Cuando mi voz cerca de ti escuches piensa morena que a ti te canto, porque aunque lejos de ti me encuentre, piensa en ti mi alma, lo que pretende, cerca de ti mi alma, por siempre estar. Josué.

Estaba sentada en mi cama mirando fijamente tu fotografía.

Qué bien te mirabas tocando tu guitarra.

Si nunca te lo dije me encantaba que de tus labios saliera esa canción. "Piensa Morena". La gran canción que cantabas siempre, esa canción que no dice ni más ni menos que la verdad.

Llego visita a nuestra casa. Papá y un tío platicaban durante la noche. Recuerdo muy bien que entraste con tu guitarra y te sentaste a lado de papá.

- Esta es para mí Nenin – Gritaste para que yo te escuchara.

Salí de mi cuarto y comenzaste a tocar la melodía, tus labios empezaron a hacer efecto; comenzaste a cantar. Tome mi celular y grave tu actuación.

Siempre que cantabas esa canción lograbas hacerme llorar, porque tenía tanto temor que se hiciera realidad. Ese temor que ahora me contiene y no ha logrado salir de mí. Ahora solo reproduzco la canción en mi celular e imagino que te encuentras a mi lado, sonriendo y cantando juntos, aplaudiéndote al término y abrazándonos fuertemente.

Solo los recuerdos quedan, los que se encuentran en el fondo del corazón.

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El día de tu despedida en la iglesia, tocaron esa hermosa canción. Al igual que el día de tu entierro. Escucharla de otros labios no era el mismo sentimiento, porque dolía y era tan extraño.