Después de aquella fiesta, Cream y Tails no se hablaban muy seguido, solo se respondían preguntas simples cuando el otro le hacía una, pero nunca llegaron a entablar una conversación.

Días después, Vanilla notó su extraño comportamiento, al igual que los amigos de ellos dos. Vanilla les dijo que iba haber una reunión para hablar de asuntos serios, los dos fueron a esa reunión en la que solo estaban ellos tres. Una vez ahí, tomaron asiento en la mesa de la cocina, para que Vanilla comenzara con el asunto de aquella reunión.

—Hija, Tails, he notado que han estado como si ustedes dos fueran unos completos desconocidos —comentó Vanilla.

—Lo sé... —respondió Tails.

—Díganme, ¿qué fue lo que pasó?

—Nada —dijo Cream.

—Hija, no me mientas, se ve muy obvia su actitud.

—Es que... Tails me golpeó.

—¡¿Qué?! Yo nunca hice eso.

—Ya díganme que sucedió —empezó a molestarse Vanilla.

—Bueno te diré la verdad... —dijo nervioso Tails.

—¿Qué pasó?

—Es que, en la fiesta de Amy, Cream se juntó mucho con Amy y me ignoró —mintió Tails, al terminar esta frase guiñó el ojo, para que Cream captara.

—Sí, fue eso, me porté muy mal y me arrepiento, ¿me disculpas?

—Sí, te perdono.

—Ahora que ya se reconciliaron, ayúdenme a preparar la comida.

—Okay —contestaron Tails y Cream

Vanilla les ordenó que le ayudaran en preparar los ingredientes, en ese momento, Vanilla se fue a su cuarto a buscar la receta del platillo, dejando a los dos en soledad.

—Oye Cream.

—¿Qué pasa Tails?

—Gracias por seguirme la corriente.

—De nada, el guiño fue de mucha ayuda.

—Aunque, ¿por qué nos dejamos de hablar bien?

—No lo sé... «La verdad sí sé, es por lo que organizó Amy, esa fiesta aseguró aún más mis sentimientos sobre él, además que la canción que cantamos me dejó reflexionando» pensó Cream.

—Pues yo dejé de hablarte porque me dejaste de hablar... «Esa no es la verdad al cien, después de aquella fiesta me sentí un poco incómodo al estar con Cream, no sé el porqué, pero... sentía una sensación extraña, quién sabe que sea eso que sienta» pensó Tails.

—Perdón je, je.

—No te preocupes Cream.

—Okay.

En lo que ellos estaban charlando, bajó Vanilla con la receta en mano, al bajar observó que ya se hablaban con normalidad, Vanilla se puso feliz al ver esto, y con más ánimos preparó la receta.

Horas más tarde, Cream y Tails ya estaban hablando con normalidad, no dejaban de hablar, pareciera como si no se hubieran visto hace más de una década.

—Bien Cream, ¿qué tal si vamos de vacaciones?

—¿Qué?

—Sí, hay que ir a explorar algún lado, obvio, cuando entremos de vacaciones solo nos faltan dos meses para que estemos en las vacaciones de verano.

—Vale, ¿a quién invitamos?

—A nuestros amigos e incluso a tu mamá.

—Pues invitemos a mi mamá, ella necesita relajarse un poco, ya que trabaja muy seguido.

—Sí, supongo que vas a invitar a Amy, ¿cierto?

—Sí, ¿y tú a Sonic?

—Sí, creo que las decisiones de a quién invitaremos son muy obvias.

—Lo sé.

—Pero, ¿no crees que Amy querrá ir con Sticks?

—Sí, pero no hay problema.

—Olvidé que primero tenemos que decirle a tu mamá antes de tomar esta divertida idea.

—Tienes razón.

—Entonces, ¿le decimos cuando llegue?

—Mejor hay que preguntarles primeroa nuestros amigos.

—Me parece bien.

—¿Mientras que hacemos?

—No lo sé...

—Quizá podríamos ir a pasear, al fin y al cabo, que tenemos la tarde libre.

—Sí, tengo ganas de salir, últimamente nos han hecho muchos exámenes sorpresa, necesito relajar mi cerebro.

—Oye nunca me contaste eso.

—Recuerda que todo eso sucedió en el transcurso que no nos hablábamos.

—Tienes razón. Pues vamos al parque que está cerca de nuestra casa.

—Okay.

Tails y Cream se fueron al parque que estaba afuera, era muy verde, parecía muy fresco y bien cuidado, la brisa del sol se notaba al por montón, y las flores coloridas de distintas especies, hacían lucir este lugar maravilloso. Una vez que los dos estaban ahí, comenzaron a platicar y a caminar.

—Entonces, ¿te han dejado un montón de exámenes?

—Sí, ha sido una carga muy fuerte, el lunes estaba muy tranquilo y de la nada llega la maestra de Historia, y nos dijo que hoy había examen sorpresa de todo lo que hemos visto en el bloque.

—Eso no creo que fuese tan bonito de escuchar.

—Y ni lo fue, el día siguiente el maestro de Matemáticas nos hizo otro y era de lo que hemos visto en todo el semestre.

—Supongo que ese fue el menos agradable.

—Correcto.

—Y otro día llega la de Sociales, y no nos hace uno, sino dos exámenes.

—Pobre de ti...

—Sí, afortunadamente el maestro de Física no nos hizo ni un examen, pero mejor no celebro porque puede que mañana deje uno.

—¿No se te hace extraño que fueran en días seguidos?

—La verdad sí, no sé si fue ordenes de Dirección o fue pura mera coincidencia.

—Lo más probable es que fue por la primera opción.

—Sí, afortunadamente me fue bien en todos los exámenes.

—Me alegro.

—Solo que en Historia tuve un ocho, por no recordar fechas, sigo sin entender por qué las preguntan si lo importante es que sepas que sucedió en aquel tiempo.

—Opino lo mismo.

—¿Tienes alguna novedad?

—No...

—Qué pena, la verdad...

—¿Cómo te ha ido con Zooey?

—Pues bien, poco a poco comenzamos a ser amigos como me habías dicho.

—¡Me alegro!

—Gracias je, je.

—Otra cosa Tails.

—¿Qué?

—¿Quieres un chocolate?

—Sí.

—Vayamos a la tienda. Yo te lo pago.

—Gracias, Cream.

Después los dos se fueron del parque y fueron a la tienda, compraron dos chocolates uno amargo para Cream y uno blanco para Tails, al salir caminaron para regresar a casa. Los dos se reían, platicaban. Al llegar a casa ambos decidieron leer un libro sobre viajes en familia y con amigos, por las vacaciones que iban a preparar, solo faltaba que Vanilla les dejara ir a aquél viaje de verano, en el que los dos estaban muy emocionados.