Capítulo 6
Me logré recuperar de ese accidente, fue difícil pero pude gracias a Tsubasa no cuento con mis padres ya que ellos viven en otra ciudad.
La señora Ozora me ofreció quedarme en su casa yo le platique mi situación y todo lo que pasó ella me comprendió y cómo cualquier madre me apoyó. Ahora estoy sacando mi maleta pero justo cuando salí con ella en mano se me cruzó Makoto, lo quise ignorar pero me tomó por mí brazo, rápidamente me safé.
- Ésto se terminó Makoto.- Dije decidida a irme de su vida para siempre ésta era mi casa pero se la dejaré a él, no permitiré que siga haciéndome daño ésta es la primera y última vez que dejó que me haga algo como lo que hizo anteriormente.
- Perdón..
- No te puedo perdonar, adiós para siempre.- Agarré bien mi maleta y me retiré tomé el autobús y me dejó cerca de la casa donde vive Tsubasa apenas llegué me recibieron cálidamente y con los brazos abiertos me siento muy bien, ¿qué más podría pedir? La señora Ozora es como una madre para mí.
- Aún no entiendo cómo ese hombre se atrevió a hacerte daño.- Me dice la señora Ozora tomando mis manos.
- Ni yo.. tanto decía amarme y resultó todo lo contrario.
- Menos mal ya estás bien y estás aquí, nada te faltará pero sobre todo el amor eso sobra en esta casa y en ésta familia así que no tienes de que preocuparte.- Su tono de voz era tan suave y gentil que era prácticamente imposible tan sólo tener el pensamiento de que mentía o jugaba le creo sinceramente le creo, en tan sólo unas horas se ha ganado mi corazón al igual que Tsubasa.
Llegaron las 7:44 de la tarde, a esa hora llegó Tsubasa le pregunté porque tardó tanto y me dijo que había mucho tráfico, así es el sabe conducir a pesar de su corta edad.
- ¿Y qué pasó con tu novio?.- Al escuchar esa pregunta recordé rápidamente la mentira que le conté en el hospital, no sabe que fue Makoto quien estuvo a punto de matarme, pero ahora mismo se lo diré no he dormido bien desde que le mentí y si no le digo la verdad ahora, me volveré loca.
- Tsubasa..
- Qué sucede dime.
- Te mentí.
- ¿Qué dices?
- No fue una chica quien me atacó.
- ....
- Fue...- Note cómo tragó saliva y también como trataba de contener algo pero no logro descifrar que es.
- Makoto.- solté liberandome así de una carga que tenía encima desde aquella vez, Tsubasa se levantó causándome cierto temor debido a su altura, me miró seriamente. Ahora fuí yo la que tragó grueso.
- Tsuba-
Me silencio poniendo su dedo índice entre mis dos labios.
- Debiste haberme dicho la verdad desde un principio.- Me dice con los ojos cerrados.
- Lo sé.- Dije mientras él me quitaba su dedo de mis labios.
- Lo siento por mentirte, créeme que nunca quise hacerlo no fue esa mi intención pero no quería preocuparte más de lo que ya estabas.
- Me preocuparía por tí todo lo que fuera necesario porque lo que siento por ti es muy grande y también muy fuerte., ¿entiendes eso?.- hasta éste punto me puse roja como una fresa literalmente, acercó su rostro al mío yo me puse de puntillas, y sucedió.
Unimos nuestros labios en un dulce beso lleno de amor no sé si podré ocultar esto que siento por más tiempo es muy díficil, llegó el momento de separarnos y al hacerlo juntamos nuestras frentes sus manos bajaron a mi espalda y las mías se mantenían en sus mejillas, pero la señora Ozora entrando a la habitación hizo que tomáramos distancia debido a la vergüenza y los nervios, pero ésto que sentimos ya no se puede negar por más tiempo es evidente que nos amamos no importa lo que pase o lo que digamos.
La madre de Tsubasa había entrado a dejar un canasto con ropa limpia y doblada para guardarla. Por suerte no nos alcanzó a ver cuando estábamos juntos, se me hubiera caído la cara de vergüenza donde eso llegase a suceder
Pasaron las horas y se hizo tarde me acosté e intenté dormir pero no pude, me desperté a las 3:00 a.m. por pensar en Tsubasa y en el beso que nos dimos éste ya es el segundo y no me disgusta para nada lo que si me molesta es no poder dormir
Él vive en cada rincón de mí mente, en cada centímetro está él metido en lo más profundo no puedo sacarlo de mi corazón ni mente, él ganó lo amo y nada se puede hacer mi corazón se volvió en mi contra y me jugó una mala pasada.
De tanto pensar en él me cansé me comenzaron a pesar los ojos y me venció el sueño regresé a mi cama y pude dormir el resto de la noche, me levanté a las 8:15 tomé una ducha me cambié el pijama y me dirigí a la cocina donde me puse a preparar el desayuno pan tostado con huevos revueltos y té, Tsubasa siempre se levanta temprano es su costumbre desde lo que pasó
Me quedé sentada en una silla tomando una taza de café el primero en levantarse fue Tsubasa, el único hombre de la casa.
- Buenos días Sanae..- me saluda tallandose los párpados por haberse despertado tan temprano, me puse de pie y me acerqué cabizbaja.
- B-buenos días Tsubasa..- Dije en voz baja y tímidamente Tsubasa debió recordar lo sucedido ayer ya que miró en otra dirección con un pequeño sonrojo.
- Y.. q-que hay para desayunar?.- Pregunta ahora igual de tímido.
- Pan tostado con huevos revueltos y... café..- Dije más tímida que él, se sentó a comer y dio una mordida al pan con huevo se quedó en completo silencio cosa que despertó mi miedo, miedo por qué los huevos tal vez estén crudos o muy salados dios!
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