Capitulo 4
Descarga de responsabilidad cualquier personaje usado en esta historiano son míos y solo los uso para mi historia, su creación a sus respectivos creadores.
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Vínculos
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- ¿Hay algo más que necesite, Su Santidad? - Un hombre vestido con el traje tradicional de la Guardia del Vaticano preguntó al anciano vestido con sencillas ropas blancas.
- No es necesario, has hecho más que suficiente por este anciano - El Papa sonrió mientras sacudía ligeramente la cabeza. - Ve y descansa un poco, joven. Dormiré un poco tarde esta noche y no tendrás que esperarme despierto - el anciano hablo con una expresión amable en su rostro.
- Entendido, pero llámanos si necesitas algo - El guardia lo saludó antes de caminar por el pasillo, deteniéndose de vez en cuando para revisar las puertas antes de continuar. El Papa simplemente cerró la puerta y se dirigió lentamente hacia el balcón. Era una de las habitaciones más sencillas del Vaticano y la que había elegido como alojamiento. Era una habitación pequeña que tenía algunos estantes para libros, una mesa pequeña y un par de sillas al lado, y una chimenea que ahora estaba ardiendo y brindando el calor que tanto necesitaba para la fría noche. El anciano removió él mismo las brasas para calentar un poco más, antes de abrir la puerta del balcón para dejar entrar un poco de aire nocturno. Se tomó un momento para admirar la luna y las estrellas, luego respiró hondo y habló en voz baja.
- Es una noche fría, tengo unos bollos calientes si quieres, justo al lado de un fuego caliente - el anciano ofreció.
- Gracias por la oferta, pero no tengo tanta hambre - Una voz respondió cuando una figura apareció en la cornisa junto a él. Aunque sería preferible una taza de té. Con un ligero salto, la figura se paró a su lado y saludó al Papa.
- Bienvenido de nuevo, señorita Leticia. Adelante, acabo de conseguir unas bonitas hojas de Earl Grey - El anciano se volvió hacia la exorcista con una pequeña sonrisa. - E incluso obtuve un poco de esa nuez moscada que sueles poner en tus bebidas - el seguí hablando.
- Gracias, Su Santidad - Leticia bajó la cabeza ligeramente antes de seguirlo, asegurándose de cerrar la puerta detrás de ella y correr las cortinas para evitar miradas indiscretas. Se giró y encontró al Papa sirviendo un poco de té y ofreciéndole la taza junto con algunas galletas, las cuales aceptó con un poco de gratitud.
- ¿Supuse que habías oído la noticia? - Leticia tomó un sorbo de té mientras preguntaba, suspirando levemente agradecido por el calor.
- Algo por el estilo - El Papa asintió mientras intentaba recordar los detalles. - Por supuesto, los miembros del consejo no fueron claros al respecto considerando la cantidad de argumentos que tienen sobre quién debería asumir la culpa por no haberse percatado antes - el anciano hablo.
- De hecho, aunque me temo que las noticias son mucho más complicadas que eso - Leticia respondió mientras le daba un mordisco a la galleta. - Por otra parte, considerando lo que está en juego, creo que esos tipos probablemente lo pasarían por alto por un tiempo si pudieran encontrar un chivo expiatorio para ocultar su falta de acción - ella dijo.
- Me avergüenza decir que tienes razón. Dios mío... - El Papa simplemente sacudió la cabeza con incredulidad. - En cuanto a la noticia, ¿es cierto que el chico destruyo el Olimpo? - el. Papa cuestióno.
- no en su totalidad, por lo que nos contó tan solo se deshizo de athenea pero inclusive ellos desconocían su verdadera naturaleza, al menos por el momento - Leticia respondió antes de murmurar esa última parte con un poco de calor.
- Hmm, me imagino que mucha gente lo buscará, pero una cosa me tiene intrigado, el los llamo parásitos sabes el por que lo hace - dijo el papa curioso.
- cita literalmente lo que dijo, quien sea que se alimente de la voluntad mortal, no es más que un parásito - hablo Leticia había algo de enfado en su voz algo que fue notado en por el anciano.
- así que parásitos eh.... Algo más - dijo el Papa mirándole mientras llevaba la taza de té a sus labios.
- en realidad no, pero la presencia de Lady Anaziel me tiene muy preocupada.... Alguien más sabe que esta en la tierra - Leticia pregunto intrigada.
- además de mi, solo el consejo. Existe una alta posibilidad de que su presencia llame la atención de un grupito de inadpados, deberíamos considerar elegir a alguien como enviado para ir escoltar al chico - El Papa jugueteó pensativamente con su taza mientras consideraba a las personas adecuadas para la ocasión antes de hacer una pausa por un momento y soltar una sonrisa que de alguna manera hizo sonar las alarmas en la cabeza de Leticia.
- ¿Qué tal ustedes tres? - el ofreció.
- ¡URGH! - Leticia gimió y accidentalmente golpeó la taza de té contra el plato. - ¿puedo negarme? - ella cuestióno.
- ¿por que? - El Papa hablo con una ceja levantada.
- el chico me mira como su fuese alguien más, cuando se da cuenta que soy yo siempre se ve decepcionado - hablo Leticia con un suspiró.
- entiendo y tu que piensas de él - hablo el Papa mirándole.
- hay algo extraño que me llama la atención de él, no se lo que sea pero creo que lo he visto antes - ella hablo su tono era distante.
El sumo pontifise tan solo se mantuvo en silencio delante de él no estaba ni más ni menos que Jeanne D'ark o al menos una sombra de lo que ella fue alguna vez, tan solo un pequeño error del destino causó que la santa doncella de Orlando volviera al mundo nuevamente aunque sin recuerdar quien fue, el peso de sus antiguas responsabilidades y pasado se había ido, tan y como lo quiso Dios ella era libre para hacer de su vida lo que quisiera pero un extraño vórtice de circunstancias la trajeron nuevamente a la iglesia.
- por que ver por separada esta vida y la siguiente... Si una proviene de la anterior - las palabras de su santidad resonarian en la mente de Leticia como su le insitaran a ver esa mirada que le dio el chico como un recordaría a para recordar el pasado una vez más.
- el tiempo siempre es escaso para aquellos que lo necesitan - el papá explicó.
- y eso que significa - ella dijo integrada.
- las almas que están unidas se encuentran en el tiempo - el hombre sonrió amablemente.
..........
Tiempo después.....
Distraidamente su atención se centraba en la ventana ignorando a la todos a su alrededor.
- señor Horvarth mi clase esta por aquí.... Dudo que haya interesante allí afuera - El profesor hablo mirándolo.
- si tan solo supiera - el pensó distraidamente devolviendo la mirada a la pizarra, el. Profesor al ver que su atención volvió a el el continuo con su clase.
Aunque para Arthur esto era inútil solo era una mera costumbre y solo buscaba distraerse de los acontecimientos de hace dos meses atrás.
Suspiro dejando de lado esos recuerdos y solo tomo notas para al menos disimular aunque no era un mal estudiante tampoco era el perfecto, se mantenía en un lugar intermedio no resaltaba pero tampoco se dejaba llamar la atención inútilmente, lo normal en un chico ordinario.
Aunque el era todo menos normal.
Abrio su casillero guardando sus libros y tomando los de las clases posteriores.
- oye Arthur prestame tu tarea no hice la mia y ya no queda mucho tiempo para que empiece la clase - una voz le suplicó.
Sin siquiera prestar atención el le tendió el cuaderno algo que lo sorprendió pues no era de los cuales aceptaba a la primera, debía primero burlarse un poco antes de hacer un favor.
- todo bien - ella pregunta.
Arthur solo cerro su casillero y miró a la persona en cuestión, aunque la chica era linda se podría así mismo considerar una belleza, en lo poco que había prestado atención la chica era distraída algo torpe pero alegre aunque el se había mantenido distante en tan siquiera buscar amistades, por su misma mentalidad para el solo eran niños, esta chica era Intensa y obstinada algo que llevó a que el la notará.
- claro, solo algo aburrido - Arthur comentó.
- eh.... Es eso así - ella entrecerro los ojos en el.
Arthur suspiro era demasiado perceptiva para si propio bien no le molestaba aunque no estaba de humor.
- si sigues aquí no podrás terminar a tiempo - el dijo señalando el cuaderno en su mano.
- aaahh, es verdad..... Me voy - ella chilló antes de salir disparada hacia el salón dispuesta a terminar lo que no hizo por quien sabe que motivo.
- de seguro no hizo la tarea por quedarse despierta leyendo mangas - el suspiró negando con la cabeza.
A los minutos el entro al salón aunque nadie le presto atención el camino hacia el aciento situado delante de la chica quien aun seguía copiando su tarea.
- no sería mejor hacerla en casa antes de pasar por esta situación tan penosa - Arthur dijo distraidamente.
- puede que tengas razón para uno debe de tener prioridades - ella hablo solemnemente.
- Amber - Arthur advirtió.
Ella le mostró el dedo de enmedio y le saco la lengua con una sonrisa mientras su atención era devuelta a sus apuntes.
- señorita Donovan si su tarea se parece a la del señor Horvarth ambos irán al ver al director - advirtió el profesor entrando al salón.
- eh... - Amber chilló nerviosa.
- como se podrían parecer si yo no la hizo siquiera - Arthur dijo con un tono monótono.
- dado a la luz de su honestidad.... No tengo que decirle que tendrá que quedarse a hacerla esta tarde verdad - dijo El profesor.
- no hay problema - respondió Arthur.
- bien.... Entonces podemos comenzar - el profesor no le dio más importancia al tema y prosigo con su lección.
Las horas seguieron pasando pero a medida que pasaba en tiempo Arthur se interesaba menos en las clases aunque para su suerte el día paso en un abrir y cerrar de ojos, cuando ya todos se habían ido Arthur era el único que se quedó en el salón mirando por la ventana con una mirada distante.
Aunque a los pocos minutos un pequeño golpe en su cabeza le devolvió a la realidad.
- no deberias ya estar en casa - Hablo Arthur sin siquiera mirarla.
- pues creo que te debo una soda y una hamburguesa.... Por lo de esta mañana - dijo Amber.
- eso suena bien - el dijo con una pequeña sonrisa.
- bien andando - ella le tiro del brazo rápidamente.
Arthur solamente le siguió sin decir una sola palabra, lo que menos quería en estos momentos era ir a casa.
El camino se recorrió en silencio aunque era evidente para Amber que había algo pues pese que siempre era distante hace un tiempo se mostró más alejado inclusive se le notaba confundido como si algo no le permitiese consentrarse.
- problemas en casa - dijo Amber tranquilamente.
- no - el dijo sin mucho interés.
- pues tu cara dice que tengo razón - ella lo miro acusatoriamente.
- ese es el problema todo esta bien.... Demasiado bien - el dijo con una mueca.
- y eso es malo - dijo Amber.
- no..... supongo - el respondio.
- entonces el problema eres tu - dijo Amber curiosa.
- espero que solo sea yo - el dijo nuevamente con una mueca en su rostro.
El tema murió allí pues noto que no quería hablar de ello y ella no lo presionaria a hablar.
Adentrandose en un restaurante ella pido dos hamburguesas y dos sodas, mientras esperaban sus pedido ambos estaban platicando de trivialidades, después de que su pedido llegara y ambos devoraran sus hamburguesas con placides ambos salieron satisfechos del lugar.
- estuvo delicioso - ella se acaricio el estómago satisfecha.
- si, aunque deberías evitar comer tanta comida chatarra - Arthur aconsejó.
- quien eres mi mamá.... No.... jamás.... Lo pensaría si cocinaras para mi - ella dijo distraidamente aunque por el rabillo del ojos vio la expresión del chico a su lado.
- puedo hacerlo - el dijo suavemente.
- he... Así que sabes cocinar... Que más sabes hacer que no me has dicho - Ella sonrió mientras cruzaba su brazo por el cuello del pelinegro
- oh hay varias cosas aunque me gustaría guardarlas en secreto un poco más de tiempo - el respondio con una pequeña sonrisa.
- es eso así - ella respondió con una sonrisa propia.
Aunque a los pocos segundos su atención se la llevó el edificio abandono en el camino.
- mira crees que este embrujado - ella le pregunto curiosa.
- más allá de la imaginación yo supongo - dijo Arthur sin darle mucha importancia al tema.
- hacemos algo estúpido - ella dijo suavemente.
- me puedo negar - el dijo ya sabiendo a donde llevaria todo esto.
- vamos... Solo esta vez... No me dejaras sola verdad - ella le dijo mirándolo con ojos de cachorito.
Arthur suspiró mientras su mirada viajaba al edificio aunque no sentia nada allí sabía que esto era una mala idea.
- es una mala idea - el dijo tranquilamente Amber se desánimo por esas palabras - pero yo disfruto de las malas ideas - termino Arthur asintiendo para si mismo.
Ámbar sonrió alegremente mientras arrastraba al chico hacia el edificio abandonando.
Mas allá de los oscuros pasillos no había nada interesante en lo que parecía ser un edificio de departamento abandonado, le sorprendió que esta parte de la cuidad se encuentre en este estado pero no se quejaba pues no le importaba al fin y al cabo todo era mundano y eso le gustaba.
Cuando un pequeño gato se cruzo por sus piernas, Amber chilló del miedo por la sorpresa eso le sacó una pequeña sonrisa aunque al instante su ceño se frunció el olor a sangre fresca le llegó a su olfato pero allí no había nada.
Su caminar se vio interrumpido por un bloqueo en las escaleras qué condición a los pisos superiores.
- uhh qué mal.... Y los asensores no funcionan - Ámbar dijo con decepción.
- deberíamos volver - el dijo con simplesa.
- ummm, rodemos el lugar tal vez haya otra entrada - ella sugirió.
Arthur no dijo nada en cambio su mirada se cruzo con los ojos que a lo lejos les observaba, aunque Amber le tomó de la mano y lo arrastró el amanezante brillo de sus ojos plateados jamás avandono a los rojos carmesí qué le señalaban.
Arthur no dijo nada y sola le siguió en en el mejor de los casos estaria más segura con el.
Observando una ventana que parecía estar abierta Amber apilo varias sillas con el fin de alcanzarla aunque no lo pudo hacer.
- hey sube ayudame a alcanzarla - Amber pidió.
Arthur no lo pensó dos veces y se subió aunque al hacerlo ambos quedaron muy pegados.
- bien me subiré a tus hombros.... No me dejes caer oíste - ella dijo severamente.
Arthur solo asintió ella se subió a sus hombros y cuando al fin alcanzó la ventana, Arthur vio como ella al adentrare al lugar le extendió las manos para ayudarle.
- ven sube - ella dijo.
Tomando sus manos uso su fuerza para escalar con más facilidad aunque ella le seguía sujetando para evitar que caiga, por porque le rabillo del ojo pudo ver una figura observándoles no le dio importancia pues pronto lo sabría.
- uhhh, no puedo ver mucho - ella dijo tratando de ver más allá del pasillo que era iliminada por la luz de la luna.
- te gustan los lugares lúgubres verdad - Arthur dijo mientras encendía su teléfono con el fin de alumbrar un poco el camino aunque para el no era necesario debía disimular.
Amber imito su acción y así se adentrarian al lugar.
- donde esta tu sentido de aventura - ella le reprochó.
- supongo que ya he visto de todo como para tan siquiera sorprenderme - el espeto con tranquilidad.
- buuu... Aburrido - ella amonesto el comportamiento del pelinegro.
Su platica se vio interrumpida por un sonido fuerte que en todo ese silencio resonó por todos los pasillos del lugar.
Amber chilló mientras se amarraba al pelinegro aprisionando su brazo con los suyos.
- así que sentido de aventura eh.... - Arthur se burlo.
- Ca-Callate - ella dijo pero ni así se apartó de él.
Arthur dibujo una sonrisa suave en su rostro aunque no por eso dejaria de lado a la presencia que les seguía observando.
Su caminar siguió aunque en esta ocasión sin más percances si bien el ambiente se volvió más frío y lúgubre Arthur no dejo que eso afectará a su amiga más por el hecho de que el olor a sangre en el lugar se volvía más palpable a medida que se sé acercaban a la última puerta del edificio.
- menuda decepción - Amber murmuró.
- no esperabas ver un fantasma verdad - dijo Arthur con una voz tranquila.
Ella se tenso ante eso y aunque tratase de disimularlo el la podía sentir pues aun tenía su brazo entre sus manos y estaba muy pegada a él.
- n-no claro que no - ella dijo algo nerviosa.
Arthur dejo salir una pequeña risa burlona algo que no le gusto a Amber quien le pellizco para callarle.
- aun podemos volver por donde vinimos - el dijo Con tranquilidad.
Delante suyo yacia la última habitación qué no habían inspecciónado pero todos ala alarmas se activaron en su sentidos, a diferencia de todas las habitaciones vacías está era diferente y por un segundo jugo con la idea de entrar pero después lo negó.
- hay que ir a casa - ella dijo tranquilamente.
Pudo sentír su agarre apretarse en su mano y pese a que no trataba de mostrarlo estaba asustada no la culpaba, detrás de la puerta una insensate sensación de muerte y sufrimiento era predominante.
Ambos salieron del lugar sin siquiera mirar atrás aunque la figura se veía decepciónada no le dio importancia alguna.
Camino hacia aquella puerta que en instancias anteriores esos dos chicos estuvieron por cruzar y a abrir esa puerta se develo una pila de cadáveres de jóvenes y dentro una figura bañada en sangre se encontraba mutilando a lo que parecía ser un chico que había dado ya su último respiro hace algún tiempo.
- y que paso.... Creí haber oído dos voces afuera de la puerta - la figura ensangrentado habla del torzo de cadáver saco su corazón y lo puso en alguna especie de pentagrama.
- pues el hechizo innotizador funciono perfectamente con la chica pero el muchacho.... El nisiquiera mostró signos de haya resultado afectado - el ser hablo con tranquilidad.
- uhhh peculiar, dime más - el hombre ensangrentado pidió devolviendo su atención al ser.
- al parecer posee una resistencia mágica natural y tal vez posee un conocimiento sobre este lado del mundo - el hombre de ojos rojo dijo con seriedad.
- que te hace pensar en eso - dijo hombre que ahora se encontraba lavando la manos pero en el contorno de la parte posterior de su antebrazo una marca con manchas violetas brillaban con un tenue resplandor repugnante mostrando tres número.
- no es humano - hablo el hombre.
- demonio tal vez - el otro dijo sin mucho interés.
- no...De serlo me hubiera percatado ese chico es diferente no puede sentir nada de él.... Era como un recipiente vacío - el dio su deducción sobre lo que según era el pelinegro.
- entiendo, algo más - dijo el hombre.
- no nada - dijo el hombre de ojos rojos.
- bien Doc ocúpate de esto lo veré por mi mismo - el dijo saliendo del lugar.
- como digas Hemlock - el respondió solo mirando como se perdía en la oscuridad del lugar.
.........
- eh ya pasamos tu casa - Amber dijo confundida mirando al pelinegro qué aun seguía caminando.
- no pienso dejarte sola a estas horas, al menos te llevaré a casa ya después volveré - el dijo sin verle mucho problema.
- je, es eso así - ella sonrió mientras se pegaba aun más al chico.
Aunque el transcurso del viaje haya sido en su mayoría en silencio, el solo se limita a responder a las preguntas de la chica quien parecía hablar hasta por los codos aunque era muy evidente que no le gustaban los silencios extensos.
- je pero mira que tenemos por aquí.... Una parejita de novios, que hacen tan tarde por las calles no saben que son peligrosas a altas horas de la noche - una voz hablo con burla y malicia en cada palabra.
Arthur no le preste atención sin embargo varias personas salieron de uno de los callejones del vecindario y les comenzaron a mirar con burla y hostilidad.
- mira su novia es linda.... Eh amigo por que no me la presta un momento - uno de los tipos observaba a Amber con ojos lujuriosos.
Ella se encogió y se escondió tras Arthur quien nisiquiera le prestaba interés al matón de tercera pues seguía mirando al primer idiota que le habló.
- oh parece que eres de los que no se dejan intimidar.... Pero estas en Desventaja... Jaja deja a la chica la trataremos bien - el tipo que estaba en frente de Arthur dijo con una repugnante sonrisa mientras enfocaba su mirada en Amber.
Ella se retorció y se sintió realmente sucia ante la mirada del tipo pero en ese momento sintió como Arthur se separo de ella y con sus ojos bien abiertos miró como su amigo le plataba un puñetazo en el rostro del matón.
- piérdete basura insolente.... Si vuelves a mirarle así te mataré - de repente habló con una crueldad helada que provocó un agradable cosquilleo recorriendo el cuello de Amber. Ella se estremeció y no hizo más que observar la figura de su hombre caminar sin miedo hacia una derrota segura con la espalda ancha.
Este último pensamiento la sonrojo más de lo que ella puedo haber imaginado.
Ella… Ella se sintió enamorada de la exhibición; la rabia y la crueldad que podía sentir en cada palabra dicha por el pelinegro.
Los otros tres tipos buscaron atacarle sin embargo los mismos se detuvieron en seco y empezaron a retroceder el temor estaba plasmado en sus miradas.
- pierdanse - el dijo su voz era espesa y fría que envié escalofríos a cualquiera por la hostilidad en ellas.
Amber les vio huir aunque en primera instancia vio el pavor total en sus ojos aunque se confundio al principio luego su mirada viajo al joven y por tan solo un segundo ella podría jurar qué sus ojos brillaban en una tonalidad roja total pero así mismo en un parpadeo sus ojos volverían a su plateado normal.
El devolvió su mirada hacia ella y le miraba con la misma calidez qué siempre le daba, aunque ella sabía que él era guapo jamás le dio importancia a eso pues lo que en realidad le atraía de él era su actitud siempre distante y un poco indiferente con todos.
Aunque en un principio le fue imposible entablar una platica con el, el mismo le presto atención por la razón más vergonzoso para su pesar.
Para su mala suerte el descubrió su hobbie pero más que juzgarla por primera vez en el tiempo que le conocía le vio cambiar su mirada, por primera vez le vio melancólico y algo triste.
Y con eso fue el inicio de su amistad.
- andando - el dijo únicamente.
Dejando aun lado lo ocurrido anteriormente ella solo le siguió sin decir nada.
Al cabo de varios minutos....
- parece que no hay nadie en casa - Arthur dijo simplemente.
- oh mamá no suele pasar mucho tiempo en casa ya sabes por trabajo y eso - ella dijo distraidamente.
- entiendo - el dijo aunque por un segundo su mirada se desvío y por el rabillo del ojo pudo verla algo distante no era un tema que le guste tratar.
- gustas pasar - ella ofreció algo nerviosa.
- solo no me obligues a ver otro maraton de anime - el dijo con un tono burlon.
- como si no te hubiera gustado - ella entrecerro los ojos en el.
El sonrió y sola la siguió al cruzar la puerta este devolvió la mirada por un segundo hacia afuera aunque al mismo instante lo descarto como algo menor.
Al cerrarse la puerta una figura se hizo presente frente a la casa, encapuchada tal y como se encuentraba una sonrisa demente adornaba su rostro complacido por lo que pudo ver en el chico.
- esto será entretenido - el hablo sin notar que tras el una figura se alzó y le devoró sin piedad alguna únicamente dejando su brazo en el cual una marca era visible y la misma resaltaba en un repulsivo color violeta.
La figura sombría desapareció dejando eso únicamente del cuerpo pero al instante se pudieron ver particulas de polvo dorado converger en una figura envuelta en una túnica púrpura qué le cubría sus facciones la figura sonrió con malicia al ver el miembro sobrante sobre la acera aunque su expresión cambió al llevar su mirada hacia la casa donde aquellos jóvenes entraron.
- es tal y como pensé - la figura encapuchada habló con un tono solemne con un vacío de poder era evidente que alguien trataría de llenarlo sin embargo jamás creyó que seres de tal clase tratarian de tomar lo que no es suyo aunque lo descubririan de la peor manera.
En un destello azul la figura desapareció dejando el lugar.
........
- así que Amber y tu están saliendo - le indagó Sam al pelinegro.
- no... Por última vez Sam no estamos saliendo además podría ser su abuelo - dijo Arthur rodando los ojos.
- por dentro por fuera tiene la misma edad - ella opino sin verle mucho problema.
- eso no pasará - dijo Arthur.
- jamás te detienes a pensar en que la otra persona no lo sabe y solo piensa que no la ves de la misma manera que ella te ve - Sam entrecerro los ojos en Arthur.
- lo pienso más de lo que crees.... Pero en realidad no es algo que merezca.... No hay un futuro conmigo....y lo sabes - el dijo con simplesa.
- no puedo argumentar nada ante esa lógica - ella dijo exasperada.
La vio irse molesta aunque no le dio mucho asunto pues sabía cual era su camino.
- uhh Sam se ve molesta que le hiciste - indagó Amber siéntandose a su lado.
- si culpenme por tener la razón, solo le dije la verdad - el dijo poniendo los ojos en blanco.
- la verdad no es lo que muchos quieren oír... Aveces hay que engañar a la vida y solo disfrutarla - dijo Amber pillizacandole la mejilla.
- ese es un pésimo consejo - hablo Arthur.
- tengo 15 que quieres - ella sonrió burlonamente.
- deberías dejar de ver tanto anime y leer manga - el sugirió.
- no me pidas que deje de ser yo - ella amonesto duramente.
- jamás - el le sonrió brillantemente.
Amber se sonrojo por como el le miraba y solo desvío la mirada.
- de verdad no están saliendo - una voz llamo la atención de ambos..
Al voltear la mirada Sam les miraba con un rostro plano mientras mordía una manzana.
- hace cuanto estas allí - Amber dijo sonrojada.
- vivo aquí sabes - ella le respondió con una sonrisa de superioridad.
- pues yo también - Amber le desafío.
- oh, es eso así - la mirada de Sam viajo hacia Arthur quien se tensó un poco al sentir su mirada puesta en el.
- su madre me pidió que la resivira un tiempo al menos hasta que vuelva de su viaja de negocios - Arthur se escuso.
- sabes que por mi no hay ningún problema. Amber es bienvenida sin embargo hay varios inconvenientes que deberás resolver lo entiendes - dijo Sam mirándole acusatoriamente.
- lo se.... Estoy en ello pero no esperes que rápido - el dijo sin mucho interés aunque había un pequeño eje de molestia en su voz.
Con eso el se retiro del lugar dejando a las dos mujeres allí sin decir más.
- eso fue peculiar.... Sabes por que esta así jamas lo he visto de mal humor.... - Amber preguntó.
- no te mortifiques con esos asuntos.... Son suyos y de nadie más - ella lo descarto sin más aunque al mismo instante una sonrisa burlona de dibujo en su rostro - y bien me contarás lo que paso anoche con lujo de detalles - ella dijo.
- pero no paso nada - Amber respondió algo confundida.
- se que Arthur es todo un caballero sin embargo puede ser descuidado en ocasiones pequeños detalles que hacen que tu opinión de él cambie, se le suelen escapar de vez en cuando.... Aunque es consciente de ello no presta atención a lo que causa en la otra persona.... Por ello quiero oírlo todo - dijo Sam miradondole.
- pero en realidad no ocurrió nada.... Aunque.... - al instante su rostro se volvió rojo recordando lo que paso ayer mientras regresaban a casa la manera en la cual se comporto de manera sobreprotectora con ella.
- eh y bien - Sam le miro con diversion.
- eh.... Yo... Bueno.... - Amber tartamudeaba mientras trataba de retroceder pero le fue imposible pues Sam la había sujetado de la mano.
- oh no mi pequeña Amber no te escaparas de esta - ella dijo.
Por el pasillo de la casa Arthur oía la platica de las dos chicas sin mucho interés el solo se diriguio a su habitación para pensar un poco al respecto era verdad que aun tenía cosas que resolver.
Al abrír la puerta de su habitación una almohada fue en su dirección inconscientemente la atrapó y suspiro delante de él había una mujer de cabello lavanda claro mirándolo con seriedad, uno de los múltiples problemas que tenía que resolver se relacionaba con la mujer molesta que le miraba desde el interior de su habitación.
Jugo con la idea de cerrar la puerta y alejarse pero no le encuentro un final bueno a tal acción, tal vez ella en su molestia lo amarre a una mesa y le abra de pies a cabeza hasta que se sienta satisfecha y decida perdonarle.
La idea de ser amarrado por una belleza a una mesa no le era indiferente sin embargo no tentaría a su suerte, aunque al poco tiempo maldijo sus propios pensamientos pues ella podía sentir ver y conocer sus pensamientos pues había un lazo que les unía de muchas formas.
- ignorare esos pensamientos tuyos.... Ya que estas en esa molesta edad en la cual piensas más con tus hormonas que con tu cerebro, así que me gustaría saber que es esto - hablo Medea con un pequeño sonrojo disimulado haciendo aparecer lo que parecía ser un brazo en un brazo.
- creí que te gustaría - hablo Arthur adentrandeso en la habitación.
- en mis tiempos si querías cortejar a una dama le enviabas presentes y ramos de flores... No un brazo mutilada - ella dijo mirándolo fijamente.
- lo lamento... Pero solo queria sacarme de una duda... La marca en el brazo es el de la bestia verdadera no es así - dijo Arthur con indiferencia dejandolo como un asunto menor.
- según los textos de tu biblioteca y por lo que encontré en la biblia... Es muy obvio si ya lo sabias por que querías que yo lo viera - dijo Medea.
- quiero que me implantes la marca - el dijo tranquilamente.
Medea entrecerro los ojos en el chico aunque sabía que el poder en la marca le era insignificante no era algo que tampoco le agrade.
- puedo saber por que - hablo Medea seriamente.
- necesito analizar los sellos en su prisión y quiero hacerlo de la manera más sutil.... Bueno entiendes verdad - hablo Arthur simplemente.
- entiende los motivos, sin embargo llegar a tal extremo con tal de alejarla, en realidad ella solo quiere arreglar las cosas contigo deberás darle la oportunidad - Medea aconsejo.
Arthur no respondió y solo se quedo en silencio mirándole sin ningúna expresión en su rostro, sabiendo lo obstinado que era su maestro Medea suspiró.
- bien lo haré.... Pero no aquí tendrás que preparar un lugar adecuado - ella dijo mirándolo nuevamente.
- ya lo tengo.... Y gracias por entender - el dijo con un pequeño suspiró.
El se puso de pie dispuesto a irse sin embargo antes de cruzar la puerta este se detuvo y devolvió la mirada hacia ella.
- ni una palabra de esto a nadie - el dijo mirándola fijamente.
Medea solo asintió aunque más que una petición fue una orden que el había dado.
........
Meditando en los acontecimientos de los anteriores dos meses la mente de Arthur estaba repleta de pensamientos confusos por lo sucedido esa noche.
- estás de mal humor o así es tu rostro - Sam le dijo mirándolo.
- que tiene mi cara - dijo Arthur distraidamente.
- nada, es extraño verte ser tan expresivo - ella le dijo.
- solo tengo mucho en mente.... Nada más - hablo Arthur con tranquilidad.
- tiene algo que ver con tu madre - ella dijo tentativamente mientras miraba el cielo con indiferencia.
- para nada.... Se que papá está tratando de aceptarlo ya sabes por su pasado juntos pero no puede obligarme a que la acepte así como así - dijo Arthur con tranquilidad.
- je, el corazón humano es tan inestable verdad - Sam dijo con un poco de indiferencia y molestia en su voz.
- en este mundo tuve una madre que pese a ser breve el tiempo que pudimos compartir, ese lugar le pertenece únicamente a ella - hablo Arthur.
Sam abrió sus ojos en sorpresa y le miró con una sonrisa nostálgica.
- y pese a ello Mamá hubiera querido que trates de hacer las pases con tu madre - Sam le dijo con una sonrisa.
Arthur no dijo nada y solo medito cada una de sus palabras.
Momentos después.......
- y que haremos hoy - dijo Sam curiosa.
- veamos.... Has estado varios meses expuesta al espejo de Nitocri, las energías del objeto ya deberían ser parte de tu magia - el dudujo.
- ¿el espejo de Nitocri? No es el espejo que me diste aquella ocasión - Sam indagó con intriga.
- si, así es.... Pero no es lo importante.... Dime notas algo diferente.... Algo que no hayas notado en primera instancia - hablo Arthur con tranquilidad.
- a decir la verdad he comenzó a ver magia en todos a mi alrededor, es como si todos pudieran expulsar magia de sus cuerpo - dijo Sam.
- en serio Sam, estas delirando no todos los humanos pueden usar o expulsar magia. Además yo no veo nada raro en los demás creo que los sádicos entrenamientos de Arthur te están haciendo delirar. Verdad maestro - Medea había dado su opinión sobre el tema en cuestión dando a conocer sus conocimientos sobre el tema.
- uhh ¿dijiste algo Medea? - Arthur dijo al haber sacado de sus pensamientos.
- y ahora que te pasa.... Acaso sabes lo que ocurre - ella indago con una mirada severa.
- es lo que sospechaba, no te preocupes eso es perfectamente normal, el poder consiguo lleva a cambios uno de ellos es tu misma percepción del mundo en general, pero respondiendo a tu duda.... Lo que ves es el aura que un ser viviente expulsa.... Es la energía vital de todos los seres vivos en el universo. Es más demos primero demos una vuelta por la tierra de allí daremos un paseo por el universo así podré explicarlo con detalle - Arthur ofreció con una sonrisa.
Esto confundio en primera instancia a Sam pero al instante esa confusión desapareció pues la sola idea de recorrer el universo capto su atención por completo y una sonrisa enorme apareció en su rostro.
- de verdad - Ella dijo sonriendo.
Con un solo gesto de su mano aquel mitico báculo que en primera instancia le parecía familiar ahora sabía que pertenecías los ángeles, los descendientes del gran sacerdote....aparecio.
Con un solo golpe del báculo un cubo trasparente se hizo presente era enorme con unos cinco metros de largo y tres de alto sabia que las cosas serían realmente interesantes.
Lo vio adentrarse en el cubo sin siquiera abrir una puerta o algo semejante, como si la materia a su alrededor del cubo fuera inestable, al cruzar la misma le dio paso para que pueda adentrarse en su interior.
Medea observó esto de manera curiosa desde el interior pese a que no emitía poder alguno se mostraba que no era de algún material conocido en la tierra.
Cuando se percató ya estaban observando la tierra desde una perspectiva muy elevada en el espacio exterior, la innmesa oscuridad del exterior colmaba casi la totalidad del universo observable.
- dime que ves allí - Arthur dijo mirando a su hermana.
- a parte del planeta, lo continentes y el mar nada en si - Sam dijo aunque asombrada por la vista sabía que debía enfocarse pues las palabras de su hermano no eran cosa menor.
Le vio extender una mano hacia el planeta envuelta en energía y por un segundo un pulso de energía bestial recorrió la tierra en cuestión de un segundo.
- y ahora - volvió a preguntar Arthur con intriga.
Ante la vista ella se quedó maravillada una mireada de múltiples colores entre azul, rojo, verde, amarillo, blanco, naranja, plateado, gris, violeta y dorado.
- uhh qué fue lo que hiciste - hablo Sam con curiosidad.
- debajo del velo qué separa lo sobrenatural y lo común, se extiende un misterio sin fin - explicó Arthur.
- azul para los humanos, rojo para los demonios, verde para los espiritus de la naturaleza, amarillo para los semidioses, blanco para los ángeles, naranja para los primordiales, gris para los diversos panteones de parásitos, Violeta para los dragones y dorado para los dos únicos pilares del mundo.... El pilar que origina la vida y por ende la creación y el de la destrucción los dos únicos dioses del mundo entero - hablo Arthur seriamente.
- wow eso es genial - dijo Sam .
- ¿por que los llamas parásitos? - indagó Medea.
- cualquiera que se alimente del poder de la vida no es más que un parásito - dijo Arthur con indiferencia.
- jamás has oído una plegaria en tu nombre - dijo Sam.
- yo no las necesito.... - Arthur dijo inexpresivo su trabajo era destruir no crear aunque así mismo eso solo era un aspecto de su labor, tanto el creador y el destructor deben de trabajar en conjunto pues mientras uno cultiva la vida y la guía el otro la supervisa y si esta se desvía su deber es exterminarla pues el equilibrio cósmico era muy frágil.
- ¿por que eres el único con una aura plateada? - Sam pregunta su mirada fue devuelto al planeta cualquiera envidiaria la vista que ella observaba tan casualmente en este momento.
- tal vez mi poder.... O tan solo mi naturaleza....quien sabe - Arthur se encogio de hombros..
- ¿naturaleza? - dijo Medea curiosa mirándole.
Este solo negó reacio a responder a su duda no era un tema que le guste tratar y ella no objetaria...pero en la mirada de la maga de era de los dioses la inconformidad se plasmó, aunque Arthur vio esto solamente se mantuvo en silencio, pues a diferencia de cualquiera que sería tan le dirigiese tal mirada ella no sería destruida, su opinión era importante para el.
- hay que continuar - el dijo Arthur sin prestarle mucha atención a la maga quien solo suspiró.
Y a medida que se alejaba la tierra inmensa en su límitada percepción no era nada ante el cosmos.... Al cabo de varios segundos la tierra desapareció de su mirada y el sistema solar era tan insignificante que era ignorable en la vastedad de la galaxia.
Lo que sus ojos observaban se volvió borroso a medida que la velocidad era aumentada y cuando al fin parecían haber llegado a su destino el cubo transportador se detuvo en seco ambas féminas fueron lanzadas al frente sobre Arthur quien las sujeto antes de que salieran disparadas del cubo.
- Arthur - dijeron ambas.
Este las miro confundidas sin embargo un sudor frío comenzó a recorrer por su nuca y al parecer ambas parecieron notarlo y dejaron salir un suspiro.
- si retiras tu mano de allí tal vez lo ignoremos - Sam dijo su voz sonaba espesa pero así misma un poco nerviosa y en su ceño fruncido sus mejillas se tiñiero de un rosa claro.
Arthur retiro sus manos y las extendió para que ella pudieran verlas, ambas se voltearían avergonzadas y Arthur solo se llevó la mirada a sus manos.
- nada mal - sus pensamientos se detuvieron al final de esa línea de pensamientos y rápidamente negó con su cabeza una de las personas era su hermana.
Centrando su atención en lo que tenían en frente, ambas féminas estaban maravilladas un planeta azul tan parecido a la tierra sin embargo la diferencia se podía notar con tan solo ver la demografía del planeta, con tan solo tres continentes y un abundante mar sin duda era un mundo interesante que podíamos explorar.
- uhhh que hacemos aquí - Sam dijo para suerte del pelinegro había dejado atrás la vergüenza pasada y se enfoco en lo que sus ojos veían.
- soy de los que creen que la práctica enseña mejor que la teoría - dijo Arthur con simplesa.
- puede que tengas razón pero tan así.... Literalmente estámos en otro planeta - dijo Sam.
- otro planeta es algo vago de hecho es otro universo, este mundo esta ubicado exactamente donde esta el nuestro.... Me pareció idóneo el lugar.... Aquí podremos iniciar tu entrenamiento de combate con tranquilidad eso sin mencionar que hay muchos materiales invaluables aquí - el dijo mirando el planeta.
- uhh eso suena increíble, pero recuerdas que tenemos vida en la tierra.... No podemos dejarla así como así - ella dijo mirándole.
- tranquila lo tengo resuelto, estoy allí y siempre puedo trasportarte allí en un santiamen si la situación lo amerita - Arthur aseguró con una sonrisa zorruna.
No sabía si reírme o golpearlo no por que creía que se estuviera burlando de mi, no claro que no es mi hermano menor pero no hay que olvidar que es un jodido Dios, pense tentativamente pedirle uno de sus poderes tan extraños y escaparme a un mundo a mi gusto y tan solo divertirme sin embargo no me encuentro en la situación más favorable por que aun que sea un poco fuerte en estos momentos, si algo aprendí es que el mundo.... No eso es irrelevante ahora la existencia es inmensa y no soy nada más que una mota de polvo olvidable en ella... Pero no importa por que mientras el me recuerda y sepa quien soy me basta y me sobra.
Arthur me seguía mirando con una expresión confusa en su rostro, era lindo me hacía recordar los momentos en los que inocentemente lo ocultaba tras de mi para evitar que algo malo le ocurrirá sin saber que el era quien me protegía en secreto en un principio de un mundo que desconocía anteriormente.
- uhhh hay alguien allí..... - Arthur dijo su rostro estaba muy cerca del mio.
Inconscientemente le lance un puñetazo obviamente el me evito no sabia si era una reacción normal aunque más parecía instintiva pues su cuerpo se movía solo y pese a que su rostro aún mostraba preocupación su cuerpo evitaba los golpes qué le lanzaba.
- quiero aprender eso - Sam dijo entrecerrando sus ojos en el pelinegro.
- paso a paso.... Aun tenemos mucho tiempo por delante.... No hay que apresurarnos - Arthur dijo con una sonrisa brillante.
Estúpido mocoso sus palabras siempre salían con doble sentido, no se si lo hacía de manera inconsciente o solo se estaba burlando de mi sin embargo era una de las cosas que me gustaba de él.
Una tos falsa llamo nuestra atención, volteando la mirada la bella mujer de cabello lavanda nos miraba con el ceño fruncido, no se sabía si estaba celosa y molesta por ser ignorada. Algo a tomar en cuenta es que ella parece tener alguna ensoñación con Arthur pero tan denso e indiferente como lo es no lo notaba y solamente se disculpaba con una sonrisa algo torpe.
- vamos a bajar o que - ella dijo poniendo los ojos en blanco.
El grupo descendió en lo que parecia ser un valle abierto muy singular aunque no había nada de especial, el ambiente en sí estaba cargado de mucho mana en un consentracion superior a lo que mis sentidos estaban acostumbrados.
- uhhh, el mana es mayor en este mundo - Medea pudo asegurar que sus palabras eran verdaderas pues si la comparaba con la de la tierra tan siquiera era el doble de fuerte en consentracion y pureza.
- el aire esta impregnado con la esencia de los dragones - Arthur pensó aspirando el aire del lugar aunque era un débil rastro podía sentir y oler a decenas de ello en el planeta, tal vez estaban en uno de los otros dos continentes aunque una se hacía presente aquí pero no le dio importancia alguna pues esta era insultantemente menor a la de los dragones que había visto en sus vidas pasadas.
- y entonces cual es el plan - Sam dijo mirándome.
Yo tan solo me límite a tararear y camine hasta el peñasco donde podia observar el panorama en general.
- vamos a casar bestias de mana - Arthur dijo con simplesa.
- ¿Bestias de mana? - la voz de ambas sonaba confusa pero yo solo sonrei mientras me dejaba caer al vacío.
Rápidamente ambas se acercaron al acantilado donde para su sorpresa ambas las vieron, decenas o tal vez cientos de bestias que se habían acumulado quien sabe por que perú si de algo podía estar seguras era que tan solo la presencia de Arthur les molestaba y eso parecía complacer al dios quien tenían una sonrisa salvaje adornando su rostro.
- que dices - indagó Sam.
- supongo que alguien debería enviarle un poco de sentido común.... O puede que destruya el mundo sin que lo note - dijo Medea encogiendose de hombros miéntras caminaba al risco.
- eh.... espera no estarás pensando en.... - Sam trato de decir sin embargo la maga de cabello lavanda la detuvo con sus palabras.
- como comprender su pasión si no entendemos su locura - Medea le dio un giño juguetón antes de dejarse caer al presipicio.
Sam tan solo pudo ver como ella comenzó a planear en el aire y se unía al combate con las bestias que seguian viniendo sin parar.
Respirando pausada mente para calamar cualquier nerviosismo ella dio un paso en pos de arrojarse al vacío tal y como lo había hecho eso dos dementes y cuando lo noto ya estaba cayendo hacia ellos.
Pero antes de que pudiera decir algo fue atrapada por alguien.
- hey....quieres un aventón - Arthur sonrió burlonamente.
- este mocoso - ella dijo con una sonrisa forzada.
Arthur sonrío ante su reacción y tomando su mano la arrojó al campo de batalla.
Desenvainando su espada ella dejo escapar un grito de batalla antes de dividir a una bestia de mana en dos.... Lo siguiente que pudo notar fue que se estaba divirtiendo mientras combatir tal vez era un instinto de supervivencia o la locura de su hermano que resultaría ser contagiosa, pero por tan solo un segundo le vio relajado sin su típico semblante estoico, por varios instantes pudo ver fantasma de una sonrisa dibujarse en sus labios.
Varios minutos después....
Recostada sobre la hierva respiraba tratando de recobrar el aliento. A su alrededor cadáveres de bestias qué fueron partidas por la mitad se amontonaban como si fueran bolsas de basura.
- lo hiciste muy bien Sam - la voz de Arthur le saco de sus pensamientos y miró como el le tendía una botella de agua qué gustosa resivio.
Por el rabillo del ojos pudo ver a Medea quien parecía estar acumulando orbes qué salían del interior de las bestias.
- se acabó - dijo Sam.
- así parece....las bestias de mana son muy sencibles a su entorno una vez lo perturbe todos me vieron como una amenaza - El respondió tan casualmente.
Sam sonrió levemente aunque al instante sintió como su cuerpo recuperaba fuerzas de inmediato, ella se paro emosionada mientras apretaba sus puños.
- Fu Fu Fu ¡siento como si mi cuerpo fuera más ligero! ¡Con esto será más que suficiente como para dejar salir todo mi fuerza! ¿No lo crees hermano....? - sin embargo sus palabras se detuvieron se secó.
Arthur la miraba con una pequeña sonrisa y en sus ojos se reflejaba absoluta paz.
El peso de una vida repleta de pérdidas....tanto cuanto intento proteger lo perdió en sus manos.
una despedida inevitable......el peso de las lágrimas de la única luz en su vida tras buscar un mejor futuro para ella.
y una decisión que se acercaba.....sin importar que camino tome el tan solo tiene un destino.... Seguir adelante.
- es por todo esto que este chico... Tuvo que volverse más fuerte.... - Sam le miro con tristeza por que aun después de todo lo que le a ocurrido el podía sonreír de tal manera.
- ¿Sam? ¿Pasa algo? - Arthur dijo confundido.
- no... No es nada - Sam ofreció una respuesta simple pero falsa.
..........
Mas tarde....
Abrazo su almohada contra su pecho incapaz de dormir miro el techo en busca de aburrimiento que la haga dormir sin embargo no encontré nada más que esa mirada nuevamente.
- esa sonrisa - Sam pensó distraidamente.
Sabiendo que no podria dormir salio de su habitación en busca de un apetivo nocturno para al menos dejar de pensar en los sucesos de esta tarde, pero al llegar a la sala vio la ventana abierta sabiendo de quien se trataba salió por la misma y subió al techo, allí sentado mirando el cielo con una nostálgia qué le era desconocido ella lo observó por varios minutos.
- no dirás nada - el dijo tranquilamente sin quitar su mirada del cielo.
Sam se acerco y se sentó a su lado y aun así el no le dedico una mirada.
- como se llama - Sam dijo tratando de observar lo que tanto buscaba entre las estrellas.
- ¿quien? - dijo Arthur.
- no te hagas el ignorante.... Ya sabes la chica que te quita el sueño - ella dijo con una sonrisa burlona.
- oh "ella" bueno ella murió hace mucho tiempo - dijo Arthur con una pequeña sonrisa nostálgica.
- oh... Lo lamento no sabia - Sam se disculpo.
- no hay problema jejeje - Arthur dejo salir una pequeña risa.
- y estas bien con ello - ella dijo mirándolo de reojo.
- supongo que vivir es lo único que puedo hacer ya que no tuve la decencia de unirme con ella en la muerte - Arthur dijo tranquilamente.
- la extrañas - dijo Sam.
- cada día - el dijo distraidamente.
- has pensado en que ya es hora de dejar ir su recuerdo - Sam dijo mientras volteaba su mirada hacia para ver su reacción.
- si también lo pensé....pero en mis peores momentos tan solo recuerdar sus últimas palabras me insta a seguir levantandome - dijo Arthur con una ligera sonrisa
- ¿cuales palabras ? - dijo Sam.
- se feliz - el dijo nuevamente mirando el cielo.
Sam no dijo nada en cambio apego su cabeza sobre el hombro del chico quien sola la dejo estar allí y siguió mirando hacia el cielo, con un semblante distante y nostálgico.
.......
- no no y no - la negativa en la voz de medea hacia evidente la inconformidad ante la propuesta.
- no entiendo por te niegas, no recuerdo haberte perdido permiso solo te lo estoy diciendo nada más - Arthur hablo con un semblante aburrido.
- para ti puede que sea tan solo una simple decisión pero te das cuenta de que estas tratando de hacer - la bruja entrecerro los ojos en el dios quien seguía mirándola pero era evidente que no cambiaría de opinión.
Sobre la mesa yacia el rayo de zeus el tridente de poseído y el yelmo de la invisibilidad de Hades las insignias del poder máximo en el Olimpo.
- si trato de convertír la basura en algo verdaderamente útil - Arthur se escuso con un semblante divertido.
Medea tubo la necesidad de golpearlo más no lo hizo y se masajeo el puente de la nariz tratando de hacer entrar en razón al demente de su maestro.
- bien dejame ver si te entiendo, usurpaste el rayo de zeus, el tridente de poseídon y el yelmo de la invisibilidad de hades para construir un nave espacial siento tu capaz se hacerlo tan libremente - la frente de medea se arrugó por la idea tan idiota de su maestro.
- si lo pones en ese orden me haces parecer un idiota - El hizo un puchero molesto.
- ¿quien te dio la estúpida idea? Ese mocoso de Mike o la viste en los juegitos de tu hermana - Ella dijo a este punto parece que una madre estaba regañando a su hijo.
- pero.... - el trato de decir.
- nada de peros.....ve y devuelve esas porquerías a sus dueños - dijo Medea.
- eh por que son mias - dijo Arthur con negativa en su voz.
- para que las quieres.... Tienes una matriz de energía perpetua y más poderosa aquí - ella señalo el báculo de korin tras ellos.
- no... De hecho son mías.... Sus armas están con sus dueños sola las replique usando mi concepto de realidad y energía fue sencillo - ella dijo con una cara chibi.
Medea se sentó para tratar de mitigar la migraña qué le daría uno de estos días, a medida que pasaba los días poderes y habilidades del chico se volvian más irreales, ya de por sí fue sorprendente saber que poseia una esfera de realidad como para luego enterarse que el muy imbécil podía crear vida y materia de la nada con que ahora salga con que también posee dominio sobre la realidad y energía.
Bueno eso explicaba las diversas energías que en el sentia, pero ya controlar la realidad que rayos era el chico, acaso una especie de entidad cósmica multidimensional omnipotente.
Al mirar su rostro el pareció un poco acomplejado suspuso a la conexión qué compartían ambos el escucho sus pensamientos, no sabía si reír, asustarse o solamente llorar con su suerte tan peculiar.
- no le veas lo lógico...la existencia funciona de manera complejas, aveces es mejor no tratar de comprender como esta funciona pues son conceptos abstractos de por si - el ofreció una respuesta mientras ponía una taza de té en la mesa frente a medea.
Dejando aún lado los pensamientos iniciales tomó la taza y degusto su contenido, el tenía razón había estado tratando de darle lógica a un chico que ya la había dejado atrás con su simple existencia aunque en el fondo quería resolver el misterio que era el chico.
Arthur la miro con tranquilidad aunque al notar la mirada de la maga sobre el sonrió levemente.
- no deberías estar en la preparatoria en estos momentos - Medea pregunto el no dejo que su pequeño viaje al Olimpo interrumpieran con su vida contidiana.
- estoy allí no te preocupes - El ofreció con una sonrisa.
Una vez más la ceja de Medea se crispo pero al poco tiempo decidió ignorar esa respuesta por el bien de su cordura.
- tienes algún plan - dijo Medea mirándole.
- pues la verdad no tengo planes.... Aunque estaba interesando en estudiar el sistema mágico de las diversas escuelas de hechicería que encontré en los universos cercanos - Arthur dijo con tranquilidad.
Otra vez la ceja de medea se volvía a crispar, acaso este chico no podía hacer algo no se más normal, lo único que salía de su boca eran básicamente milagros únicamente capaces con la verdadero magia, viaje a otros mundos, creación de vida y materia, concepción de conceptos menores en formas físicas... Si este chico que desbasto un panteón de dioses en tan solo una tarde pensaba de este manera cuando estaba con tiempo libre... Se preguntaba que haría si alguien lo motivase a enforcar su completa atención en algo.
- por cierto mataste a alguien más que a hércules y Atenea en esa ocasión - dijo Medea con algo de curiosidad.
-no... Aunque no fue mi intención - Arthur negó con una falsa sensación de mortificación en su voz pues solo había burla.
- creí que matarías a Zeus - dijo Medea intrigada.
- no, tan solo le enseñe el significado de futilidad pero si hace algo extraño lo destruiré - dijo Arthur sin darle mucho importancia.
- son vengativos deberías tener cuidado.... No siempre podrás saber que traman los Olímpicos - Medea advirtió.
- oh cuento con ello pues no es la primera vez que destruyó el Olimpo - Arthur dijo con una sonrisa oscura.
Medea sonrió con interés sabía que el tenía el monte Olimpo en su mano y era solo cuestión de tiempo para que alguien meta la pata y se busque a este chico como enemigo aquí la pregunta seria quien sería el grupo de idiotas que lo harían.... A no ya lo sabía.
- ya que tienes tiempo.... Por que no iniciamos con la operación - dijo Medea señalando el miembro cercenado de aquel pobre diablo que fue devorado por las sombras.
- oh lo había olvida - el asintió con tranquilidad.
Bueno con lo que cruzaba por su mente era evidente que el transplantarse los símbolos de un muerto sería lo último en su mente.
- antes de comenzar.... Por que lo haces realmente - dijo Medea.
- no quería que pase lo mismo que con mamá.... Pero eso no quiere decir que la quiera en mi vida - El dijo con un pequeño ceño fruncido.
- en el fondo sabes que quieres conocerla.... Es tu madre instintivamente un hijo lo sabe.... Una madre no es mala siempre hace las cosas por que nos ama - ella dijo mientras le acariciaba el cabello.
- tal vez tengas razón pero necesito tiempo - dijo Arthur con un semblante tranquilo.
- hacer esto puede que la oblige a alejarse de ti, no por decisión propia sino por que eres su enemigo destinado - dijo Medea.
- hay peores destinos que la muerte - Arthur hablo sombriamente.
- bien siendo el caso podemos comenzar - la sonrisa que Medea le dio envío alarmas por todos lados que debían ser ignoradas por un bien mayor.
El proceso fue largo y tedioso esa repulsiva energía trataba de tomar el control o al menos causar tanto daño como le fuera posible lastima que no había nada que podía lastimar en el.
- supongo que terminamos - Medea habló suspirando.
En la parte superior de su antebrazo esa marca brillaba con tres números 666 de una manera náuseabunda aun la misma se vio opacada con la gran cicatriz que le cruzaba de desde el hombro hasta la cintura casi parecía cortarle por la mitad pero eso no impedía que ella pudiera ver el muy buen estado de su cuerpo.
Ella llevó su mano tentativamente hacia la cicatriz debía de admitir que fue un corte limpio sea cual sea la hoja que casi lo divide en dos hizo todo lo posible por dejar todo el daño posible en su cuerpo pues la cicatriz se cerró como pudo solo para que la sangre no siguiera saliendo.
- ¿esta herida fue capaz de matarte? - Ella dijo intrigada había dejado su mano en el cuerpo del chico mientras le cuestionaba
- no - el dijo aunque en el fondo sabía que estuvo a nada de hacerlo - aquí.... Solo si atraviesan mi corazón podrán hacerlo, pero tendrán que hacerlo dos veces por que mi raza posee dos corazones - había tomado la mano de Medea y la llavo al centro de su pecho donde pudo sentir no solo un sino dos corazón latiendo.
La sola idea de atravezar su corazón una vez sonaba ridícula pero dos creo que sí le preguntaban si alguna vez había escuchado locuras esta entraría en la conversación, tan siquiera matar al chico ya de por sí era imposible, pero hacerlo dos veces eso ya rozaba la fantasía y quien tan siquiera piense eso debería estar en un manicomio, allí donde se lo ve con tan solo 15 años en esta nueva vida Arthur era el dueño de un poder tan colosal en su forma natural, pero el habia hablado de varias transformaciones y múltiples estados qué solo lo volvian más poderoso y la cereza del pastel el chico era un omni-King sea lo que sea si verdadero significado solo había doce más como él y por lo que entendía si dos chocaban la existencia desapareria como tal.
- uhhh Medea todo bien allí - el dijo mirándola con curiosidad.
- aahh si lo lamento solo me perdí en mis pensamientos nada más - ella ofreció una vaga respuesta aunque no era mentira solo se quedó allí pensando el como se vio involucrada con él.
- bien.... Entonces puedo ya ponerme la camisa - el dijo tranquilamente aunque había un poco de burla en su tono.
El rostro de Medea se puso algo rojo pero al instante pellizco su mejilla ya sabiendo que el burlarse de los demás era como una especie de alimento para el y si se le permitia seguir adelante solo continuaría sin detenerse.
- jovencito tu tono de voz no me agrada - Ella reprendio.
- ahhh le quitas lo divertido a la vida - el suspiró decepcionado.
Esa fue una buena señal para Medea al menos así no trataria de burlarse de ella activamente como con el resto.
- tienes algo planeado - dijo Arthur.
- pues quería estudiar estos núcleos de mana.... Parece que algunos tienen algo dentro de ello por... - dijo Medea curiosa.
- pues saldré a dar una vuelta por allí.... Volveré para la cena - el dijo tranquilamente.
- entendido - ella respondió no sintió engaño alguno en sus palabras por lo que lo dejaría ir sin más, además no es como si no pudiera ver y escuchar lo que hace mediante su conexión pero entendía que un chico de su edad merecia su espacio para sus actividades.
Arthur no dijo nada más y solo el lugar hasta perderse de la vista de la maga.
- este niño - ella solo negó con la cabeza aunque se veía el fantasma de una sonrisa dibujarse en sus labios.
.........
Como si de una pesadilla se tratase el tan solo recuerdo de ese día le seguía atormentando tan vividamente como si fuese el día de ayer el que todo hubiese ocurrido.
Un fuego profanó y demoníaco asolaban el campo y las edificiaciones del Olimpo.
Los pasos que eran tan audibles en tal silencio sepulcral que nadie se atrevería a tan siquiera pronunciar tan siquiera una sola palabra.
Y del cielo un hueco de oscuridad absoluta que parecía quererse tratar el Olimpo en su totalidad a medida que este se abría con el paso de los segundos.
Sus ojos se abrieron con brevedad mientras el sudor frío recorría su rostro y sus manos temblaban con tan solo recordar ese día.
- mi señora se encuentra bien - la voz de una de sus cazadoras se escucha desde el exterior de su morada en el Olimpo.
Sin responder llevo su cuerpo hacia la ventana más cercana y observa el cielo pero ya no sería como antes, cuando una vez lo observa con reflejo físico que según ella tan arrogantemente creyó tener dominio, la luna tan inmensa y brillante se sentía tan distante de ella y se sentía tan indigna de tan siquiera de resivir su resplandor.
- es bella no crees - es voz le devolvío a la realidad tan familiar pero a su vez era la causante de tantas malas noches en su haber.
Por que si hubiera un Verdadero Dios en este mundo sería el únicamente.
Su cabello ondeaba con el viento pero el seguía mirando la luna, si antes le vio con prepotencia ahora se sentía indígna de que tan siquiera se le dedique una mirada, aparto su mirada del joven que con sólo un poco de su poder les hizo el hazme reír del mundo entero.... Pero para quien tan siquiera supiera lo que ese día sucedió en realidad lo sabrían.... Por que así es como se ve un Dios en todo el sentido de la palabra.
- supongo que así es - Artemisa respondío con indiferencia aunque este en frente del verdugo del Olimpo ella no se mostraria débil y tal pareciera que eso era del agrado del chico que habitualmente la visitaba aveces para molestarla y en otras para platicar de cosas mundanas.
Jamás lo comprenderia aun cuando tenía todo el poder el no ambicionaba nada y era feliz con las cosas más ridículas posibles.
- sabes que puedo saber lo que cruza por tu mente verdad - Arthur sonrió divertido.
La diosa de la Luna ni siquiera se molesto en responder a eso mientras seguía divagando en sus pensamientos que claramente eran oídos por el chico.
- no.... Créeme soy el más indígno de ser un Dios - Arthur pareció responder a la duda que ella jamás pregunto.
- ¿por que? - dijo Artemisa tentativamente.
- mis manos están manchadas con la sangre de inocentes.... He destruido más de lo que creado y ni siquiera me preocupe en guiarlos. Soy una fracaso - Arthur dijo con una sonrisa en su rostro.
- pero te preocupan - ella dijo.
- y aun así no dudaría en matarlos - Arthur respondió con indiferencia.
Ante tal respuesta ella abrios sus ojos en sorpresa para Arthur esta reacción pareció hilarante y dejo salir una risa, antes de elevarse al cielo.
- un hombre sabía dijo una vez, Si Dios es todopoderoso no es bueno del todo y si es bueno del todo no puede ser todopoderoso - dijo Arthur tranquilamente.
- y eso en donde te coloca - dijo Artemisa.
- en ningún lado pues no soy todopoderoso ni bueno del todo - Arthur respondió mientras se desvancia en motas de polvo dorado.
Cuando el silencio colmo nuevamente el lugar, una vez más observó la luna contemplando esas palabras pues inclusive el no era invencible y había algo o alguien que podía hacerle frente y tal vez vencerle.
........
Escena retrospectiva......
Tiempo atrás.....
Aun cuando era su última aliento el seguía levantándose ignoraba las suplicas qué le instavan a detenerse pues solo necesitaba un poco de más esfuerzo y todo acabaría.
- si sigues con esto no quedará nada de ti - aquella doncella de cabello rubio le advirtió nuevamente pero el tan solo sonrió y paso a su lado.
- no hubo nada en mi desde un principio - el hablo su voz sonaba cansada y sin emociones pero en su interior la escensia de un poder supremo le inundaba.
- ¿por que lo haces? - volvió a cuestionar aquello doncella que en su interior miraba el poder de los celestes la angustia y el miedo eran palpables en su tono.
- solo quiero dejar un futuro para ustedes - el dijo nuevamente su voz estaba sosogada y sin emociones.
- aun si no formas parte de él - la doncella cuestióno.
El hombre se respondió a su pregunta en cambio se dirigió hacia aquella bestia que impaciente le observaba.
Cuando estuvo por ir por el unos pasos llamarian su atención aunque no le miró sabia que se trataba de aquella doncella de rubia caballera.
- no podre persuadirte de que desistas verdad - el hombre ofreció unas últimas palabras antes de que el infierno se desatase.
- jure jamás dar un paso hacia atrás en el camino que eligiera aun si ese camino me conduce a la muerte - Ella hablo el celestia poder divino que ella habitaba salió a flote mostrando la incandesiente verdad que a firmaban su declaración.
El hombre ni siquiera se volteo a mirarle y cuando al fin ella dio un paso hacia adelante encarando su extinción sin miedo alguna, la oscuridad le consumío pues fue lo último que recordó.
- oya... No es lo esperado pero no me quejare - la voz de la bestia definiva hablo mirando como el hombre había dejado inconsciente a la doncella.
La probabilidad de éxito bajo de su ya tan lamentable porcentaje a uno caso inexistente a lo cual el sonrió con petulancia y malicia.
- solo tendremos una oportunidad, cuando la veas no dudes.... Por que si lo haces todo perecera - el hombre hablo.
Aunque sus palabras hubiesen sido dichas a la nada, la persona a quien el se dirigió apretó en manga las espada que ella empuñaba.
- Goku - la voz dijo aunque se oía temblorosa no era por el miedo o algo así sino por lo que debía hacer.
- Raziel - fue lo que dijo el hombre para confusión de la persona en si - llamame así cuando nos volvamos a ver - el dijo con un pequeño toque de humor en su voz.
El apretón en la empuñadura de ambas espadas se apretó, sabiendo que eso no sería tan siquiera posible por lo que el estaba apunto de hacer.
- Arturia - la chica respondió devuelta aunque en primera instancia se confundío despues le envío una sonrisa en aceptación - me llamaras así cuando nos volvamos a ver - ella dijo.
Sin que ella lo notace sangre comenzó a bañar ambas espadas mientras ella trataba de no quebrarse allí mismo, pues en el fondo sabía que eso no sería posible.
Y allí fue cuando el rey del pasado vio como el guerrero se lanzó hacia su muerte sin miedo alguno.
Cuando la doncella despertó todo había acabado o eso fue lo que pensó al ver el lugar en una extrema paz y silencio.
Siguiendo esa firma de energía que lentamente se desvancia al igual que el mundo que la rodeaba su corazón se apretó.
A medida que daba un paso observaba como el mundo se desmoronaba y caia en un profundo avismo del cual parecía no haber un fin.
Observando la figura del guerrero en la lejanía un pequeño alivio de formó en su interior no obstante a medida que se acercaba el se sentía diferente.... Le pudo sentir observarle desde que desperté hasta el momento en el que se poso tras el aunque estaba cubierto de heridas qué no sanaban el parecía estar bien o eso creyó cuando el se dio la vuelta.
Con una herida que parecía dividirle en dos el la miró con ojos tranquilos y transparentes de cual culpa y miedo allí supo que su cometido fue un éxito.
- cuando te dije que desde un principio no hubo nada en mi te dije la verdad, pues yo ya estaba muerto.... Mi yo original se había marchado ya hace un tiempo jejeje - el dijo aunque se veía avergonzada de sus palabras el lo dijo fuerte y claro para que ella le escuchase.
- pero ahora es diferente - ella dijo mirándole a medida que comprendía el estado del guerrero su corazón amenazaba con romperse.
- jejeje lo lamento mucho, otra vez hice las cosas a mi manera sin hacerle caso a los demás - el se disculpo con una sonrisa algo distraída.
Ella solamente negó con la cebeza sin que lo notace las lágrimas había formado un camino por sí mejilla y caían al piso sin control alguno demostrando así la inmensa tristeza que sentía.
- no.... Nos salvaste a todos nuevamente - dijo Jeanne mirándole.
Pero el solamente negó con la cabeza un semblante distante y triste se pudo ver en sus facciones.
- no puede salvar a nadie pero al menos esto acabó por ahora - dijo Goku/Raziel con un semblante tranquilo.
- como que por ahora - dijo Jeanne confundida.
- esto no acabo, tan solo fue un aplastamiento de lo que en realidad va a pasar - dijo Goku con un semblante serio.
Antes de que pudiera decir una palabra el mundo se tambaleó y todo se comenzó a desmoronar más rápido de lo que creía, esto conmosiono a Jeanne.
- adiós Jeanne - y con esas palabras el mundo colapso tragándose todo en el vacío antes de la creación el mismo génesis.
Fin de la escena retrospectiva.....
...........
Actualmente.....
- no te has puesto a pensar que tus acciones presipitadas pueden atraer a repercusiones indeseable - comentó Amber mirando de reojo al pelinegro quien parecía tener una expresión cansada en sus ojos.
- solo cuando eso llega a morderme en el trasero después, aunque todos lo entienden a la primera - Arthur dijo dando un pequeño bozteso.
Rodeados por más de quince matones o pandilleros era el único que estaba relajado pues Amber estaba de los nervios por lo que había acontecido al salir de la escuela y el acabar en este situación.
- bueno si lo entiendes no hay problema - ella dijo nerviosa.
- pueden irse no estoy de humor - hablo Arthur con aburrimiento el se diriguia a quien parecía ser el líder de la pandilla local.
- eso no lo decides tu mocoso - hablo el hombre corpulento que tenía una gran cicatriz cruzando su rostro con ropa oscura y una expresión sombría daba la apariencia de un tipo malo pero para arthur no era más que un loco que mo sabía en lo que se estaba metiendo.
Cuando estaba apunto de intimidarlos con un poco de su poder el lugar se lleno de una niebla espesa y sombría.
Para Arthur esto significa problemas pero para Amber era un fenómeno singular y un tanto sobrenatural.
- uhh que pasa... ¿Que es esto? - Amber dijo con algo de miedo.
- problemas - Arthur dijo en un tono cansado mientras tomaba su mano y comenzaba a alejarse del lugar.
Sin la presencia del panteón Olimpico en la cuidad y con la reciente reclusión del campamento mestizo la cuidad se lleno de más mounstros con lo cuales Arthur se vio obligado a lidear.
- uhhh ¿que es eso? - Amber hablo de entre la niebla unos ojos inquietantemente rojos se podían ver.
Arthur no le dio importancia pero por el rabillo del ojo podía observar un gran figura mirarle sin que Amber lo notace la figura fue empalada por varios fantasmas nobles de bajo rango, aunque Amber no lo vio el pequeño resplandor dorado que se vio a lo lejos le llamo la atención por un pequeño instante.
Un pequeño instante que Arthur aprovecharia y sin que lo nadie lo notase todo lo que en esa espesa niebla fue empalada desapareciendo de la fas del mundo.
Cuando salieron a la calle principal, Amber trataba de recuperar el aliento mientras que Arthur llevó su mirada hacia el callejón allí de pie una figura le miraba el ardiente brillo de sus ojos marrones hizo suspirar a Arthur.
- si esto sigue así me obligarás a matarte Hestia - sus palabras fueron enviadas con el eco de un gran poder aunque la diosa se estremeció no desvío la mirada del chico que no solo destruyó su hogar sino también dejó en un estado tan lamentable a su familia.
- eso fue aterrador - hablo Amber retomando la atención del chico frente a ella.
La figura se desvancio en un pequeño brillo rojizo y allí Arthur ya no le dio más asunto al tema del ataque en el callejón.
- hay que ir a casa - el dijo sin mucho interés.
- ahhhh no vas a enviar este asunto bajo el tapete, ¿que mierda fue eso? - ella le grito sacudiendo las manos de lado a lado.
La gente a su alrededor les miró con una sonrisa discreta otros se lamentaban en pos del chico y su suerte, otros murmuraban cosas sin sentido.
- créeme es mejor que no lo sepas - el dijo con una mirada sería.
Se dio media vuelta y se comenzó a alejar del lugar, sabiendo que no habria respuesta ella suspiró y comenzó a seguirle pero la duda se había sembrado en su mente.
Momentos después.....
- ehhh se pelearon, que mal - Sam se burlo de Arthur mientras le picaba la mejilla con una sonrisa burlona.
- tu empatia me conmueve Sam - la ceja de Arthur estaba crispada.
- niños.... Y sus tontos problemas - Medea comentó mirando al chico con indiferencia.
- por si no lo has notado soy un niño - Arthur dijo de manera sarcástico.
- solo de manera física, aquí eres más antiguo que la humanidad misma - Medea pico la cabeza con algo de fuerza enfatizando su punto.
- si soy viejo ya lo entiendo - Arthur aparto la mano de Medea y la de Sam con algo de molestia.
- bien podemos dejar a los niños con sus problemas para después...... Dime que estoy viendo - Medea dijo decidiendo que ese tema sería muy molesto de continuar.
- una semilla universal - hablo Arthur.
El pequeño orbe no más grande que una pelota de playa estaba repleto de barreras de todo tipo y lo que se sentía de él era nulo.
- ¿una semilla universal? - dijeron las dos féminas en curiosidad.
- es lo que queda tras la destrucción de un universo - Arthur dijo como si fuera lo más normal.
Tanto Medea y Sam le miraron como un pez muerto, a lo cual Arthur aprovecho la oportunidad y les tomo una foto nuevamente, el flash las devolvió a la realidad siendo Sam quien se abalanzó hacia el pelinegro para arravatarle el celular.
En cambio Medea se acerco a la esfera con más curiosidad e intriga qué cualquier otra cosa, frente a ella estaba lo que básicamente fue un universo anteriormente quien sabe que podía hacer con ella.
- yo no lo tocaría si fuera tu - aunque aun forsegueaba con su hermana por el celular el comento esto detuvo cualquier avance de la maga hacia la semilla.
- es peligroso - dijo Medea.
- no, pero no podrías soportar el cúmulo de energía qué allí aún hay - dijo Arthur con tranquilidad.
- y entonces por que la tienes si nadie la puede tocar - Medea refuto aunque al instante se percato de algo y miró al chico con intriga pero el sabiendo sus pensamientos solamente lo negó.
- no es mi plan, además para que quiero tan poca energía si con una sola esfera de energía pudo volar dimensiones enteras - Arthur dijo con tranquilidad.
Dejando de lado el solo hecho de que acaba de decir algo aterrador Medea hizo la pregunta que estaba en la mente de ambas féminas.
- de donde la sacaste, no me digas que destruiste un universo para conseguirla - La maga entrecerro los ojos en el dios con ojos críticos.
- me veo loco, claro que no - el dijo rápidamente.
Aunque juzgar su estado mental era algo que ambas ya estaban tomando en cuenta de hacer pues sus decisiones dejaban mucho que desear.
- lo encontré días después que te encontramos, crei que fue el causante que terminaras con esa adorable apariencia pero después de estudiarlo detenimiento el universo colapso sobre si mismo - Arthur dijo con simplemente.
- eso siquiera es posible - hablo Medea aunque un pequeño sonrojo adornaba sus mejilla debido a la forma con la que se refierio a su anterior apariencia.
- bueno teniendo en cuenta el tiempo que la semilla tiene acumulado en su interior, es joven pero así mismo un cambio en el flujo temporal causó que colapsara sobre su mismo - el dijo distraidamente.
- y la encontraste aquí en la tierra así como así - dijo Sam curiosa.
- claro que no, después de que pudiera estabilizar el estado de salud de Medea, me encarge de la distorsión que provocó la ruptura de las fronteras dimensionales, la encontré en un cuadrante vacío del multiverso, la semilla por si sola tardaría milenios en madurar y vislumbrar nuevamente un universo por eso la traje conmigo - dijo Arthur con simplesa.
- ¿planeas acelerar ese proceso? - dijo Medea intrigada.
- con la suficiente cantidad de energía debería bastar por que la semilla germine y cause un big bang, pero incluso yo no apresuraria el proceso, la semilla en si pose una cantidad de información incuantificable que podría serme de utilidad, planeo estudiarla mientras aliento su núcleo con unos meses debería bastar para que pueda asimilar mi energía y absorverla - Arthur dijo.
- se que algo debe sonar morbido en esas palabras, pero creo que es mi imaginación aunque el solo hecho de que trates de estudiar un cementerio cósmico me deja mucho que pensar - hablo Sam mirando a su hermano con ojos críticos.
- no es diferente a estudiar un cadáver si lo piensas bien, además piénsalo yo obtengo lo que quiero y la semilla se nutrira de mi energía ambos ganamos - el dijo encogiendose de hombros.
- solo no vueles la tierra cuando lo hagas - Sam dijo decidio dejar los pensamientos complicados para esto dos dementes.
- sobre ello - el dijo algo dudoso.
- por Dios solo escupelo - Sam puso los ojos en blanco.
- la llevare a mi planeta, será más seguro allí - el dijo distraidamente.
- si esa es una buena idea - dijo Sam sin mucho interés.
Por un largo minuto el lugar quedo en silencio, Sam había tomado la decisión de solo escuchar estos temas era complicados para que ella los comprenda en su totalidad.
Bueno quien la culparía si solo se hiciera aún lado, después de todo nada tenía sentido, el loco de su hermano tenía planeado estudiar una semilla universal en su planeta, esa pequeña énfasis la confundio muy levemente pero no le importancia al principio después solamente volvió a analizar sus palabras y espero escuchar mal.
- ¿Arthur? - Sam dijo.
- si - respondió.
- dijiste mi planeta verdad - dijo Sam volteando su mirada hacia el.
- si, por... - el ladeo la cabeza un tanto confundido.
- creí haber oído mal - ella dijo su mirada viajo a la bruja quien solamente se encogió de hombros.
- puedo ver todo lo que el hace mediante nuestra conexión maestro sirviente - fue la única explicación que dijo.
- y por que soy la última en enterarme - dijo Sam pellizcando ambas mejillas del chico.
- la verdad es que se me olvido decirte jeje - el respondío con una sonrisa de disculpa.
Sam pellizco con más fuerza pero era inútil sabía que ni siquiera sentía dolor, lo dejo libre y solo dejo escapar un suspiro de resignación.
- ¿quiero verlo? - ella dijo no dio cabida a una negación pues no le gustaba ser la última en enterarse.
- como tu digas.... Pero será mañana sería difícil de explicar por que desaparecimos en la noche, más con Amber en casa - dijo Arthur simplemente.
Sam gruñó pero lo dejo pasar solo por esta vez.
- como sea - Ella dijo saliendo de la habitación.
En ese instante Medea le pellizco la oreja y le fulmino con la mirada.
- te lo explico luego - el dijo tranquilamente.
- como sea - Medea puso los ojos en blanco y salio de la habitación dejando al chico solo allí.
Arthur suspiró mientras la veía irse. Cuando la ya no la vio en su puerta el solo esperó un poco pues sabía que alguien más también tendría que decir algo solo esperaba que al menos ella tampoco se enoje con él aunque de por sí ya estaba molesta también por lo ocurrido antes.
- tienes un talento natural para hacer que las mujeres se molesten contigo - dijo Amber asomando su rostro por la puerta.
- es mi don.... mi maldición - dijo Arthur con un falso lamento.
- eso es de spiderman - Amber entrecerro los ojos en pelinegro.
- oh es eso así - el sonrió burlonamente.
Amber solo se adentro a la habitación y salto sobre la cama del chico quien sola la miró.
- no me gusta que estemos enojados - dijo Amber su rostro estaba en la almohada del chico.
- si supongo que tampoco a mi, pero hay cosas que es mejor no saber - el dijo sentadose al pie de la cama.
Sintió como el peso de la cama cambiaba y al poco tiempo los brazos de la chica le rodearon.
- entonces pídeme una disculpa - Amber sonrió brillantemente.
Arthur tan solo sonrió levemente en realidad el quería disculparse con ella, casi la envuelve en un mundo de porquería y eso era lo que menos quería, era su única ancla en la normalidad qué en este mundo lleno de cosas raras tenía, su padre no contaba pues sabía del otro rostro del mundo y luego de lidear con un panteón, ataques contantes y más basura sin sentido alguno.
Lo que el necesitaba no era más que sencillos problemas cotidianos, como preocuparte por su tarea y a la preparatoria y preocuparse que esta niña no asalte un banco con tal de estar al día en cada edición actualizada de sus mangas y anime preferidos, si problemas sensibles de un chico común y corriente.
- bien bien lo lamento - aunque esas palabras hayan sido dichas con tono un poco burlón era sinceras en todo aspecto.
Amber parecía muy alegre por tan solo eso y abrazo al chico con más fuerza apegando su mejilla con la del pelinegro, sencillamente no la comprendía del todo era feliz con tan poco, tal vez el debía aprender de ella algo.
- ¿feliz? - el dijo con una pequeña sonrisa.
- mucho - Amber respondio únicamente con un tono alegré.
En ese momento el lugar que en silencio aunque no fue uno incómodo pues la presencia de la chica no molestaba en lo absoluto al pelinegro y al parecer ella disfrutaba de su compañía.
- puedo quedarme aquí a dormir - ella dijo de la nada.
- sabes que es tu casa - el sonrió mientras le acariciaba la cabeza.
- me refiero a si puedo dormir contigo - ella pidió.
El guardo silencio por unos segundos aunque no busco mirarle sabía que estaba sonrojada.
- ¿cuando fue la última vez que dormimos juntos? - Arthur pregunto distraidamente.
- cuando yo cumplí diez años, luego tu cambiaste - ella dijo casi en un susurro esa última parte.
Aunque lo hubiera dicho en todo bajo el la escuche perfectamente pues estaba aún pegada a él.
- sigo siendo el mismo - dijo Arthur amenamente.
- ¿Arthur ? - ella dijo.
Aunque esa pregunta salio tan natural el sintió como su abrazo se apretó en el dándole a entender que lo que diría era muy importante para ella.
- si - respondió.
- prometeme qué siempre serás el Arthur que siempre ame - ella dijo con un tono de voz tranquila pero en su mente aun recuerdaba ver una expresión que jamas le vio hacer en su vida y eso la llenaba de miedo.
- lo prometo - el respondió.
Aunque le sorprendieron el peso de sus palabras que fueron dichas así de la nada el también respondió sin siquiera pensarlo sabía que esto se podría complicar más cuando el amor estaba involucrado, un sentimiento que lo destruyo convirtiendolo en lo que es ahora.... Un monstruo.
Bueno hasta aquí este capitulo.....
Espero les guste este relleno jejeje vote y comenten que les pareció.
Hasta la próxima.
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