22/9/21

Ya ha pasado dos semanas Desde que Nora y yo llegamos a Estados Unidos, dos semanas que rei pero sobre todo llore por mi abuelo que gracias a dios se siente mejor y por los recuerdos y sueños que me torturan por las noches.

Nora se encuentra en la sala con su ahora novio max viendo una película. Yo por otro lado estoy en la cocina preparando la cena. Una rica y jugosa lasaña.

Siento que ellos se hicieron novios rápido Pero que se le puede hacer además a los encantos de los dominicanos nadie se resiste incluida Nora Jones.

Hoy aremos noche de amigos decidimos que todos los veintidós aremos una mini reunión para hablar y disfrutar solo nosotros. Ya que en la fiestas hay mucha gente.

Cuando digo nosotros me refiero a Nora, max, Liam, Sarai.

Nos convertimos en una especie de mejores amigos, con dalex hablo Pero muy poco.

Liam y Sarai todavía no han llegado Pero no importa la comida todavía no está.

-Falta mucho enana- dice max en la entrada de la cocina. Eso de enana fue gracias a Nora que Desde que no pude agarrar unos platos en la encimera me dijo así.

Es que estaban altos.

Aja si como no y yo soy el presidente.

-no max, solo falta derretir el queso Pero asta que tú querido amigo y Sarai no lleguen no la terminaré.

Digo y el me mira con aburrimiento.

-pero podemos ir comiendo tengo hambre. Además no se supone que Sarai es tu vecina que tanto dura en llegar.

Nora se une a nosotros en la cocina.

-Es que sus padres son estrictos y no le dan mucho permiso Pero creo que ya los convenció- responde Nora por mi y se acerca a max para darle un beso.

-no coman pan alante de los podres- digo con una risita y me voy asia la sala.

Escucho a Nora y a max reírse y perseguirme.

-llamare a liam- comenta max sacando su celular.

Nora se siento de lado en el sofá más grande y le sube un pie a max.

-y yo a sarai- antes de que yo pueda marcar su número el timbre suena.

Cómo nadie hace el intento de ir a abrir tengo que levantarme yo.

-Hola perdón por llegar tarde- dice Sarai y me da un pequeño beso en la mejilla.

-no te preocupes, entra- me hago a un lado y cuando estoy a punto de cerrar llega Liam.

-Hola-dice pasando a mi lado con indiferente.

Odio cuando está modo; no me importa nada ni nadie.

-Hola a ti también supongo- digo cerrando la puerta.

Me siento junto a Sarai y Liam se sienta en un pequeño sillón el solo.

-Bueno voy a calentar la lasaña- digo después de unos minutos.

-¿te ayudo?- pregunta Nora.

-No, está bien.

Cuando estoy entrando la lasaña al horno Liam entra a la cosina.

-¿Que tal has estado?- dice sentándose en el desayunador.

-Bien, ¿y tu?- digo sin mirarlo por qué estoy agachada encendiendo el horno.

Cuando me volteo lo encuentro mirando mi hermoso trasero.

-¿Que miras pervertido?

-Nada que no tengan otras- dice y yo ruedo los ojos.

Me pongo al frente de el del otro lado de la pequeña isla del desayunador.

-hoy estás modo bipolar- digo y el me mira confundido.

-¿por qué lo dices pequeña bobita?

Me mira a los ojos y veo diversión en sus ojos grises.

-por que entraste y apenas me saludaste y ahora te veo mirando mi trasero y con una sonrisa burlona- digo y por alguna razón me toma por la barbilla y me la levanta suavemente.

-Es que estoy molesto- dice y me suelta mirando a otro lado.

-¿por qué?- le pregunto confundida.

-Por que quería estar solo contigo y invitas a toda está gente- dice mirándome de nuevo a los ojos.

Oh dios no me puedo creer lo que acabe de decir Liam Santander, el chico que dijo que no era mi amigo.

-primero esa gente son tus amigos, segundo acordamos que los veintidós haremos estás reuniones.

Veo como se levanta. Cuando Liam se levanta, siento que la conversación quedó a medias, pero antes de llegar a la sala se detiene y gira para mirarme.

-Es cierto, ellos son mis amigos... pero tú... tú eres diferente, Arianny.

Sus palabras me toman por sorpresa, y creo que incluso dejo de respirar por un momento.

-¿Diferente cómo? -pregunto casi en un susurro, sin saber si quiero que lo repita o que lo deje ahí.

Liam da unos pasos hacia mí, acortando la distancia, y se detiene justo al otro lado de la isla. Su mirada gris está fija en la mía, y siento cómo mi corazón late con fuerza.

-Eres la única persona que me importa lo suficiente como para querer estar solo contigo.

Mis mejillas arden, y siento que las piernas me tiemblan ligeramente. No sé si es por lo que acaba de decir o por la intensidad con la que me mira. Antes de que pueda responder, Liam sonríe de lado, ese gesto arrogante pero encantador que siempre parece tener.

Este chico definitivamente es bipolar. Ase unos días me ignoraba y ahora....ahora me dice esto.

-Voy a la sala. Me avisas cuando la lasaña esté lista, pequeña bobita -dice antes de girarse y dejarme ahí, procesando lo que acaba de pasar.

Cuando vuelvo a la sala con la lasaña de cada se la entrego, encuentro a Nora y Sarai hablando animadamente mientras Max revisa algo en su celular. Intento concentrarme, pero las palabras de Liam siguen resonando en mi cabeza.

-¡Ari! -grita Nora llamando mi atención-. Estábamos diciendo que deberíamos hacernos algo divertido en el cabello.

-¿Como qué? -pregunto, agradecida por la distracción.

-¡Unos mechones de color! Yo quiero uno verde -dice emocionada, jugando con su cabello.

-Y tú podrías ponerte azul -agrega Sarai con entusiasmo.

Levanto una ceja, dudando, pero no puedo evitar reírme al imaginarlo.

-No sé... ¿crees que me quedaría bien?

-liam, ¿tú qué opinas? -pregunta Nora mientras le da un codazo.

-Arianny puede ponerse lo que quiera y le quedará bien -responde liam con una sonrisa.

Sarai asiente, y Nora me lanza una mirada suplicante.

-Vamos, Ari. Será divertido.

La idea empieza a parecerme tentadora.

-Está bien. Pero si queda mal, te culparé a ti, Nora.

Ella grita emocionada, y las chicas empiezan a planear cómo y cuándo lo haremos. Mientras tanto, siento la mirada de Liam sobre mí desde el sillón, y por alguna razón, mi decisión de teñirme un mechón azul no parece tan mala idea después de todo.

La noche pasa entre chistes, risas, hablar cosas sin sentidos, ver películas y comer de todo.

-¿Que les parece si jugamos a decir tres cosas de nosotros entre ella abran dos mentiras y una verdad?- dice Max.

-Ok- decimos todos al unisono y nos sentamos en el piso de la sala en círculo.

Son ya la una de la mañana Pero al fin y al cabo mañana no hay clases, es sábado.

Sarai tuvo que irse por qué solo tenía permiso asta la diez, Pero como toda una adolecente reverde se escapó y volvió con nosotros.

-Empiezo yo- dice Nora.

Todos la miramos atentamente. Para mí será facil por qué la conozco Desde siempre.

-Solo una persona podra intentar adivinar la verdad- dice ella.

-Me asusta la oscuridad, soy infiel y me asusta todo lo que vuela.

Dice ella y max levanta la mano para responder.

-pues quiero creer que lo de infiel es mentira así que estoy entre la otras dos- se arranca la barbilla pensando- lo de todo lo que vuela.

Bingo, pienso yo.

-Siii, adivinaste- dice Nora abrazándolo.

-Gracias a dios no es lo de infiel- dice max y Nora le da un codazo suave.

-Bueno ahora tu max- le dice Nora.

Max sonríe y mira alrededor del grupo antes de hablar.

-Bueno, ahí van mis tres cosas: Me he peleado a golpes con un policía, me comí tres hamburguesas en un solo día y tengo un tatuaje que nadie aquí ha visto.

Nora lo mira con los ojos entrecerrados, claramente analizando cada opción.

-Mmm... esto es difícil. La de las hamburguesas suena real porque, bueno, eres tú -bromea, ganándose una sonrisa de Max-. Pero no sé si lo del tatuaje es verdad, así que digo que la verdad es... ¡lo del policía!

Max se echa a reír y niega con la cabeza.

-No, amor. La verdad es que tengo un tatuaje, pero está en un lugar que aún no has visto.

Todos empiezan a reír, mientras Nora pone los ojos en blanco y lo golpea juguetonamente en el brazo.

-Bueno, sigues tú, Sarai -dice Max, divertido.

Sarai se acomoda en el círculo y mira hacia el techo como si estuviera pensando.

-De acuerdo, aquí van las mías: Me escapé de casa a los doce años, tengo un diario secreto y odio las fiestas grandes.

Liam levanta la mano con rapidez, claramente interesado en responder.

-La última es la verdad. Te encantan las fiestas grandes -dice con seguridad.

Sarai sonríe de manera traviesa.

-Te equivocas, Liam. La verdad es que odio las fiestas grandes. Prefiero las reuniones pequeñas como esta. La verdad es lo de que me escape.

Algo muy de Sarai la verdad no me sorprende.

Todos la miramos sorprendidos, especialmente Liam, que parece dudar por un momento.

-Vaya, no me lo esperaba -admite él, encogiéndose de hombros.

-Ahora sigues tú, Arianny -dice Nora, mirándome con una sonrisa de desafío.

tomo un respiro y sonrío ligeramente mientras todos ma miran atentos.

-De acuerdo, aquí van las mías: Tengo miedo a las alturas, nunca he estado enamorada y sé tocar el piano.

Nora levanta la mano con confianza.

-¡Fácil! La verdad es que nunca has estado enamorada.

la miro en silencio por un momento y luego asiento.

Esa es la verdad nunca me he sentido enamorada si he tenido novios Pero nunca a ese nivel.

-Tienes razón... nunca he estado enamorada.

-¡Lo sabía! -exclama Nora, triunfante, mientras los demás ríen.

Liam mira a todos, apoyando los codos en las rodillas con una leve sonrisa.

-De acuerdo, aquí van las mías: He estado en una pelea callejera, me gusta cantar en la ducha y fui expulsado de mi primer colegio.

levanto la mano con rapidez.

-Yo sé esta, fácil. La verdad es que cantas en la ducha.

Liam me observa divertido, con una chispa de burla en sus ojos grises.

-Me sorprende que me subestimes así, pequeña bobita. La verdad es que fui expulsado de mi primer colegio.

-¿¡Qué!? -lo miro incrédula mientras todos los demás ríen-. ¿Qué hiciste?

-Prefiero que eso quede para otro día -responde él con un guiño, dejandome frustrada.

Y así pasa la noche.

*****

NOTA: no se ustedes Pero yo ame este capitulo con mi alma.