Llegaste con una caja fuerte y un bonito cuadro de ángeles. Estaban todos aterrados y viejos.

Pero, ¿qué crees? A mí no me importan los regalos nuevos. Como  dicen, el detalle no importa, si no la intención. Y vaya que la intención cuenta demasiado.

Comencé a limpiar la pequeña caja y coloque algunas calcomonias para que luciera mejor. Quedo lista y fui a mostrártela; te agrado como había quedado. Por ultimo me proporcionaste la contraseña y todo quedó listo.

Ahora guardo algunos tesoros en ella, ha sido de gran utilidad. Como por ejemplo, mi hermana ha escrito una carta para ti, pero jamás la he leído, aún se encuentra sellada y así se dejara para siempre.

***

Pero el más grande tesoro que he tenido en mi vida, se ha ido. Y me dejo sola, para enfrentar la vida. No tengo escudo ni espada, solo tengo las grandes enseñanzas del abuelo. 

Esas enseñanzas que han dejado una valor importante en el transcurso de mi vida,

Ojala pudiera volver a verte

Decir un adiós

Mirarte a los ojos y decir un Te quiero

Ojala volviéramos a mirar el atardecer juntos

y esperar las estrellas brillar

Ojala pudiera escuchar una vez más tu voz

Observar tu linda sonrisa  

Tomar de tu mano y jamas soltarla 

Quiero escuchar el latir de tu corazón una vez más, 

solo una vez más.  

Elena Fuantos