Su rostro siempre se iluminaba como la estrella más brillante del cielo. No había lucero que opacara su belleza ni sangre tan dulce como sus labios. Ella era una diosa entre mortales y una reina entre los karsianis, pero sobre todo, ella era su esposa...

Y ahora yacía sin vida, tirada en el suelo del bosque como una muñeca de trapo que ya no tenía utilidad. Su sangre escapaba fuera del cuerpo formando un charco que crecía con cada segundo que transcurría. La piel que una vez fue tan suave a su tacto, ahora estaba inundada por quemaduras y venas grises provocadas por las numerosas heridas hechas por armas de plata. Sus ojos celestes aún permanecían abiertos, reclamándole por haberla dejado morir... por no estar junto a ella cuando más lo necesitaba. Y tenía razón... él había causado esto. Èl la había asesinado.

Răzvan se acercó lentamente al cuerpo de su madre y le cerró los ojos. Estaba conmocionado por su partida, pero no al punto de su padre. Al menos él aún podía pensar con claridad, Grigore-- en cambio-- solo continuaba mirando al cadáver sin ni siquiera parpadear. Esa inmovilidad sólo significaría más sangre derramada cuando finalmente el dolor mostrara su horrible rostro.

--La mataron a sangre fría -- el joven apretó su mandíbula en un esfuerzo por contener su ira--. Madre ni siquiera tuvo tiempo de transformarse.
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Si desean saber más añadan "Gotas de Sangre" a su biblioteca pues arranco con sus actualizaciones a principios del verano del 2017. Besos y muchas gracias por leer este pequeño relato. ;)

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Nota [1/nov/2016]:

"Gotas de Sangre" fue retirada a borradores, pero será re-subida una vez su fecha de comienzo se acerque.

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Nota [22/abr/2017]:

Hay una nueva historia corta que se desarrolla 50 años luego de "Un Ángel para Navidad" llamada "Sangre Conjurada". Se trata sobre un relato de Razvan e Inés. Busquenlo y disfrutenlo.