
La Bienvenida
Luego de un largo viaje llegan hasta una base provisional, que se encuentra en alguna parte del estado de Chihuahua, y lo llevan a un diferente camino de los otros 2 chicos, a lo que le resulta extraño. Le entregan su uniforme, le cortan el pelo pero le dejan su pequeño copete del frente y lo dejan afuera donde el G. Gómez lo espera.
G. Gómez: -Sabía que aceptarías- le dice con una sonrisa mientras estrecha su mano.
Héctor: -¿Por qué me separaron con lo tipos que venían conmigo?- le pregunta curioso señalando atrás de si.
G. Gómez: -Porque ellos apenas van a ser entrenados, tu ya mostraste que estás lo suficientemente calificado para esto- le contesta por lo que hizo en la CDMX al dar lucha a los paracaidistas.
Héctor: -Okeey, ¿Yyy como vamos General?- le pregunta mientras el General lo guía a las barracas.
G. Gómez: -Resumiendo todo estamos en la mierda, los primeros días atacaron todas las bases militares que teníamos con misiles, por suerte ya sabíamos que iba a pasar eso por lo que cambiamos los lugares antes de los ataques- al recibir esa respuesta se da cuenta del por qué esta base se ve recién levantada.
-Segundo, ya nos han quitado la mayoría de todas nuestras ciudades fronterizas; y tercero, no podemos comunicarnos por radio con las otras bases y lo tenemos que hacer por cartas para evitar que intercepten los mensajes- le contesta dando su opinión sincera.
Héctor: -Si ya me imaginé, nos estamos enfrentando contra el Gigante Americano y la primera potencia mundial-.
G. Gómez: -Por suerte algunas personas nos ayudan y pocas naciones también- esa respuesta sorprende a Héctor.
Héctor: -¿Como quiénes?- le pregunta.
G. Gómez: -Algunos hackers con idea de destruir Estados Unidos nos ayudan a ser invisibles cuando pasan los satélites- al escuchar eso Héctor se sorprende por un momento.
Héctor: -¿Y cómo lo hacen?- le entró la curiosidad respecto a la manera en que pueden evitar que sean vistos.
G. Gómez: -No sé, cosas de hackers, y respecto a las naciones, nos mandan suministros pero no armamento, me imagino que no quieren tener problemas con Estados Unidos- no le sorprende ya que los estadounidenses cortarían relaciones con los países que los apoyen con armamento o en casos extremos también le declararía la guerra. Entran a las barracas que básicamente es una tienda larga con camas.
G. Gómez: -Basta de charla, aquí está tu escuadra y espero que se caigan bien- le dice y se va, esta formado por 3 hombres y una mujer que parecen ser de la misma edad que Héctor. El comandante del escuadrón se acerca a él para presentarle el equipo.
Manuel: -Ok escúchame, esto lo haré rápido, yo soy Manuel, el más guapo obviamente- los otros ruedan los ojos -El calvito de allá es Gael-.
Gael: -Qué hay- alza su cabeza calva.
Manuel: -El pendejo de allá es 8a- lo señala y se molesta por haberlo presentado así.
8a: -¿Wey vas a volver a chingar con eso?- a Héctor le pareció extraño ese sobrenombre.
Héctor: -¿Por qué 8a?- pregunta.
Manuel: -Oh es una buena historia pero larga- le contesta entusiasmado -Y por último está Ramírez- se acerca a su oído -no le gusta que digan su primer nombre- le susurra.
Ramírez: -Hola wey- le saluda.
Héctor: -Hola- le devuelve el saludo.
Gael: -¿Y cómo te llamas wey?- pregunta al recién llegado.
Héctor: -Héctor- le contesta.
Manuel: -Bueno, bienvenido al escuadrón, ese será tu cama- le señala la cama más maltratada de ahí, el deja su bolsa y cuando se iba a sentar Gael patea el costado de la cama haciendo que se desplazara y Héctor cae al suelo, los demás se ríen.
Gael: -Perdón, espasmo- se vuelven a reír por el comentario.
*Esto será grandioso* piensa Héctor con sarcasmo, Manuel le extiende la mano para ayudarle a levantarse y Héctor lo toma y se para.
Manuel: -Tranquilo sólo es un juego- le dice entre risas para evitar que se enoje.
Altavoz: -Atención, reúnanse en la sala de juntas para la siguiente misión ahora mismo- al acabar se apaga mientras los demás van en camino.
Manuel: -Ya van a volver a chingar estos- dice molesto -vamos pandilla- empieza a caminar y los demás lo siguen, Héctor los sigue un paso atrás.
Ya lleva medio camino pero alguien lo llama entre la multitud, una voz que le resulta familiar.
Emiliano: -¡Héctor!- le grita y él voltea, se sorprende al ver de quienes se tratan, de sus amigos Emiliano que es un poco más bajo que él y de su misma edad, Daniel que es un poco más alto y con 19 años, Gabriel el más alto con sus 21 años y Paulina que es igual de alta que Daniel con 18 años, corre hacia ellos entre la multitud de los otros soldados.
Héctor: -¿Pero que hacen aquí chicos?- dice llegando sorprendido por verlos en el Ejercito.
Daniel: -Lo mismo podemos preguntar de ti- le contesta con una sonrisa de ver un viejo amigo.
Emiliano: -Espera, ¿Los conoces?- le pregunta a Héctor confundido mientras los señala.
Héctor: -Si los conozco, luego te explicó- se dirige a Gabriel -¿Qué hay Gabriel?- chocan la mano y a la vez lo estrechan.
Gabriel: -Qué hay Héctor- le dice con una expresión seria y tranquila se sueltan y ahora se dirige a Paulina.
Paulina: -¡Héctor!- lo abraza con fuerza contenta de verlo de nuevo.
Héctor: -¡Paola!- le devuelve el abrazo siendo sorprendido por su forma de saludarlo.
Paulina: -Es bueno volver a verte después de mucho tiempo- lo hace balancear sujetándolo fuertemente.
Héctor: -Si lo sé, no he podido visitarlos- se libera del abrazo mortal de su amiga de la infancia tomando un respiro.
Gabriel: -No te preocupes que ya estamos aquí- le dice con una sonrisa aun con esa expresión seria.
Manuel: -¡Oye Héctor se supone que estás con nosotros!- lo regaña a lo lejos al ver que está con otros que no sea su escuadrón.
Héctor: -Lastima que no me pusieron con ustedes- se separa de ellos estando triste de no poder estar más tiempo con sus viejos amigos -bueno nos vemos- se despide agitando la mano mientras se aleja.
Emiliano: -¿Desde cuando lo conocen?- pregunta curioso por saber la historia que tienen con él.
Daniel: -Es una larga historia- es lo único que alcanza a escuchar Héctor antes de reunirse con los de su escuadrón en la entrada.
Manuel: -¿Quienes eran ellos?- le pregunta al ver que se conocían y parecían llevarse bien.
Héctor: -Solo unos viejos amigos- responde entrando antes que Manuel.
Manuel: -De acuerdo- da un último vistazo a los amigos de Héctor para luego entrar a un gran salón.
Todos se sientan en sillas plegables y el General Gómez se para en frente de todos junto con un proyector.
G. Gómez: -Como ya saben estamos en guerra con Estados Unidos, el país más avanzado del mundo en tecnología y armamento, lo que significa que probablemente ahora mismo estén creando un arma mortal- empieza a hablar yendo de un lado a otro.
Soldado 1: -¡Aquí está su arma mortal!- se levanta agarrándose la entrepierna y los demás soldados se ríen.
G. Gómez: -Ahora, unos de los nuestros nos han comunicado que ellos están creando una nueva arma, lo llaman "Ultimate Soldier Project" , o para nosotros seria Proyector del Soldado Definitivo. Supuestamente, con ayuda de uno de sus oficiales que interrogamos, ese suero hace a una persona promedio adquirir una gran fuerza, rapidez, destreza y resistencia- todos los soldados se quedan en silencio por la noticia.
Soldado 2: -¿Dice que están haciendo un Capitán América?- pregunta uno de por ahí causando un poco de gracia por el cierto parecido con el personaje de Marvel.
G. Gómez: -Resumiéndolo en pocas palabras, sí- los demás guardan silencio al oír eso.
Soldado 3: -¿Y qué haremos?- pregunta otro entre la multitud. El General prende el proyector y aparece una imagen del país de Estados Unidos por medio de Google maps y sale marcado un lugar en una zona boscosa.
G. Gómez: -La operación se llamará "Boca del Dragón" lo que haremos será enviar soldados a esta ubicación por medio de aviones Lockheed C-130 Hercules, en esos aviones irán ustedes y atacaran la base donde, se supone, están haciendo el USP, según nosotros la zona va a estar cubierta de nubes por lo que no se lo esperarán-.
Soldado 4: -¿No harán el, no sé que madres, en el área 51?- pregunta al ser una de sus zonas más celosamente protegidas.
G. Gómez: -No, seria el primer lugar que pensaríamos que se estuviera haciendo. Además de que el lugar a donde van es más un laboratorio "secreto", pero no duden de que habrá militares- le contesta.
Soldado 5: -¿Y cómo chingados evadiremos sus satélites?- seria imposible llegar ahí sin que los radares y satélites los detecten.
G. Gómez: -El grupo de hackers crearon un sistema de camuflaje para los aviones, aunque no podemos enviar muchos, y cuando se lancen aparecerán en sus radares- esas ultimas palabas causa una gran preocupación en los soldados de la sala
Manuel: -Será un matadero- dice pesimista al saber que al momento de saltar del avión empezarán a disparar con las armas que tengan a disposición.
G. Gómez: -No les voy a engañar, es probable que sí, pero si no lo hacen habrá un ejército de ellos y perderemos la guerra rápidamente- vuelve a mencionar el verdadero motivo de esta misión y la razón por las medidas tan extremas que están dispuestos a hacer.
Soldado 6: -¿Qué haremos cuando tengamos el de ese?- se le olvida el nombre de lo que deben de agarrar pero se entiende a lo que se refiere.
G. Gómez: -Cerca del laboratorio hay un río, deben seguirlo hacia abajo donde los esperarán varios equipos de recolección, ahí va a ser el punto de recogida- lo señala con ayuda de un palo metálico recorriendo el cuerpo de agua.
-Eso es todo, van a ser entrenados estos 5 días para la misión, se pueden retirar para el entrenamiento- al terminar de hablar los soldados se sorprenden de que nada más tendrán 5 días de entrenamiento para una operación así cuando por lo menos deberían de ser semanas o incluso meses.
*Vaya suerte* piensa con ironía *en 5 días será mi primer día en batalla y me tocará ir a un lugar donde es muy posible que muera* dice en sus pensamientos mientras sale y se va al campo de entrenamiento.
Cumple con los las indicaciones que le dieron y logra acertar a los objetivos en la mayoría de las veces. Luego de eso siguió con las actividades físicas que la verdad no sobresalía mucho de los demás y casi iba a la par.
Después de ese día al fin ya es de noche y se va a su barraca exhausto donde sus compañeros ya están dormidos. Al llegar con ellos se sienta en la cama pero se hunde junto con él causando unas risas de parte de sus compañeros.
Ramírez: -Creo que necesita esto- saca los soporte que van abajo de la cama y se los da.
Héctor: -Gracias- dijo sarcásticamente agarrándolas, luego empieza a ponerlos para al final ya poder acostarse en su cama destrozada e intentar dormir.
Mientras tanto en el otro bando...
Están en una gran habitación donde hay científicos preparando el suero y al sujeto de prueba para poder inyectar el USP. En esa sala también hay paneles de cristal donde observan los oficiales, más científicos y el General Miller.
G. Miller: -Will this work? (¿esto funcionara?)- le pregunta con las manos en la espalda al encargado del experimento Clark.
Clark: -Yes sir (Si señor)- le contesta un poco nervioso de estar cerca de él, ya que puede ser un poco temperamental.
G. Miller: -You better, because I must not fail again, because of that attack on the Mexico City my position as general was questioned (Más te vale, porque no debo fallar nuevamente, debido a ese ataque a la Ciudad de México, mi posición como general fue cuestionada)- se acerca de manera intimidante a Clark.
Clark: -I assure you it will work (Le aseguro que funcionará)- le dice nervioso por la cercanía que tiene, el general al escuchar eso retrocede dejándolo tranquilo. Clark se dirige al frente donde está el micrófono y empieza a hablar por las bocinas -Start with Experiment 401 (Empiezen con el experimento 401)-.
Comienzan a atar al soldado Andrew con ataduras de metal para evitar más accidentes. El soldado al que le van a inyectar el USP forma parte de los SEAL y que además es hijo del General Miller, Andrew fue elegido candidato para el proyecto y aceptó voluntariamente ser el sujeto de prueba 401.
Al lado de él en la mesa abren una caja que contiene frascos con un líquido rojo, agarran una y lo pasan a una jeringa cuidadosamente. Se acercan al soldado y limpian la zona donde lo van a inyectar para luego insertar la aguja en el cuello. Empiezan a introducir el líquido y al terminar de administrarlo se alejan rápidamente.
Doctor: -Vital signs stable (Signos vitales estables)- dice mirando el monitor viendo que todo va normal y sin ningún cambio.
-Wait (esperen)- empieza a sonar más rápido el ritmo cardiaco de Andrew y al mirarlo ven como empieza retorcerse y quejarse del dolor, se nota como el liquido rojo recorre sus venas por todo el cuerpo y se escucha el sonido de las ataduras intentando resistir la fuerza de Andrew. Algunos soldados entran a la sala y lo rodean apuntándolo con las armas listas para disparar en caso de que se salga de control como otras veces.
Pero para sorpresa de muchos empieza a tranquilizarse bufando cada vez menos y el tono rojo de las venas se desvanece. Los científicos se acercan para liberarlo y cuando lo hacen Andrew se para dejando ver que también creció al igual que sus músculos.
Clark: -I present to you the Super Soldier (Le presento al Super Soldado)- le dice señalando a Andrew mientas el miraba a su padre en espera de su respuesta.
G. Miller: -Perfect (Perfecto)- puso una sonrisa de oreja a oreja entusiasmado de que esté en el campo de batalla.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro