Vaya que de ahora en adelante ya no me acostumbrare a nada.

Abuelito, desde donde sea que estés, mi mente y mi corazón no pueden superar este dolor. Por ello, he decido redactar nuestra historia. Aunque sea difícil y llore en cada línea escrita.

Jamás supiste que mi mayor sueño era ser escritora. Me arrepiento de no haberlo comentado antes. Pero era una sorpresa, quería que estuvieras orgulloso de mí, de las metas que tenía por cumplir. Siempre pensé que cuando publicara mi primer libro, serias al primero que se lo mostraría. Porque a ti te gustaba mucho leer. Tus libros favoritos tratan de misterios, brujería y otras cosas.

Aún recuerdo que ibas cada año a la feria de Parras, Coahuila y comprabas esos libros que te gustaban mucho. Siempre guardabas un poco de dinero para poder comprarte algunas cosas.

Nuestra historia merece ser conocida por los demás. No es una simple redacción, es el paso de nuestras aventuras y tristezas. Es la historia que ha marcado mi vida. Ese capítulo de la vida que jamás será olvidado.

Pero ahora este será el primer libro que publicare. Lo hago, porque me enseñaste con tu muerte a valorar a las personas que me rodean, vivir mi vida a mi manera, me enseñaste a quererte y recordarte por una eternidad. Si mi sueño es ser escritora, pues que empiece con nuestra historia. Y nunca me arrepentiré de lo escrito en este libro, porque todo es verdad. Lo único que nos separa ahora es la muerte, pero jamás será un impedimento para volver a estar contigo.