfa que intentó ser su novio el año pasado.

—No tienes idea de cuánto.

—Ese traje te sienta bien. — halagó.

—A mí todo me sienta bien. —Pudo escuchar la risa de Eun Woo, la había olvidado o quizá nunca tuvo la oportunidad de escuchar.

—Olvidé tu ego.

"Y nosotros te olvidamos a ti"

Pasó un beta cargando varias copas de champagne, Jungkook dejó su copa vacía y tomó otra al igual que el alfa que estaba a su lado.

—¿Cómo te fue en tu viaje a España? —trató de conversar, quería quitar todo ese incómodo momento.

—Muy bien. Ya me hacían falta unas vacaciones y España es un lugar bastante agradable y lindo.

—Ya.

—No es muy común verte aquí. En realidad, es la primera vez que vienes, ¿a qué se debe?

—No se debe a nada, Jungkook.

—Hu-Huh — fue lo único que murmuró.

—Te dejaré solo.

—Si has eso —dijo el omega y vio como el alfa se alejaba.

Caminó hasta la cocina en donde había un banquete de postres, se comió unos cuantos, tenía algo de tiempo que no comía algo de azúcar, además no le vendría nada mal comerse unos cuantos. Era lo que más amaba de las fiestas que su padre hacía, esos deliciosos dulces que mandaba a hacer, eran tan deliciosos, jamás se cansaría de comerlos, eran como unas gorditas de azúcar que tenían lechera adentro o fresa, en realidad su relleno era muy variable.

Había también dos fuentes de chocolate, una de chocolate blanco y la otra de chocolate negro, algunas personas estaban comiendo fresas y les ponían un poco de chocolate, a Jungkook en realidad no le gustaba para nada esa combinación.

Siguió comiendo gorditas de azúcar, asegurándose de que no tuvieran nada de nuez, ya que, si no se pondría completamente rojo y su cara se comenzaría a hinchar, no recuerda cuando fue la última vez que comió una nuez, pero lo que si recuerda era como su cara se hinchaba, ese día tuvieron que llevarlo al hospital, en donde le hicieron un lavado de estómago, ese fue el peor día de su vida.

—Debería de parar ya.

"Pienso lo mismo"

—No te lo decía a ti.

Algunas veces su omega se comportaba algo infantil, siempre estaba haciendo todo lo posible para dejarlo en vergüenza, sin contar las miles de veces que gimió en público, solo por haber estado muy cerca de un alfa, su omega era como su peor enemigo que debía ser su amigo. Aun así, se llevaban bien, o al menos eso quería pensar.

Sintió un pellizco en su cadera, se giró y eran sus amigos, Jimin, Hoseok y Namjoon.

Jimin tenía puesto el traje color negro que habían comprado hace unas horas, se le veía muy bien y se apegaba a su figura. Hoseok tenía puesto una camisa negra y unos pantalones del mismo color, aun así, lograba verse muy bien y formal. Namjoon era muy diferente, él siempre estaba luciendo trajes de diseñador, está vez llevaba uno color azul, con una camisa blanca de tirantes, sus amigos se veían muy bien.

—Ya se habían tardado.

—Tuvimos un pequeño retraso. —habló Hoseok.

—Pequeño se refiere a que no supo que ponerse y estuvo como mil horas en el baño —agregó Namjoon.

El pelirrojo miro mal y le sacó la lengua, la alfa lo hizo de vuelta.

—Iré a buscar a Yoongi.

—Seguro y se van a follar. — bromeó Hobi. —Los dejo unos minutos, ya le puse el ojo a un alfa.

—Solo somos tu y yo, cariño.

—¿No saldrás corriendo también? —negó —Cuando vea a Jin te aviso para que corras detrás de él.

—Ponte a comer y no molestes —sonrió.

—Pásame unas de esas.

—Tengo una obsesión con estás cosas, son tan deliciosas y huelen muy bien ¿verdad?

Asintió.

—Cuando un alfa te marque, haré una fiesta y daré estás gorditas de azúcar como postre.

—¿Quién dice que me voy a dejar marcar? —frunció el ceño.

—¿Quién dice que no?

"Eso Nam, demuéstrale que está equivocado"

—Llegará el momento en donde quieras un alfa, pensarás en formar una vida con él y querrás tener una linda marca en tu cuello. —el tono tranquilo en su voz era muy bajo

—No engañes a tu omega y no te engañes a ti mismo ¿sí?

—No....No es para mí eso.

—Lo dices porque no lo has intentado.

—Demonios, ¿por qué me haces dudar de esto? — espeta con tranquilidad.

—Esa era mi intención.

—Realmente no sé si eres mi amigo o enemigo.

—Dejare pasar eso que dijiste. —dice —deberías de ir a buscar a ese alfa de ojos bonitos. —imitó la voz de Jungkook.

—No quiero verlo, no me agrada. Así que cualquier ilusión que te estés haciendo sácala de tu cabeza, Namjoon. —finge molestia.

El alfa soltó un suspiro.

—No es ilusión, sé que él te gusta...

—No.

—Déjame terminar.

—No, porque se lo que vas a decir, todos me han estado diciendo que reaccione así porque me gusta y no es así. No trates de hacer esto, ya no quiero que me digan que salga con alfas que no me agradan, ya me cansé de eso.

Algunas personas miraron muy curiosos a Jungkook, como si estuvieran esperando a que él y Namjoon se comenzaran a pelear.

—Quiero tomar mis propias decisiones ¿sí? Quiero elegir con quien salir o con quien no y quiero que no comenten sobre que estoy soltero, me gusta estar así.

No le dio tiempo al alfa para que respondiera, solo se fue de la cocina, dejándolo con una mirada de preocupación.

Decidió salir de la casa, hacia el jardín trasero, en donde estaba un pequeño biombo en donde sus padres solían tomar el té todas las mañanas.

Por una vez en su vida sintió todo el alivio estando ahí solo, sin nadie alrededor de él, sin ningún sonido o algo, solo estaba él, el quiosco y la luz de la luna, la cual se miraba mucho más grande que lo habitual.

—Estoy esperando a que digas algo sarcástico.

—murmura para sí mismo.—Pero veo que no tienes ganas de regañarme o algo parecido.

"¿De que serviría que te dijera algo, si de todos modos no vas a escuchar?"

Oh...

"Eres un terco"

—Somos.

—Nunca había visto a un omega hablar así con su lobo —se espantó un poco ante la presencia del Alfa.

—Me sentiré importante por ser el primero entonces.

¿Qué fue eso? Se podía escuchar la burla de su omega.

—¿Tienes otro?

El omega asintió y le extendió uno de los pastelitos que trajo de la cocina.

—Gracias.

—No hay de que, Taekyun.

—Es Taehyung.

—La misma cosa.

Hubo un pequeño silencio incómodo que el alfa decidió terminar.

—¿Qué haces aquí afuera?

—Necesitaba aire fresco.

—no le importaba si sonaba demasiado frío. —¿Y tú?

—Igual. Me estaban ahogando con tantas preguntas allá adentro, Jennie no dejaba de coquetearme ¿la conoces?

—Jungkook asintió.

—Suele ser así con todos los alfas que llegan, en una semana se olvidara de ti, siempre lo hace, no te sientas muy importante, Taeyun. —El alfa rodó sus ojos al escuchar como su nombre estaba muy mal pronunciado.

—¿Lo haces a propósito?

—¿El qué?

—Decir mal mi nombre.

"Lo hace para llamar tu atención"

Rogó para que el alfa de Taehyung no haya escuchado a su omega, aunque era casi imposible, teniendo en cuenta que no tenían un lazo y solo los lobos enlazados podían oírse mutuamente.

—Quizá.

Taehyung le dio un último mordisco al postre que tenía en sus manos, el omega lo vio, la manera en que lo tomaba entre sus dedos y la forma en que lo llevaba a sus labios, todo en ese alfa le parecía tan sexi.

—Apuesto a que soy el primero en decir mal tu nombre.

—Lo eres.

—Hu-Huh.

—Eres lindo.

—G-Gracias. —Tartamudeo.

—No quise sonar atrevido, lo siento.

—Parece que si fue a propósito —murmuro.

—¿Qué harás después de la fiesta?

—Nada que te importe.

—rodó los ojos.

El alfa soltó una risa. Más bien fue una gran carcajada, el omega lo miro demasiado mal.

—¿Qué da risa? ¿Tengo algo en la cara o me trabe al hablar?

El aroma a café se hizo presente, haciendo que el alfa se quedará muy atontado y mareando al olerlo.

De pronto quería preguntarle el por qué olía diferente, así que lo hizo sin pena alguna.

—¿Por qué hueles diferente en cada ocasión? —preguntó. Jungkook tenía el ceño demasiado fruncido, incluso sus labios estaban apretados haciendo que se vieran un poco más gruesos.

—No es tu asunto Taehyung. —respondió molesto.

Al menos había dicho su nombre bien, eso ya era un avance.

—También en la oficina cambió... — murmuro

—Solo quiero saber por qué.

—No fue por ti, si es eso lo que piensas.

—Nunca dije que hubiera sido por mí, pero si es así gracias. —Jungkook quería golpear a ese alfa en la cara.

—¿Puedes responder a mi pregunta?

—No, no lo haré.

Taehyung se acercó un poco más a él, haciendo que este retrocediera un poco, no quería que ese alfa se acercará más, conservar su espacio personal era muy importante para él.

—¿Qué pasará si te digo que creo que eres mi omega?

—el corazón de Jungkook se aceleró, tanto que creyó que se le iba a salir del pecho. ¿Que estaba tratando de hacer el alfa? Porque no sabía que es lo que quería.

—Te diría que es la cosa más estúpida que me han dicho. ¿Soy tu omega? —se rio. —Tu omega ¿qué te fumaste?

—Seguro que tu omega siente lo mismo.

"¡Si!"

—¡NO! —gritó. —¿Por qué todos piensan eso?

—¿Quieres decir que no soy el único que te ha dicho esto?

—Sí, todos han estado diciendo eso todo el santo día. ¿Y eso qué? Suelo cambiar de aroma a cada rato, no entiendo por qué todos están reaccionando así. —suspiró —No voy a responder a tu pregunta ¿sí? No tiene importancia, nunca la tendrá.

—No voy a irme hasta que me digas.

—Entonces ponte cómodo, la espera será larga.

"Si le sigues hablado de esa manera, no nos va a querer. Deja tus miedos atrás y dile que quieres oler su cuello"

—Mírame a los ojos y dime que no sientes que eres mi omega y yo te dejará en paz.

—No.

—¿Por qué no?

Quería decirle que guardara silencio y que se fuera, ya no quería estar más con él.

"Dile la verdad..."

—¿Cuál es la verdad según tú?

"Que si reaccionaste así por él"

Decidió decir todo lo contrario, una vez más en su vida, y realmente no le importaba si eso lo dañará.

—No reaccione así por ti, no eres tan importante o atractivo como todos piensan.

—Tu omega dice otra cosa.

—Escúchame, Taesiun. No me gustas. Como dije, no eres tan atractivo.

—Jamás vi a un omega engañarse a sí mismo tan descaradamente. —sonrió —Mira. Quizá ahora mismo no te "guste" pero sé que pronto si lo hará, nadie puede resistirse a mis encantos Jungkook —se acercó un poco más a él, — y créeme que no tardarás mucho en llamarme alfa y rogar para que te toque.

Jungkook se alejó de él.

—No te humilles así, iluso.

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