Una mañana al despertar, quise abrazarte y ya no estabas.

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Recuerdo que fue día del abuelo; te regale un dibujo mal pintado, lo tomaste con mucha emoción y lo colocaste en un lugar donde todos lo vieran.

Ahora, cuando tomo ese dibujo pienso que pude darte algo mejor; pero incluso para ti fue el mejor regalo.

En la escuela, la mayoría de las ocasiones te regalan un dibujo y tienes que pintarlo. Así para poder obsequiarlo en la situación correcta. Y yo decidí regalártelo el día del abuelo, pensé que era un buen regalo y sabía que te emocionarías al recibirlo. Y así sucedió, tu hermosa sonrisa al recibirlo lo dijo todo.

Pero ahora es día del abuelo y no puedo regalarte algo mejor. Perdón si te regalo solo lágrimas, juro que no es mi intención apagar tu vela cada que mis ojos no pueden contener su dolor, prometo salir adelante.