Capítulo 7. Miedo
Tsubasa.
Lo que probé estaba realmente delicioso.
- ¿Está mal?- La miré.
- No claro que no, todo lo contrario está muy rico gracias por hacer el desayuno.- Le dije y ella pareció aliviarse tal vez pensó que la comida tenía un mal sabor o algo así,
Con el pasar de los días Sanae se ha estado sintiendo mal físicamente, no sabemos que le pasa. Me preocupé más cuando mi madre sugirió que podría tener alguna enfermedad grave, la quise llevar al hospital pero me aseguró que no era nada malo. Un día llegué a la casa estaba mi madre con Sanae ambas sentadas en el sofá muy calladas.
- ¿Qué pasa?- seguían en silencio.
- Hablen por favor.- Volví a decir, esta vez Sanae se levantó.
- Tsubasa tengo algo que decirte.
- Te escucho.- Sacó algo de su bolsillo era una barra blanca al verla bien supe de que se trataba es una prueba de embarazo, entendí todo con solo ver aquel objeto entre sus manos.
- ¿De quién es?.- Pregunté secamente tuve que tragar saliva.
- De Makoto, pero puedo explicarlo no es lo que crees yo ya no tengo nada que ver con él de verdad yo-
- No, no, tranquila no tienes que explicar nada no estoy molesto.
- ¿De verdad Tsubasa?
- De verdad y tampoco me molesta que estés embarazada.- Ella me abrazó tan fuerte que me sentí feliz le devolví el gesto.
Sanae.
Me saqué la lotería con Tsubasa es un gran chico lo que esperaba era que se molestara o algo por el estilo pero no fue así.
Lo de nosotros va más allá de una relación de paciente y psicóloga va más allá de cualquier cosa, él me ha estado apoyando mucho una vez me llegó un ramo de flores variadas con rosas en el centro creí que fue un detalle de Tsubasa pero al leer la tarjeta mi expresión cambio tenía la firma de Makoto él las mandó y como no quiero nada suyo las regresé no me quedé con ellas tampoco soy capaz de tirarlas a la basura.
Tsubasa.
Invité a Sanae a salir conmigo, íbamos comiendo un helado en eso choqué con alguien por estarla mirando a ella y rápido me disculpé.
- No te preocupes acepto tus disculpas.- Mi corazón se aceleró a tal grado que creí que me daría un infarto, esa voz...
- Por favor señor déjeme no me haga daño se lo suplico..
- Shhh, pasaremos un rato muy agradable.- Susurró aquel hombre lleno de malas intenciones.
- No, por favor no..
Salí corriendo sin importarme absolutamente nada y a la vez mis lágrimas salían y el sudor en mí se hacía mayor mi frecuencia cardíaca no paraba, aumentaba cada vez más. Al escuchar esa voz y recordar aquella noche mi corazón se quebró.
Llegué a casa estoy solo, era él, el hombre que me destruyó la vida esa noche, estuve cara a cara con él no puedo creerlo, y si no mal recuerdo su nombre era.. Kira..
También estaba con Hyuga ¿qué hará con él? Espero que no le haga lo mismo que a mí debo prevenirlo pero en otro momento será.
Dios tengo un grave trauma con mi violación, no creo poder superarlo tengo demasiado miedo como para enfrentar esto situación no podré soy demasiado débil.
- ¡Tsubasa! Tsubasa soy yo Sanae ábreme por favor!.- Me hice a un lado y la dejé entrar.
- ¡¿Tsubasa que pasó?!
Porque saliste corriendo de esa manera.
- Y-yo..
- Tsubasa cálmate y dime qué sucede para poder ayudarte.
- L-lo ví.. e-él..- Me sentí tan estresado que casi me desmayé pero Sanae me ayudó y me llevó hasta el sofá. Me senté a descansar.
- ¿A quién viste?
- A mi, a mi..
- Tsubasa trata de calmarte para que puedas decirme bien a quien viste.
- A mi abusador Sanae lo tuve a escasos centímetros de mí después de tanto tiempo lo volví a ver el hombre que tanto daño me hizo.
- Dios mío..- ella tapó su boca por la impresión.
- No quiero que me haga daño, Sanae ayudame por favor tengo miedo.
- Tranquilo respira, inhala exhala yo te voy ayudar.
- Soy débil no lo podré soportar soy un cobarde.
- Tsubasa no, no eres nada de eso y escúchame.- ella posó sus manos en mis mejillas y alzó mi rostro me hizo verla directamente.
- No estás solo en ésto, yo estoy contigo y tu mamá también nos tienes y no te dejaremos solo, pero hay algo que tienes que hacer.
- ¿Y qué es?
- Debes levantar una denuncia en contra de ese hombre.
- No, Sanae yo no puedo no soy capaz ¿y si me hace algo?
- No, no va a ser así yo te voy acompañar para que lo hagas y se haga justicia de una vez por todas, entiendes? No estás solo grabate eso bien en la cabeza si?.- suspiré
- De acuerdo intentaré ser fuerte y valiente para poder enfrentar esto.
- Así se habla, pero dime una cosa ¿como lo reconociste? Si me dijiste que él traía un pasamontañas.
- Por la voz, esa horrible voz que creo no poder olvidar nunca.
- No pienses en eso ahora lo importante es hacer la denuncia.
- Si, gracias por estar siempre conmigo.
- De nada, además debes ser fuerte por mi hijo.
- Por tu hijo?
- Así es.- Tomó mi mano y la puso encima de su vientre.
- Porque tú serás su padre..
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro