Aún recuerdo el día en que me lo dijo, fue hace casi cinco años, dos años antes del Apocalipsis y de que él muriera. Jamás podré olvidarlo, no podría aunque quisiera y lo anhelara con todas mis fuerzas, nunca olvidaré el día en que me dijo sobre: el deseo.

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- maestro, hay muchas cosas que quiero saber - introduje de lo que quería hablar - como por ejemplo, ¿qué es lo que pasa cuando juntas ambos miraculous? Marcov mencionó algo sobre un deseo y que lo que él quería era ser un niño de verdad....

Como Pinocho, pensé.

El maestro suspiro y bajo la cabeza considerando si en responderme o no, pero debía saberlo, ¿cómo evitó algo a que pasé si ni siquiera sé que pasará?

Maestro Fu: bueno, cuando unes ambos miraculous y haces un ritual especial, obtienes el poder absoluto, la capacidad de manipular la materia, el tiempo, todo

Marinette: ¿entonces porque no usamos el deseo para algo bueno? Como acabar con las guerras, eliminar la pobreza o hasta vencer a Hawk Moth.

Maestro Fu: las leyes del universo se rigen por un balance Marinette, todo tiene una reacción igual u opuesta, todo tiene su razón de ser. Si marcov quería ser un humano entonces le hubiera arrebatado a alguien su humanidad. Todo siempre viene con un precio.

Marinette: no...había pensado...en eso.

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Alya: ¡Marinette! - llamó mi mejor amiga mientras me devolvía a la realidad, despegue mi mano de mi barbilla dejando esa pose "pensativa" -.

Marinette: perdón estaba distraída - confesé guardando mis manos en los bolsillos de mi pantalón - ¿qué...decían?

Steve: decíamos sobre la ola que viene, los gigantes ya fueron vistos tanto en Alaska como aquí, debemos estar preparados.

Verán, les explicó, cada año en octubre (así es como medimos el tiempo) aparecen a los que llamamos gigantes. Son esqueletos gigantescos que gracias a Alexei, el esqueleto mexicano que conocimos en Latinoamérica, sabemos eran como una especie de gigantes que vivieron un poco después de la desaparición de los dinosaurios gracias a Plagg, el kwami de Adrien. Los gigantes son demasiado pacíficos, dice Alexei que son sólo fantasmas que deambulan cada vez que llega una temporada porque fue antes de que ellos murieran.

Cuenta la leyenda que los gigantes vivían en armonía, no tenían guerras, pobreza, discusiones, sólo eran ellos con la naturaleza pero los dioses decidieron que tenía que haber un cambio, uno radical, debía ser el próximo armagedon, y en el cambio antes de la llegada del hombre hubo una gran disputa, los monstruoa nacidos en el pozo del infierno salieron a preparar la tierra para las próximas generaciones y devastaron todo lo que los gigantes habían producido y creado, también a los mismos gigantes, justo en esta temporada, en octubre.

Dice Alexei que a los monstruos no les bastó con ello y arrastraron las pobres almas de los gigantes al infierno junto a sus huesos también. Alexei y los suyos creen que lo mismo esta pasando ahora, que los dioses dijeron que ya era nuestra hora de irnos y despejar la tierra para las siguientes generaciones pero siempre hay que seguir peleando, no vamos a dejar a todas las personas que quedan morir.

Se cree que cuando los monstruos salieron para deborar la tierra y a nosotros con ella las almas y fantasmas de los gigantes salieron con ellos, sólo aparecen y caminan sobre la tierra porque sus almas quieren recorrer la tierra como antes de su muerte y de la muerte de todo lo que alguna vez amaron. Sus esqueletos recorren cualquier parte del mundo, siempre es una diferente pero días después de que los gigantes aparecen, siempre aparece con ellos a lo que llamamos una ola.

Esta ola es de muerte y destrucción tal como lo que provocó la muerte de los gigantes, por eso los Vengadores en estas fechas se encargan de proteger a los civiles que están en el refugio en Alaska y la reina de Wakanda apoya con un refugio tanto en esa misma ciudad como en algunas otras partes de África.

Nino: y yo que quería dormir...- gruño cansado bajando los hombros, Alya le dio unas pequeñas palmadas en el hombros y ambos se fueron.

Todos se dividieron y yo estaba perdida pensando. Peter se puso frente a mi y mi corazón se aceleró, me estoy poniendo muy nerviosa con él, eso no era bueno, la otra vez que se me aceleró el corazón de esa magnitud fue cuando estaba a punto de morir por una bomba...y hace tres años, con Adrien y él.

Peter: vamos Mari - ¿eh? ¿irnos? ¿irnos a dónde?

Marinette: ¿qué? - balbucee anonada, el tomo una mochila y una sudadera que ahora se ponía, tomaba una linterna y la encendió - ¿a dónde?

Peter: al bosque - respondió confundido - vamos a revisar el perímetro por detrás de la mansión, Alya y Nino verán por el frente y los demás en otros lugares...¿no estabas prestando atención no?

Adivinó con el semblante divertido. Reí nerviosa y mire de reojo a Alya quien se burlaba de mi con la mirada. Regrese mi mirada a Peter.

Marinette: no la verdad no, estaba...pensando.

El sonrió con carisma y me tendió una chaqueta- vamos a patrullar compañera.

Tomé la chaqueta y sonreí.

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Sosteniamos las linternas apuntando a todos lados buscando algo raro, o algo que pudiera matarnos, daba igual. El sostenía su mochila donde llevaba algunas cosas de utilidad, nos separamos un poco por la incomodidad, gracias al momento de antes de ver al gigante.

¿Qué hubiera pasado? No. No. ¡No! ¡Marinette no pienses en eso! Lo acabas de volver a ver después de TRES AÑOS (la comunicacion a distancia no cuenta) no puedes volver así como así...

Recuerda; que te fuiste por que besó a alguien más. Y porque debías encontrar a Adrien. Acabó de llegar y ya estabas por besarlo!?

Si, no has besado alguien desde hace tres años que no sea en tus sueños. Me dijo la voz en mi cabeza.

Tu cállate subconsciente.

Apreté mis puños, sentí mis mejillas rojas y mire a otro lado apuntando mi literna para otro, pasamos por unas raíces y Peter se detuvo detrás de un árbol. Me confundí al principio pero luego recordé lo que me principio no hace tres años, sentido arácnido.

Lo miré como si una adolescente tímida otra vez se tratase mientras él parecía estar en alerta viendo el perímetro.

Tragué saliva, él negó con la cabeza me miró para después sonreirme un poco confiado, lo miré y quise preguntar, seguimos caminando.

Marinette: ¿sentido arácnido? - pregunté caminando -.

Peter: eh, sí. - asiente sin mucha importancia, yo pongo mi mano en el bolsillo ya que me dio frío además de que mis heridas no me fortalecen demasiado - ¿que se siente estar en la guerra?

Sacó de repente, tratando de romper el hielo, y yo no sabía que responder.

Marinette: pues...es algo que te cambia, ver todas las atrocidades que puede hacer alguien por sobrevivir, es...

Peter: ¿difícil? - termina y yo asenti. - si tampoco las cosas son muy buenas por aquí, no es como la guerra pero...

Marinette: ¿se siente como una? - él concuerda conmigo, nos miramos por unos segundos, rompí el vínculo de miradas. Seguí caminando. - ¿y tus amigos? - saque el tema tratando de conversar - no los vi en la mansión.

Él pareció tensarse al instante, le incomodaba ese tema.

Marinette: uy - me disculpe al ver su cara - creo que no debí preguntar.

Peter: oh no, está bien - niega - ellos están en el refugio, no están aquí.

Marinette: lo lamento, debe ser difícil estar con Gwen con ella a miles de kilómetros de distancia - él hizo un sonido de incomodidad - ay Dios, yo y mi gran bocota.

Peter: descuida no lo sabías, luego de que ustedes se fueran ella y yo nos peleamos - ou - descuida no es tu culpa, fue por cosas que sucedieron antes de todo esto y luego de eso, ella quiso ir al refugio en Alaska, y convencí a mis amigos de que también fueran, no me hubiera perdonado si algo les hibiera pasado por mi culpa, al menos no otra vez.

No quise preguntar, se le veía en lo ojos que estaba enserio dolido por algo que había pasado así que no quería darle más razones para deprimirse que pues...el Apocalipsis.

Peter: qué me dices tú? - lo volteó a ver mientras esquivaba una raíz gigantesca y bajamos una pequeña colina - ¿aún usas el traje rojo?

Sonreimos recordando el significado de aquellos trajes color rojo, aquellos días de gloria. Cuando decíamos que portar esos trajes era lo mejor que nos había pasado, extraño aquellos días.

Marinette: la verdad sí - reí - aun lo uso, no use el miraculous por un tiempo al principio, con las guerras entre Francia y el frente alemán no quería que sí moría en batalla se quedarán con mi miraculous y lo usarán para lo que no había sido creado, así que lo escodi.

Peter: Guau.

Marinette: ajá - concorde con la cabeza - y pues cuando estuvieron por anquilarse todos entre sí, use el miraculous para arreglar todo o bueno al menos tratar de que mis amigos sobrevivieran.

Peter: hiciste lo que debías - felicitó y pasamos por un lago -.

No sé cuanto tiempo llevamos caminando pero me relaja caminar en el bosque a pesar de que todo puede matarme, nunca se sabé. Con Peter se siente como si nada fuera de lo común estuviera pasando, como si el mundo no se cayera a pedazos, como hace tiempo, era lindon

Marinette: y tú araña? Aun sigues siendo el gran héroe de la gran responsabilidad?

Dije alzando los brazos haciéndolo reír, bajo la cabeza sonriente como recordando algo, sí, él me dijo la frase,  hace ti e,lo y nunca la eh olvidado.

Peter: no lo olvidaste.

Marinette: no podría. - confesé -.

Peter: bueno pues ya no hay personas a las quienes salvar, sólo unos pocos, pero siempre se tiene que seguir luchando por lo correcto aunque extrañe como todo era antes, si, extraño que los antiguos villanos traten de matarme cada dos semanas, aunque no lo parezca.

Reí por sus ocurrencias, no sabía donde estábamos pero regresé mi mirada hacia atrás, viendo el gran edificio de los Vengadores refugiandose entre la oscuridad. Volví a mirar al frente, no estábamos muy lejos de la mansión.

Peter: ¿qué le pasó a Alya?

Baje la cabeza recordando. No era una historia que me correspondía contar pero...

Marinette: bueno pues...

Escuchamos un grito.

Nos miramos de inmediato y corrimos hacia donde oímos el grito, vimos entre los árboles las figuras de nuestros amigos, Alya tapaba su boca estupefacta y Nino la abrazaba por los hombros ambos miraban hacia arriba.

Peter: ¿qué sucedió?

Tony Steve y Jhonny señalaron hacia arriba, Peter y yo miramos con lentitud hacia arriba viendo algo colgado de la rama de un árbol. Y no estaba con vida.

El cielo que antes estaba despejado comenzó a adornarse con nubes azules y grisaseas, cayeron truenos y relámpagos, una ola de viento llegó hacia nosotros, empezó a llover, las hojas de los árboles que antes eran verdes ahora caían de a montones en colores cafés anaranjados.

Se oyó el rugido de algo. Ya había comenzado, había comenzado la quinta ola.

Continuará.

Ya sé. Ya sé.  Soy lo peor del mundo  por no actualizar pero, en mi defensa, tenía mucha tarea y estuve muy ocupada, trataré de no tardarme tanto actualizando esta historia.